Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

TE REGALARÉ UNA VIDA FELIZ por Thera Zinaide

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este pequeño relato se basa en los personajes creados por NAKAMURA-SAN, yo sólo los tomo prestados para poder verlos en una situación creada desde mi propia imaginación.

 

La imaginación no tiene límites, crearemos mundos tal y como se nos antojen, vivenciando cada una de las emociones y situaciones de las que se escriben, para escaparnos aunque sea por unos minutos de la realidad.

¡Ni el cielo es el límite!

ADVERTENCIA: Repito, hay Mpreg, si no te gusta ¡no leas! De lo contrario ¡Disfruta! ;)

Gracias por acompañarme en esta nueva aventura, besos!!

 

Thera Zinaide.

Notas del capitulo:

¡Y EMPEZAMOS OTRO DESAFÍO!

 

Este relato será más corto que otros que he escrito, lo tengo planeado con una extensión máxima de 3 capítulos aproximadamente.

 

Les agradezco que me acompañen nuevamente!

 

Sin más, a leer!

 

 

 

T.Z.

 

 

 

 

 

Capítulo 1: "Las Amenazas Concretadas"

 

Misaki había salido temprano ese día sábado del departamento que compartía con Akihiko para poder aprovechar la mañana y hacer todas las compras que necesitaban en el departamento. No le había quedado otra opción, ya que el escritor no había dormido nada en toda la noche y cuando se levantó, él recién se iba a acostar.

 

Bajando a la recepción, revisó el correo del día y ahí estaba de nuevo. Era otra carta dirigida a Misaki sin remitente que decía que se alejara del escritor si no quería que algo muy malo pasara. Ésta ya era la quinta del mes, y todas eran iguales, las mismas palabras, la misma letra y el mismo odio. Lo había logrado mantener en secreto del escritor, rompiéndolas en pedazos y deshaciéndose de ellas en basureros que se encontraban en la recepción del edificio.

 

Al inicio no les prestó importancia, pero cuando llegó la segunda y las que le siguieron no podía negar que sí tenía miedo de lo que pudieran hacer, pero no sentía las fuerzas necesarias para decirle a Akihiko, él ya tenía suficiente con su trabajo y este mes realmente había sido agotador con las diferentes entregas que le exigieron desde la editorial.

 

Misaki sabía por qué había iniciado todo o por lo menos era algo que intuía…

 

-----------------------------FlashBack

 

Hace exactamente un mes, un día y unas horas atrás, con Akihiko decidimos que ya no deseábamos estar ocultos, por lo que viajamos a ver a mi hermano a su casa y se lo confesamos todo. A diferencia de lo que esperábamos, no se sorprendió por la noticia, sino que sólo se puso serio y le pregunto a Usami si sus intenciones eran serias porque debía enterarse de algo que no había querido revelar antes, puesto que no pensaba que yo era gay.

 

Nos entregó unos documentos los cuales dijo que nos aclararía todo de lo que estaba hablando y que si nosotros queríamos, podríamos verlos con tranquilidad en un ambiente más privado, dejándonos en claro que si después de enterarnos deseábamos seguir juntos, él nos daría su apoyo, recalcando la idea de que prefería que yo lo hubiera elegido a él, un amigo de su infancia en vez de otro, puesto que sería más fácil encontrarlo si es que hacía alguna estupidez o me hacía llorar, para matarlo… mi hermano sí que daba miedo cuando se lo proponía.

 

En vez de quedarnos en su casa como nos dijo, preferimos irnos a ver el mar, ya que si mi hermano le dio esa seriedad al documento, nos acomodaba más la idea de encontrarnos en un lugar que nos hiciera sentir un poco de paz. Akihiko fue el primero en abrir esa carpeta y de repente, sus ojos se abrieron desmesuradamente y me abrazó dándome vueltas en el aire, diciéndome gracias una y otra vez. Yo, por supuesto, yo no entendía nada, pero dejaba que la alegría de él me embriagara. Una vez paró, me pasa la carpeta y me indica que lea exactamente el tercer párrafo: “Es importante, por lo tanto, generar un diagnóstico que pocas ocasiones como equipo médico hemos realizado: los resultados han arrojado que existe un 100% de probabilidad de que el paciente, Takahashi Misaki, sea un hombre fértil”. Luego leí frases entrecortadas como “poseedor de un aparato reproductor que se asemeja al femenino”, “útero”, “fecundación probable”, entre otras cosas que en ese momento mi mente no podía procesar. Me sentía como un fenómeno y comencé a llorar ¿Cómo podría seguir con Akihiko siendo “esto”? Y después de ese pensamiento, sólo recuerdo que él se arrodillo frente a mí y tomó mis manos, me dijo que no soy una carga y que realmente quería formar una familia conmigo, para terminar con un: “Esto lo tenía preparado de todas maneras, pero ahora tengo una razón mucho más grande para que este amor que siento por ti crezca más si es posible ¿Quisieras aceptar estar conmigo para siempre?” A lo que acto seguido, me mostró una pequeña cajita de terciopelo, que tenía dentro un anillo, sencillo, pero que me pareció el mejor regalo y símbolo de una promesa de amor eterno. Todas mis dudas se disiparon y lo abracé de la manera más fuerte que pude hasta tumbarlo en la arena y juntar nuestros labios en un beso que encerraba ese “Sí”.

 

Volvimos donde mi hermano y él se mostraba feliz de vernos tomados de la mano. No pasó mucho tiempo hasta que nos empezara a molestar, preguntándonos si nos estábamos “cuidando” y esa fue la pregunta que hizo que decidiera que nuestra visita había llegado a su fin y nos fuimos. Aunque no les negaré que mi mente sólo agradecía que lo hubiéramos hecho, no estoy preparado en estos momentos para ser papá o ¿debería decir mamá? Que enredo ¿no?

 

Cuando llegamos al departamento, encendimos el televisor para ver cualquier cosa mientras instalábamos el reproductor para ver una película, pero algo nos heló la sangre, estábamos en la pantalla, Akihiko y yo, besándonos en la arena. Mi teoría es que nos descuidamos y algún fotógrafo nos siguió hasta la casa de mi hermano y finalmente tenían lo que por mucho tiempo estuvieron buscando: quién era la pareja de Akihiko. Hablaban de mí, de mi hermano, de la muerte de nuestros padres y de la “Romántica propuesta de matrimonio que sólo el gran escritor de novelas, Usami Akihiko, podría haber realizado”. El teléfono no se esperó a sonar, para que un enojado Akihiko contestara de la peor manera posible, sólo respondiendo monosilábicamente entre “sí” y “no”, para colgar después de un “llegaremos en media hora”. Akihiko me mira con una cara de “lo siento” y me dice que debemos ir hasta la editorial porque harán un rodaje de prensa para poder explicar y aclarar la situación… finalmente todo se haría oficial ante la sociedad.

 

La situación no fue tan terrible, Akihiko con un semblante calmado y a veces sonriendo, respondió a cada una de las preguntas y cuando terminó la media hora, agradeció a todos los que se encontraban ahí y se marchó hasta la sala en la que yo estaba viéndolo desde un pequeño televisor. Cuando lo vi, él me sonrió y me dijo que volviéramos a nuestro hogar. Ya no habían dudas y no teníamos que escondernos más, por lo que tomándonos de la mano nos dirigimos hasta donde se encontraba una de las salidas más discretas del edificio que no era conocida por los reporteros y nos fuimos de ahí.

 

-----------------------------End FlashBack

 

Y así es como vuelvo a romper la carta y la dejo en el mismo bote de basura que había recibido los trocitos de las anteriores. Respiré hondamente para darme valor y convencerme a mí mismo que son sólo palabras vacías que quieren atemorizarme y alejarme de Akihiko, pero me juré que nada me iba a alejar del amor de mi vida, sólo me marcharía si él ya no me quisiera a su lado ¡Que cursi me he puesto!

 

La tienda más cercana para comprar quedaba un poco alejada del departamento, pero me apetecía caminar, ya que pasé mucho tiempo sólo saliendo en auto por todos los reporteros que se encontraban a las afueras del edificio. Sin embargo ahora que ya se cansaron, quiero disfrutar de poder ir libremente por las calles.

 

Compré todo lo necesario, aunque creo que me excedí un poco, las bolsas estaban pesadas. Unas cuadras antes de llegar al edificio mis brazos se cansaron, así que paré dejando las bolsas en el suelo para estirar la espalda. Después de unos minutos me preparé mentalmente para darme fuerzas y terminar el camino hasta el departamento.

 

Cuando iba a tomar las bolsas, una se me resbaló, dejando caer las frutas que había comprado. Antes de que pudiera hacer cualquier otro movimiento, se acercó un hombre que me sonrió y empezó a ayudarme.

 

- Vas muy cargado – me dice mientras sonríe.

 

- Sí, creo que compré más de lo que podía cargar – Le devolví la sonrisa, agradeciéndole.

 

- Estoy esperando a un amigo, pero me dijo que se iba a tardar una madia hora más en llegar ¿quieres que te ayude a llevar algunas bolsas? ¿Vas cerca?

 

- ¡Muchas gracias! Pero voy a ese edificio – le digo mientras señalo el lugar – sólo son un par de cuadras, así que no te preocupes, creo que puedo arreglármelas hasta llegar allá.

 

- Insisto, no tengo problemas – Me dice quitándome otro par de bolsas, y empezando a caminar en la dirección que le señalé.

 

- Creo que no tengo otra opción – Le digo mientras le sonrío y empiezo a caminar a su lado – Muchas gracias de nuevo.

 

Cuando sólo quedaban dos calles para llegar, de repente mi acompañante se detiene. Mirando un callejón que se encontraba por donde estábamos caminando. Había un contenedor de basura muy grande y una pared al fondo que indicaba que no había salida, además al estar ese pasadizo  rodeado de edificios, se veía realmente oscuro.

 

- Emmm, creo que puedo seguir solo desde aquí – Le dije, ya que la situación se estaba empezando a poner sospechosa y en mi pecho sentía la necesidad de salir rápidamente de ese lugar. Estiré uno de mis brazos, el que estaba más libre, esperando que me devolviera las bolsas que me había ayudado a llevar, sin embargo el movió su cabeza diciéndome que no, tirando los paquetes bruscamente al interior del callejón y tomándome de las muñecas.

 

- Si yo fuera tú, me quedaría calladito y haría todo lo que yo digo – Me dijo susurrándome al oído y presionando un cuchillo cerca de mi estómago. Definitivamente ya no sabía qué hacer, dejé caer las bolsas al piso y me dejé guiar hacia la oscuridad de esa callejuela sin salida, algo iba muy mal y sólo quería que todo terminara y que Akihiko viniera por mí.

 

Me arrastró hacia el fondo del callejón, donde el basurero nos cubría.

 

- Mira niño bonito, me cansé de las amenazas, ya no habrán más cartas ¿Me entiendes? Te dejaré tan inutilizable que Usami-san ya no querrá tocarte, ni mirarte nunca más.

 

- Tú… tú mandaste las cartas – Mi voz sonó mucho más temblorosa de lo que quería.

 

- Eres lento ¿Nadie te enseñó en no confiar en extraños? No sé qué pudo haber visto un escritor tan talentoso en alguien como tú.

 

- ¿Qué quieres de mí? No tengo dinero acá, pero si me das tiempo, puedo darte todo lo que tengo. La verdad es que no tengo mucho, pero podría conseguirme…

 

- ¿Puedes callarte? No quiero tu dinero, ya dije que lo que quiero es darte una lección. Nunca más él te va a tocar, le darás asco – Cuando terminó de hablar, un escalofrío me recorrió la espalda al ver la sonrisa que se empezaba a formar en su rostro – Date la vuelta.

 

- ¡¿Qué?! - Estaba temblando.

 

- ¿Estás sordo? ¡Dije date la vuelta! – Me tomó fuertemente de los brazos y azotó mi cuerpo bruscamente contra la pared. Solté un quejido fuerte al sentir mi cabeza contra la muralla mientras mis manos estaban siendo atadas sin ningún cuidado en mi espalda – Ahora sabrás de cuál lección te hablo – Me dice cerca del oído, mordiéndome de pronto el lóbulo ¡Maldición que dolía!

 

- Por favor no hagas esto ¡Por favor! – Mi mente ya sabía lo que ese hombre estaba a punto de hacer y comencé a llorar – Te lo pido, no hagas… esto – de un momento a otro siento que él está metiendo algo en mi boca, como un género, que empezó a amarrar con una tela alrededor de mi boca y haciéndole un nudo detrás de mi cabeza. Ya no puedo hablar y por más que intente gritar, mi voz no se escucha.

 

- Así está mucho mejor. Ahora haremos esto rápido, no hay mucho tiempo – Siento que empieza a desabrochar mi pantalón, bajándolo junto a mi ropa interior, dejándolos hasta mis tobillos – esto te va a doler, y espero que sea un recuerdo que tengas para el resto de tu vida.

 

En ese momento me rompí, sentí como sin previo aviso empezó a penetrarme. Me ardía como el infierno, ya no hablaba, sólo sollozaba y rogaba porque todo terminara luego. Los segundos se volvieron minutos, y los minutos eran eternos. No sé cuánto tiempo pasó, pero mis piernas cedieron, el dolor era insoportable y mi mente luchaba por irse hacia un mundo paralelo en donde lo que me estaba sucediendo no fuera real, pero el sufrimiento era tan grande que era imposible no volver una y otra vez a la realidad.

 

- Aunque esto es una lección, no puedo negar que me estoy divirtiendo – Me decía mientras me tocaba el pecho, las nalgas y mi miembro flácido, sintiendo cómo en cada zona que acariciaba quemaba. Con un gemido fuerte, me dio el aviso de que él había terminado, dando las últimas estocadas antes de salir completamente de mi cuerpo.

 

Las piernas ya no me sostienen, por lo que cuando me suelta, caigo de rodillas al suelo. Miro hacia abajo y veo como por entre mis piernas cae un hilo de sangre mezclado de semen hasta mis pantalones. Tuve impotencia y me sentía sucio, usado y vacío.

 

Me toma del mentón, jalándome a la misma vez del pelo y me mira – Ojala que hayas aprendido a obedecer las advertencias, espero que no haya una segunda ronda de amenazas, porque la próxima vez no seré tan amable – Sin importarle cuánto me quejaba, de manera brusca me saca el amarre de las manos y el de la boca, tirándome con desprecio al suelo.

 

Desde la posición en la que quedé, pude observarlo mientras se iba alejando a las calles ahora más pobladas, hasta que desapareció completamente de mi vista. Alrededor mío, estaba lleno de bolsas de basura a los lados del contenedor, además de todas las cosas esparcidas en el suelo de lo que había comprado esa mañana. Sin moverme, lloré como un niño dejando salir todo el dolor que sentía en mi cuerpo y en mi pecho: me habían violado y nunca me había sentido literalmente como la nada.

 

Después de un tiempo, cuando ya no podía seguir llorando, pensé en el celular que tenía en el bolsillo del pantalón. Sabía que podría llamar a Akihiko y el vendría a buscarme, sin embargo ¿Qué tenía que hacer? ¿Qué le iba a decir? Mi cuerpo estaba en la misma posición que antes, esparcido por el suelo y con los pantalones y ropa interior en mis tobillos. La imagen definitivamente era deprimente, tal y como yo me sentía, y no quería que me viera así.

 

Con las fuerzas que me animé a juntar, me acomodé la ropa y me senté recostándome en la pared de ese inmundo callejón, sintiendo una gran punzada de la parte posterior de mi cuerpo, ahogando con mi mano un chillido. Con las lágrimas contenidas palpé mi bolsillo y saqué el celular. Sin pensarlo mucho, marqué el número que sabía de memoria y sin tener que esperar mucho tiempo el sonido de los timbres, me contestó aquella voz que tanto quería escuchar.

 

- ¿Misaki? Gracias al cielo, estaba muy preocupado, te he buscado por todos lados.

 

- Akihiko, ven a buscarme – mi voz sonaba algo rasposa, cansada y con el llanto ahogado.

 

- ¿Dónde estás? – se escuchaba que su preocupación iba en aumento.

 

- En el callejón a dos cuadras del departamento… a mano izquierda – no podía aguantarlo más y lloré, como nunca antes lo había hecho.

 

- Voy inmediatamente, no te muevas –  sentí como el celular perdía el tono, por lo que supuse que salió corriendo del departamento.

 

- De todas maneras no puedo hacerlo – dije sintiendo como ya nadie estaba del otro lado de la línea, mientras dejaba caer el celular esperando a que llegara Akihiko para que me abrazara y me llevara devuelta a nuestro hogar.

Notas finales:

Y así terminamos por hoy. Un poco fuerte ¿No? Escríbanme para saber qué opinan y dejenme saber qué es lo que creen que irá a pasar en el próximo capítulo: Sus Reviews son realmente importantes para mí.

Nos leemos la siguiente semana con una nueva actualización!

 

T.Z.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).