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Nuestro lazo por danielita1999

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Notas del capitulo:

—Diálogos—

y como todos saben, los personajes de Naruto no me pertenecen.

«Naruto Uzumaki, un joven apuesto de quince años de edad. Su mundo había tomado ya un rumbo diferente, sus sueños e ilusiones, ahora estaban rotas. Todo lo que él creyó querer, se estaba desvaneciendo lentamente, sin algún familiar o amigo que le consuele, pues, la persona que se encargaba de él, ahora lo aborrecía, lo detestaba a tal punto de enviarle lejos de su vida. Encerrándolo en un internado donde podría estudiar hasta que cumpliese la mayoría de edad y quisiese salir de allí por voluntad propia.   Sus recuerdos le atormentaran, pero, recordando fielmente que el dolor sólo seria momentáneo en su vida, que ese dolor que cargaba sería remplazado por la soledad, ó, eso era lo que él quería creer, puesto que ese dolor que sentía de niño por ser huérfano, siempre era desvanecido por las dulces palabras de consuelo de su único amigo, que, al pasar algún tiempo, lo había abandonado a su suerte, se había alejado y, lo único que dejo, fue esa opresión en el pecho del rubio. Esos recuerdos vagaban en su mente. Esas palabras tan dulces que eran pronunciadas por esos delgados y rosados labios, era, ese simple recuerdo de una mirada azabache que nunca volvería a ver. Sasuke Uchiha, ese era su único amigo de la infancia, el único que lo entendía y apoyaba, pero, ése mismo que lo había abandonado a sus diez años y, nunca lo volvió a ver.   Pero, el destino era tan testarudo, que hizo que sus caminos se volviesen a juntar en cinco años. Provocando que esos dos se volviesen compañeros de habitación en el internado Konoha. Haciendo que sentimientos de rencor explotasen en la mente del rubio y, en el azabache, ese sentimiento melancólico. Pero ellos eran tan diferentes, tan opuestos ahora, que, tal vez sería muy difícil para ambos volver a interactuar o plantar alguna conversación civilizada.   Nuevos sueños, nuevos compañeros y nuevos sentimientos florecerán ahora en ambos. Porque ese era su lazo, el lazo que los unía y tal vez nunca se había roto, pero que podría destruirse por sus decisiones»   Capítulo 1: "Encuentro".

«Naruto»

El movimiento constante de mis pies  se estaba volviendo tan monótono, estaba casi dos horas viajando en choche. No podía hacer nada, estaba sentado detrás y un hombre estaba conduciendo el automóvil sin mencionar ninguna palabra. Qué aburrido.  Me estaba dirigiendo al internado Konoha porque mi cuidador lo decidió, pues, decía que yo era una completa molestia en su vida, que mi hiperactividad  lo repudiaba. Era verdad que soy un poco inquieto, pero no era para tanto como para enviarme a un internado por el resto de mí adolescencia, puesto que podría salir de ese lugar a menos que no haya cumplido la mayoría de edad;  ahí ya sería completamente maduro, o eso es lo que creo que me pasara.

No me quejaba de que me enviara al internado, más bien estaría un poco sorprendido. Además, Konoha era un internado prestigioso y de muy buena calidad para el estudio, pues, muchas personas han salido de ahí con un muy buen futuro por delante.  Yo no tenía amigos, ni familiares u otra persona que fuese importante para mí. El futuro que yo tenía planeado ahora se estaba desvanecido, pues, yo quería ser un gran empresario, pero, ahora ese anheloso deseo se estaba alejando cada vez más, puesto que yo no podría pagar ahora mi carrera que tenía pensada hacer, los ahorros serian sólo una miseria en este momento, ya que en ese internado estaba prohibido tener un empleo.

Suspiré por enésima  vez.  Mis dedos estaban bajando y subiendo el vidrio que nos separaba a mí y al chofer que conducía a mi destino. No tenía nada qué hacer en este momento, así que sólo mi mente se distraería con el ahora constante sonido del vidrio.

¿Cómo había llegado en realidad ha ésta situación? golpee mi cabeza con la ventana del lado derecho, cuál lado yo estaba sentado.

Pasó aproximadamente una hora más para que esta chatarra se detuviese en un gran lugar lujoso. Salí del auto y me estire contemplando todo el lugar con lo que mí vista pudiese alcanzar. Si no fuese por mi cuidador, yo no estuviese en este lugar, pues, él era quien pagaría este sitio.

—Joven, aquí está su maleta—. Dijo el chofer anciano que me había traído. Esas arrugas y exceso de bello en sus orejas me daba un escalofrió por todo mi cuerpo. Me entrego un papel y la maleta, tomé ambas cosas, el volvió a subir al coche y aparcarlo en los estacionamientos.

Unas enormes puertas de madera estaban posando delante de mí. Suspire de nuevo, pues, estaba bastante aburrido, pero, de algo estaba completamente seguro,  no me quedaría de brazos cruzados y comportarme como un niño bueno,  ser hiperactivo tenía sus ventajas. Rápido entré, había varios estudiantes con sus maletas andando de un lugar a otro, unos conversaban, pero lo que llamaba mi atención, era que sólo eran puros chicos, ninguna mujer vagaba por estos lugares.

Unos cuantos chicos se quedaban viéndome, pues, los que conversaban al parecer son los que tenían tiempo en este lugar y, los nuevos cómo yo eran los que cargaban sus maletas.  Esto era un poco tedioso, pero, decidí ver el papel que ese anciano me había entregado. Al abrirlo, divise en el papel cuál sería mi habitación, no conocía muy bien este lugar, así que sólo seguí caminando y subí las escaleras,  pues, lo más lógico era que mi habitación estuviese arriba, ya que la mía era la 98 y las de primera planta eran los primeros números.

El gran pasillo estaba repleto de chicos, caminando de un lado a otro. Yo sólo observaba cómo buscaban sus habitaciones. Las puertas de madera tenían una placa colocada con un número,  intente buscar la mía, hasta que por fin de dar unos diez pasos más, una puerta tenía el número 98. Agarré la perilla y abrí la habitación, entré sin hacer mucho ruido. La habitación era muy amplia, tenía dos camas ha cada extremo con buros y closets para colocar la ropa, y una puerta más para entrar al baño. Coloque mis cosas en la cama que estaba vacía, pues, a lo que se veía la otra ya estaba ocupada, las cosas estaban acomodadas tan pulcramente. Genial, espero que mi compañero no sea de esos maniáticos que diario andan limpiando, puesto que yo no soy de recoger mi habitación muy a menudo, más bien era un desordenado que no le interesa cómo luzca su parte.

Sin pensarlo, tiré mi maleta a un lado y me tumbé en la cama de un salto.  Con el rabillo del ojo,  miré todas las cosas de mi compañero. ¿En dónde estaba? ¿Acaso era uno de los que tenían ya tiempo aquí? porque, para ser sincero, yo tardaría una eternidad para poder tener mi parte así de arreglada y limpia. Me incorporé y me metí al baño. Baje la cremallera de mi pantalón y saqué mi entre pierna, pues, estar tanto tiempo sentado en un automóvil sin ir al baño era algo horrible.  Escuche cómo toda mi vejiga estaba siendo descargada, solté un suspiro de alivio.

Después de que haya terminado mi necesidad, subí mi cremallera y, al mismo tiempo escuche cómo alguien abría la puerta y la cerraba. Sin pensarlo, salí y me encontré un chico que estaba de espaldas, su cabello era de color azabache. Me era un poco familiar ese corte de cabello, sentía cómo si lo hubiese visto antes en algún lugar. No le tome importancia. Con mis dedos me rasque la nuca, pues, este silencio era un poco incomodo, la atmósfera se estaba volviendo tan tensa que pudiese ser cortada con el menor rose de un cuchillo.

—Bueno…, tú debes ser mi compañero de dormitorio. Te aseguro que no seré una molestia,  no soy igual que tu de ordenado, pero haré cómo si no estuviese aquí, de veras— dije mientras sonreía—. Por cierto, mi nombre es Naruto Uzumaki, ¿Cuál es tu nombre?—. Antes de que pudiese decir o hacer algo, el chico que estaba frente de mi se tenso, pues, lo que estaba haciendo lo dejo de golpe, se puso tan rígido cuando había dicho lo último.

Fueron sólo unos simples segundos para que mi mente pudiese reconocer ese rostro, era cómo si mí estomago de repente tuviese un  vacío,  un vuelco indescriptible, no eran los mismos cuando me daba hambre, esto era tan diferente. Esa persona que estaba plantada justo frente de mí había cambiado tanto, ahora el semblante que diario tenia de alegría pareciese que se había esfumado, dejando en su lugar un ceño fruncido. Sus ojos que daban una chispa de alegría, ahora, sólo mostraban indiferencia, superioridad…, indignación. ¿Por qué mostraban eso sus ojos? ¿Por qué tenía que estar él aquí? ¿Por qué…, después de tantos años tenía que volverlo a ver? ¿Acaso no tenía el destino suficiente de mi miseria?

Tenía tanto tiempo que no veía a Sasuke. Sabía perfectamente que era él, podía reconocerlo en cualquier lado. Estaba extraño, sentía cómo mi cuerpo se quería impulsar a golpearlo, la ira que sentía dentro se estaba esparciendo rápidamente, pero, estaba tan feliz, tan contento de que por fin pudiese verlo una vez más, contemplar cómo era ahora. Pero, aún así, esto era un desafortunado incidente, porque se notaba que él estaba indignado con mi presencia, cómo si él no quisiese verme.

—Yo…es-este…

—Gusto en conocerte, Naruto. Pero, creí dejarle en claro la directora que este año iba a estar nuevamente solo, sin algún compañero de dormitorio. Hablare con ella para que te largues.

Esas palabras me dejaron helado, inerte. Mi mente estaba procesando la poca información que recibió, ¿Por qué había dicho «gusto en conocerte » si,ya nos conocíamos? yo lo reconocí enseguida. Ahora estaba enfadado, más que eso, estaba furioso de que no me reconociese.

—Sí, claro. Cómo si a mí me agradase la idea de estar con un tonto—. Dije cruzándome de brazos.

— ¿Qué dijiste, idiota?—. Preguntó.

—Lo que escuchaste…, tonto—. Repetí mientras hacia un puchero. Él arrugo el entrecejo enseguida con mí respuesta, si pensaba él que era ese Naruto indefenso que siempre iba a sus brazos por consuelo, estaba completamente equivocado, más si este tonto se atrevió a olvidarme.

—Tks—. Chasqueó la lengua y salió de la habitación sin decir alguna palabra más. Aunque no lo quisiese admitir,  el Sasuke que yo conocía, había desaparecido, ó, quizás, nunca había estado, pues, aún recuerdo cuan fue de cruel.

Notas finales:

Holi!!! (n_n)/  Primer capítulo subido, espero que les guste, porque para serles sincera, he estado planteándome esta historia mucho (U_U) revisé el capitulo tres veces para que no tuviese ninguna falta ortográfica…, aunque, tal vez pude ser que se me escapase algo  y, si en serio se me escapo algo, díganme, no me gusta escribir y que tenga faltas Dx no me enojo que me digan mis errores, al contrario, me siento feliz que se tomen el tiempo de revisar.

Y, sobre el capítulo, trato, en serio, enormemente que Sasuke tenga su personalidad xD y pues Naruto por igual.

Las personas que leen mi fic de okane ga nai, no se espanten, que no tardo en subir capítulo.


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