No me dejes ir por CatiiiML

I:
Baekhyun miró a su novio. Estaba sentado, mantenía su ceño fruncido, su respiración era profunda, y maldecía entre dientes. 
-LuHan...-murmuró, el menor. Luhan miró a su novio, el cual aún yacía en el suelo. 
-Ven aquí.
Estiró los brazos, llamándolo. Baekhyun se levantó del suelo, dio unos pasos, lentos e inseguros, hasta quedar frente a su novio. LuHan esbozó una sonrisa, para así tomarlo de la cintura, y sentarlo en su regazo. Llevó su diestra hasta uno de los muslos del menor, y dio una palmada en este. Baekhyun mantenía la mirada en sus pies. No quería mirarlo, simplemente no quería. ¿Cómo podría mirarlo a la cara después de lo que había pasado? 
-Baek.-Lo llamó suavemente, tomándole el mentón para girarle el rostro, e intentar ver aquellos oscuros ojos, pero el menor mantenía su mirada en otra parte.-Baekhyun, mírame.-dijo, esta vez en un tono más firme. Entonces, Baekhyun lo miró, aunque solo era por miedo a recibir algún golpe o algo por el estilo. LuHan sonrió y le acarició la mejilla con su diestra.-Cuando te hablo, mírame, ¿bien?.
Baekhyun asintió con la cabeza, mientras mordía su labio inferior. Se sentía demasiado cansado como para seguir discutiendo. Sólo quería acostarse, y dormir.
-¿Sabes por qué pasó aquello?-preguntó, de nuevo con aquel tono frío. Soltó a Baekhyun, y tomó un cigarrillo de la mesa ratona. Baekhyun miró todas las acciones de su novio, apretando sus dientes. Odiaba la maldita adicción de Luhan con los cigarrillos.
-Porque no sabes controlarte.-musitó, algo molesto. Luhan lo miró, incrédulo, mientras encendía su cigarrillo. Y, soltó una risa. Aquella risa, fue como la gota que colmó el vaso para Baekhyun. Entonces, se levantó de las piernas de Luhan.
-¡Eres un maldito hijo de puta! ¡Te odio!-exclamó, ya furioso. Luhan enarcó una ceja, mirando a su novio con atención.- No voy a aguantar esto por mucho más tiempo.-susurró, mirándolo fijo. Sentía ya las lágrimas acumuladas en sus ojos, intentaba mantenerlas allí, pero comenzaron a caer una a una por sus mejillas. Aquellos golpes, que había recibido solo por haber saludado al vecino, habían sido los peores. Sabía que Luhan era un celoso de puta madre, pero eso, sobrepasaba el límite, definitivamente.
-¿Terminaste?-preguntó, Luhan, mirando su cigarrillo. Baekhyun frunció el ceño unos segundos, ¿sólo iba a decir eso?.
-No, faltó algo más.-dijo, en un tono más suave. Luhan levantó su mirada hacia el más bajo.-Tú y yo terminamos.-dijo, fríamente. Al oír aquellas palabras, Luhan, sintió un fuerte dolor en el pecho. No iba a dejarlo ir, pero tampoco le gustaba forzarlo. Odiaba la idea de que Baekhyun quisiera alejarse de él. No podía, no lo dejaría.
-¿Cómo? Vamos, repítelo si eres tan valiente.-susurró. Baekhyun tragó saliva, y llevo su mirada a su novio. Joder, no podía. Sí, le tenía miedo. Así se había criado. Había crecido con miedo a Luhan. Cuando eran pequeños Luhan lo trataba mal, y lo hacía pasar vergüenza la mayoría de las veces. 
Baekhyun abrió su boca para hablar pero, nada salió. Luhan ladeó la cabeza, y lo empujó hasta hacer que el cuerpo del menor chocara con la pared, pintada de color bordó. Lo tomó de la cintura, y se apegó lo más que pudo a él. Le miró unos segundos, manteniendo una amplia sonrisa en su rostro.-Al parecer no eres tan valiente.-Dijo, en voz baja. No podía despegar su vista de su novio, era precioso. Entonces, se acercó, con la intención de besarlo.
-Aléjate. T-tú y yo acabamos.
Bien, lo había dicho. Al parecer si era así de valiente. Luhan lo miró fijo unos segundos, y luego levantó su diestra con la intención de golpearlo, pero Baekhyun tomó la mano de Luhan y la llevó a su propia cintura. Lo necesitaba una vez más. Sólo una. Tomó a Luhan de los hombros, y lo acercó a él para besarlo. Luhan siguió el beso enseguida, sin saber el por qué, realmente. Quería golpearlo, pero quería hacerlo suyo. Tomó a Baekhyun de los muslos, y lo levantó para que este le rodeara las caderas con sus piernas. Luhan caminó hasta la cama, y dejó a Baekhyun en ésta, con suma delicadeza, entonces se alejó, para luego enderezarse, y así, salir de la habitación. Baekhyun se sentó, sorprendido, pero siguió al otro chico.
-Oye.
Su novio ni lo miró. Baekhyun se mordió el labio inferior y caminó hasta estar al lado de él. Quizás así si le hablara, aunque con LuHan no se sabía nada de lo que podía pasar.
-Lu. ¿Qué te pasa?-preguntó, algo preocupado por la reacción de su novio. ¿Ya no lo deseaba? Joder, eso era imposible. LuHan estaba loco por él, o al menos hasta hace unas horas lo estaba. Las siguientes horas fueron, básicamente, una tortura, LuHan no le habló durante horas. Lo ignoró por completo, y eso ya estaba molestando a Baekhyun. Necesitaba a su novio, necesitaba oír su voz.
-¿Qué mierda te pasa?-exclamó, dos horas después. Se encontraba sentado en una de las tantas sillas de madera que había alrededor de la mesa, mientras qué, LuHan se encontraba sentado en un sofá rojo que se encontraba en el living, leyendo un libro, fumando, a unos pocos metros de donde estaba Baekhyun. Él miró a su novio, enarcando sus ambas cejas, pero lo ignoró por completo, y se levantó para ir al baño. Baekhyun suspiró, apoyando su mentón en la mesa. Todo era tan aburrido sin LuHan.
-Párate.
Baekhyun pegó un saltito por el susto, e hizo lo que su novio le pidió, rápidamente y algo asustado. LuHan lo miró de arriba a abajo, mordiendo su propio labio inferior. Baekhyun estaba demasiado bueno.
-Date la vuelta, y apoya tu cuerpo en la mesa.-ordenó. Baekhyun frunció el ceño, pero, aún así, lo hizo. Apoyó de su cadera hacia arriba, en aquella mesa de algarrobo. Luhan dio unos pasos hacia su novio, con la intención de chocar fuertemente su miembro con el trasero de este, provocando que un fuerte gemido saliera de los labios de su novio."Luhan-ah." Gimió, fuertemente, debido a la sorpresa que aquella acción le había provocado. Luhan ya tenía una erección. Los gemidos de Baekhyun eran demasiado. Llevó sus manos a la bermuda de Baekhyun, y la desabotonó torpemente, luego le bajó el cierre lo más rápido que le salía, para así poder bajarle su bermuda. Baekhyun mordía fuertemente su labio inferior.
-E-espera.-murmuró él, entre suaves jadeos. 
-No.-respondió, Luhan, de una manera fría. De pronto, Baekhyun sintió un fuerte ardor proveniente de su nalga derecha. Maldición. Luhan iba a "castigarlo".
-LuHan, por favor.
-Cállate.-Dijo, para luego darle otra nalgada más fuerte. Baekhyun gimió. Sí, le gustaba, el dolor le gustaba, y más si se lo provocaba Luhan. Él lo tomó del cabello, y tiró de este hacia atrás.-Eres mío. -susurró, entre dientes. Estaba enojado, y excitado. Buena convinación. No lo dejaría ir. El chico era su todo, no podría dejarlo ir. 
-Luhan, ne-necesito que hablemos.-dijo, entrecortadamente. Luhan acercó su boca hasta el hombro de Baekhyun y lo mordió fuertemente. Baekhyun soltó un gemido de dolor, pero placer también.
-Mío.-gruño Luhan. Baekhyun asintió con la cabeza.
-Sí, mi amor, tuyo. Pero para, por favor. .
Luhan volvió a apretar el trasero de Baekhyun con su pelvis. Lo volvía loco hacer eso.
-Maldición.-susurró Baekhyun. Su novio lo excitaba cada vez más, y se le iba a hacer difícil poder hablar. Luhan volvió a morderlo con fuerza, pero esta vez en el cuello. Baekhyun gimió de dolor, nuevamente. Parecía que a Luhan le gustaba lastimarlo, siempre había disfrutado ver a Baekhyun llorar, o rogar, pero sólo por causa suya.
-Luhan-ah, necesito decirte algo.
Entonces, Luhan se detuvo. Lo tomó de las caderas, para así girarlo, quedando cara a cara.
-Habla.-dijo, de forma firme. Baekhyun se soltó de su agarre, y subió su pantalón con rapidez. 
-Yo no quiero que terminemos.. te amo, te amo como a nadie. No me importa nada más. Lo siento, Luhan. 
Baekhyun bajó la mirada, esperando que Luhan lo rechazara, como aquella vez...
-Baek, nunca voy a dejarte ir. Eres sólo mío, y te amo, te amo infinitamente.-dijo, suavemente. Baekhyun lo miró con una amplia sonrisa en su rostro.-Además, te mataría si me dejaras.
Baekhyun se mordió el labio inferior, pero no dijo nada. A veces, creía que su novio era un psicópata, y, no estaba muy lejos de la verdad. Se acercó a Luhan para abrazarlo con fuerza. Otra vez, había caído en el juego de Luhan. Sólo que esa vez terminaría mal, verdaderamente mal.