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UN PRINCIPE TAMAÑO BOLSILLO por solokik

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Notas del fanfic:

Que decir, es una adaptacion Baekyeol del libro del mismo nombre de Glenn Stormy. La historia no es mia, los personajes tampoco, yo solo quiero ser popular... neee mentira recien sali del hospital y no tengo mucho que hacer.

Notas del capitulo:

Bien aqui esta el primer capitulo.

LA HISTORIA NO ME PERTENECE.

Los personajes no me petenecen etc. etc.

LEAN :)

Esto apestaba en muchos niveles.

Chanyeol tiró del cuello de su camisa, deseando más que nada en su vida no estar vestido con un traje, de pie, sobre una pista esperando el maldito jet del Consejo. No podía dejar de pensar en un millón de diferentes lugares en los que preferiría estar ahora.

«Prácticamente en cualquier lugar».

Este no era su trabajo. No debería ser el que esperara para dar la bienvenida al nuevo Alfa de su manada. Él era un miembro menor de la manada, un simple ejecutor, y en un nivel bajo por eso. Él no era el hombre que debería saludar al nuevo jefe.

Esa responsabilidad debería haber caído en los miembros del círculo íntimo. Y si no hubieran tenido la cabeza en sus culos y tan adentro que no pudieran ver la luz del día, estarían aquí cumpliendo con su deber.

Pero no, habían enviado a Chanyeol en su lugar. Si eso no era una bofetada en la cara al nuevo Alfa, no sabía lo que era. Entendió que el círculo íntimo no quería un nuevo Alfa entrando y tomando el control. Eso no era bueno. Eso desestabilizaba la manada. No conocían al nuevo Alfa, y no sabían qué esperar de él.

Pero él era el Alfa. Se merecía respeto sólo por esa razón. Por supuesto, podía muy probablemente resultar siendo un gran idiota como el Alfa anterior, pero seguía siendo el Alfa.

Ese título por sí solo tenía peso, sin importar quién lo sostuviera.

La corbata alrededor del cuello de Chanyeol parecía que tenía un dominio absoluto sobre él mientras observaba el jet privado enviado por el Consejo empezando a realizar su aterrizaje. Esto era todo. El nuevo Alfa había llegado.

Y dependiendo de cómo el hombre se sintiera acerca de la conducta irrespetuosa del círculo íntimo de no saludarlo personalmente, Chanyeol podría o no sobrevivir a los próximos diez minutos. El Alfa podría matarlo sin motivos, y sin repercusiones por parte del Consejo. Era casi inaudito para un círculo íntimo el no saludar al nuevo Alfa.

Oh hombre, la vida de Chanyeol habría sido mucho más fácil si su ex Alfa no hubiera sido tan idiota y hubiera desafiado a alguien más grande y más fuerte que él. Pero el tipo era un idiota, y casi todo el mundo en la manada lo sabía.

Bueno, sinceramente, Taeyang no era realmente muy inteligente. No era más que un bastardo cruel y malvado, que sentía sádico placer con el dolor de los demás. Fue odiado por todos los miembros de la manada a excepción de los miembros del círculo íntimo, que eran tan malos como Taeyang.

Chanyeol ni siquiera tuvo la satisfacción de saber que Taeyang estaba muerto. Había perdido la pelea, pero el hombre al que desafió se negó a quitarle la vida. Por lo tanto, Taeyang estaba todavía ahí fuera, sin duda alguna aterrorizando a otra manada. Y Chanyeol no tenía idea de lo que eso decía sobre su nuevo Alfa por haber dejado a Taeyang vivo. O el tipo tenía un poco de misericordia en él o era tan tonto como Taeyang.

Chanyeol estaba inclinándose hacia lo tonto.

Dejar a Taeyang con vida era sólo un movimiento estúpido. Le gustaba demasiado el poder y no se daría por vencido tan fácilmente. Podría haber sido desterrado de volver allí, pero eso no quería decir que fue desterrado de unirse a otro grupo. Chanyeol sabía que Taeyang tiraría sus anzuelos en otra manada y los haría sufrir tanto como a la manada Jinyang .

Las ruedas del Learjet privado tocaron la pista, y Chanyeol sintió que el tartamudeo del latido de su corazón se igualaba al que las ruedas hicieron cuando golpearon el asfalto. Tiró de su cuello, sintiendo cómo la corbata se apretaba alrededor de su garganta.

Esto era todo.

El jet, poco a poco se volvió hacia el hangar privado dónde Chanyeol esperaba. El aeropuerto era pequeño, pero también lo eran la ciudad y la manada. Tenían tan sólo sesenta y un miembros y eran una de las manadas más pequeñas en el territorio de cambiaformas del Sureste. Y eso era mucho territorio. Consistía en Gyeongsangnam-do,  Jinju y Sacheon.

A Chanyeol le gustaba tener una manada más bien pequeña. Conocía a cada miembro por su primer nombre. Sabía quién estaba relacionado con quién, quién estaba teniendo cachorros, qué parejas se acoplaban, y cuándo un miembro necesitaba un poco más de atención. Conocía a los miembros de su manada como si fueran de su propia familia, y para él, lo eran.

Sólo esperaba que se mantuviera de esa manera.

No se sabía lo que el nuevo Alfa haría. La mayoría de los alfas limpiaban la casa cuando se hacían cargo de una manada. A veces, los miembros eran expulsados o asesinados en los desafíos. Otras veces, nuevos miembros eran traídos.

Las cosas no siempre salían de la mejor manera.

Chanyeol había perdido a sus padres cuando Taeyang se hizo cargo como Alfa. Habían sido expulsados de la manada, ya que abiertamente estuvieron en desacuerdo con el hombre cuando se les prohibió su derecho a aparearse con humanos. Sus padres se habían visto obligados a unirse a otra manada a varios cientos de kilómetros de distancia. Chanyeol había sido mayor de edad y no se le permitió irse con sus padres. Ni siquiera se le había permitido verlos en los últimos diez años.

Tal vez el nuevo Alfa cambiaría las cosas.

Tal vez no.

Chanyeol enderezó su postura y dejó caer sus manos, apretándolas detrás de la espalda, cuando el jet se detuvo frente a él. Estaría mintiendo si dijera que su corazón no latía un poco más rápido y su garganta no estaba seca como el desierto del Sahara cuando se abrió la puerta y una escalera fue desplegada.

Su garganta se puso aún más seca cuando un hombre alto salió del avión. No estaba vestido como Chanyeol pensó que un nuevo Alfa lo haría al venir a conocer a su nueva manada. Donde debería haber estado un traje, en su lugar había unos apretados jeans desteñidos, y una camiseta negra de manga corta y botas de cuero negro.

Sin embargo, no importaba cómo el hombre estaba vestido, seguía siendo el Alfa de Chanyeol y merecía su respeto. —Alfa Byun. —Chanyeol asintió cuando el hombre llegó a la parte inferior de las escaleras.

El hombre bajó sus anteojos oscuros con un solo dedo en el centro del marco, y se asomó por el borde superior para mirar a Chanyeol. —No temas, chico perro. Chanyeol apretó los labios con fuerza. Por un lado, no quería abrir la boca y dar crédito al insulto que acababa de ser entregado a él, aunque fuera para negarlo. Y además, Chanyeol de repente comprendió quién era ese hombre, aunque nunca lo había visto antes. Él era un matón. Tenía que serlo.

Si era un ejecutor del Consejo, Chanyeol podría estar en un jodido problema. Nadie se cruzaba con un ejecutor del Consejo y vivía para contarlo. Simplemente no era una cosa inteligente a hacer. Chanyeol asintió al hombre, tratando de parecer tan inofensivo como le fuera posible. Con sus casi un metro con noventa era, por lo general, muy difícil de hacer. Con este hombre, que era varios centímetros más alto que él, no fue tan difícil. Chanyeol en realidad se sentía un poco intimidado.

—¿Quién eres tú? —preguntó el hombre.

—Park Chanyeol señor. Fui enviado por la manada Jinyang para saludar al nuevo Alfa y llevarlo al territorio de la manada.

—¿Identificación?

«¿De veras?»

Chanyeol sacó la billetera del bolsillo trasero del pantalón y extrajo su licencia de conducir. Se la entregó al hombre y luego aguardó, esperando que pasara cualquier obstáculo de seguridad que hubiera.

El hombre que sostenía su ID la miró durante un momento, y luego miró a Chanyeol. Y entonces levantó su muñeca a la boca y comenzó a hablar en una pulsera, que parecía que estaba hecha de Paracord2 negro, indicando el nombre de Chanyeol y dando su descripción. ¿Un dispositivo de comunicación?

«Cool».

El hombre al parecer escuchó lo que quería oír, porque después de un momento, asintió y luego le entregó a Chanyeol de nuevo su licencia. Chanyeol dio un suspiro de alivio cuando puso su ID de nuevo en su cartera y luego la guardó en el bolsillo trasero.

Levantó la vista hacia la puerta que conducía al avión, preguntándose dónde estaba su nuevo Alfa, y luego volteó su vista de vuelta al hombre que se veía como si estuviera esperando algo.

Chanyeol se sentía como un bicho en un parabrisas. Él no quería estar ahí de pie en el asfalto como un maldito idiota. Prefería llevar a casa al nuevo Alfa y luego alejarse a hacer cualquier otra cosa.

—Bueno, muchachos —dijo una voz desde la puerta, atrapando la atención de Chanyeol—. ¿Hemos terminado la medición del tamaño de nuestros penes? —Una ceja perfectamente cuidada se levantó cuando una sonrisa cruzó el rostro del hombre pequeño—. Porque yo puedo asegurar que el mio es más grande.

La mandíbula de Chanyeol empezó a caer mientras miraba al hombre de pie en la parte superior de las escaleras. Vestía suficientemente simple —una camisa blanca de un solo botón y unos jeans desteñidos; incluso llevaba un par de botas de motorista negras como el ejecutor, complementadas con cabezas de lobo plateadas a cada lado.

La mandíbula de Chanyeol continuó abierta cuando el hombre se pavoneó por las escaleras, bajándolas un poquito más con cada suave vaivén de sus caderas. En el momento en que el hombre dorado llegó a la pista de aterrizaje, la mandíbula de Chanyeol parecía que descansaba sobre su pecho.

—Soy Byun Baekhyun, pero puedes referirte a mí como Baek. —El hombre le tendió la mano como si fuera un tipo normal y no el nuevo Alfa de la manada Aberdeen—. Yo soy el nuevo Alfa.

Chanyeol tragó saliva. No había manera en el infierno que este hombre fuera su nuevo Alfa. Simplemente no era posible. Los alfas eran grandes y fuertes, y exudaban poder. Este hombre hacía que Chanyeol quisiera acurrucarse y ronronear, no encogerse de miedo.

Además, su maldito cabello estaba en puntas y llevaba delineador de ojos. ¿Quién hacía eso? Por supuesto, el pelo de punta marrón se veía malditamente bien y dejaba ver el pendiente de diamante en la oreja del hombre, pero ¿delineador de ojos?

— ¿Y tú quién eres?

—C… Cha… —Él se aclaró la garganta porque, obviamente, había un bulto enorme en ella. Era la única explicación de por qué de repente no podía hilar sus pensamientos y unirlos—. Chanyeol, señor.

Ahí estaba esa sonrisa de nuevo, como si el hombre supiera algo que Chanyeol no sabía. Era muy desconcertante.

—Vaya, vaya, eres uno de los guapos, ¿verdad? —dijo Baekhyun mientras circulaba alrededor de Chanyeol como si él estuviera evaluándolo.

Chanyeol no movió un solo músculo, sin importar lo mucho que quería hacerlo. Sintió un fuerte deseo de correr por su vida porque sabía que estaba a punto de cambiar drásticamente. Sólo que no sabía cómo. Podía sentirlo en sus huesos, como si estuviera de pie en el borde de un precipicio y no supiera si dar un paso fuera del borde o dar marcha atrás.

—Sí, señor. —Chanyeol frunció el ceño—. Quiero decir no, señor. Quiero decir… —Dioses, él era un idiota,

Chanyeol casi se echó hacia atrás cuando Baekhyun se acercó hasta darle una palmadita en la mejilla. A duras penas se mantenía en jaque.

—Oh, eres adorable. —Baek suspiró profundamente, levantando los hombros y luego cayeron bajo su camisa de blanco prístino—. Yo sólo puedo mantenerte.

Chanyeol parpadeó.

«¿Eh?»

—Bien —Baekhyun agitó su mano con desdén—, mis maletas están siendo descargadas. Pónganlas en el coche y pongámonos en marcha. Estoy deseando conocer a mi nueva manada.

Los ojos de Chanyeol se abrieron ampliamente ante el montón de equipaje que estaba siendo apilado en la parte inferior de las escaleras por los dos hombres que habían salido del avión al principio. Era una pila enorme. ¿Quién necesitaba tantas cosas?

—Por favor, póngase cómodo en el coche, Alfa —dijo Chanyeol al tiempo que abría la puerta de la parte de atrás de la limusina enviada por la manada—. Me encargaré de que su equipaje sea colocado en el coche.

Tan pronto como Baekhyun subió a la limusina, Chanyeol cerró la puerta y corrió a agarrar las maletas del hombre. En serio, tenían que ser como diez maletas. Chanyeol cayó en la cuenta de que el hombre se mudaba, pero pensó que un camión de mudanzas traería sus cosas, no un set de equipaje negro. Esperaba más cosas.

Una vez que todo fue cargado, Chanyeol se acercó a la puerta de atrás y agarró la manija. Respiró hondo y abrió la puerta antes de subir. Baekhyun estaba sentado en el ancho asiento al lado del ejecutor, ambos mirando hacia el frente del vehículo. Chanyeol se sentó frente a ellos, deseando poder estar en la parte delantera durante el viaje.

Golpeó la ventana de partición entre la parte frontal de la limusina y la retaguardia, y luego sintió el vehículo ponerse en marcha. Por desgracia, la pista de aterrizaje privada estaba a unos treinta kilómetros de Jinyang, lo que significaba que tenía un montón de tiempo para sentarse y charlar.

«Estupendo».

El hombre se cruzó de piernas como una... como una mujer. Incluso comenzó a tamborilear sus uñas cuidadas en la tela de sus jeans. —Así que, dime, dulzura, ¿dónde está mi círculo íntimo?

Chanyeol no sabía si hacer frente a la primera pregunta del Alfa o al hecho de que el hombre lo llamó dulzura. Él no estaba seguro de querer hacer frente a cualquiera de ellas. No podía pensar en una sola cosa que pudiera decir que no consiguiera su cabeza separada de los hombros.

—¿Chanyeol? —Los dedos comenzaron a tamborilear más rápido—. Estoy esperando.

—Me disculpo, Alfa. No estoy seguro de cómo contestar.

—Si me dices la verdad sería un buen comienzo.

—El círculo íntimo... err... ellos... ellos…

Baekhyun sonrió de nuevo mientras tamborileaba los dedos un poco más. —Déjame adivinar. ¿Ellos sentían que estaba por debajo de ellos para encontrarse con su nuevo Alfa.

Chanyeol sentía cómo se retorcía bajo la mirada intensa del Alfa. Era como estar atrapado haciendo algo malo por sus padres y tener que dar explicaciones. —Creo que no es tanto como que ellos pensasen que estaba por debajo de sus posiciones sino más bien que no tenía derecho a su posición.

— ¿Oh?

«De acuerdo, ¿esa ceja arqueada era algo bueno o algo malo?»

Chanyeol no estaba seguro. Al hombre que estaba junto a Baekhyun debió haberle pareció divertido porque tenía una sonrisa extraña en su rostro, como si disfrutara del malestar de Chanyeol.

—Estaban muy cerca de mi ex Alfa, escogidos por él cuando se hizo cargo de la manada. Nuestro Beta fue traído por Taeyang desde fuera de la manada.

—Ya veo.

«Toque, toque con los dedos, otra vez».

— ¿Crees que voy a tener la resistencia de esos hombres?

—Sí, señor.

Eso era lo único que Chanyeol sabía a ciencia cierta. Daehyun, el Beta de la manada, entregaría a otra persona el poder en cualquier momento con tal de no arriesgar el pellejo. El hombre ansiaba poder sin la responsabilidad, por lo tanto, su posición como Beta era la ideal.

—Yo cuidaría mi espalda alrededor de Daehyun y Seungri también. Ellos no vendrán a mostrar su cara. —Chanyeol se volvió para mirar por la ventana por un momento mientras reunía sus pensamientos. No quería que Baekhyun pensara mal de su manada, pero había sin duda algunos en la multitud que no pensarían dos veces antes de apuñalar al hombre por la espalda en el primer momento en que pusiera su atención en otra parte—. Tenga cuidado, señor.

—Oh, siempre tengo cuidado.

—La manada Jinyang es una buena manada, Alfa Byun. Hay sólo unos pocos…

—¿Manzanas podridas?

Chanyeol tragó saliva. —Sí, señor.

—¿Y qué hay de ti, guapo? —Baekhyun preguntó—. ¿Cómo te sientes acerca de tener un nuevo Alfa?

«Uh…» —Creo que sería muy beneficioso para la manada, señor —dijo Chanyeol diplomáticamente.

—Muy bien dicho. —Los labios de Baekhyun se torcieron en una pequeña mueca y luego se apretaron en una fina línea—. Ahora, dime la verdad.

Chanyeol se estremeció al oír la profunda voz resonante que parecía inundar su sistema y se introducía en cada célula de su cuerpo. Baekhyun estaba usando su voz Alfa, algo que era único sólo en los alfas. Ningún miembro de la manada podía negarse ante una orden dada con esa voz.

—Creo que cualquier Alfa es mejor que el que teníamos, señor. Taeyang utilizaba esta manada como su juguete personal para lastimarlos. Si no estabas de acuerdo con él, eras expulsado o asesinado. Si no hacías lo que decía, eras expulsado o asesinado. Si no…

Baekhyun levantó la mano. —Entendí el punto —dijo él, su voz volvió a la normalidad—. Taeyang era un idiota.

Chanyeol sonrió. —Sí, señor.

—Si lo odiabas tanto, ¿por qué te quedaste? —Baekhyun preguntó—. Podrías haberte mudado a otra manada.

—No se me permitió irme, señor.

—No —reflexionó Baekhyun mientras miraba fijamente a Chanyeol como si viera algo en Chanyeol que nadie más podía—. Imagino que no.

Notas finales:

si se me fue algun error... ps ya ni modo jejej.

voy a subir uno a diario menos sabado y domingo (genial por que hoy es jueves e.e)

no soy de pedir comentarios... pero si alguien quiere comentar bienvenido sea.

hasta mañana.


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