¿Qué caso tiene seguir con vida?
Ese pensamiento rondaba por su cabeza, se sentía morir, no quería nada ni a nadie, total, lo que quería no podía volver con él.
-por favor, ¡sal de ahí Chanyeol!- grito Kai desde el otro lado de la puerta, su amigo llevaba horas encerrado en su habitación.
-déjame en paz Jongin, no saldré, ¡vete! -grito lo último lanzando un zapato a la puerta.
-no es bueno que estés todo el tiempo encerrado, deberías salir y seguir con tu vida... -intentaba hacerle racionar el de piel morena.
-¡lárgate Kai!
-está bien... por favor, cuídate Yeol... -suspiro pesadamente antes de marcharse, su amigo en verdad le preocupaba, no era sano que se encerrara.
¿Porque se tuvo que marchar? Ese día era el más lamentable para Park Chanyeol, ahora todos los días se recordaba su desgracia, sintiéndose cada vez más miserable que el día anterior. ¿Es que hizo algo malo para que dejara de amarlo? Era una basura, ¿porque no simplemente acababa de una vez con su vida?
Ya lo quisiera, pero era un cobarde, y como tal, no tenía las agallas para terminar de una vez con su vida, por eso ahora estaba solo, por eso ya no lo tenía a su lado.
En algún momento se quedó dormido, aferrándose a una almohada, el perfume que desprendía era el dulce aroma de quien se había robado su corazón, fue hasta ya entrada la noche, cuando su amigo Kai volvió a esa casa, abriendo la puerta de la habitación encontrando al alto tendido en el suelo, profundamente dormido, suspiro y con el mayor cuidado lo dejo encima de la cama, arropándolo, miro la habitación, suspirando profundamente antes de disponerse a recoger el desorden.
Cuando arreglaba los libros desperdigados en el piso, al levantar uno de ellos, vio como una foto caía, la levanto sonriendo con verdadera tristeza, su amigo no era el único que le extrañaba, todos le extrañaban, pero nadie pudo hacer nada para retenerlo, ¿Qué sería de el en esos momentos?
Volvió a guardar la foto, terminado al fin de acomodar la habitación, miro una vez más a su amigo y salió de la habitación, escucho la puerta principal abrirse.
-Hola… Jongin…
-Kyunsoo… ¿has sabido algo acerca de él? –ambos entraron a la cocina.
-no es tan sencillo, parece que nunca hubiera existido, nadie sabe nada de el –contesto el más bajo pasándose una mano por el cabello- Aun no sé porque quieren encontrarle.
-Chanyeol está mal, me preocupa mucho su salud –el moreno se dispuso a preparar una sopa de verduras.
-Todos ustedes se empeñan en que vuelva con Chanyeol, pero él no es bueno, ustedes están ciegos –le cuestiono mientras se sentaba cerca de la barra- Es por el que nuestro Yeol esta tan mal.
-Claro que no, con él era muy feliz –dejo hirviendo la sopa para sentarse al lado del más bajo.
-Lo manipulaba… ¿Por qué ninguno quiere ver eso?
-No lo hacía, él era muy tierno.
-Jongin, no seguiré discutiendo contigo, al parecer jamás te sacare de tu negación, solo vine a ver como estaba Chanyeol.
-Está en su habitación, no ha querido salir.
-Ummm… entiendo, otro día pasare, ahora debo irme, supongo que aun quieres que busque información, ¿no? –al recibir afirmativa del más alto suspiro y salió de la casa- ¿Por qué quieren que vuelvas? Tú no eres una persona buena, es mejor que no regreses.
Kyunsoo siguió su camino, mientras Jongin sirvió un poco de sopa en un plato y subió a la habitación de su amigo, aún seguía dormido este, así que dejo la sopa sobre el buro.
-Yeol, despierta, debes comer algo –sonrió cuando oyó gruñir a su amigo- Vamos, despierta.
-no tengo hambre –se quejó dándole la espalda a su amigo.
-nada de eso, debes comer, y es mejor que comas por las buenas, o te pondré un embudo –después de esa amenaza, el otro accedió a comer- Cuidado, aún está caliente –el de piel trigueña no se alejó de su amigo hasta que este se terminara la sopa- Eres un buen chico, como hiciste caso puedes pedirme lo que quieras.
-devuélveme mi celular –contesto serio, el otro se rasco la nuca, Kyunsoo y Suho le habían prohibido el celular, pero si había accedido a comer, ¿Por qué no?
-está bien… pero que no lo sepan D.O. y Suho, o estaremos en problemas –le sentencio y saco el celular de su pantalón- A estado apagado desde que te lo quitamos.
-Gracias –tomo el celular encendiéndolo.
-iré a limpiar la cocina –salió de la habitación dejándole solo.
Apenas y encendió el celular, se apresuró a buscar el número de él, le marco, esperando con nerviosismo a que le contestara.
-¿Yeolie? –sintió su corazón detenerse al escuchar nuevamente su voz después de tantos meses.