Misa se encontraba en una grabación para su trabajo de actriz, era una nueva película que sería lanzada el próximo verano, Misa era el personaje principal, pero ahora era el turno de una pareja secundaria, más preciso, una pareja de hombres, Misa al principio pensó que el director estaba fumándose algo cuando escribió el libreto, porque…a ¡quien se le ocurre poner una escena de amor entre dos hombres!, eso no era para nada normal.
Sin embargo, debía de estar perdiendo el poco cerebro que poseía, porque decidió ver la escena, estaba aburrida y Matsuda aun no pasaba por ella, así que sin más decidió ver la escena que harían esos dos actores enfrente de sus narices.
-Tamaki, sabes siempre, has sido mi amigo y lo sabes, siempre has sido mi más fiel compañero, me has acompañado en las buenas y en las malas y yo he hecho lo mismo, pero no puedo más, no puedo seguir ocultando lo que siento por ti, desde hace 2 años me di cuenta de que me enamore de ti, pero te veía tan inalcanzable, te veía como alguien superior a mí, pero como no pensar eso, si yo no soy nadie al lado tuyo, yo… después de tanto tiempo he decidido por fin, declararte todo lo que siento por ti…yo…yo te amo
Misa estaba encantada con esa escena, se veía tan real, era una escena digna de enamorarse por completo de la pareja, nunca antes había sentido la sensación de ir hacia dos chicos y hacer que se besaran, era una escena realmente romántica y lo mejor para ella era que no terminaba ahí, eso la hizo sentirse aun más alegre, más…más excitada y ansiosa.
-Oh, Yuki, no sabes lo feliz que me hace oír eso, no sabes todo lo que yo te quiero, desde hace tiempo que yo…que yo también te amo, pero, pero el miedo al rechazo, el miedo a que no estuvieras junto a mí, que te alejara para siempre con mis estúpidas ideas, hacían que no tuviera el valor de decirte todo esto, porque yo te amo, mucho, más de lo que podrías imaginar, eres lo mejor que le ha pasado a mi vida.
Y sin más, ocurrió, el beso entre los dos jóvenes, sucedió, Misa estaba que explotaba, quería gritar de felicidad, y más porque veía con suma pervertidad todo lo que pasaba entre esos dos, era una actuación pero y ¡que!, eso era condenadamente hermoso.
Misa veía como el beso era tierno al principio así como dulce, pero pronto se volvió diferente se volvió más pasional, mucho más candente, cosa que a la rubia le causaba una gran alegría, quería ver todo eso y más, quería más, pronto su mente comenzó a trabajar en miles de escenas que podrían hacer esos dos, y ahora si podía asegurar que el director era un genio, para nada se había fumado o metido algo, era un genio, un verdadero genio, al poner a esos dos chicos a hacer una escena así, sin duda compraría la película, solo para ver eso una y otra vez, solo para eso.
Y el beso termino, para mala suerte de Misa, ambos chicos se separaron, dando por terminado el beso y dejando a Misa con ganas de mas, pero no podía hacer mas aunque quisiera, el director había dicho CORTE, y nada mas basto que esa palabra para que ambos jóvenes se separaran.
Misa suspiro desilusionada, quería ver más, quería que todo lo que en su mente se imagino, se produjera, pero no podía hacer eso ¿o sí?
Sus pensamientos pervertidos se vieron interrumpidos cuando el claxon de un carro, la llamo, de inmediato subió al coche y vio a Matsuda en él, lo saludo y comenzó a pensar en todo lo que había visto antes y como se había sentido.
Se había sentido súper bien , pero ella quería ver más, era tan difícil entender eso, al parecer si, y ahora se estaba deprimiendo, llego al edificio, donde L la tenia retenida junto con Light, ya ni se acordaba de su amor, ahora en lo único que pensaba era en esa escena que había visto.
Al llegar al edificio, entro y saludo a todos y esta vez para sorpresa de los presentes no se abalanzo a los brazos de Light si no que, se había quedado escrutando con la mirada a los dos chicos ahora encadenados y unidos por sus manos, estos se miraron algo dudosos, sobre lo que estaría pensando hacer Misa, ella seguía ahí viéndolos.
-¿Chicos se podrían parar?- les pregunto mientras que no despegaba la mirada de ellos.
-¿Para qué quieres que nos paremos Misa?- le interrogo Light de forma confusa, esta solo respondió.
-No les hare anda, solo quiero… comparar sus estaturas.
Los dos se volvieron a mirar y L dejo su extraña manera de sentarse para pararse y quedarse al lado del castaño sin despegar los ojos de la rubia.
Esta al verlos así, juntos, casi soltaba un gritillo de alegría pero no lo hizo se contuvo y solo sonrió.
-Bien muchas gracias, ahora, voy a mi recamara a descansar- dicho esto se retiro a su habitación, para a medio camino correr, llego tomo el cojín de el sofá más cercano y se lo puso en la cara para después gritar sobre él, solo grito, aun recordaba que había cámaras dentro de la habitación, así que solo grito, mientras que en su cabeza se empezaban a formar muchas imágenes de esos dos juntos.
Antes de que pensara en otra cosa, tomo su laptop y escribió algo como parejas gays y en vez de eso encontró resultados que decían, parejas yaoi, no lo entendía muy bien, a si que decidió darle clic a una de las tantas páginas y encontró todo lo que necesitaba.
Que era el yaoi, como se les llamaba a las que les gustaba el yaoi, que era el uke y que era el seme y para una explicación mejor busco imágenes de ukes y semes y encontró un sinfín de imágenes que la hicieron sentirse como una pervertida pero a la vez le pareció algo demasiado hermoso, algo que quería ver con sus propios ojos, ese día se cuido de las cámaras desde que tomo su laptop, luego de un par de minutos, empezó a ver anime yaoi, cuando termino el primer anime completo simplemente sonrió, tal vez el día siguiente tendría ojeras pero le había encantado lo que había visto, a si que sin más se adentro en los inicios de una fujoshi y ahora que tenía enfrente a Light y L, un montón de ideas se le habían cruzado por la cabeza.
Descubriría quien era el uke y quien el seme en esta relación y sobre todo, haría que sus ideas pervertidas se hicieran realidad, pues esta pareja tenía un gran potencial y no lo desaprovecharía, ahora estaba segura.
Haría que L y Light se quedaron juntos, porque Light para ella ya no era nada de su amor, era de L y haría lo que fuera por ver como se quedaban juntos.
Con una hemorragia nasal, decidió acostarse con miles de ideas que pondría a trabajar desde el día siguiente.