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Nothing is what it seems por Selene_Kim2

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Cap. 1-.

Todo parecía ir normal aquella noche. Había ido con un par de amigos al bar de la ciudad luego de la universidad. El primer periodo de exámenes había terminado y él había aprobado exitosamente en cada uno de ellos. Era motivo para celebrar… además de ser viernes.

La noche prometía. Iba en su tercera cerveza y ya había notado otra chica más lanzándole miraditas coquetas. No le gustaba presumir, pero estaba consciente de que era atractivo para las chicas y también algunos chicos, lo había notado cada que se iba de fiesta y una docena de personas siempre intentaban llamar su atención. A veces llegaba a ser molesto, pero en otras lo agradecía.

Como ahora.

Tan concentrado como había estado en sus estudios las últimas semanas, no había tenido tiempo para salir a ningún sitio, y por supuesto, tampoco había podido tener sexo en mucho tiempo. Y la idea de celebrar en su cama con alguna hermosa mujer era demasiado tentadora.

Se terminó su cerveza de un solo trago y se puso de pie, dispuesto a acercarse a la hermosa pelirroja cuando algo, o más bien alguien, captó su atención a lo lejos. Allá, en el sector de las mesas, estaba sentada la rubia más hermosa que hubiera visto en su vida­. La chica pelirroja pasó a segundo plano, igual que el sexo. Mierda. Si lograba conseguir el número de esa rubia, consideraría esa noche como un rotundo éxito.

Cuanto más se acercaba, más prendado quedaba de la chica. Era simplemente hermosa… en todos los sentidos de la palabra. Su cabello era largo y rubio, con un flequillo recto que enmarcaba su rostro hermoso y redondo. Sus labios eran pálidos y carnosos, completamente apetecibles para su gusto. Tenía una nariz pequeña y respingona, pómulos altos y mejillas suaves y rosáceas. Pero lo más hermoso eran sus ojos. Eran ojos grandes, almendrados y de un color negro tan intenso que lo hicieron estremecer.

Internamente se preguntó qué haría una chica tan dulce en un bar barato como aquel.

<A la mierda. ¿Qué carajos importa? Lo importante es que está aquí> Se dijo mentalmente.

Sin perder más tiempo, terminó con la distancia que los separaba y se sentó en frente de ella, sonriendo ante la mirada aturdida que le dio la joven.

 

Lo lamento, no quería asustarte. Es sólo que… te vi, y realmente sentí que tenía que hablar contigo. —La chica no parecía muy segura de sus palabras, pero de todos modos asintió con una sonrisa avergonzada y su mirada baja. Mierda. Era preciosa. —Mi nombre es Kim Jaejoong. ¿Puedo saber el tuyo?

Puedes llamarme Tae… —Respondió con voz suave. Jaejoong se sintió decepcionado de no poder conseguir su nombre completo, pero decidió que no la presionaría.

Eres nueva por aquí, ¿no? Estoy seguro de que te hubiese notado de haberte visto antes. Eres completamente distinta a todo lo que hay por aquí… Quiero decir… eres tierna… bueno… Tú me entiendes.

Vale. Eso no parecía un buen comienzo. Estaba quedando en ridículo frente a la chica  con sus estúpidas palabras.

¿Dónde estaban sus históricas frases para ligues?

¿Dónde se habían ido sus habilidades para seducir de las que tanto se jactaba?

Por lo visto muy lejos.  Pero pareció que aún quedaban esperanzas cuando Tae comenzó a reír de un modo adorable, cubriendo su sonrojado rostro con el dorso de su mano.

Sí. A ella le había gustado su patético intento de coqueteo.

En realidad he venido un par de veces antes, aunque… esta es la primera vez que me divierto.

Guau… ¿Sucedió algo interesante esta vez?

Más o menos… —Tae pareció dudar sobre si seguir. Mordió su labio inferior con duda, pero luego la duda desapareció de su hermoso rostro y fue sustituida por una sonrisa coqueta. —Un chico ha venido a buscarme conversa. Hasta donde sé… su nombre es Jaejoong.

La satisfacción que llegó a Jaejoong al notar que la hermosa chica comenzaba a seguir su juego y estaba coqueteando con él le hizo sentir dichoso. Si seguía así, podría invitarla a bailar, ofrecerle un trago, o incluso preguntarle si quería salir otro día.

Y… ¿Te parece guapo?

Realmente quería saber la opinión que tenía la chica de él. Estaba preparándose para pedirle su número a la chica cuando esta respondiera. Vio como las comisuras de sus labios se elevaron con vergüenza antes de abrir su boca y luego… todo pasó demasiado rápido.

La sonrisa de Tae desapareció… más bien se deformó, siendo sustituida por una expresión de horror y apenas un segundo después sintió como lo mandaban a volar.

Literalmente.

La persona que lo empujó lo hizo con una fuerza tal que lo hizo chocar con la mesa contigua, golpeándose su rostro y sintiendo un leve ardor en todo el sector. Seguramente se había hecho un raspón en el pómulo y quedaría una marca que no se iría en unos cuantos días.

Cuando volvió a enfocar la vista vio que un tipo grande (casi tanto como él) se acercaba totalmente cabreado, mirándole con más odio del que creía que alguien le tendría alguna vez. Se acercaba a él con claras intenciones de sacarle la mierda en ese mismo lugar.

¡Minho, no!

Un momento… ¿Minho?

¿Choi Minho?

¿El capitán del equipo de futbol de su universidad?

Jaejoong enfocó nuevamente al hombre, notando que efectivamente aquel era Choi Minho. Y por lo visto… Tae venía con él.

<Que puta suerte> Maldijo en su mente.

¿¡Quién mierda es este!? —Gritó un colérico Minho mientras lo señalaba. Él se encontraba tan aturdido que aún no se levantaba del sitio en que había caído. Simplemente alternaba su vista entre Minho y la hermosa Tae.

Minho, por favor, tranquilízate. Su nombre es Jaejoong, compartimos clases de expresión corporal… él estudia teatro.

Ok. Un momento… ¿¡QUÉ!?

¿Tae lo conocía? Y más importante aún… ¿Tae era su compañera y él nunca la había notado antes? ¿Qué mierda estaba pasando?

Minho, te lo juro. Por favor, déjalo ir. Él sólo me reconoció y vino a saludarme… no le hagas daño.

El capitán del equipo de futbol pareció considerar las palabras de la chica, paseando su mirada de Tae a Jaejoong una y otra vez, como si no terminara de creerse nada.

<Y con justa razón, si me la quería echar al plato> Pensó Jaejoong.

Jaejoong no podía culpar la desconfianza del chico, porque él mismo estaba demasiado sorprendido. No entraba en su cabeza que Tae estuviera en su campus… en su clase y nunca la hubiese notado. Aun así pensaba que Minho era un imbécil. Mierda. No entendía cómo la chica, siendo tan dulce como era podía estar con Choi. El tipo era un asno.

Minho se acercó aún más, quedando a pocos centímetros de él, observándole de forma amenazante.

Ni una palabra de esto, idiota. Más vale que nadie se entere.

Luego de eso se levantó, llevándose a Tae del bar con él. La chica volteó su rostro para darle una mirada llena de culpa antes de desaparecer de su vista.

 

 

Estás horrible. —Dijo Junsu, burlándose del moratón que tenía Jaejoong en su mejilla. El cual durante el fin de semana había disminuido bastante en color e hinchazón, pero de todos modos destacaba de muy mala manera en el rostro del chico. Él sólo le dio una mirada de odio, diciéndole de manera silenciosa que no se metiera donde no debía.

Tranquilo, Jae. Sabes que Junsu sólo está preocupado y curioso, sólo que es demasiado idiota para expresarse.

Yoochun siempre mediaba en las conversaciones, cada vez que Junsu metía la pata, se inmiscuía para salvar su trasero.

De todos modos tiene razón. El viernes cuando te dejamos no tenías esa herida. ¿Qué sucedió?

Jaejoong no respondió. Simplemente tomó mejor su bolso y se marchó, dejando a sus amigos en aquel sitio, con dudas, preocupados y por sobre todo muy curiosos.

 

Cuando entró al salón no se sorprendió de ver allí a Lee Taemin. Era un chico un poco más pequeño que él, al que todos molestaban por su apariencia delicada y femenina. Estudiaba danza.

En más de una ocasión había querido acercarse a él y hacerse su amigo, pero sabía que tendría problemas con Junsu, ya que él, si bien no odiaba al chico, le tenía cierto rencor porque Jung Yunho lo rechazó una vez, supuestamente por Taemin.

Aunque Lee jamás salió con Yunho.

De todos modos en un par de ocasiones, cuando había visto que las cosas se salían de control había defendido al chico. Le daba cierta lástima, porque parecía tenerle miedo a todo el mundo.

Taemin se quedó observándolo desde la banca en que estaba sentado una vez que entró al salón. Parecía querer decir algo, pero no estar seguro sobre hacerlo. Y aquello era raro como el infierno.

Cuando Taemin al fin se puso de pie, probablemente decidido de hablarle, comenzaron a llegar el resto de los alumnos, y Lee simplemente se dejó caer nuevamente en la banca con una expresión de derrota.

 

La clase pasó igual que siempre, larga y tediosa, completamente repetitiva. Y tal como había pensado, la hermosa Tae no estaba en aquel sitio. Era demasiado extraño que ella afirmara estar en la misma clase que él… era raro que ella supiera qué clases tenía y la carrera que seguía. Había tenido la esperanza de toparse con la rubia y pedirle alguna explicación, que le dijera algo sobre todo lo que estaba pasando. Pero no.

Jaejoong hyung…

Una voz suave y temblorosa lo llamó a su espalda, al girar vio al pequeño Lee.

<Vaya… así que sí quería decirme algo> Fue el pensamiento que cruzó su mente. Observó el salón, notando que éste ya estaba vacío y que él se había tardado demasiado tiempo guardando sus cosas por estar pensando en la rubia del viernes.

¿Sucede algo, Taemin Ah? —La pregunta abandonó sus labios de una manera suave, cálida, y el chico pareció un poco menos tenso una vez que él le habló. Taemin se aferró de los tirantes de su bolso, mordiendo su labio de manera nerviosa.

< ¿Se me va a declarar?>

Hyung yo… quisiera pedirte que… no le digas a nadie lo que sucedió el viernes. Nadie lo sabe y Minho me matará si alguien se entera.

 

Ok…

¿Había coqueteado con Taemin?

¿Taemin era la rubia del bar?

Notas finales:

Espero lo disfruten. 

 

DEJEN RW PARA SABER SI LES GUSTA♥ ;;


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