Era una tarde lluviosa, miraba atento la pantalla de aquel aparato, que lo mantenía, conectado, con la persona que tanto amaba, oyendo, aquella música, que lo identificaba en ese momento, dudas, miedos, y dolor, en su corazón había.
Todos los días, era así, esperar por él, esperar por que volviera de su larga jornada, para solo poder hablar unos cuantos minutos, y después volver a repetir la rutina al día siguiente. No, nunca lo ha culpado, el tiene una familia, y trabajo, que hacer, en cambio, ¿ el que tenia? nada, su familia, lo había abandonado, no se preocupaban por su bien o por su mal, solo mientras no molestara, escuela?, había terminado su carrera hace ya un tiempo atrás, trabajo?, aun no podía sacar su titulo, amigos?, todos lo abandonaron cuando supieron, que no se despegaba ni un día de esa máquina.
En cambio Yugi, tenía una vida, escuela, familia, y algunas cosas que tanto el ama, hacia ya 8 meses que su relación de amigos, paso a hacer de pareja, a distancia, Yugi vivía en otro lado lejos de él.
Yami, no tenía nada, solo a Yugi, pero sus tardes ya no eran las mismas, aunque Yugi le juraba amor puro, siempre la duda de ser un juego, un experimento del menor, le llenaba de miedos, pero no le importaba realmente, si Yugi estaba a su lado solo por compasión, agradecimiento o experimento, Yami poco a poco se había enamorado de ese niño que era menor que el por demasiados años.
Ambos, habían echo planes para un futuro juntos, pero que cruel es el destino, poniendo tantas trabas a esta pareja, la distancia, los miedos, las inseguridades, todo iba destruyendo a los dos o por lo menos eso pensaba Yami, sabia, que había la posibilidad de que Yugi, un día le diera las gracias y se alejara de él para ser feliz al lado de otra persona.
Pero no le importaría si con eso su Luz era feliz, por supuesto que pelearía por el amor de Yugi, pero si no pudiera ganar la batalla, sería feliz al ver a Yugi feliz, y entonces su vida terminaría, dejaría este mundo para no sufrir, para velar, cuidadosamente de su ángel, a pesar de la muerte.
Viendo que las horas pasaban y el no aparecía, decido pagar el monitor, y salir de casa a distraer su mente un rato de sus miedos, y tristezas, no pensar en los problemas que en su casa lo agobiaban, peleas, regaños, indiferencias, había días que decidía acabar con su vida, pero el se mantenía a flote por una sola persona, su Yugi, si luz, su ángel.
Oh! pero cruel destino, ese no era su día de suerte, ni ese ni ningún otro, camino lentamente por las calles de la ciudad pensando en su ángel, en su vida, en su familia, en todos los que lo rodeaban, sumido en sus pensamientos estaba, que no escucho los pitidos del clapso, del auto que se aproximaba, a él.
Entonces todo se volvió negro, lejos oía gritos de personas pidiendo auxilio. ¿Auxilio? ¿Para qué? ¿Que había pasado?. Lentamente perdió la conciencia, ya no era dueño de su cuerpo y sus pensamientos. No supo que sucedió, ya no sentía nada.
Despertó, lentamente en una habitación blanca, oía el pi de una maquina, su boca estaba reseca, miro a su alrededor, y una cara conocida, estaba a su lado, su único amigo, aquel que sabía todo de su vida, Seto.
-Yami¡ por fin despiertas, amigo- Dijo Seto
-Yu...gi- dijo Yami con dificultad
-Yami, estas delicado, te arroyo un auto, has estado dormido 4 días- Hablo Seto
-Yu...gi- Volvió a repetir Yami
-Bien, Yami...yo le avise y dijo que esperaba que te mejoraras...es mejor que veas la conversación- Dijo Seto no muy convencido de lo que iba a hacer.
Y entonces le mostro aquella conversación que tuvo con Yugi.
"Yami/Seto: Yugi soy Seto, quería avisarte de que Yami tuvo un accidente..
Yugi: Que sucedió?
Yami/Seto: Un auto lo arroyo, esta delicado, no dan muchas esperanzas...
Yugi: Pobre
Yami/Seto: Pobre? es todo lo que dirás? Es tu novio, la persona que amas, acaso no te importa?
Yugi: Seto yo... quería decirle a Yami que deje de amarlo, tengo otros planes, que no lo incluyen, me enamore de otra persona, lamento lo de Yami pero ahora solo me preocupo por él, como un buen amigo
Yami/Seto: No puedo creer lo que dices Yugi
Yugi: Si, bueno lo siento, después de un tiempo me di cuenta de lo que sentía por Yami no era más que gratitud, así que lo siento, bueno tengo que irme, a mis clases, cuídate y espero que Yami se mejore "
Y ahí termino todo, la conversación, la felicidad de Yami y sus deseos de vivir, soltó una lagrima y luego, la maquina que marcaba su vida, dio el terrible sonido que hace cuando la vida se va de tu cuerpo.
Seto, lo sabía, Yami moriría, cuando Yugi lo dejara, lloro al ver a su amigo, en esa caja, siendo metido a ese lugar donde su cuerpo se volvería cenizas. Deseo, que Yugi viera lo que había hecho su "gratitud", pero ya nada podía haber que Yami volviera a la vida, deseo, golpear a los falsos amigos y a la familia que tanto lo ignoraron por años, pero eso no le devolvería a su amigo.
La muerte no puede ser vencida, y Yami, la venció una vez, pero el trato acabo cuando el amor de su vida, lo dejo, de la forma más cruel.
Seto, miro, con odio, la ultima conversación que tuvo con Yugi, anunciando la muerte de Yami.
" Yami/Seto: Yugi, Yami murió
Yugi: ...no por favor no me digas eso...yo ...yo lo amo, no puede dejarme
Yami/Seto: No que solo era gratitud, y que tenias a otra persona a quien amar?
Yugi: El me rechazo, y me di cuenta de que de verdad amo a Yami.
Yami/Seto: Solo veías en él un psicólogo, un apoyo a tus problemas y no es amor lo que tenias Yugi, ahora déjalo descansar en paz.
Yugi: ...no, no es verdad, lo amaba
Yami/Seto: Tu nunca lo amaste, solo eres un chiquillo, que no sabía lo que tenia. Adiós Yugi, se feliz, como Yami lo hubiera querido"
Tiro, el celular de Yami, en un lago y después lo mismo hizo con el propio, odiaba a aquellos que lastimaron a su amigo, aquel que le dio una amistad sincera. pero ya no podía, mas que vivir por su amigo, por la persona que amo en secreto y nunca pudo decirlo, ahora pensaba, ¿que hubiera pasado si le hubiera dicho sus sentimientos? tal vez, esta tragedia se pudo haber evitado.
-pero él hubiera no existe- Y salió del lugar donde los restos de Yami fueron dejados, para poder ser olvidados.
FIN