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El durmiente por sashadonai

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Notas del fanfic:

Hola! ESte fic esta acabado, iré subiendo actualizaciones cada dos días mienras me sea posible conectarme a internet. Las quiero lean y denle amor a este fanfiction 

El kaisoo is real bitch

Notas del capitulo:

Capitulo 1, no se a ciencia cierta cuando pueda subir el siguiente, pertal vez en uno o dos dias, este fic me pertenece <3

 

Estaban ya por el séptimo bloque del día, era la última clase del día y como siempre durante el último bloque, parecía que las horas duraban más que de costumbre. Kyungsoo miraba cada tanto en tanto el reloj que colgaba sobre el pizarrón frente a él. Pizarrón que aún tenía mucha materia y que todavía no desarrollaba. Aún tenía tiempo, le quedaban un cuarto de hora todavía y si no quería tener que llevar tarea lo mejor que podía hacer era hacer magia y terminar de una vez aquella materia.
-Dame los resultados. -Chanyeol dijo con una gran sonrisa.
-¿Cómo? -le miró con sorna mientras le levantaba una ceja.
-Que me des los resultados.-ahora la sonrisa dudaba.
-Jódete, aún no tengo ninguna respuesta.
-Vamos Kyungsoo te ayudé con el examen de Matemática hoy,-pataleó- podrías hacerme un favor y darme los resultados.
- En serio Chanyeol no los tengo.-dijo volviendo a ignorarle y bajar la vista a su cuaderno.
- Avísame cuando los tengas entonces.
El muchacho se alejó con una sonrisa en el rostro de todas maneras y el cuaderno entre las manos en el que pretendía anotar dichas respuestas. Era cierto que Chanyeol le había ayudado, pero Kyungsoo no tenía ninguna intención de avisarle cuando tuviera los resultados, si es que, llegaba a tenerlos.
Durante los diez minutos siguientes se rompió la cabeza tratando de descubrir el resultado de molaridad que no entendía por qué tenía que buscar ¿Para qué sirve algo como eso? Pero de todas maneras lo intentó. Hasta que el profesor anunció que podían comenzar a ordenar sus cosas y que la clase próxima seguirían con dichoso problemón que les había dejado.
-¿Te vienes a la casa de Chanyeol, Kyung? Tiene una consola nueva y dice que compró dulces.- le dijo un muchacho de cabello negro muy liso, junto a él mientras metía sus cosas en un bolso.
- Ah Baek… no puedo. La tía Kim me pidió que le ayudara hoy con Jongin.
El rostro de su amigo pasó de la muy común sonrisa rectángular a una mueca triste en poco segundos.
-Oh… ¿Cómo está él?
-Durmiendo.-Contestó con simplesa- Como siempre.
Baekhyun le sonrió una última vez antes de alejarse junto a Chanyeol para dirigirse a casa. Él no debería, pero si pudiera escoger, le gustaría poder haber ido con ellos. Sin embargo, no se sentía capaz de declinar esa cierta responsabilidad que de una u otra forma terminó cayendo sobre él con respecto al amigo el "durmiente".
Jongin, Kim Jongin.
Jongin había sido amigo suyo desde hace mucho tiempo, tanto que no recuerda como se conocieron. Baek y Chanyeol llegaron después, todos se habían conocido y hecho socios de jugarretas en el colegio, y hasta hace dos años siempre habían sido una pandilla de traviesos, que causaban ciertos problemas pero que normalmente no salían castigados.
Hasta hace dos años que Jongin se durmió.
Claro, el muchacho no se había quedado simplemente dormido un día y no había podido despertar. Pero Kyungsoo prefería pensar así con respecto a Jongin, que su amigo estaba dormido y no en coma.
Por eso a veces la señora Kim, divorciada y madre soltera cuidaba de su enfermo hijo sola, y como Kyungsoo era el mejor amigo de Jongin, cuando este aún estaba consiente, no podía negarse de cuidar un tiempo a su inconciente amigo mientras la señora Kim salía a trabajar por la tarde. Ella siempre le contaba lo difícil que le resultaba, lo costoso, lo triste que todo se le hacía y siempre terminaba por llorar mientras se disculpaba con él por hacerle gastar su tiempo cuidando de su hijo.
Por eso no tiene que querer ir a casa de Chanyeol a probar la consola nueva, por eso se le hace difícil querer tener una novia, no tiene tiempo nunca, por eso también le va bien en los estudios, porque dedica las tardes entre cuidar del cuerpo durmiente de Jongin a estudiar y hacer los deberes que a veces ni siquiera se acordaba que tenía. Y tambien en gran parte porque dejó de meterse en problemas, no era tan divertido sin su cómplice.
Entró en la casa con la llave de repuesto que tiene guardada para sí, después de medio año de mantener siempre la misma rutina, la señora Kim decidió por entregarle una.
Veamos, hoy era martes, tocaba bañar a Jongin...
Pero al entrar en la habitación resultó que no había ningún durmiente amigo postrado en la cama como debería ser.
Jongin no está.
Jongin desapareció.
¡Le robaron al cabrón de Jongin!
El pánico le atacó y se sintió morir allí mismo. Salió de la habitación y rápidamente comenzó a buscar por el resto de la casa, caminó por la cocina, revisó las otras habitaciones, ¿Cómo podía ser esto? ¿Para qué se robarían a su amigo? Está inconciente de qué serviría... Pensamientos como venta de órganos cruzó por su mente, mientras palabras como "policía" y "mama de Jongin" pasaban por su cabeza. Estaba en el segundo piso cuando desde la ventana atisvó la figura del delgado muchacho de pie en el patio trasero de la casa.
-Está despierto...
Corrió escaleras abajo casi matándose de una buena paliza contra el piso, salió por la puerta de la cocina que daba salida al patio. Su corazón latía desbocado en su garganta, sí en la garganta. Sin poder creércelo, allí estaba. Estaba de pie dándole la espalda, observando... observando quién sabe qué, porque Kyungsoo no podía saberlo.
Caminó hacia él, preguntándose si esto era real, sin salir del estupor.
Mientras se aproximaba uno de sus pasos hizo ruido y el chico se medio giró para verle. En el momento en que hicieron contacto visual Kyungsoo se detuvo, paralizado por los negros ojos de su amigo, así sin más. Ojos negros, había olvidado lo penetrante que podría ser la mirada de su amigo.
Jongin no habló, ni cambió su expresión para suavisarla, ni tampoco se movió. Le miraba penetrantemente sin ningún tapujo, en tal quietud que parecía una estatua. Ya dudando de toda realidad Kyungsoo se movió más cerca, para ver como Jongin le seguía con la mirada sin moverse.
Es él.
Está despierto, está bien.
-Jong...
Y no pudo seguir hablando, porque Jongin caía, caía sin que nadie le empujase y sin que hubiera tropezado con nada. Simplemente no pudo detenerlo aunque intentó atraparle. Jongin tampoco intentó detener la caída, ni cubrirse el rostro cuando este se estampó contra el piso. Era como si simplemente se hubiera apagado y el cuerpo hubiera caído por peso de gravedad.

Demoró no mucho en llegar la ambulancia, la señora Kim salió con urgencia de su trabajo para llegar al hospital, Kyugsoo se pasó toda la tarde en el hospital hasta que sus padres fueron a buscarle cuando ya era muy tarde. No quería irse, no sin saber como estaba Jongin, porque ese día le vió despierto, después de tanto tiempo, le vió de pie, le vió con los ojos abiertos, Jongin tal vez podría mejorarse.
La señora Kim prometió contarle cuando ella supiera algo, cuando alguien dijera qué es lo que pasaría ahora. A Jongin le estaban programados un montón de estudios para comprobar que había sido toda esa mierda y si el empotrón contra el suelo había dejado alguna consecuencia. Pero de momento, el doctor se había encargado de asesinar esperanzas, diciendo cosas como sonambulismo, o efecto subconciente fugaz, reflejo de sueño, bla, bla.
Cuando Jongin cayó en el coma, le dijeron la misma porquería con respecto a los movimientos de manos que hacía, o cuando hablaba, que eran "inconcientes".
Pero no, lo de esa tarde fué diferente, su amigo le miró a mucha conciencia.
De más estuvo decir que no durmió.


-No lo creo -decía Baek al otro lado de la línea, absolutamente asombrado.
- ¡Es en serio!
- No, no me refiero a que mientas. Es que... Chanyeol ¿Puedes parar con esa tontería? Esto es importante.
Medio se podía escuchar una discución desde el lado de la línea de Kyungsoo, y un golpe para luego oír la voz de Chanyeol.
- ¿Eso es verdad Kyungsoo? ¿Jongin está despierto?
- Bueno, no sé si ahora está despierto, -dijo este con ovbiedad- cuando llegué le encontré parado en medio del patio. Se volvió a verme, y entonces ¡Pum! desmayó.
- ¿Se cayó? ¿Está bien?
- No lo sé, le estaban programando estudios para mañana. Sabré algo tal vez para entonces.
Se podía oir un "¿Quién se cayó?" y a Chanyeol contando de nuevo todo cuanto había dicho, con un montón de detalles falsos como "Kyunsoo llamará a la mamá de Jongin mañana y nos dirá" y "Jongin se paró y salió al patio a tomar el sol".
No pudo seguir hablando con sus amigos, porque sus padres le mandaron a dormir y le quitaron el celular para asegurarse de que durmiera "no te estamos castigando, es para que puedas dormir, mañana irás a ver a tu amigo de nuevo ¿Verdad? Necesitas estar despierto". Sólo por eso no discutió.
Es como era su vida, giraba al rededor de su amigo, el durmiente Kim. Y sus padres lo sabían, por eso siempre sacaban el tema a colación cuando no hacía caso.
Se quedó dormido claro y llegó tarde a clases, para cuando llegó al instituto, todo mundo ya sabía que Jongin estaba despierto de nuevo, algunos estudiantes nuevos, ni siquiera sabían quién era Jongin pero sabían que el tal, estaba despierto. Chanyeol, repetía la historia contándole a profesores y alumnado acerca del amigo que revivía al mundo de los vivos seres concientes, lo que hacía las cosas difíciles para Kyungsoo, puesto que los curiosos se acercaban a pedir detalles más de primera mano.
Un improvisado grupo, que fué organizado por un de los profesor que había conocido a Jongin formó el acuerdo de ir a verle después de asegurarse que aún seguía en el hospital. Todos los que iban habían sido compañeros antes de que pasara el accidente, antes de que Jongin se durmiera en un sueño tan largo.
Iban emocionados, algunas chicas compraron flores y lloraban. Los chicos recordaban tonterías en las que algunas veces habrían participado junto a Jongin en alguna maldad. Kyungsoo iba un poco incómodo. Feliz claro, porque Jongin iba a recibir visita, no siempre recibía tanta gente que fuera a verlo. Pero de todas maneras había una sesación un tanto desagradable que decidió por ignorar.
A medida que se acercaban al hospital todo mundo iba poniéndose más nervioso, incluso el profesor iba un poco sudando la gota gorda y trataba de respirar tranquilo y ser ejemplo a seguir limpiándose constantemente el sudor, Kyungsoo esperaba de lo posible, que su amigo siguiera despierto.
Entraron por el pasillo haciendo un montón de ruido a pesar de los constante "Shhh", convencieron al doctor para permitirles a todos entrar. Puestos que, después de todo. El anfitrión estaba despierto.
Grititos ahogado que no pudieron ser evitados salieron de algunas personas, Chanyeol estaba que se ponía a llorar y a Baekhyun parecía que jamás nadie podría sacarle la cara de imbécil. Porque al entrar la escena era sacada de película. Estaba despierto.
Sentado como si nada pasara sin contar el tremendo parche en la cabeza que casi le cubría un ojo, más flacucho y más alto, apoyado sobre un nido hecho de cojines a su alrededor mirando hacia la ventana. La señora Kim se levantó de la silla junto a la cama y se acercó al grupo.
Estaba confundidamente feliz.
- Hola, ¿Qué es esto? - El profesor le dió una explicación breve de todo aquello y ella no podía más que agradecerles a todos.- Sólo qué... aún no a vuelto a hablar. Los doctores, dicen que esta bien, que bueno, que tal vez nunca pueda recuperarse del todo, pero que sí hay esperanzas de avances...
Kyungsoo no escuchó el resto de lo que ella dijo, sólo se moría por acercarse a Jongin, por hablar con él.
Jongin lentamente giró su cabeza hasta mirar al grupo, chocaron miradas en un momento pero este parecía observar a todos sin ver a nadie en realidad. No fué el único que notó aquello, todo mundo quedó en silencio al ver a Jongin moverse.
Este pestañeó.
-¡Hey Jongin! -dijo Chanyeol totalmente emocionado.
Baekhyun pasó junto a él para acercarse a Jongin y hablarle.
- Despertaste al fin flojo ¿Pensabas dormir para siempre?
Las personas a su alrededor comenzaron a esparcirse al interior de la habitación rodeando a Jongin. Este les observaba a todos, paseando la mirada por los rostros lentamente. Kyungsoo estaba plantado en la entrada. Pero algo estaba extraño, Jongin parecía totalmente somnoliento e incluso tonto, nada que ver con el idiota descarado que se había levantado ayer de la cama para plantarse en el patio.
Los chicos no sabían como reaccionar ante Jongin, le hablaban pero este no respondía, así que sólo hablaban como si le hablaran a un niño pequeño, que no entiende lo que le dicen. Preguntas que no esperan respuestas, ese tipo de cosas. Kyungsoo se colocó mas cerca de Jongin para obsevar mejor, despojó a Chanyeol de la silla de la que se había apoderado, y la compartió con Baekhyun quien había ayudado en la azaña.
Al sentarse hizo un poco de molestia a su alrededor pero intentó pasar desapercibido. Las chicas estaban entregándole las flores que llevaban de regalo a la señora Kim, junto con un discurso emotivo. Fué cuando logró acomodarse en el espacio junto a Baekhyun donde se dió cuenta que Jongin le observaba.
El otro sólo le miraba con cara de tonto.
- ¿Me reconoces?-Lo dijo sin tomar en cuenta que había interrumpido el discurso representativo de una compañera. - Jongin, ¿Te acuerdas de mí?
Baek había dejado de respirar junto a él. Y sin embargo Jongin no contestaba.
- Vamos Jongin, ¿Sabes quién soy?
-... -Silencio absoluto, Jongin bajó la mirada sin contestar a la pregunta. En su lugar alargó la mano en dirección a Kyungsoo, pero no llegó a él, pasó volandas por su lado, y su ceño se frunció en frustración.
Todo mundo se congeló, cuando este tocó el rostro de Kyungsoo y medio, casi puede jurar el ver un pequeño atisvo de sorisa, Jongin levantó nuevamente la mirada y observó a Kyungsoo.
Y algo pasó entonces, Jongin se llevó las manos a la cabeza y comenzó a gritar, gritar mientras se aferraba a sus cabellos y se hundía a la cama. Enfermeras entraron y sacaron a todo mundo de allí y atendían al adolorido Jongin, quién gritaba con verdadero dolor entre las sábanas.
Conmocionados los chicos hacían preguntas como un montón de ganado asustado caminando de un lado a otro "¿Que fué eso?";"¿Que le pasó a Jongin?";"¿Por qué grita?";"¿Qué le duele?" Un muy asustado Chanyeol se acercó a ellos y apretó los labios, ninguno sabía que decir. Baek intentó hacer un poco de orden organizando visitas menos agrupadas, en mayor cantidad de días. Algunos se apuntaron rápidamente mientras otros ofrecían hacer colectas en beneficio de los costos para ayudar económicamente a la señora Kim.
Algo quedaba claro. Había sido extraño.
Por supuesto, Kyungsoo estába en cada visita, después de unos días la señora Kim tuvo que volver a trabajar con el dolor de su corazón, a pesar de que le permitían salir más temprano. Pero Jongin se la pasaba durmiendo durante las horas de visitas, si no fuera porque las enfermeras les decían que sí había despertado ese día ellos creerían que le habrían perdido de nuevo.
Estuvo un día hasta tarde, no tenía ganas de irse. Llamó a su padres para rogar quedarse y que ellos les fueran a buscar más tarde y estos, extrañamente, accedieron. Se quedó sentado tomando la mano de su amigo por extraño que eso le pareciera, pero no es como si no lo hubiera hecho antes después de todo.
- ¿Estas durmiendo?-preguntó en un susurro.
Jongin abrió los ojos lentamente y le observó. Kyungsoo no pudo evitar el suspiro de alivio. Cuantas veces deseó ver a Jongin abrir así sus ojos una vez más. Por muy marica que se sienta el pensarlo así, pero era verdad y no se avergonzaría de ello.
- Jongin, yo... estoy tan feliz de que hayas despertado de nuevo. Llegué a pensar que nunca más abrirías los ojos... -No podía contener la cháchara ahora, a pesar de lo vergonzoso que le resultara admitirlo. Con todo lo que había que organizar, con el juntar fondos y todo, no tuvo tiempo de pararse a asimilar todo lo que sucedía. Por lo mismo no pudo contener las lágrimas tampoco. Notó como Jongin ponía atención cuando secó su lágrima rápidamente- Es genial que estés de vuelta amigo, juro que creí que nunca abrirías de nuevo los ojos- Decía mientras jugueteaba con los dedos del otro en sus manos. Sentía que debía sacar lo que tenía dentro. Sentía que era correcto, aunque le resultara extraño, puesto que nunca se había sincerado de esta manera con nadie.- Lo que sea, estoy feliz de que estés de vuelta.
Se atrevió a levantar la mirada.
Vió algo en el rostro de Jongin, algo que no esperaba. Habló, no esperando ser escuchado, o prestado atención, pero su amigo le había entendido claramente, y a causa había en su rostro la expresión más indecifrable que Kyungsoo pudo haberle visto jamás.­­


Un mes pasó.
Había una pequeña celebración en casa de los Kim. Pequeña y privada, los estudiantes más cercanos a la familia, profesor, y los padres de Kyungsoo. Estaban celebrando el alta de Jongin. Este todavía no hablaba, pero entendía órdenes secillas como "vístete", "come", "ven aquí" las más complejas no era capaz de procesarlas del todo como "dame el vaso, por favor" y este entre tropiezos traía un tenedor, pero avances eran avances. Kyungsoo se mantenía como una sombra, a distancia de Jongin. Asegurándose de que este estuviera bien y ayudarle si necesitaba algo, en caso de que nadie le ofreciera ya la ayuda.
Porque ahora todo mundo acosaba a Jongin, todos pendiente de él. Todos tomando atención de que hacía este, celebrando lo bien que mejoraba y corrigiendo cuando se equivocaba.
- No Jongin, no se toman así los palillos -decía Ninnie, corrigiendo en mano de Jongin la posición- Así. Intenta ahora.
Jongin observó su mano un momento antes de tomar un poco de arroz y levantarlo. Y se lo enseñó a Ninnie llevándolo a su dirección. Ella sonrió y asintió animadamente mientras los comentarios alrededor se hacían presentes. Jongin un poco no muy sutil, tomó la cara de Ninnie y le acercó los palillos con la clara intención de querer darle de comer.
Ellos alimentaban a Jongin, porque este no lograba en un inicio coordinarse con sus manos, necesitó terapia, modelamiento con plastilinas y un montón de cosas para lograr otra vez tomar los palillos. Entonces era normal que él quisiera alimentar a otros. Porque lo estuvieron alimentando a él por mucho tiempo ¿Verdad? Como los niños que quieren alimentar ellos a mamá o papá cuando aprenden a tomar la cuchara. Es por eso, fué con esa intención.
Es que sí.
Kyungsoo se estaba muriendo de celos desde su posición junto a Baekhyun, no podía evitar molestarle los silvidos y los comentarios que la inocente acción de Jongin había provocado ¿Por qué se le adjudicaba todo el crédito a Ninnie? Ella iba al hospital solo los sábados una vez cada dos semanas, y no interactuaba con Jongin, porque normalmente siempre se mantenía haciendo otras cosas, como sacar fotos.
En cambio, Kyungsoo estaba siempre con Jongin.
Se levantó enojado con su pastelito, que estaba a medio comer entre sus manos. No pidió permiso ni se disculpó con cada conversación que interrumpía en su paso para llegar a la cocina. Estando en ella vió la cantidad de platos sucios y se sintió en la necesidad de lavarlos. Se quedó allí, excusándose de que lo hacía por la señora Kim, y no para no tener que presenciar lo que sea que Jongin estuviera haciendo para provocar la nueva oleada de risas que se oía del living. Lo que hacía junto a otra persona que no era él.
Quería que acabara la fiesta, que todos se fueran de un vez.
Pero si acababa la fiesta también tendría que irse y no a pasado tiempo con Jongin, ni siquiera pudo saludarlo porque ya habían personas pululándole. Además, las personas le reclaman de tener a Jongin el resto de los días de la semana de ahora en adelante, verdad, por lo que no insistió y prefirió a ayudar a la tía Kim.
- ¿Kyungsoo?
Era Chanyeol quién le hablaba desde la entrada de la cocina.
- ¿Qué pasa Chanyeol?
- ¿Qué haces acá? -preguntó extrañado mientras se acercaba al pastel restante y se servía un muy generoso trozo de torta.
- ¿Lavar los trastos?
- Creí que querrías estar adentro, en la fiesta.
- No, no quiero dejar todo tan hecho mierda. Depués tendría que limpiarlo la tía Kim.
Chanyeol le miró por unos momentos, pero al no ocurrírsele nada más que decir salió.
Limpió todos los platos, los secó y los guardó. Organizó el resto de las cosas y servía trozos nuevos a las personas que venían por más, amabilidad que sorprendía a sus compañeros. Entró algunas veces al living a buscar más platos sucios aprovechando de robar miradas hacia su amigo que estaba en el centro del tumulto de personas. Este estaba jugando con Baekhyun mientras este le enseñaba un juego de manos, que antes el mismo Jongin le había enseñado. "La manera americana de saludar" que copió de una película de Disney.
-Tenemos que irnos. -Dijo su madre desde la cocina cuando este venía entrando con muchos vasos y platos que la gente se había arreglado por esconder por ahí.
- Que les vaya bien.
- Kyungsoo es tarde, tu padre y yo tenemos que trabajar mañana. Y tú tienes que ir a la escuela también.
- Lo sé, pero... aún hay platos y eso.-Dijo pasando junto a ella amontonando la nueva mercancía.
-Nos vamos.
- ¿Y si me quedo aquí? Tú sabes - dijo como quien no quiere la cosa, moviendo un tenedor en sus manos- Quedará todo hecho un asco aquí cuando todos se vayan, la pobre tía Kim tendría que limpiar todo sola, y aún tiene un montón de cosas que re-enseñarle a Jongin. Quiero ayudarle hoy al menos, ya que tiene tanto que hacer.-Robó una mirada a su madre y notó como esta se suavizaba, intentaría rogar- Sólo por esta vez, deja que me quede. Te prometo que mañana me levantaré temprano e iré a casa y me arreglaré para la escuela y no llegaré tarde. También haré mi tarea después de que Jongin se acueste. Te lo prometo.
Su madre no quería acceder, pero fué su padre quién dió el permiso y le permitió quedarse después de consultarlo con la madre de Jongin, después de todo, eran las buenas intenciones de su hijo. No es que este lo haga con la segunda intención de poder pasar tiempo con Jongin, solo él. Para nada. No es como si ellos no se hubieran dado cuenta tampoco, pff, absurdo.
Estaba bien con eso. No podía evitar sentirse feliz cada vez que alguien se despedía porque sus padres los iban a buscar paulatinamente. Sobre todo, Ninnie se fué la primera. Baek era uno de los últimos en irse, se estaba quedando dormido tirado en la alfombra junto a Jongin que por algún motivo encontraba muy divertido masajearle la espalda.
Y es que este masajeaba y Baek gemía morbosamente, lo que provocaba risas entre el resto de las personas que quedaban, y con las risas Jongin medio sonreía a las personas (y babeaba). Por lo que volvía a masajear a Baekyun provocando que todo se repitiera. A esta altura de la noche Kyungsoo se permitió disfrutar de la reunión. Se quitó el sexy delantal de la tía Kim (porque el delantal literlamente dice "soy sexy") y se sentó prudentemente cerca de Jongin y Baekhyun en la alfombra a falta de más sillones.
Jongin lo miró cuando se sentó, y este arrogantemente levantó el mentón en forma de saludo, sabía que hacer eso le caía gracioso a Jongin.
Y Jongin sonrió mostrando todos sus dientes. Baekhyun rodó por la alfombra y le hizo señas para que Kyungsoo ocupáse el lugar. Dudó ¿Que pasa si a Jongin no le parecía gracioso masajearle a él? ¿Y si se acostaba y Jongin paraba el juego? Eso le haría sentir como la gran mierda. Pero las manos de Jongin tirában de él. Y a pesar de que se negó terminó siendo empujado entre Chanyeol, Baekhyun y el profesor.
-Vamos, haz estado lavando platos toda la noche -decía Baek-Te mereces esto. Ahora Jongin, usa tus manos mágicas y haz pan amasado.
Y mientras el animado Jongin se montaba sobre Kyungsoo oyó un sonido. Su risa.
Juguetonamente se sentó a horcajadas sobre él, aplastándole y comenzó a presionar la espalda. Sentía verguenza porque sabía que todos querían que fingiera los mismos gemidos que Baekhyun hacía.
-Aaaaaay..... -hizo su mejor esfuerzo, pero sonó tan falso que todos rompieron en risas escanadalosas. Incluso Jongin reía. Al menos la verguenza lo valía. Casi olvidaba como era oír la voz de Jongin, que escucharla en carcajadas era lo mejor que había oído en bastante tiempo a pesar de que hubiera que limpiarle la baba después. No quería detenerle haciendo notar el acto, quería seguir oyendo más de esto.
Jongin comenzó a masajear más su espalda, y a pesar de que se sentía bien se sentó.
- Jongin, Jongin.-dijo entusiasmado cuando se le ocurrió la idea- Ahora yo ¿Vale? ¿Quieres que te haga masajes?
Jongin rió un momento mientras se sonrojaba.
- ...Sí...
Se congeló en su lugar cuando perdió el aliento.
Jongin había contestado. Todos comenzaron a hacer alboroto y la persona que se había quedado con la cámara se acercaba a grabar más de cerca. Pero Kyungsoo los ignoró a todos y procedió a seguir jugando como si nada hubiera pasado. Y masajeó con cuidado la espalda de Jongin mientras este se seguía riendo.
- Ugh... aaaam... -mierda, los gemidos eran muy naturales, no morbosos, pero de todas maneras le distrían.- Ay...
No mierda, eso no estaba bien de alguna manera. Que Jongin gimiera frente a estas personas estaba mal.
- Ugh, esta masa está muy dura tengo que cortarla. -comenzó a echar dedos sobre Jongin fingiendo tener manos cuchillas, haciendo cosquillas en el cuerpo de su amigo. Era una escena facinante, verlo reír intentando detener sus manos en su torso. Jongin se giró en la alfombra quedándo boca arriba mientras él seguía atacándole con cosquillas.
- Nooo.... no jajajaja -decía Jongin. Pero escucharle hablar hacía que no pudiera detenerse. Quería seguir escuchando su voz, lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Jongin y empezaba a cambiar de color- Nooo aaaah jajajaja no Kyung...
Todo lo que se oía era la respiración de Jongin intentando normalizarse. Mirando el techo la sonrisa se deshacía.
"Kyung..." había diho su nombre. Su corazón se detuvo, y tambien su respiración mientras observaba a Jongin sentarse.
-Sí... yo soy Kyungsoo - El otro asintió aún con el ceño fruncido. Parecía que al resto de las personas se les iban a caer las mandíbulas.
Jongin alargó su mano y tocó el rostro de Kyungsoo, pareció que el tiempo se detenía. Esta era su recompensa. Jongin había hablado, Jongin había reído. Y lo había echo estando con él. Se sentía feliz, se sentía satisfecho de todo sus esfuerzos, de todo el cansancio. De que Jongin recordara su nombre.
Mientras Jongin sostenía la mejilla de Kyungsoo, pareció que mantener los ojos le costaba mucho, pestañeó de manera como si se le hubiera metido algo al ojo por unos momentos y sacudió la cabeza, como queriendo aclararse. Cuando levantó la cabeza de nuevo, su mirada era penetrante, negra y pareció entrar hasta el alma de Kyungsoo y removerle por dentro rompiendo el agrable sentimiento que había entrado en Kyungsoo. Cejas fruncidas y expresión seria.
De nuevo. Se sintió como si algo hubiera pasado en ese momento. De alguna manera, sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando Jongin miró la cámara y luego al chico que la sostenía y se levantó.
Chen, que era quien gravaba se congeló ante la mirada, Jongin le sostuvo la mirada severamente a Chen y luego se volteó a mirar al resto en coordinación y equilibrio que no había mostrado en mucho tiempo.
Algo estaba pasando.
Kyungsoo estaba en el suelo observando como su amigo observaba crítica y descaradamente a cada uno de los allí presentes y luego la bajaba y la dirigía de nuevo a él. Le miró de la misma forma cuando le encontró parado en medio del patio.
El tiempo pareció detenerse esta vez.
El timbre sonó y a pesar de que alguien reaccionó algo tarde a abrir nadie se movió cuando entraron los padres de Chanyeol a buscarle a él y a Baekhyun. Estos entraron ajenos al ambiente y se acercaron a Jongin, el cual aún observaba a un congelado Kyungsoo.
- ¡Oh Dios mío Jongin! Que bien te ves. ¿Haz estado mejor? -Dijo tía Park mientras tomaba a Jongin de las mejillas haciéndo que la miráse. Este la miró con una sonrisa y una mirada más suave y ella medio se permitió esperar una repuesta, pero tal no llegó. Por lo que solo le acarició un mechón y se alejó buscando a Chanyeol y a Baekhyun.
Estos se fueron sin salir del asombro, lanzando miradas a Kyungsoo, a Chen, a una dormida chica que no había presenciado nada y un sonriente Jongin.
Jongin se sentó en el suelo y comenzó a acariciar muy a conciencia la mejilla de Kyungsoo quién no podía apartar su vista de él. Durante un momento desvió la vista a Chen, quién gradualmente se había alejado hasta una muralla mientras seguía grabándoles. Y buscó al profesor. O a la mamá de Jongin, pero estos no estaban.
-¿J-Jong... in?
Este detuvo las caricias con el pulgar y le levantó las cejas en señal de tomarle atención. No pudo evitar tragar saliva. De alguna forma, ya no parecía ser el Jongin, casi niño de 3 años que sacó ese mismo día del hospital.
El profesor entró entonces en una muy activa y cariñosa conversación con la señora Kim, mientras se despedía y se secaba las manos. Ahora recordaba, que en algún momento escuchó que el profesor se iría a lavar el resto de loza cuando le estaban dándo el masaje hace nada.
- Bueno, nos iremos. Me llevaré a estos chicos ¿Kyugsoo tu te quedabas cierto?
- Sí...
-Bien, Yungmin -dijo mientras sacudía a la chica para despertarla- Nos vamos, despídete. Vamos Chen, apaga eso.
Se acercó a Jongin mientras hablaba y le acarició el cabello.
-Vaya, veo que sigues cayéndole muy bien Kyungsoo. Cuídale bien ¿Vale?
Se levantó y se fué arratrando a un muy asustado Chen y una muy somnolienta Yungmin.
Terminaron en el acuerdo que, ya que Kyungsoo es quien seguirá llendo a cuidar de Jongin después de clases, es mejor que el que reeduque a Jongin sea él, puesto que es el que más tiempo pasará con él. En realidad, sólo era una excusa que ponía la mujer, para no tenerle limpiando su casa, después de todo, mucho le ayudaba ya. Quería quitarle un poco de carga por ese día. Diciéndole que se encargara de que Jongin se bañara y se acostara y ella terminaba de impiar lo que faltaba.
Kyungsoo sentía que se iba a volver loco si no hablaba de lo que había pasado.
Pero como explicarle algo del extraño suceso que había pasado hace nada. Kyungsoo quería decirle... pero decirle ¿Qué exactamente? "Tía Kim, Jongin nos miró feo a todos" Ridículo. Así es como se sintió por pensar aquello y sólo se limitó a arrastrar a Jongin escaleras arriba.
"Jongin esta inestable, el doctor nos dijo -se decía- Sólo fué un cambio de humor, después de todo, lo hize reír y hablar, eso fué mucho para un día, es normal que algo tan extraño pasara..."
Jongin tiró de su mano cuando quizo irse del baño, para que se bañara. Cierto, tenía que cuidar de él. Encendió el grifo mientras comenzaba a juntar agua caliente en la tina.
Tomó mucho aire antes de decidir olvidar todo, y ser de ayuda.
- Vale Jongin. Te voy a enseña a bañarte ¿Vale? -Jongin sólo se limitó a observarle mientras aún no soltaba su mano.- Lo primero, esta es la tina, aquí te echas en remojo después de sacarte la suciedad en esta regadera de acá. Tienes que desvestirte.
Soltó su mano y comenzó por sacar el polo de Jongin y levantarlo hasta dejarle el torso casi esquelético desnudo mientras decía cosas como "por esta vez yo te ayudo", "las próximas lo haces tú solo". El pantalón fué difícil, se sentía como haciendo algo malo y miró lo menos posible, tiró todo en la cesta de la ropa sucia y cerró el grifo de la tina, para dar el de la regadera.
-Tienes que echarte el shampo aquí, no donde tenemos el agua acumulada, porque esa se reusa, por eso, te sacas también la suciedad aquí. Eso es para remojarte una vez estas limpio.-repitió para aseurarse de que Jongin entendía todo.
El sonido de unos nudillos le interrumpió.
-¿Están bañándose?
- Sí, estoy enseñándole a bañarse.
- kyungsoo amor, aprovecha de bañarte con él que tengo poco gas.
Dicho eso la tía Kim se fué. Jongin cortó el agua de la regadera y dirigió sus manos a la camisa de Kyungsoo.
-Yo te ayudo... -dijo con inocencia, una que no le llegó a los ojos.
Desabotonó un botón y luego otro, lentamente mientras observaba a los ojos de Kyungsoo.
"Hace esto, como cuando pasó lo de los palillos, la cuchara recuerda la cuchara. Como los niños" Se negó a creer ver que Jongin le miraba con... de esa manera rara, no era posible. Cosas de la imaginación, estas igual que Ninnie.
Se dejó desabotonar la camisa y se la quitó él mismo.
-Muy bien jongin, gracias. -dijo intentando actuar tan normal que le fué posible- Tus manos funcionan mucho mejor.
Tiró su camisa a la cesta, fué entonces que sintió las manos de jongin en su pantalón. Se asustó cuando sintió que Jongin bajaba el cierre de la cremallera.
- ¡E-está bien! Y-yo puedo solo, gracias, gracias Jongin. Ya me las arreglo yo.
Se alejó de Jongin y se giró al quitarse los pantalones, sentía que este le miraba, pero prefería exponer la parte trasera a tener que soportar la mirada de Jongin sobre su... nobleza. Inhaló fuertemente y giró a Jongin mirando hacia las baldosas de la pared para que el mirón dejase de ojearle el culo una vez quedó completamente desnudo.
- El shampoo... luego el bálsamo. Usa tus manos de esta manera y rasca suavemente. Inténtalo.
Le lavó, le enjuagó y le ayudó a meterse a la tina. Jongin se acomodó en la bañera y se permitió relajarse mientras observaba a Kyungsoo lavarse a sí mismo, en un ángulo que revelara lo menos posible.
"Que descarado se ha vuelto" pensaba Kyungsoo.
Se enjuagó el cabello y se metió lo más rápido que pudo junto a Jongin en la bañera. Hacía mucho tiempo que no se bañaban juntos, desde los 5 tal vez, cuando ambos caían cómodamente dentro de la misma bañera.
Suspiró mirando el techo, observando como el vapor subía y escapaba por una pequeña ventanilla. Y luego de evitarlo bajó la mirada y afrontó a Jongin. Quién le estaba mirando muy entretenido.
-Jongin.
Este sonrió.
- Me entiendes ¿Verdad?
Este expandió un poco más la sonrisa.
-Y también puedes hablar.-aventuró.
Jongin bajó la vista mientras se abrazaba las piernas.
-No te atrevas a orinarte en el agua.
Jongin rompió en carcajadas a su comentario y hundío la cara en el agua.
- ¿Por qué no me dices nada?
Este se quedó unos segundos con la cara sumergida, en los que Kyungsoo se preocupó seriamente de que se pudiera ahogar. Pero sacó la cabeza antes de que pudiera acercarse a hacer algo.
Le observó muy arrogante antes de hablar.
- ¿Qué es lo que quieres que diga? -Dijo divertido. De manera extraña, la voz de Jongin sonaba diferente a como la recordaba, incluso diferente a cuando le llamó por su nombre en el primer piso. Más grave y , más lenta, no con el deje juvenil con el que solía hablar. Incluso la risa era sutilmente diferente, eran "Ajaa ja" no, no sabe como explicarlo, pero no es la risa de pájaro carpintero que solía tener. O tal vez su memoria le falla.
Todo eso le desconcertó un poco y Jongin seguía esperando, le hacía gestos con las cejas indicando que esperaba una respuesta. Kyungsoo se sorprendió, a pesar de que esperaba una respuesta, no esperaba de verdad una respuesta. De una manera contradictoria.
- ¿Cómo es posible? ¿Te has mejorado?
- No en realidad.
- ¿A qué te refieres?- Ahora estaba confundido.- Jongin, estás mejor, estás hablando, eres coordinado y tienes sentido.
-El problema es que Jongin no se ha mejorado. Yo sí.
- ¿Qué?
-Todo el tiempo estas "jongin jongin jongin jongin" pareces una gravadora ¿Estás enamorado de él? -Kyungsoo se sentía confundido, al grado de sentirse mareado mientras Jong-- mientras su amigo, hablaba- Te diriges a mí, diciendo ese nombre. Y tenía la sensación de que no me hablabas en realidad a mí. Entonces lo entendí, no tenían sentido tus palabras porque no te dirigías a mí. Si nó al otro.
- ¿Cuál otro?
El moreno sólo sonrió mientras le observaba con negros ojos.
No, no podía ser verdad.
-Estás mintiendo.
- No lo hago, y lo sabes ¿Verdad? Me dijíste que le has cuidado mientras él dormía, eras amigo suyo- Se callo la boca en el momento en que Kyungsoo se levantó apurado de la tina, pero resbaló cayendo sobre Jongin. Lo que produjo un enredo de piernas y que el otro casi se ahogara.
No se quedó a comprobar si el otro estaba bien, se enredó en una toalla mojando todo a su alredor mientras caminaba por la casa apurado.
- ¡Tía Kim! ¡Tía Kim tenemos un problema!
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-Esque Kyungsoo, esto que estás diciendo es muy difícil de creer. ¿Él te ha dicho todo eso? Pero si no habla.
-Es verdad, es verdad tía Kim ¡Jongin ven aquí!
Despacio, Jongin bajó de la escalera con cara de querer darle de paliza, mal secado en un pijama con el cabello mojado y una bata colgando del brazo, la cual alargó para Kyungsoo. Este la tomó sin agradecer y se la puso, porque había olvidado que estaba desnudo sólo con una toalla.
-Dile lo que me has dicho.
Jongin, se mantuvo callado mirando de una manera muy recelosa a Kyungsoo. El gesto no pasó desapercibido para la señora Kim, puestos que les costaba mucho que Jongin soniera siquiera.
El susodicho suspiró. y cerró los ojos.
- Jongin---
- Eres un bocazas ¿Lo sabías? Uno pensaría que se puede confiar en tí.
La señora Kim agrando los ojos y gritó de manera ahogada. Lo que llamó la atención de Jongin y la miró.
-Jongin... Jongin hijo... -dijo mientras alargaba la mano hacia el muchacho, el cual, estaba confundido y no sabía que hacer. No se apartó de ella sin embargo, pero claramente estaba inseguro e incómodo- Jongin, hablas... dime que no es verdad...
Él miró sus ojos lleno de inseguridad, mientras los ojos comenzaban a acuarse. Durante ese momento Kyungsoo sintió que algo dentro de él se hablandaba. No, no era que algo se hablandara, era que él dejaba de estar enojado. No se había dado cuenta en qué momento se había enojado, ni hasta el grado en que estaba con las manos echas puños al grado de dolerles.
El moreno de su amigo tragó saliva duramente apartando los ojos de su madre.
-....Perdóname, pero no soy él. -La señora Kim soltó su rostro mientras retrocedía.- No soy el hijo que estás búscando en mí.
Se hizo en el aire un ambiente tenso que ahogaba a todos. Jongin... el muchacho no se atrevía a levantar la mirada para ver a nadie, y Kyungsoo se sentía todo un intruso, tenía frío ahora que había notado que seguía mojado y la señora Kim se paseaba de un lado a otro con las manos cubriendole la boca.
- ¡Basta! -dijo en un momento asustando a ambos muchachos- Hablaremos de esto mañana. A dormir, a dormir los dos. Kyungsoo, vé a vestirte o tus padres me asesinarán si te resfrías. Váyanse, váyanse ambos a dormir.
Les empujó hasta la entrada de la escalera y les siguió gritando que se fueran a dormir hasta que estos entraron en la habitación. Dentro de ella Kyungsoo se apegó a la ventana y se tomaba el cabello sin saber que hacer.
- Esto es culpa tuya.- Dijo la voz detrás de él de manera incriminatoria.
Se volteó a mirar al chico quién estaba cruzado de brazos y le miraba severo.
- ¿Culpa mía? ¿Disculpa? -Cómo se atrevía a culparle, pero si lo pensaba bien... él no tenía culpa que Jongin haya desarrollado una segunda personalidad totalmente hija de puta, pero puede que sí con lo otro. Ya no se sintió tan seguro de cómo rebatir a este personaje frente a él.
-Confíe en tí. No tenías que haberle dicho nada a ella ¿Qué hago yo ahora?
-¡Le dije porque ella puede ayudarte Jongin!
- ¡No necesito que me ayuden! Necesitaba confiar en alguien ¡Confíe en tí! ¡No deberías haberle echo parte de esto!-Le gritaba en susurros si tal cosa era posible, estaba muy molesto con una actitud para nada a la que Kyungsoo alguna vez le haya confrontado.
- No seas imbécil Jongin -intentó razonar- ¿De qué te habría servido que solo yo supiese esto? Ella es tu madre, ella pued--
- ¡Ella no es mi madre! Es madre de Jongin, ella quiere a su hijo de vuelta, ella quiere que él esté de vuelta, saludable y normal ¿Crees que no me he dado cuenta? ¿Crees que yo no tuve miedo cuando me dí cuenta de lo que pasaba? -Ahora estaba llorando, en contradicción de la airada expresión- No es mi culpa el daño cerebral de Jongin, ni siquiera sé porqué estoy aquí.
Estaba llorando a pesar de que no le hiciese caso a las lágrimas aún así Kyungsoo se sentía como un hijo de puta, después de todo no era Jongin, no era su amigo, pero la escena era confusa, era devastadora. Estaba enojado con él, con quién se había apoderado del cuerpo de su amigo, pero sentía pena, se sentía triste al verlo llorar. Porque el otro lloraba desde los ojos de Jongin. Sentía que se volvería loco.
Entre sollozos el otro intentaba volver a hablar.
- ... Les dejé a Jongin, desperté y me dí cuenta de lo que pasaba. Pero Jongin no está bien, no mejorará. Él ni siquiera tenía las fuerzas para despertar, yo fuí quién nos despertó. Creí, que ya que no mejorará y yo no lograba dejar de existir, darme el derecho de usar mi conciencia. No tengo la culpa... Yo no tengo la culpa. Yo sólo quiero vivir... quiero tener el derecho de vivir igual que todos ustedes... quiero que la gente me sonría a mí-puntualizó tocando su pecho repetidamente- quiero tener amigos... yo quería que fueras mi amigo...
Sentía que su cabeza estallaría. Era demasiado qué digerir, entonces recordó la reacción de tía Kim y decidió por hacer lo mismo. Respiró largamente, inhaló llenando sus pulmonoes de aire y lo dejó escapar lentamente. Jongin lo miraba desde el piso limpiándose las lágrimas confuso y curioso, ya que Kyungsoo no respondía.
- Lo que sea sólo vámonos a dormir.
- ¿Qué?
-Dije que a dormir.
- Sí pero...
-Jongin.
-Deja de llamarme así.
- Lo haré si te acuestas de una puta vez.
-Bien.
-Bien.
El mencionado apretó los labios, parecía querer decir algo, algo nuevo y desagradable pero se limitó a contener su ira y dirigirse a la cama. Se acostó y se metió entre las sábanas pegándose a la pared.
Kyungsoo se acostó al otro extremo, lejos de él y cerró los ojos después de apagar la luz del interruptor, para no volver a abrirlos hasta el otro día en la mañana.
Fué obra de Dios lo temprano que se levantó porque ni siquiera había puesto la alarma. Se levantó de la cama cuidando de no despertar a Jongin, o quien fuera la persona con la que durmió esa noche y bajó al primer piso, necesitaba saber qué hora era, volver antes de que se fueran sus padres y contarles todo lo que había sucedido para así conseguir la aprovación de quedarse en casa, porque no había hecho ni mierda de tarea y estaba tan estresado con todo lo que había pasado que si tenía que ir al colegio despues de todo lo que había pasado sentía que se iba a morir y que se le iba a caer todo el pelo de la cabeza.
Al bajar, encontró a la señora Kim con la misma ropa del día anterior sentada a la mesa, la casa igual de sucia que como había quedado cuando él la había ido a buscar casi matándola de un paro cadíaco. Incluso la escoba estaba en el mismo lugar donde ella la apoyó cuando comenzó a contarle todo. Ella estaba hablando por telefono, al parecer consertar alguna cita con algún sicólogo de una especialidad enredada.
Parece que no se había ido a acostar en toda la noche.
Al ver a Kyungsoo hizo breve la conversación por telefono y anotó alguna dirección rápidamente en una pequeña libreta a la mano.
- Kyungsoo ¿Qué haces despierto tan temprano? ¿No entras a las 8? Vé a dormir.
- Tengo que ir a casa a buscar mi uniforme.
- Oh entiendo, pero aún es muy temprano, tengo miedo que te suceda algo en el camino.
- No me pasará nada. Estoy bien.
- De acuerdo.
Le acompañó hasta la puerta de la entrada. Cuando él iba a dar un paso afuera de esta fué jalado por la mujer y volteado.
- Escucha hijo, sé que siempre haz hecho mucho por nosotros. Créeme, lo sé. Y perdóname, porque de verdad no te lo pediría si no tuviera a nadie más. Yo sé que lo de anoche fué aterrador, para ambos. Sé que probablemente quieres irte de aquí y no volver más. Créeme, lo he pensado toda la noche. Pero no podemos abandonar a Jongin, Kyungsoo. Nos necesita. -Le dolía la cabeza, mientras más hablaba la mujer le daban unas ganas gigantescas de ponerse a llorar y salir corriendo, pero el fuerte agarre de ella era un impedimento. Ella notó su desesperación, y aligeró el agarre hasta finalmente soltarlo y apartarse. - Lo siento Kyungsoo... olvída lo que te he dicho. Está bien si ahora te vas y decides no volver. No te culparé por ello. Te hemos robado mucho tiempo, tienes el derecho a tener una vida normal, como todos los chicos. No te culpará nadie si ya no vuelves.
Sonrió con todo el amor que le fué posible, a pesar de las gruesas lágrimas que caían por sus ojos. Kyungsoo se sentía destrozado con todo eso. Se dió la vuelta.
Y corrió lejos de aquella casa.
A la distancia giró en un almacén para esconderse y tomar aliento. En su interior algo gritaba "cobarde". Por lo que se apoyó en el muro y se permitió espiar. Vió a la tía Kim enjuagar unas lágrimas en la entrada desde la distancia y entrar en el hogar. También pudo ver una sombra parada en la ventana del segundo piso que le observaba y que cerraba las cortinas.
La voz interior comenzó a dejar de gritar "cobarde" y terminó por decir "sólo lárgate de ahí, bastardo gallina".


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