•Resumen:
¿Qué pasa cuando el mundo se te viene encima y no sabes cómo luchar contra ello?.
~Naruto Uzumaki: Se odia a sí mismo desde siempre. Nunca se ha vistl bien. Ha luchado por tener un buen peso, un buen cuerpo, para sentirse bien consigo mismo, pero nunca ha podido con ello.
~Sasuke Uchiha: Su padre se marchó al nacer, dejándole solo con su hermano, Itachi, y su madre. Siempre se ha culpado, vagando por la vida con todo el peso sobre sus hombros, abrazando la oscuridad y sin ganas de salir de ella.
¿Y si los problemas te unen a la única persona que puede salvarte?
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~ Prologo. ~
Naruto.
Llego a mi casa. Está solitaria, de nuevo. Incluso el simple hecho de abrir la puerta y adentrarme en ella me abruma, me ahoga. Quizá, desoués de casi 17 años así debería estar acostumbrado, pero no es así. No es así para nada.
Kyuuby estará fuera, en alguna fiesta seguramente, y mamá trabajando.
Suelto las llaves en la repisa y me dirijo a la cocina. Como suponía, mamá tampoco vendrá esta noche, porque le han obligado a coger el turno de noche. Sé que es mentira. Que no la han obligado, ella lo ha elegido, porque estar en casa la ahoga, igualque a mi, porque desde que papá murió ella no quiere estar aquí, no con nosotros, no quiere esta vida. Si bien en estos dos meses atrás parecía haber mejorado, pero aún sigue sin ser suficiente.
Me digo que no debo pensar eso ahora.
“Quizá debería ver la tele un rsto y despejarme."- Me sugiero. Y es tan triste darte cuenta de que a pesar de tener casi 17, de que supuestamente la adolescensia es una de las mejores partes de la vida, de que es una época donde supuestamente disfrutas y quiere que dure para siempre, no tienes nada que hacer. Nadie quiere estar contigo. Nunca he ido a una fiesta, nunca he besado a ningún chico -sí, soy gay-, nunca he sabido lo que es tener un mejor amigo. Nunca... nada.
Porque soy gordo, soy un monstruo. Soy lo que nadie quiere.
Me duele la barriga por lo que bebo agua. Cuando me doy la vuelta y veo el plato de comida sobre la mesa, mi pecho se siente pesado, mi estómago se retuerce y un nudo me oprime la garganta.
Hago lo de siempre: Cojo el plato y tiro su contenido a la basura, escondiendolo con entre botes vacios y servilletas.
Mi estómago sigue haciendo cosas extrañas, y yo bebo más agua.
Pero, cuando no aguanto más la sensacion, subo las escaleras, corro al baño de mi habitación, y hago lo de siempre. Pero nada sale de mi, solo extraños ruidos. Arde, arde mi barriga, mi garganta. Pero no me detengo. Vuelvo a hacerlo. Introduzco dos dedos de nuevo, rozando mi campanilla, pero. No sale nada. Suelto aire y me dentengo. Pasado unos segundos, por fin sale. El agua que he bebido hace que el vómito sea líquido. Es muy poco, pero no me extraña porque llevo dos días sin comer.
Muesto un amago de sonrisa, mientras las lágrimas descienden, constantes y frias por mi rostro. Me hago una bolita en la cama e intento dormirme hasta mañana.
“Ojalá algún dia pueda aceptarme a mi mismo".