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Real wild child por Karmilla46664

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Notas del fanfic:

El camino a la fama no es fácil, sobre todo cuando eres joven y cometes errores. 

 

 

 

Notas del capitulo:

Capítulo presentación

Gemidos, jadeos, gritos ahogados, el sonido de dos cuerpos friccionando, algunas palabras obscenas…

-Otra vez no- espetó Leeteuk atravesando la habitación como una bala para golpear la pared que daba al baño.

-¡¡¡ Iros a la mierda!!!- chilló Heechul sin privarse de un glorioso orgasmo que lo debió escuchar todo el distrito de Mapo. Salió del baño abrochándose los pantalones y les lanzó a sus compañeros una mirada cargada de odio- ¿No sabéis respetar cuando alguien está follando?

-No si es en horario de ensayo-atacó Leeteuk, fundador de la banda.

El tipo que se acababa de follar al batería, salió del baño con cara de haber echado un polvo bestial, y se fue sin despedirse excepto de Heechul.

-¿Hay alguien que no se haya corrido en tu culo?- preguntó con sarcasmo Kyuhyun, el cantante.

-Cariño, no tengo culpa de follar tan bien. Además, el que se acaba de ir es hetero, y esos son los que mejor se mueven…

-Mira, me importa una soberana mierda a quién te tiras, lo que no consiento es que estemos esperando para ensayar y tú de mientras te encierres en el baño a follarte a cualquiera como si fueses una puta- el líder se masajeó el puente de la nariz en gesto cansado, esa discusión era ya parte de la rutina de ensayo.

-Este grupo apesta, nadie nos contrata y el guitarrista nos acaba de dejar tirados ¿Por qué debería de esforzarme en un proyecto que hace aguas?-se defendió, sentándose con indiferencia en uno de los viejos sillones.

-Algunos no los tomamos en serio- contraatacó Kyuhyun- A diferencia de ti, queremos ganarnos la vida con esto. No todos tenemos la suerte de haber sido el niño mimado de una familia rica.

-Guapo, rico, carismático… No podéis prescindir de mí.

-Podemos y lo haremos como sigas con esa actitud- intervino Yesung que se había mantenido al margen de la disputa- No eres imprescindible.

-Vamos, Jongwoon, ambos sabemos que baterías escasean, y encima nos falta guitarrista. ¿Quieres acabar con el grupo?

-Lo del guitarrista está solucionado-aclaró Leeteuk- tengo un colega, es muy bueno con la guitarra, y le gusta la misma música que a nosotros.

Los otros tres miraron al líder sin saber muy bien como tomarse la noticia.

-¿Cuándo pensabas decírnoslo?

-Cuando salieses de follarte a un desconocido en el baño.

-Me niego a meter en el grupo a nadie sólo porque sea amigo de uno de vosotros- se quejó Kyuhyun dando un trago a su cerveza.

-¿Y por qué no? Es bueno, se toma en serio la música y necesitamos un jodido guitarrista.

-Pues porque lo de que es bueno lo dices tú, pero nosotros no lo hemos escuchado tocar. Seguramente sólo lo alagues porque es tu colega.

-Para ser tan poca cosa eres muy arrogante-le picó Heechul.

-Da gracias a que no estás fuera del grupo, baterías hay cientos pero voces como la mía escasean- se jactó el maknae con aires de suficiencia.

Leeteuk rodó los ojos.

-Los dos sois unos gilipollas, no hace falta que compitáis para ver quién es más ególatra.

-Si tanto te importa no meter amigos en el grupo, que nos demuestre que tan bueno es- propuso Yesung, punteando con el bajo para sacar nuevos acordes.

-Me estoy arrepintiendo. Sungmin podría estar en un grupo importante si quisiera, no en una mierda banda donde el vocalista se cree insuperable, el batería se las pasa más en el baño que ensayando y… bueno, de Yesung no tengo nada malo que decir.

-No voy a ser benevolente sólo porque sea tu amigo-amenazó el maknae.

-Sungmin no necesita que nadie le regale nada, él se lo gana tocando hasta hacer sangrar sus dedos. Así que, cállate, estrella del rock, y ayuda a Yesung con la nueva canción en vez de darte aires de grandeza. Y tú-pateó el pie de Heechul- Mueve el culo. No es como si te doliera, ya estás más que dilatado de todo lo que practicas.

-Debería de relajarte, Teukie, no vamos a tocar en ningún estadio. Con suerte nos contratarán en algún antro de mala muerte para que toquemos versiones. Aceptémoslo, a nadie le interesan las canciones de un grupo desconocido.

-Si te jode mi dinámica de trabajo, ahí tienes la puerta; sino, calla la puta boca y ve a la batería.

Nadie dijo nada más. Bien conocida era la fama de Leeteuk por ser un tipo agresivo, algo chocante teniendo en cuenta sus finos rasgos. En más de una pelea se había visto envuelto, estando en el punto de mira de la policía. Así que, viendo al líder, se podían imaginar de qué palo iba el tal Sungmin. Heechul sólo era un niño bien jugando a ser rebelde, al igual que sus amigos flower boys, un malcriado incapaz de tomarse nada en serio. Kyuhyun tan sólo era un crío de clase media con aires de rockstar y una mala leche digna de sus compañeros de grupo. El único que era un misterio era Yesung, el bajista. Poco se sabía de él, aparte de su edad y su verdadero nombre (o al menos así decía llamarse), aunque exigía que le llamasen Yesung. En ese grupo la arrogancia estaba servida. El antiguo guitarrista los dejó tirados, harto del caos y descontrol que había en la banda, con unos miembros incapaces de hablarse con un mínimo de respeto y sin ánimos de progresar.

Heechul finalmente obedeció, no sin quejarse por lo bajo. La batería dio inicio, golpeando las primeras notas de “My Generation” de The Who. Rápidamente, Yesung siguió el hilo musical, aportando la grave melodía del bajo. Como si le hubiera poseído la música, Kyuhyun agarró el micrófono y vocalizó aquel himno atemporal, cantando con la rabiosa voz que requería la canción. La canción no sonaba igual sin el trabajo de la guitarra, pero el sonido seco de la batería y el oscuro sonido del bajo, mezclado con la rotunda voz de Kyuhyun, conseguía un sonido más punk, logrando una versión única de la mítica canción. Leeteuk asentía en silencio, con una sonrisa satisfactoria pintada en la cara. Le gustaban los coros de Yesung, tenía una calidez única en la voz, aportando musicalidad a la pesada melodía. Cuando la canción terminó, tres pares de ojos lo miraron buscando un veredicto.

-Suena mejor que otras veces, si la pulimos nos quedará perfecta en el escenario.

Aunque había sonado genial, no quería halagarles demasiado y que se acomodasen, debían trabajar duro si querían destacar.

-¿Cuál es la siguiente que vamos a tocar?-preguntó el bajista, jugando con las gruesas cuerdas de su instrumento.

Unos toscos golpes en la puerta les sacaron de su concentración.

-Dime que no has quedado con otro tío-cuestionó Kyuhyun mirando de soslayo al batería, que le lanzó una baqueta como respuesta.

-No es ninguna víctima de Heechul, sino la nueva estrella del grupo-anunció enigmáticamente el líder, abriendo la puerta y dejando a la vista de todos un tipo de pelo negro teñido y ojos delineados.- Este es Sungmin, el chico del que os he hablado.

Las miradas curiosas no le amedrentaron, caminó con actitud segura, cargando a la espalda su Gibson Les Paul y en la mano un amplificador portátil.

-Teuk nos ha dicho que eres bueno, ¿podrías hacernos una demostración?- se interesó Yesung.

El recién llegado desenfundó aquella costosa guitarra, dejándola caer en una de sus rodillas, tocando notas al azar para comprobar si estaba afinada. Ninguno de la sala era capaz de apartar su mirada de él, tenía una presencia bastante fuerte a pesar de sus finas facciones. Apoyó el pie derecho en una silla, y echó una ojeada a los presentes.

-Cuando queráis- aquella voz ligeramente grave chocaba de nuevo con su apariencia.

-No te lo vamos a poner fácil- amenazó el maknae, dedicándole una arrogante sonrisa torcida.

Sungmin lo miró con una seriedad que hizo borrarle la sonrisa.

-Me gustan los retos-ahora el que sonrió arrogante fue él, rasgando una nota aleatoria para darle dramatismo a la frase. Bajó su mirada, colocó los dedos en las tersas cuerdas y las primeras notas comenzaron a sonar. No fue difícil reconocer ese riff de guitarra tan característico, esa melodía embriagante de “Whole lotta love”. Heechul y Yesung se pusieron en sus puestos, listos para incorporarse en el estribillo. La voz de Sungmin se alzó, sorprendiendo a todos por sus grandes dotes, provocando en Kyuhyun una mueca más de envidia que de desagrado. Yesung entró con el bajo, sabiendo el reto que suponía imitar al gran Jimmy Page, uno de los mejores bajistas de la historia del rock. Heechul le siguió, calzando con agilidad las notas. De nuevo la sonrisa satisfecha apareció en el rostro del líder, que miró con suficiencia al maknae, sabedor de las magníficas dotes con la guitarra de su amigo. Con agresividad, agarró el micrófono, acompañando la voz de Sungmin. Sus ojos se encontraron en ese océano de notas, clavándose la mirada mientras de sus gargantas escapaba el estribillo. Más que una competición de canto parecía una confesión muda, habían creado un ambiente íntimo donde sólo eran partícipes ellos dos y la melodía de la guitarra. La música dejó de sonar, rompiendo la mágica atmósfera.

-Led Zeppelin, buena elección-admitió Kyuhyun.

-Tengo un gusto exquisito-respondió el recién llegado con actitud provocadora.

-Debes admitir que Sungmin sabe lo que se hace-alabó Heechul clavando su mirada en el vocalista, que seguía con actitud altanera respecto a Sungmin.

-Es bueno, y no tenemos guitarrista, así que estás dentro-le dio la espalda mientras decía esas palabras, recogiendo sus cosas. Se volvió a dar la vuelta, cargando con su mochila en la espalda- Pero recuerda, el cantante soy yo, limítate a lo tuyo.

-Tranquilo, estrella del rock, nadie te va a quitar tu papel protagonista-respondió Sungmin sin acobardarse- Pero ten bien clarito que soy capaz de tocar todos los instrumentos de esta sala y, si quisiera, podría eclipsarte cantando. No es culpa mía que tu ego haya echado a temblar en cuanto he puesto un pie en la sala de ensayo. Pero no, mi idea no es otra que pasar desapercibido; subir al escenario, tocar el repertorio y dejar que seas tú el que te pavonees ante el público femenino.

-Necesitamos a alguien como tú en el grupo, hay que pararle los pies al narcisista que tenemos de cantante- dijo Yesung mientras guardaba su bajo.

-Creo que estamos todos de acuerdo en que Sungmin es nuestro hombre. ¿Heechul?-preguntó Leeteuk mirando al batería, que asintió conforme- De acuerdo, bienvenido al grupo.

 

 

Kyuhyun caminaba con hastío, golpeando cualquier cosa que se pusiera al alcance de sus pies.

-Parece que no te ha caído del todo bien el nuevo- inquirió Heechul, que volvía a casa junto a él.

-No te metas donde no te llaman.

-Eh, que aquí el borde soy yo. Y un respeto, que soy tu hyung.

-Mira, no estoy de humor para tus tonterías. ¿Por qué no te vas a dar una vuelta con tus amigos flower boys y me dejas en paz?

-Y, ¿qué te pensabas que iba a hacer? He quedado con Kibum en la casa de Siwon, hoy vamos a quemar Seúl.-chilló, provocando que varias personas lo mirasen con desaprobación.

-Me sorprende la habilidad que tenéis para malgastar el dinero de vuestros padres en emborracharos a diario.

-Hemos pulido la técnica los últimos años- ironizó el mayor.- En fin, te abandono aquí, espero que no me eches demasiado de menos.

Le guiñó un ojo, haciendo que el otro rodase los ojos con gesto cansado.

-Créeme, tengo cosas más importantes en la cabeza como para echarte de menos.

-¿Cosas importantes cómo idear un plan para follarte al nuevo?

-Que te follen, Heechul.

-Encantado-respondió risueño- Lo dicho, Kibum me espera.

Se despidió del menor con un gesto de cabeza, y caminó bajo las farolas con aires de grandeza. En el portal de una casa de corte europeo le esperaba uno de sus mejores amigos, Kim Kibum.

-Llegas tarde, cabrón-le sonrió con una magnífica sonrisa, tendiéndole la mano, que fue estrechada con vehemencia.

Kibum un miembro de la élite de los inadaptados, como se hacían llamar Heechul y sus amigos ricos. La filosofía de vida de ellos cuatro era “reniega de tu fortuna pero fúndetela en vivir como un bohemio alternativo”. Kibum había sido el último en subirse en el carro, perteneciendo al grupo desde hacía apenas un año. Era rapero, colaboraba con algunos artistas undergrounds de la zona. Por supuesto, vivía en el ático de un rascacielos, aborreciendo los lujos de su familia.

-Me he parado porque hemos encontrado guitarrista.

-¿Quién es?

-Sungmin, amigo de Jungsoo.

-Uuuuh, ¿otro ex convicto con problemas de alcoholismo?-cuestionó con sarcasmo.

-Eh, no hables así de nuestro líder. Jungsoo va por el buen camino y Sungmin no parece mal tipo, aunque parece que a Mr Ego no le ha hecho ni puta gracia su llegada-dijo refiriéndose al cantante.

-¡Que mierdas hacéis ahí! Entrad de una vez-gritó Donghae desde el balcón, haciendo aspavientos para llamar la atención de los amigos.

Lee Donghae, miembro de la élite de inadaptados y consentido de Heechul. A ojos de sus padres el hijo perfecto, pero cuando se quitaba la camisa y se enfundaba las botas de cuero, dejaba de ser el yerno perfecto para ser el terror de la escena indie de Seúl. Su actitud oscilaba entre la inocencia y la madurez. De aspecto y actitud aniñados, robaba cualquier cosa que estuviera a su alcance sólo por el placer de sentir que hacía algo prohibido. Odiaba tener que proyectar a la sociedad la imagen que sus padres querían de él, y se desconectaba robando objetos que podría comprar fácilmente gracias a la soltura económica de su familia. A diferencia de Kibum, a pesar de renegar de la moral de sus progenitores, seguía viviendo con ellos, manteniendo una doble vida que tarde o temprano saldría a la luz.

-¿Por qué no entrabais, estabais contándoos secretos sin incluirme?-hizo un tierno puchero, que Kibum le correspondió despeinándole como si de un niño pequeño se tratase a pesar de que era su hyung.

-Déjalos, Hae, ya acabaran contándolo- Siwon apareció en escena, con una sonrisa y un par de cervezas.

Siwon era el dueño de aquella majestuosa casa que evocaba una pieza de occidente en medio del caótico Seúl. Aunque sus padres también contaban con una importante fortuna, no dependía de nadie: desde los dieciséis años era independiente, viviendo gracias a trabajos como modelo que le permitían todo tipo de lujos. Él era el cuarto que completaba el cuarteto de flower boys.

-¿A dónde vamos hoy?-preguntó Donghae, llevándose a los labios el botellín de cerveza.

-Quiero pasarme por el garito de un colega.-dijo Kibum.

-¿Qué colega?-cuestionó Siwon con interés.

-Eunhyuk, bueno en realidad se llama Hyukjae, Eunhyuk es su nombre artístico. Va a colaborar en mi maqueta, es muy bueno rapeando y quiero ultimar detalles. Tiene un bar de rock en el centro, y siendo jueves seguro que hay música en directo.

-Espero que se puedan entrar botellas, porque he mangado una en el supermercado-Donghae sacó de su cazadora una botella de Hendrick’s.

-Calidad. Esta vez te has portado, Hae-le alabó Heechul cogiendo la botella como si estuviese echa de diamantes.

-Muy bien, vayamos al bar de tu colega, supongo que será un tipo enrollado-cuestionó Siwon.

-Tiene cualquier cosa que quieras-dijo el menor con segundas.

-Y supongo que tú hoy le pillaras algo-intervino Heechul.

-Hoy sólo voy en calidad de socio, aunque le puedo pedir si vosotros queréis algo.

Donghae miraba incómodo a sus amigos. Aunque sabía algo de drogas, nunca las había probado a diferencia de los otros tres, que conocían bastante del tema. En ocasiones se sentía fuera de lugar, como si no perteneciese a ese mundo, demasiado inocente para intervenir en ese tipo de conversaciones. Les había visto meterse rallas pero nunca había pasado de los porros. Cada vez que salía el tema drogas le daba vértigo. A pesar de su doble vida, si sus padres se enteraban de que consumía no sabría qué consecuencias tendría. Probablemente le echarían de casa y dejarían de pagarle la carrera, lujo que no podía permitirse. Estaba demasiado verde para la vida, jamás había trabajado ni tenía aspiraciones más allá de los estudios. No duraría ni dos días si tuviese que valerse por sí mismo. Ese tipo de cosas eran la que les hacía sentirse fuera de lugar en ese círculo de amigos, todos independientes y con aspiraciones. Él seguía siendo un niño consentido.

-Muy bien, vamos en mi coche pero a la vuelta conduce otro-dijo Siwon, agitando las llaves de su BMW.

Kibum se las arrebató, escapando de su hyung.

-Yo conduzco, sabes que me encanta tu coche.

-Sigo sin fiarme de tus dotes con la conducción. Además, siempre fumas conduciendo y si te pillan a quien multan es a mí porque no tienes carnet- se quejó el dueño del auto.

-Déjalo, es como un niño con juguete nuevo-se entrometió Heechul.- ¿Estáis listo? Muy bien, mother fuckers, es hora de que Seúl se rinda a nuestros pies.

 

Con actitud segura y estilo indie cuidadosamente escogido, se subieron al BMW con ganas de desfasarse como si no hubiera mañana. Quién sabría lo que les deparaba la noche.

Notas finales:

Espero recibir lindos rw, la verdad es que este fic es especial porque mezclo mis dos estilos de música predilectos.

 

Encuesta: ¿Qué couples queréis que aparezcan en el fics? No importa que no sean las típicas parejas, me gustan los retos ^_^

 

Si queréis darme alguna aportación, consejo, crítica, estoy abierta a todo.

 

Gracias por leer *Chu*

 

CANCIONES:

Título del fic (Iggy Pop- Real wild chil): Iggy Pop - Real Wild Child (Wild One) - YouTube

Título del capítulo (The Who- Who are you?): The Who - Who Are You? - YouTube

*The Who- My Generation: The Who - My Generation - YouTube

*Led Zeppelin- Whole lotta love:Led Zeppelin - Whole Lotta Love (HQ) - YouTube


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