Caminaba en la blanca nieve, fría sin emoción como él, suspira profundamente mientras su cabello se mueve al compás del aire violento que circula en aquel lugar, sus labios casi color violeta y su rostro color carmesí, mientras sus dedos largos se congelaban con tanto hielo alrededor. Escucha una vos desesperada, casi como que fuesen gritos diciendo su nombre, pero no se detiene sigue caminando como si no escuchase. Sintió una mano en su hombro que lo hizo detenerse de golpe, voltea para verlo una última vez.
- Te prometo que todo cambiara, te propongo volver a empezar, que empecemos una nueva vida… (mientras lagrimas rodaban es sus mejillas)
Pero Shura ya está cansado de tanta humillación, de tanto engaño, no puede más, toma la mano de Aioros y la lanza por un lado.
- ¿No lo entiendes verdad? Crees que estoy para ti una y otra vez, o cuando te acuerdas que existo… olvídalo!!! (mientras sigue caminando)
- Te congelaras… no seas tontito (pero Shura no escucha solo se aleja, cada minuto más)
Aioros está destrozado, sabía que no estaba nada bien lo que sucedió, no estaba bien que la otra parte de su ser de esfumara. Sin poder sostenerse más se desploma sobre aquella nieve tan blanca mientras sus lágrimas caen sin parar… sabe que no lo podrá convencer una vez más, sabe que ese discurso de siempre no lo convencerá nuevamente y es que lo amaba con fervor, con pasión, con todo su ser, pero no podía dejar de ver a Saga, no podía dejar de sentirlo, de apasionarse con esos toques suyos…
Y es que no podía evitarlo, deseaba dejarlo a muy a pesar que Shura era lo que el más amaba en la vida, Saga lo embrujaba y siempre caía en sus brazos, lo embelesaban sus labios, sus brazos, su forma de hacerle el amor. Se levanta de la nieve, no ve más la silueta del pelinegro, por lo que regresa aquella cabaña vieja pero acogedora donde él y el español pasarían sus vacaciones, solos sin que nadie los interrumpiera. Abre la puerta y lo que ve lo deja estupefacto. Allí esta Saga esperándolo, vestido con un pequeño bóxer.
- ¿Qué ha pasado con Shura? (dice esto con una sonrisa siniestra, pero Aioros pasa justo a su lado sin decir nada, el brazo del griego lo envuelve de la cintura atrayéndolo mientras lo pega a su cuerpo casi desnudo)
- ¡suéltame! Por tu culpa se ha ido y creo que esta vez es para siempre… (con lágrimas en sus ojos mientras lo abraza con fuerza.
Saga lo separa para tomar su barbilla, mientras plasma un beso suave en sus labios, mientras el moreno se deja arrastrar por aquel hombre que lo hace sucumbir cada vez que lo toca. Enreda sus brazos en el cuello del geminiano mientras este lo toma fuerte de la cintura que sin pensarlo caminan hasta topar en una de las paredes.
El frio invierno de aquel lugar comienza a derretirse con el calor que emanan, las manos de Saga lo tocan todo, pasando desde su cuello devorándolo con largas mordidas arrancado algunos gemidos exquisitos de parte del moreno, mientras sigue bajando sus manos hacia sus pectorales, arrancando la camisa con furia para pasar su lengua húmeda por todo lo que podía, saboreaba cada parte del moreno como si ya nunca más lo volviera hacer, Aioros cierra los ojos para sentirlo mejor… pero Saga se aleja de golpe, mientras Aioros lo persigue con la mirada.
- ¿Qué te pasa Saga?
Pero el geminano no dice nada, solo va por una botella de vodka, se la empina para terminarla de beber por completo, mientras el moreno no puede creer lo que ve!.
- Este frio maldito me está matando Aioros, pero con esto estaré mejor. ¿Qué hace aun allí? ¡ven aca!
El caballero de sagitario camina hacia donde está el geminiano lanzándose sobre él, besándolo, pero este lo separa, lo toma de la mano para halarlo hacia la pequeña cocina, le da media vuelta mientras este queda algo recostado sobre el mueble del lugar, lanzando cuanto platos y cubiertos hubieran, siente sus labios sobre su espalda baja, mientras que las Manos de Saga toma el miembro sobre la ropa de sagitario y con fuerza hace fricción haciendo que gimiera como a él le gustaba que lo hiciera. Lo hala de cabello… ahora dime ¿Quién es tu dueño, pedacito de nada? Pero Aioros no dice nada, no puede evitar seguir gimiendo con la fuerza que lo toma el geminiano, escucha en su oído nuevamente ¿quién es tu dueño Aioros? Y casi en susurro el arquero dice… tt..uuu… su voz entrecortada.
El geminiano contento, baja el pantalón del moreno mientras mete sus dedos en su boca, para luego introducirlo con fuerza...SSS..AAAGGG…AAA… ¡torpe! Pero al geminano poco le importa, sigue metiendo sus dedos con fuerza, sin delicadeza, más bien se podría decir que un poco de maldad… no puede evitarlo más, se saca el bóxer que lleva puesto para abrirse paso entre los muslo del arquero tocando apenas la entrada, haciendo sufrir al moreno que no puede evitarlo más… ¡HAZLO YA ANIMAL!! El geminiano siempre consigue lo que quiere, por lo que se adentra de un solo empujon, haciendo gritar al arquero y sin esperar más lo toma de las caderas para darle con furia, con fuerza sin miedo a lastimarlo, entra y sale… una y otra vez, mientras el arquero sostenido por aquel mueble de cocina gime, gruñe, grita… se siente bien, no lo puede negar jamás, lo desea… una de las manos de Saga se escapa de la cadera para poder masturbarlo a su gusto, desea que se venga sobre todo, le encanta sentir como ese líquido caliente y sabroso moja su mano…
De golpe para las envestidas… por lo que el arquero levanta la mirada… ¡vamos! ¡Dilo! El arquero muy molesto voltea a verlo… ¡DILO DE UNA BUENA VEZ!! El moreno odia que Saga este en ese plan, pero desea que siga ¡!! Tómame Saga!!!
- No escuche… ¿dijiste algo?
- ¡HAZME TUYO IMBECIL!
Esa era la chispa que necesitaba Saga, lo toma del pelo mientras lo acomoda mejor para embestirlo con más fuerza, Aioros no lo soporta más y se viene, dando un gemido un tanto extraño que hace que los oídos del geminiano se vuelvan locos con aquel sonido. Muerde su espalda mientras entierra sus fuertes dedos en la cadera, el arquero ya no sabe cómo reaccionar, solo se deja llevar, Saga ya casi termina, por lo que le da más duro, lo toma con más violencia, mientras el arquero se queja de la brusquedad, luego siente eso caliente que invade sus entrañas, que en veces lo hace gritar de ardor por la brusquedad del moreno.
Saga sale del cuerpo de Airos y camina hacia la pequeña habitación donde supuestamente dormiría el arquero y Shura. Se recuesta mientras toma un cigarro del suelo a medio quemar, lo vuelve a encender para terminarlo de fumar, porque a pesar de todo aún se congelaba del frio.
Aioros toma aire y mientas tapa su cuerpo desnudo con su camisa, se recuesta junto a Saga, para dormir junto a él, lo trata de abrazar pero el geminiano que no le gusta nada de cursilerías se levanta, dejándolo solo, cierra la puerta tras él mientras busca su ropa para cortar un poco del maldito frio. Busca una maldita botella de licor, tras buscar un buen tiempo, encuentra vino, así que sin pensarlo lo bebe como desquiciado. Se recuesta en un sofá viejo que se encuentra frente a la maldita chimenea sin fuego. Se enoja, se levanta para colocarse un abrigo, sale con un farol de gas a buscar algo que le haga encender fuego, camina, pero no encuentra nada, sigue caminando y solo ve una ventisca enorme que lo envuelve, no puede ver muy bien, por lo que maldice todo a su paso, a lo lejos ve como alguien o algo se acerca. Sin temor camina hacia aquello.
- Miren lo que trajo la nieve de regreso… nada más que a Shura de capricornio.
Pero el pelinegro no dice nada, solo pasa a su lado sin mediar palabras, tal y como le gustan a Saga, lo persigue hasta llegar a la cabaña, donde el español entra buscando al arquero. El moreno se recuesta sobre el vano de la puerta entreabierta, si buscas a tu arquero, esta desmayado, pues tuvimos sexo salvaje, mientras sonreía maléficamente…. Shura no puede creer lo que escucha, ha regresado porque casi muere de frío haya fuera, mala decisión irse en ese momento, pero jamás pensó que Aioros volviera a revolcarse con el maldito de Saga!! Abre la puerta en silencio y lo ve allí recostado, inconsciente. Lagrimas querían salir de sus ojos negros como la noche, pero rápidamente se limpió con las manos, cerró la puerta, sabiendo que no volvería con aquel hombre que se acostaba con Saga una y otra vez…
Al dar la vuelta para no estar frente a la puerta se topó con el gran torso de Saga…
- No sufras Shura, el solo quiere ser feliz, el solo quiere sentir pasión cosa que contigo no pasa. Pero creo que te ama (mientras se aleja al sofá, toma otro cigarro de la mesita de centro y lo comienza a fumar)
- ¡vaya que eres estúpido Saga! No creo que puedas destruir nuestra relación, dudo mucho que puedas romper estos años de amor… (Sonríe de medio lado para intimidar al geminiano)
- ¡vaya que el estúpido eres tú! No me interesa tu maldita relación con Aioros, mucho menos lo que pienses, a mí solo me gusta el sexo y nada más, lo disfruto mientras se pueda con quien pueda sin medida ni reglas. ¡ESTUPIDO!
Shura está furioso, aunque un poco débil por lo que camino y el frio, se lanza sobre Saga para golpear su rostro con furia, pero Saga lo toma del puño, lo retuerce, dándole media vuelta y con la otra mano tapa su boca por completo…
- Ssssssshhhhhh….. no digas nada o te fracturo el brazo…(Susurra a su oído) siempre quise probarte, no entiendo que te ve Aioros, será tu rostro de imbécil que tienes (mientras ríe muy bajito para no despertar al arquero.
Shura se remueve, trata de soltarse pero mientras más lo intenta más retuercen su brazo, deja de moverse por el dolor infringido por Saga. Siente el aliento del geminiano en su cuello, causándole que su piel se erice por completo, ahora lo que siente es la lengua húmeda violando su oído, no quiere gemir, no quiere que Saga disfrute lo que hace, no puede decir nada, ya que su boca sigue tapada.
Saga lame su cuello como la nieve, muerde con furia, quiere que Shura gima, que trate de gritar, quiere escucharlo, pero el de cabello negro no lo hace, por lo que sigue mordiéndolo hasta hacerlo sangrar. Lo empuja con brusquedad soltándolo a la vez, haciendo que este caiga al suelo. Shura toca su cuello mientras siente la sangre, pero cuando intenta reprochar, Saga ya lo tiene aplastado contra el suelo, con la cara sobre la alfombra trata de levantarse, pero Saga es muy pesado y él está un poco débil!!!
- Gritare tan fuerte que Aioros se levantara y vera que quieres hacerme…
- ¿Qué te quiero hacer Shura? (le susurra al oído, haciendo que el otro se estremezca al sentir ese aliento caliente con sabor alcohol) grítalo que lo sepa todo mundo, que te hare mío, que venga Aioros y que vea como te hago mío una y otra vez hasta que ya no podamos… ¡HAZLO!!!
Pero Shura se siente intimidado, no quiere ser humillado por el amante de su ex - novio. Quiere levantarse pero Saga lo vuelve aplastar con brusquedad, una y otra vez. Toma los muslos de capricornio para palparlo, mientras coloca una de las manos en la cabeza del pelinegro la otra toca todo lo que puede.
- Te quiero para mí, esta noche será mío…
Ambos escuchan la puerta de la habitación abrirse, a lo que Saga se levanta de inmediato, para ver a un Aioros furioso… Shura se levanta y se aleja de ambos, topa contra la pared mientras sus ojos no pueden detener las lágrimas.
- ¿Qué rayos tratabas de hacerle? ¡Shura mi amor, estas bien! (mientras se le acerca) pero Shura se aleja…
- Por tu culpa este idiota casi me viola, no puedo creer que te hayas revolcado con este otra vez y te valgan madre mis lágrimas… ¡NO ME TOQUES!
- No es así, déjame explicarte (pero Shura no quiere escuchar más)
Saga ve la escena y lo único que se le viene a la mente es tomar a los dos, como debe de ser, toma otro de sus cigarros y solo escucha la pelea… suelta una gran carcajada a escuchar tanto grito…
- ¿Por qué pelean tanto? Si ambos pueden ser míos, por eso estoy acá (se le acerca al arquero para colocar uno de sus brazos sobre su cuello) ¡hazlo tuyo! Quiero ver…
El arquero y Shura lo ven con odio…
- ¡nunca hare eso!
- Sino lo haces tú, ¡lo hare yo! Decídanlo.
Shura se enoja… ¡NO TE TENGO MIEDO SAGA! No Eres más que una lacra… pero al terminar de decir eso, el geminiano se lanza sobre él, aplastándolo contra la pared, somatando su cabeza una y otra vez sin dejar que el pelinegro reaccione…shhhhhh…. No digas esas mierdas o juro que te hago mío quieran o no… ¡tú! Señala al arquero – hazle el amor – quiero verlos tortolos… mientras se aleja para tomar asiento en uno de los sofá. Aioros corre para ver como esta Shura, pero es repelido por este…
- No me toques Aioros, me causas nauseas… ya no te amo más…
- No digas eso… si etas aquí es porque más… toma su rostro y lo besa con delicadeza.
Shura lo besa, lo abraza, lo ama tanto, que sabe que siempre caería en ese círculo vicioso, Aioros quiere complacer a Shura y a Saga, pues es dependiente de ambos, por lo que recuesta de al poco al pelinegro para besarlo con delicadeza, toca sus labios fríos para luego besarlos adentrándose a su boca, pero Shura se levanta…
- No seré parte de este juego sucio y macabro de ambos ¡me largo! Aunque eso signifique que deba morir.
Se aleja, abre la puerta y se va, Aioros no puede más, se vuelve a desplomar en llanto, siempre, absolutamente siempre hace sufrir al pelinegro… ¡espera! Pero Saga lo detiene del brazo.
- No vayas, es realmente estúpido. Mañana nos vamos a Grecia, ya mañana reaccionara.