"El Primer Amor No Siempre es el Único"
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Eran las tres de la mañana, en la ciudad ya no había ningún alma deambulando, salvo los animales y alguno que otro transeúnte. Se supone que a esas horas todas las personas deberían estar profundamente dormidas, pero en el departamento de "la pareja de oro de Japón" cierto peli rosa esperaba en el sillón alguna llamada o mensaje de su amado escritor, en su rostro se notaba que había llorado y lo más seguro era que no había dormido ni tampoco comido. El peli rosa miraba y miraba su celular y el teléfono del lugar con mucha insistencia, como si eso hiciera que aquel frio hombre al que tanto amaba lo llamara, pero no pasaba nada y eso lo frustraba demasiado.
Volvió a marcar el número ya conocido y lo mismo que pasaba desde ya hacía algunos días, *el número que usted marco se encuentra fuera del área de servicio o ha sido desconectado*, como siempre después de escuchar aquello sus lágrimas comenzaban a descender de sus hermosos ojos color violeta hasta perderse en sus pálidas mejillas.
//Ya no responde ni el teléfono,
Pende de un hilo la esperanza mía,
Yo no creí jamás perder la cabeza,
Por él//
Se sentía frustrado e impotente, todo iba tan bien entre ellos, tanto que pensó que nunca se rompería aquella atmósfera rosa en la que vivía, pero por desgracia se equivocó. Hacia como cinco días que Yuki había cambiado, comenzó a llegar tarde y oliendo a otro perfume, uno femenino para ser más precisos.
Su amigo se lo decía, *déjalo, él no te quiere y solo te hace daño*, pero como siempre Shuichi siempre lo defendía y buscaba alguna excusa vacía y tan falsa que ni el mismo se la creía. En esos cinco días se preguntaba una y otra vez el porqué de ese sufrimiento, él lo único que quería era que aquel escritor lo amara como el mismo lo hacía.
//Porque de pronto ya no me quería,
Porque mi vida se quedó vacía,
Nadie contesta mis preguntas porque,
Nada me queda sin él//
Cerró los ojos con fuerza en un inútil intento por no llorar y apretó su celular, decidió ir a la habitación que compartía con su amado y cuando llego se tiró a la cama y abrazo la almohada de su querido Yuki.
Como deseaba poder fundirse con ese frio hombre al que tanto amaba.
//Se fue,
Se fue, el perfume de sus cabellos,
Se fue, el murmullo de su silencio,
Se fue, su sonrisa de fábula,
Se fue, la dulce miel que probé en sus labios//
Abrió los ojos con frustración y se dirigió al baño, allí se miró al espejo y se dio cuenta cuan demacrado se veía. Con su temblorosa mano toco su reflejo y más lágrimas descendieron de sus ojos.
—Tanto significa Yuki para mí...tanto lo amo para estar así...pero él solo me hace daño y me trata con frialdad y desprecio. —Dolor reflejaban sus palabras y su frágil corazón.
//Se fue,
Se fue, me quedo solo su veneno,
Se fue, y mi amor se cubrió de hielo,
Se fue, y la vida con él se me fue,
Se fue, y desde entonces ya solo tengo lágrimas//
Se dispuso a bañarse mientras lloraba y aquellas gotas salinas que reflejaban su dolor y tristeza se perdieron junto con el agua. De repente le vino a la mente un vago recuerdo de aquella noche en la que salvo a su amado de cometer una locura, recordó que después de eso y de su concierto hicieron el amor durante el resto de la noche, recordó aquella mirada dorada tan llena de amor y aquellos dulces besos que su amado repartió por todo su cuerpo, recordó las cálidas y suaves caricias que su amado le dio y la dulzura con la que lo tomo como suyo.
Por aquel frio hombre era capaz hasta de ir al infierno y volver, pero Yuki ni le parecía importar lo que venga de él.
//Encadenada a noches de locura,
Hasta a la cárcel yo iría con él,
Toda mi vida no basta, sin él//
Decidió mejor entregarse a los brazos de Morfeo con la pequeña esperanza de ver a su amado a su lado.
♥~¿?~♥
Llego la mañana, una muy bella y soleada, Shuichi despertó y no se sorprendió al no ver a Yuki a su lado, pero si se desilusiono, viró a ver por la ventana, la mañana era bella, pero para el todo era gris y sin vida.
//En mi verano ya no sale el sol,
Con su tormenta todo destruyó,
Rompiendo en mil pedazos
Esos sueños que construimos, ayer//
Se levantó con pesar y fue a darse un baño, lo había decidido, iría a buscar a Yuki para pedirle alguna explicación y si lo ameritaban muchas disculpas y solo una persona le podría dar su paradero, y ese era nada más y nada menos que su jefe, el gran presidente de NG Records, Seguchi Tohma.
Al pensar en aquel rubio su día se amargo más, sobre todo al recordar aquella ocasión en la que su amado y aquel hombre fingieron tener una relación solo para que se alejará. Ese era uno de los tantos amargos recuerdos que le dejaba su amado Yuki y el cómo tonto que siempre lo perdonaba.
//Se fue,
Se fue, me quedo solo su veneno,
Se fue, y mi amor se cubrió de hielo,
Se fue, y la vida con él se me fue,
Se fue, y la razón no la se//
Llego a NG y entro, por suerte para él era domingo y el como el resto de Bad Luck no trabajaba, pero conociendo a su jefe y con el reciente divorcio que había tenido, sabía que estaría ocupado en su oficina. Entro, ni siquiera toco la puerta, y al entrar miro con frialdad, muy rara en él, a aquel rubio, el cual solo lo miraba con sorpresa.
— ¿A qué debo su inesperada visita, Shindou-san?—Inquirió el rubio lo más serio que podía y más al ver el deprimente estado del peli rosa.
— ¿Dónde está?—Preguntó en susurro. — ¿Dónde está Yuki?—Comenzó a llorar. —Yo sé que usted lo sabe, así que por favor dígamelo. —Imploró sin importarle humillarse ante ese hombre.
—Tohma abrió los ojos de la impresión, así que esa era la razón del estado de aquel vocalista, suspiro con pesar, deseaba que su protegido no estuviera haciendo algo indebido, porque en ese tiempo supo aprender a valorar al peli rosa y se dio cuenta de que era una buena persona.—Por lo que veo Eiri-san no le dijo que tenía una conferencia de prensa, pero si gusta yo mismo lo llevo.—Se ofreció a llevarlo, algo en su interior le decía que no debía dejar solo al peli rosa.
—Shuichi sonrió levemente mientras se limpiaba el rastro de lágrimas. —Gracias. —Susurró agradecido y con una pizca de esperanza en su corazón.
//Si existe dios,
Debe acordarse de mí,
Aunque sé que entre él y yo,
El cielo tiene nubes negras,
Le rogare, le buscare, lo juro, le encontraré,
Aunque tuviera que buscar en un millón de estrellas//
Llegaron al lugar, un lujoso hotel de cinco estrellas, el rubio pregunto por Yuki Eiri y aunque al principio se negaron a dar información alguna, al final accedieron, revelando que el escritor estaba en el bar del lugar, Shuichi estaba emocionado, por fin podría ver a su amado y pedir alguna explicación, pero al entrar al lugar no solo vio a Yuki, sino que vio a una mujer muy hermosa y despampanante comiéndose, no, devorándose la boca del escritor, el cual acariciaba aquel cuerpo femenino de forma suave y algo descarada.
Shuichi se llevó una mano a la boca para callar sus sollozos, mientras que Tohma al ver aquello frunció el ceño y abrazo al menor en señal de apoyo.
//En esta vida oscura, absurda sin él,
Siento que,
Se ha convertido en centro y fin de
Todo mi universo//
El rubio optó por sacar al vocalista de aquel lugar, en cuanto a Shuichi, pues al fin entendió que aunque el amara a ese escritor insensato, este nunca lo haría, entendió que era hora de dejar ir al rubio y tratar de olvidar su amor por él, pero era sumamente difícil.
//Si tiene límite, el amor, lo pasaría por él,
Y en el vacío inmenso de mis noches,
Yo te siento.
¡Le amaré! Como le pude amar la vez primera
Que un beso suyo era una vida entera,
Sintiendo como me pierdo,
Por él//
—Shindou-san, sé que no debo meterme, pero no puedo permitir que sigas con Uesegui Eiri-san y no lo digo porque piense que usted le hará daño, porque con lo que vi, me di cuenta de que el único que hace daño es él, lo juzgue mal y no quisiera que una persona como usted siga sufriendo. —Y era verdad, Tohma estaba siendo sincero, ya se había dado cuenta de cuan errado estuvo en el pasado.
—Shuichi sonrió apenas. —No se preocupe Seguchi-san, yo lo pensé durante el trayecto y creo que es hora de que me aleje y me olvide de todos esos amargos recuerdos y me dé la oportunidad de amar y ser amado, aunque sea con otra persona.—Susurró con dolor y tristeza reflejado en todo su ser.
—Entonces será mejor que te ayude y como de ahora en adelante nos llevaremos bien, puedes decirme por mi nombre y yo te diré por el tuyo. —Hablo el rubio con una sincera sonrisa, muy rara en él.
—El menor es sonrojo por aquel detalle. —Gracias Tohma-san. —Susurró agradecido, se dio cuenta de que había juzgado mal al rubio, como dicen, *nunca juzgues un libro por su portada*.
//Se fue,
Se fue, el perfume de sus cabellos,
Se fue, el murmullo de sus silencios,
Se fue, su sonrisa de fábula,
Se fue, la dulce miel que probé en sus labios//
♥~¿?~♥
Pasaron tres meses y desde entonces, Yuki ni se dignó a hacer acto de presencia, si lo hubiera hecho se habría dado cuenta de que Shuichi desde aquel día en que lo descubrió siéndole infiel, había tomado la decisión de irse, se llevó todas sus cosas, menos aquella foto que se habían tomado aquel día en su primera cita, junto con las llaves del lugar.
Desde ese entonces Shuichi se dedicaba a trabajar y poner lo mejor de sí para no derrumbarse, pero cada vez que su voluntad flaqueaba, Seguchi Tohma estaba allí para apoyarlo y eso lo agradecía enormemente. Claro que últimamente cada que veía a su jefe, su corazón comenzaba a latir con fuerza como hace tanto no lo hacía, pensaba que era por agradecimiento, pero todo cambio cuando...
—Me gustas Shuichi-san, no sé cómo paso, ni cuando llego ese sentimiento, pero te soy sincero, no me arrepiento y entenderé si ya no quieres que sigamos siendo amigos. —Se declaró con sinceridad, de nada le servía ocultar más sus sentimientos.
—Shuichi tomo con delicadeza el rostro del mayor y le dio un dulce y suave beso en la frente. —Claro que a mí también me gustas Tohma-san, al principio creí que era agradecimiento por el apoyo que me diste, pero con esta confesión me doy cuenta de que debo darme una oportunidad de amar y ser amado. —Estaba feliz, al fin había llegado su oportunidad de ser feliz y no la desperdiciaría.
Después de esa declaración, ambos quedaron con ser amigos por el momento, solo hasta que Yuki se dignara a regresar y Shuichi pueda terminar aquella relación, porque aunque el escritor haya sido infiel, no significaba que el peli rosa lo sea.
♥~¿?~♥
Paso una semana más y Yuki por fin hizo acto de presencia, creía que Shuichi no se iría, que era tan Baka que no lo abandonaría nunca, pero se equivocó. Le entro pánico al ver que sus cosas ya no estaban y que sus llaves, junto con aquella foto de su primera cita estaban en su mesita de noche.
Fue a paso rápido a NG y lo vio entrar, no le importo hacer una escena, el solo quería que ese Baka estuviera a su lado, tarde se vino a dar cuenta de cuanto lo amaba, *nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde*, cuantas veces no había escuchado ese dicho y ahora se dio cuenta de cuánta razón tenía, y al ver la mirada que le dio Shuichi, supo que lo había perdido y esta vez para siempre.
—Adiós Yuki. —Susurró el peli rosa mientras se soltaba del agarre del escritor.
—Adiós Shu-chan. —Susurró el escritor con tristeza, sabía cuánto daño le causó a su Baka, no tenía el derecho de exigir nada y supo que todo término al ver la mirada de Shuichi, lo supo al no ver amor reflejado en ese par de joyas amatistas.
//Se fue,
Se fue, me quedo solo su veneno,
Se fue, y mi amor se cubrió de hielo,
Se fue, y la vida con él se me fue,
Se fue, y la razón no la se//
♥~¿?~♥
Para Yuki, ese fue el adiós definitivo al amor, no supo valorar a Shuichi y lo perdió por sus tonterías e infidelidades, tarde se dio cuenta que lo amaba y no lo supo valorar, por ello se fue a Nueva York, no soportaría la idea de ver al peli rosa con otra persona.
Para Shuichi ese fue el adiós a una amarga experiencia y el inicio de amar y ser amado, nunca se imaginó que podría amar a su jefe y ahora novio y que este lo amara de igual manera.
♥~¿?~♥
Pasaron dos años y en ese tiempo Shuichi sintió la calidez de ser amado por alguien, se casó con Tohma y para sorpresa de ambos, Shuichi pudo sentir lo que es llevar nueve meses a un ser vivo en su interior, porque descubrieron que era fértil, en otras palabras, un doncel.
Era feliz, no pedía más, por fin pudo obtener lo que se merecía desde un principio, aunque el primer amor siempre será el primer amor. Pero ojo, eso no significa que sea el único amor y eso lo supo al darse una oportunidad con el que era su jefe y siendo sinceros, no se arrepentía por haber decidido ser feliz.
FINɞ°~