Han escuchado la frase “si amas a alguien déjalo libre si regresa a ti es que es tuyo si no es que nunca lo fue” bueno digamos que yo la modifique un poco todo comenzó cuando el estúpido de Kunimasa se atrevió a sugerir que me había vuelto demasiado dependiente del delegado, me enoje tanto que me desquite con Shiro, después de eso justo esa misma noche recapacite y me di cuenta que había actuado como un niño me dormí con la idea de pedir disculpas el día siguiente, lo había planeado todo, una disculpa unas palabritas cariñosas y un buen revolcó arreglarían todo
Tarde me di cuenta que no era verdad, fui a su casa para verlo sus padres me dijeron que había salido pero que lo encontraría en un café al parecer tenía una entrevista, caminaba directo a la cafetería pensando en cómo sería nuestra reconciliación, antes de entrar a la cafetería vi a Shiro sentado solo en una mesa lo mire atreves de la ventana cuando un hombre se acercó a él seguro que era el sujeto con quien se entrevistaría cuando ambos se vieron Shiro parecía sorprendido casi feliz se lanzó a las brazos de ese hombre entre pero me detuve tal vez había un mal entendido y me senté en una mesa lejana tal vez solo eran viejos conocidos
Hablaban animadamente todo parecía normal hasta que ese hombre le tomo de la mano y la acariciaba con el pulgar, apreté los labios y mi cuerpo se tensó, él se acercó hasta darle un beso en la mejilla Shiro rio por ese acto, era una sonrisa radiante, alegre una que jamás había visto
-le ofrezco algo de tomar señor- dijo una linda chica a quien ni vi porque trataba de quitármela de encima para poder ver lo que pasaba- puedo ayudarle en algo?
-si! Quite su trasero de mi vista- eso la ofendió pues se fue de inmediato, ambos estaban comiendo pastel ya habían ordenado sus cafés aunque se la paraban más platicando, casi rompo la mesa cuando me aferre a ella para no salir corriendo cuando ese tipo le dio de su pastel a Shiro, con su tenedor ¡en la boca! Parecían como novios riendo por estupideces viéndose y tocándose con familiaridad,! porque se dejaba tocar por alguien más! Acaso no sabía que solo le pertenecía a él- señor tiene que ordenar algo!
-bien un café
-qué tipo de café
-no se! QUE SEA CAFÉ!- todos me miraron y le arrebate la carta al mesero para esconderme antes de que el mesero se fuera echando humo, antes de que el café llegara Shiro y ese sujeto se preparaban para irse, pague el café aunque no lo probé- señor su café!
-ya no lo quiero, jamás regresare a este lugar
-acaso tiene una queja
-si! Este lugar promueve la infidelidad deberían cerrarlo!- Salí antes de perder de vista a Shiro camine por las calles y afortunadamente los vi meterse en una librería, entre corriendo no me importo aventar a un anciano que no podía caminar más aprisa, aunque me insulto no me importo, los vi solos en uno de los pasillo de la librería consultando libros, al parecer se entretenían bastante hasta ese momento no había visto bien a ese hombre, era joven mayor que Shiro pero no tan viejo, pelirrojo una cabeza más grande que Shiro, de hombros anchos y cuerpo esbelto, torció la boca, era un nadador, podía saberlo por la distribución de su musculatura eso brazos y piernas largas, dorso delegado pero fuerte, se acercó a Shiro para susurrarle algo y ambos rieron, quien diablos de creer ese?
Ambos salieron de la librería entre risas y ese idiota se atrevió a poner su mano en el hombro de Shiro, era obvio que ese tipo estaba interesado en Shiro lo sabía por la forma en como se le quedaba mirando cuando él estaba distraído, la forma en como lo tocaba siempre tardándose en quitar su mano, como sus dedos de deslizaban antes de retirar sus mano y su mirada turbada cuando Shiro le sonreía, lo sabía porque él hacía lo mismo
Regreso a casa ni siquiera se dio cuenta de que había empezado a llover entro a su habitación y se dejó caer en su cama, Kunimasa de seguro estaba en casa de Norio donde la madre de este le cocinaba lo que quisiera siempre tan atenta con él y cuando terminaba iba a la habitación de Norio a ser quien sabe que, recordó a la madre de Shiro una mujer amable que le preparaba toda clase de dulces y bebidas cuando iba de visita, la mujer de edad avanzada le tenía un gran cariño si terminara su relación el ya no podría ir a casa de Shiro a comer los dulces de la seora Fujiwara se imaginó a ese tipo comiéndose sus dulces, bebiendo sus bebidas y siendo abrazado por la señora Fujiwara como siempre lo abrazaba cuando lo veía
De pronto si me sentía muy mal el cuerpo me dolía pero era mi pecho el que pesaba mucho la puerta de mi cuarto se abrió y pensé que era Kunimasa, siempre me iba a molestar y ahora no estaba de ánimo, enterré mi cara en la almohada y el colchón se sumió- déjame en paz!
-en verdad estas enfermo?- la voz de Shiro me hizo reaccionar y me levante de golpe coloco su mano sobre mi frente- no tienes fiebre, pero estas empapado- se colocó junto a mí y jalo mi camisa para quitármela, fue cuando desabrocho mis pantalones que me excite, él se dio cuenta y se sonrojo- deberías darte un baño para…
-calentarme!
-s…si, yo te preparare algo para que comas- el salió del cuarto, si él me iba a abandonar al menos disfrutaría de él hasta que le dijera que había terminado, “que había terminado” al carajo, él lo terminaría primero pero antes le daría el revolcón de su vida a ver si pensaba irse con otro después de lo que le iba a hacer
Ya se lo imaginaba rogando por qué no lo dejara por que se quedara con él, si lo veía llorando y gimoteando aferrado a su pierna pidiéndole un poco de su atención, tal vez sería benévolo y no lo haría sufrir demasiado bastarían con tres o cuatro… meses
Se metió en la ducha y se aseo de pies a cabeza, uso el jabón especial perfumado “solo para hombres” salió para secarse meticulosamente aunque se la pensó mejor y tiro la toalla, se colocó desodorante en todo el torso de su cuerpo y aplico un poco de colonia solo por si acaso se decía cuando oyó ruido en su cuarto salió encontrándose a Shiro de espalda colocando un tazón humeante de caldo, zumo de naranja y gelatina de postre, lo miro de arriba abajo mientras el acomodaba las cosas para que el pudiera comer sonrió cuando Shiro lo miro se puso realmente rojo el camino sin enfado hasta estar junto a él para mirar mejor la comida y luego miro de nuevo- se ve bien, pero no se me antoja
-quieres comer otra cosa?- mira el caldo y frunce el ceño luego me mira con preocupación, este tipo es demasiado cuco
-si!- me acerco él y tomo sus labio el trata de quitarse pero no lo intenta demasiado lo beso tratando de lastimarlo, tratando de marcarlo con toda mi fuerza con todo el placer que me genera muerdo y saboreo sus labios, son tan dulces, él apoya sus manos en mi pecho, es tan fácil tenerlo me pregunta si será así con todos cuando ya no estemos juntos será así con él? Lo tocara y él se encenderá como una hoguera? Dejará que él lo toque como lo toco yo? Sonrió con rabia, jamás lo tocara como yo! Nadie lo hará!
Veo en sus ojos como está totalmente a mi merced- quítate la ropa! – le susurro en el oído y me siento en el borde de mi cama para mirarlo, se quitó el suéter y la camisa pero se detuvo su cara estaba sonrojada- anda… toda!- se desabrocho los pantalones y se los quito, se quitó lentamente su ropa interior y quedo desnudo con la miraba baja y sus manos juntas tapándose un poco-ven!- el me miro sorprendido casi estaba a punto de desmayarse pero camino hacia mi dudoso en cada paso hasta que llego tan cerca como para tomarlo y atraerlo más cerca, comencé a besarlo en su pecho, sentía como él se estremecía- que hiciste hoy?!- le pregunte mientras lamia su pezón, parecía que dolía, sé que realmente los disfruta
-n…nada
-en serio!- lo mire un rato y sus labios temblaron
-tuve una entrevista universitaria
-oh- comencé a besarlo de nuevo- y como te fue?
-bi… bien
-y que más- acariciaba sus caderas mientras besaba su otro pezón
-solo… eso
-en serio! Y … que tal estuvo la entrevista- me separe de él y me eche atrás apoyando mis manos en la cama quedando medio sentado
-bien… ahh de hecho, recuerdas a Inogi- sempai?
-Inogi?... no, no lo recuerdo
-fue tu sempai también, era el mejor nadador, debes recordarlo es tres años mayor que tu cuando entramos a la escuela media él ya era el presidente del club de natación
-qué pasa con él?
-él fue quien me entrevisto por poco no lo reconozco, esta tan cambiado
-y?- le respondí irritado caro que sabía quién era el, siempre defendiendo a Shiro de cualquiera, lo había tomado bajo su protección incluso un recuerdo de él amenazándolo por tratar mal a Shiro le vino a la mente, fue la única vez que se dejó amedrentar, después de todo él también era un dragón de agua
-tu quería saber!- lo mire aun con el ceño fruncido delante de mi completamente desnudo, recordé una vez que había visto a Shiro llorar, estaba detrás de la escuela sentado en una banca vacía lo había visto desde un corredor por primera vez me interese en el aunque lo molestaba mucho jamás había llorado ese día no lo había visto pensaba acercarme y preguntar que le pasaba, entonces lo supe la razón por la cual al solo ver a ese sujeto me había enojado tanto, ese recuerdo me hizo rabiar, era marzo y los pétalos de cerezo caía por doquier entonces vi a Inogi acercarse a Shiro, él ya tenía diecisiete estaba cursando su último año pronto cumpliría dieciocho entonces se sentó junto a Shiro quito la mano de Shiro de su rostro y lo beso
-ven! Siéntate si quieres hacerlo conmigo tendrás que hacerlo tú- el parecía no poder comprender así que le pegue con mi rodilla en su pierna y el torció la boca suspiro y despacio se puso a horcajadas-hazlo!- le anime, fue como una orden para mi miembro que se elevó orgulloso Shiro parecía querer gritar cuando lo vio pero elevo un poco las caderas y se empalo solo, fue glorioso sentirlo, esa calidez, es esa calidez lo que más adoro de él la sensación fue tan placentera una de mis manos fue a parar a sus caderas acariciándolas, moviéndolas para poder animarlo a que se moviera y comenzó a hacerlo lentamente inseguro con temor a caer por la posición en la que estaba, me abalance sobre el tomando su boca abrazando su torso moviendo su cuerpo más aprisa, más salvaje, fue mi primer orgasmos me vine dentro de él aunque aún no era suficiente, nunca era suficiente con él, lo mire aun abrazado a su torso él tampoco había tenido suficiente de mí, lo tire a la cama y me puse arriba de él, siempre había sido así mi cuerpo buscando el suyo, por afinidad por seguridad por sobrevivencia, su cuerpo me mantenía caliente, su cuerpo podía salvarme entonces porque estaba con él? Era solo por eso? Era solo sexo? Eso creía yo, pero si era de verdad entonces estaba bien estar con él, estaba bien que solo lo utilizara, para el Yonekuni de antes si, para mí, no lo sé!
Lo penetre de nuevo, estaba más que excitado, tan dispuesto, tan desinhibido y total e irremediablemente enamorado de mí, pero que parte de mi era la que lo atraía tanto, porque después de todo se había quedado conmigo, pensé en Inogi, él siempre había sido amable con todos incluso conmigo algunas veces pero era una buena persona era listo siempre estaba en las listas de aprovechamiento siempre en primer lugar, era presidente en tres clubs y era presidente de su salón, era listo y amable alguien que tus padres aceptarían sin rechistar era semilla pesada y tenía modales, entonces porque Shiro se quedó con él, otro clímax otra vez dentro de él, me quite y lo coloque boca abajo mientras él se aferraba a mi almohada lo penetre otra vez, fueron horas hasta que mi cuerpo quedo casi satisfecho, Shiro parecía ya no poder más lo deje dormir, mientras en la oscuridad de mi habitación mientras oía el tintineo de las gotas golpear el vidrio de la ventana recordaba ese día, en la escuela en la banca y ellos dos besándose, no me quede para averiguar que sucedía después antes no importaba pero ahora era algo que me carcomía, Shiro siempre está diciendo que no soy tan mala persona me pregunto si es así si podre dejarlo ir si lo pondré por delante de mis necesidades y lo dejare partir con la persona adecuada
La persona adecuada, quien era él, la persona indicada para él tendría que ser listo por supuesto alguien más listo que Shiro para poderlo entretener y platicar horas con él tendría que gustarle el arte, ser amable, llevarse bien con sus amigos, guiarlo y apoyarlo en lo su carrera, pensar en él, preocuparse por él, tendría que ser un buen nadador pues sabía que por eso Shiro se había enamorado de él después de todo pero el ya no nadaba ya no podía aunque quisiera ya no podía, esa persona lo haría libremente sin restricciones, Shiro tendría que ser lo único para él su mundo giraría en pro a él, alguien culto y educado, gruño aun si seguía con la lista solo un rostro se le venía a la mente “Inogi” maldito bastardo!
Shiro se removió y miro el reloj de mi cómoda dio un salto y se dejó caer en la almohada- es tarde debo irme!
-llama a tus padres, diles que te quedaras conmigo!
-no, no puedo mañana tengo una cita- eso me puso en alerta obligándome a encender la luz tenue de la lámpara de noche
-con otro entrevistador?!- pregunte indiferente
-no- bostezo, aun somnoliento- con Inogi sempai
-de la universidad
-no, quiere hablar conmigo de otra cosa pero no me dijo de que
-tu e Inogi fueron algo más que compañeros, verdad?- sentí como se tensaba, no sé por qué pregunte, realmente solo salió de mis labios y me di cuenta que no quería saber la respuesta
-él… fue un gran amigo
-recuerdo que siempre estaba juntos, aun cuando tu no pertenecías al club de natación no tenías nada que ver en lo que él hacia pero estaba juntos
-me aconsejaba en lo que tenía que hacer para sacar mayor provecho a mi matrícula para la universidad- abrazo más la almohada mirando distraído la sabana
-quédate, estás cansado! Llámale a Inogi y dile que no puedes ir
-no puedo él se va a Francia por seis meses de intercambio, cuando me llamo dijo que quería verme con urgencia que era importante
-umm y que es tan importante que no puede esperar? Es que acaso quiere que vayas con él?- pudo ver la culpa y la tristeza en sus ojos, era eso, quería que fuera con él, pero para que él no estaba en la universidad no tendría trabajo lo cual lo llevo a pensar que tendrían que vivir juntos, porque quería llevarlo a un lugar desconocido donde el seria su único apoyo? Fácil! Porque quería ser el único
-no creo para que iría, que podía hacer ahí con él
-acostarte con él- dio un respingón y me miro asombrado incrédulo- era broma!- no, no lo era y si lo era esta era una broma muy mala- me supongo que llevara a su novia o si es listo no llevara a nadie para poder conocer a las francesas
-supongo, aunque sería raro bueno hace años que no lo veo pero me resulta difícil verlo de ese modo casi como…
-si fuera yo? De mi si lo creerías pero de él no!
-bueno se honesto, hasta tú lo sugeriste
-um y a todo esto tu qué?
-ya te dije que no lo se
-creo que quieres seducirte, como lo hizo cuando eras un nuevo ingreso
-eso no es verdad!
-entonces porque te beso?- Shiro palideció, y se incorporó sentándose
-eso fue hace mucho, fue solo una vez y nada más, tu… nos vistes
-si- el suspiro cansado y me miro
-tengo que irme- se vistió despacio y salió de mi habitación no, pensé en detenerlo pero de que serviría, me enojo que no tratara de desmentirlo ni siquiera lo negó o trata de explicármelo
La mañana siguiente me sentía peor en verdad enfermaría, fui a casa de Shiro quería una explicación me la merecía, pase por un parque cerca de la casa de los Fujiwara y ahí los vi juntos sentados en una banca me recordó esa escena años atrás, estaban juntos hablando casi discutiendo, Inogi parecía acalorado casi enojado tomo la mano de Shiro y la otra se posó en su mejilla, estaba cerca demasiado parecía como si le pidiera algo, como si se lo suplicara
En verdad se lo pediría, en verdad le diría que se fuera con él a Francia? Inogi se acercó más a Shiro le dio calosfríos al pensar que parecían amantes
-muy bien es suficiente- me acerque a ellos e Inogi se levantó parecía enojado conmigo
-Madarame Yonekuni
-Inogi… perdón se me olvido tu nombre- él se enfureció más que pena por él
-veo que sigues siendo un niño
-y veo que tú eres más anciano es duro envejecer, que pasa por que molestas a mi novio- Inogi se puso serio y miro a Shiro que ya se había parado y se encontraba junto a él, el idiota de Shiro no le dijo, pero esta me las paga!
-en serio! Shiro no me dijo nada al respecto
-y porque tendría que decirlo, eso a ti no te importa
-me importa! Cielos sigues siendo un crio pero algunos les cuesta madurar la última vez que supe de ti eras un golfillo que disfrutaba de los acostones ocasionales, dime sigues igual
-qué? Quieres dormir conmigo? Lo siento pero yo no soy de esos
-“de esos” que gracioso entonces que haces exactamente con Shiro, jugar videojuegos
-no! Jugamos a la casita, algunas veces a doctor si sabes a lo que me refiero
-eres un gilipollas! Pero que se podía esperar de un tarado como tú que lo único que puedes hacer bien es acostarte con mujeres, dime es esa la vida que quieres, en esa vida esta Shiro? Que pasara cuando pase la novedad? Que harás con él? Ni siquiera sabes lo que quieres, ni siquiera sabes quién eres
-eso a ti que! Lo que yo haga o deje de hacer será solo mi decisión
-no del todo, has dicho que Shiro es tu novio pero que yo recuerde tu jamás has tenido novio y por la expresión de Shiro él tampoco lo sabía, ríndete niño será mejor que te largues si no piensas hacer algo al respecto
-hacer algo al respecto! Bueno ayer hice algo al respecto… verdad Shiro, hicimos mucho al respecto
- que te acuestes con él no cambia las cosas, crees que solo con estar en el plano sexual con Shiro puedes formar una relación, por favor! hazte un favor y hacelo a Shiro sabes bien que esto no va a parar a ningún lado, tuviste curiosidad está bien! Pero si nos en serio con alguien es mejor dejarlo no le quites el tiempo
-para qué? Para estar contigo?
-si- esa respuesta no la esperaba fue un golpe bajo que hizo temblar mi alma que podía hacer, era verdad realmente solo vivía el momento jamás pensaba en el futuro-veo que te has quedado sin palabras! Bien, si me disculpas tengo que hablar sobre el futuro con Shiro
-que te jodan! Porque no vas a molestar a algún universitario estúpido, deja a Shiro en paz, es mío
-típico de un niño
-“típico de un niño”
-me estas imitando
-“me está imitando”
-es en serio!
-“es en serio”
-deja…
-“deja”
-ya!
-“ya”
-idiota!
-“idiota”
-que tienes cinco años?!
-“que tienes cinco años”
-basta! Esto es el colmo ambos parecen niños! Inogi sempai lo siento pero no puedo aceptar tu propuesta me siento feliz de que me hayas considerado pero me gusta aquí he decidido que quiero estudiar y quiero hacerlo aquí, aunque tal vez en un futuro quiera conocer otro lugar estoy seguro de mi decisión, jamás te di las gracias por ser tan bueno conmigo, siempre te he recordado como una buena persona alguien amable y de buen corazón me alegra de que no cambiaras mucho en este tiempo- Shiro le dedico una reverencia mientras seguía hablando- siempre será una persona muy importante en mi vida y siempre te tendré cariño, gracias por ser mi amigo, gracias por ser mi sempai- Inogi lo miro un rato después suavizo su gesto y le dedico otra reverencia
-la oferta sigue en pie por si cambias de opinión, tienes mi numero siempre puedes llamarme y preparare todo
-gracias!
-si! Será mejor que te largues!- coloque mi brazo sobre su cuello y lo atraje hacia mí pero Shiro se molestó y me dio un golpe en las costillas
-igual me dio gusto verte Madarame espero que cuando regrese por lo menos tengas la madurez mental de un niño de ocho años- me lleve a Shiro de ahí, íbamos a ir a su casa, después de todo no había nadie
-espera se me olvido mi mochila
-donde?
-en el parque, adelántate!- le di una nalgada a Shiro y regrese al parque por suerte no tuve que caminar mucho Inogi aún estaba cerca-eh Inogi!- le llame y camine para estar más cerca de él y poder ver su cara de pedófilo!
-que quieres?
-tenías razón, no sé lo que quiero para el futuro y a veces me resulta difícil saber que comeré el día siguiente, no tengo un plan y estoy consciente de mis defectos, no sé si seguiré estudiando, no sé si Shiro estará conmigo después de 10 o 20 años, es mas no sé si seguiremos juntos la semanas que viene, sé que Shiro es alguien especial es una buena persona, es educado, amable y siempre es bueno con todos, soy consciente de que Shiro se merece tener a la mejor persona a su lado, alguien que siempre le haga reír, que se preocupe por él, que piense en su futuro en darle siempre lo mejor, alguien con quien pueda salir a citas y que le diga que lo ama siempre que pueda, alguien que lo haga feliz y casi nunca lo haga llorar, alguien con quien se vea en un futuro, que le dé hijos que le dé una familia, que se lleve bien con sus amigo y que comparta intereses mutuos, que sea inteligente para que pueda conversar con él, que le compre sus golosinas favoritas y que lo ponga siempre antes que a todos y a todo, Shiro se merece lo mejor y sé que ese no soy yo- Inogi me miro unos minutos pensativo y enarco la ceja- y es por eso que cuando aparezca esa persona… embarazare a Shiro y me lo llevara tan lejos como pueda de él, te quedo claro!- di media vuelta y abandone el parque camine sintiéndome más feliz, hoy había ganado una batalla, mañana, mañana quien sabe