Preludio del destino.
By:
Aurora la maga.
I :El inicio de la venganza, una carta que cambio el destino.
Un tiempo ha pasado desde que los premios Uta Pri se llevaron a cabo, la vida de Starish fue de inmenso excito, ahora los chicos dirigían su victoria y esfuerzos a enormes crecimientos, deseaban ser los mejores y llevar la alegría a los corazones de las personas de todo el mundo… o hasta donde pudiera llegar su música. Durante ese tiempo Shining, idea muchas actividades para la banda desde, comerciales, actuación y obras musicales. Sin duda alguna los 7 chicos estaban disfrutando del mejor debut de su corta vida. Nanami Haruka se había esforzado todo este tiempo para que sus amigos lograran, todo lo que ellos soñaban en la vida y agregado a eso sus sueños de ser una fabulosa compositora se habían transformado en realidad; la música que ella creaba sin querer había llegado a manos de su inspiración Hayato.
Un nuevo año se iniciaba en Saotome, los chicos y la compositora finalmente regresaban a las instalaciones de la escuela, luego de pasar un tiempo con sus respectivas familias, aunque algunos de los chicos se quedaron en Saotome, como Otoya, Ichinose y Masato. Los tres habían pasado un tiempo de calidad juntos y se llevaban muy bien, Ittoki había logrado sacar algunas risas de esos dos chicos que parecían ser dos gotas de agua. Tanto en su físico como en su personalidad.
Esa noche, Haruka hacia su gran presencia y el resto de chicos se presentó a ella, al por fin estar juntos en la sala principal, en la que Shining los había citado, se reencontraron felices y expectantes por un nuevo año, que resultaría le más complejo, difícil y estresante de todos. Nadie sabía que les depararía el destino, pero parte de este se les informaría en ese momento en el que Shining apareció con cuatro hombres, llamados Quarter night. Luego de presentarse con una fabulosa canción, Shining anuncio en conjunto de Ryuuya y el Rigo, idol masculino que se viste de mujer, que Starish estaba a punto de crecer aún más y para ello necesitaban aprender de esos jóvenes, Dividió a los cuatro entre los 7 jóvenes, dejando bien muy bien impuesta los tríos y la pareja de Camus y Cecil. Ya que el joven príncipe necesitaba demasiada ayuda para poder entender lo que era ser un Idol.
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Mientras todo esto sucedía en Saotome.
Otro ambiente se vivía en Raging Entertainment…
Habían pasado solo meses luego de su brutal derrota y la humillación más enorme que HEAVENS pudo sufrir, Ootori todavía no podía creer que hubieran perdido frente a ese grupo de novatos principiantes, golpeaba duro la pared de su habitación, puesto que incluso con la severa derrota, también fueron humillados de tal forma que él no podía concebir. Starish tuvo el descaro de rogar por ellos, para que no fueran disueltos y eso lo molestaba, más bien lo irritaba de formas que jamás pensó. Lograba sentir que su bilis le iba a estallar un día de estos.
Nagi y Kira se encontraban serios y sentados en un sofá de color negro totalmente de cuero, en aquella elegante y lujosa habitación del líder del grupo, grupo que gracias a Starish no fue disuelto, el menor de los tres hojeaba una y otra vez las revistas que tenían en sus portadas y en las últimas páginas y por supuesto un enorme artículo de ese grupo que los aplasto en Uta pri.
-Más de diez páginas esto es demasiado.-
Gruño el de cabellos rosas, tirando la revista a la mesa del centro, compuesta de cristal y metal cromado, mientras que Kira, admiraba al más chico con esas orbes doradas, al igual que Nagi, el hizo lo mismo lanzo la revista a la mesa y se cruzó de piernas y brazos, para no decir nada solo agachar su rostro, no había nada que lo irritará más de lo que su vida lo hiciera, pero ahora que estaban frente a esta deplorable situación Kira se enfadó demasiado.
-Esos idiotas, siguen y siguen subiendo.- Pronuncio con enorme desesperación el de gafas con una voz grave y quejumbrosa.
Nagi se puso en pie, se estiro de forma gatuna y susurro.- Yo opino que… Deberíamos, preocuparnos más por nosotros, ¿no te parece Ootori?-
-Por primera vez Nagi, tiene razón.- Susurro serio el chico de cabellos negros con un entrecejo serio, a pesar de que sus fans no los abandonaron, ellos se sentían demasiado enfadados por lo ocurrido, se suponía que eran la banda más popular de todas; ahora apenas y las revistas hablaban de ellos, a lo mucho una pequeña columna.
Ootori volvió a chasquear la lengua y a golpear la pared, admirando con sus orbes violetas, la ventana a su lado, las luces imponentes de la ciudad, parecían ser escenarios distantes.
Nagi, observaba a su líder y susurraba.- A este paso, Heavens se disolverá…-
-¡Eso no va a pasar!- Grito, colérico con un sentimiento horrible en su pecho, ese grupo era su todo, era su orgullo, le había costado trabajo convencer a su padre para poder participar en este tipo de cosas y los estudios extranjeros le habían ayudado, además reclutar a Nagi y a Kira había sido un reto tremendo, no podía botar a la basura todo aquello. Debía defender lo suyo y levantarse como un fénix, HEAVENS volvería a la vida aunque tuviera que hacer lo que fuera por ello.
-¿Qué piensas hacer?, estamos acabados ya nadie nos contrata ni siquiera para hacer anuncios de comida rápida.- Gruño Kira.
-Tengo una idea.-
-¿Y cuál será esa?-Cuestiono Nagi completamente intrigado, Ootori pudo mostrar el mejor fulgor en sus ojos, sus gafas relucieron aún más, macabramente, ese sujeto, ¿Quién sabe qué cosas más extrañas estuviera maquinando?
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Los enormes arboles llenos de flores de cerezos, se movían con calma siendo acariciados por el viento de esa tranquila mañana en la academia Saotome, Nanami caminaba con calma dirigiéndose a su habitación, en el camino se encontró con Syo, quien decidió acompañarle y contarle muchas cosas entre ellas como había sido la navidad con sus padres y al lado de su hermano gemelo, todo ese tipo de cosas.
-Me alegra que haya pasado una navidad hermosa Kurusu-san.-
-Nanami, no me llames así ya tenemos mucha confianza…- Expuso deteniéndose en el medio del enorme jardín de la escuela.
Syo se estaba sonrojando él podía sentir sus mejillas rojas, y por ende agacho más la visera de su sombrero color Beige, Haruka pudo ver aquellas manos con esas uñas pintadas de negro moverse nerviosamente. El chico estaba muy avergonzado, estar al lado de Haruka le causaba un sentimiento extraño completamente nervioso, pero más que eso también uno lleno de ternura y admiración.
-Syo-san…-
-¡SYOOOOO CHAN!!!!- Se escuchó el enorme grito proveniente de un costado a lo lejos en el camino antes recorrido por ambos un rubio gritaba animado, Syo se puso pálido se mosqueo de prisa y pego un salto, girándose a ver al dueño de aquella voz que venía corriendo como un toro, Syo rápidamente dijo.
-¡NANAMI TE VEO LUEGO!-
-¿He, de-demo?- La joven noto como salía corriendo y detrás de él, Natsuki Shinomiya, el cual solo se detuvo un rato para guiñarle un ojo al tiempo que gritaba.
-SYO-CHAN, REGRESA DEBEMOS HABLAR DEL PROXIMO COMERCIAL, SYOOOOOOOOOOOOOOOOOOO-CHAN!!!!-
-¿Cuál comercial?, estas looco aléjate noooooooooooo!!!!
Haruka soltó una pequeña sonrisa, no cabía duda que las cosas habían regresado a ser las de antes, se giró rápidamente y emprendió su caminata, pero al hacerlo no se enteró que cierto chico estaba muy cerca de ella, Tokiya Ichinose se encontraba de pie unos pasos tras de ella, al chocar la peli naranja por poco y cae al no ser por la mano rápida de Tokiya ella hubiera caído sin pensar al piso.
-Nanami ¿Estas bien?- Susurro, el de la mirada azul, Nanami rápidamente admiro el rostro de él que le había evitado la torpe caída y como si fuera un ratoncito asustado respondió con suavidad.
-Ah, I-chinose-san, si, si estoy bien gracias por no dejarme caer.-
-Me alegro.- Respondió con una tenue sonrisa.- Pero, por ahora debo irme.-
-¿Irte a dónde vas?-
-Tengo un asunto pendiente con Hayato, así que debo correr.-
-Oh está bien, nos vemos después.-
El cantante se fue de prisa, tenía problemas, ahora que ya se sabía que Tokiya y Hayato eran la misma persona, los miembros de la disquera querían remover su contrato y hacerle perder muchos conciertos, pero ¿Realmente necesitaba hacer esos conciertos? Ante tal situación, Tokiya no podía dejar las cosas solo a manos de su manager él tenía que ir personalmente y solucionar el problema, con la intervención de Shining lo haría, Nanami le observo como se iba corriendo al portón, mientras escucho pasos a su lado y se giraba para escuchar.
-Buenos días, Nanami-san.-
-Hijirikawa-san.- Le llamo haciendo reverencia y sonriendo, pero ahora la mirada y la expresión de la chica se tornó un tanto tensa al ver otra maleta al lado del chico de personalidad seria y amante del piano.-¿Esa maleta?-
El chico de cabellos azules oscuros observo su equipaje y enseguida explico con total rostro neutral.
- Se ha cumplido el tiempo que mi abuelo dejo impuesto, para poder leer su testamento, tengo que ir a mi ciudad de origen.-
-¿Te iras por mucho tiempo?-
-Pues…-
-¡Masa-chan!- Se escuchó el enorme grito proveniente de la entrada de la escuela, el joven se giró a ver rápidamente a quien le llamaba, se trataba del profesor Ringo, quien llego a él con el aliento por los suelos, respiraba agitado y se sujetaba el pecho, se agacho un poco haciendo caer parte de sus largos rulos rosas; mientras que Hijirikawa le observaba serio y expectante.-Masato-san, ahhh, uffff, cof cof cof, debo correr más….- Dijo por ultimo levantándose y mirándole de manera asustada.- Shiny necesita verte es urgente.-
-Pero en este momento yo…-
Ringo lo sujeto del brazo y lo jaloneo.
- Lo siento mucho pero debes venir conmigo es una emergencia, Haru-chan, mil disculpas, ¿Podrías llevar el equipaje de Masato-san a su habitación?-
El mencionado agrando la mirada iba a delegar pero el maestro era demasiado insistente y fuerte lo jalo. Ambos ya se alejaban, Masato no entendía por qué tanta insistencia, de parte de Ringo, finalmente estaban frente a la enorme puerta de la oficina de Shining, Hijirikawa entro con paso lento y mirando al piso, para luego elevarla y admirar la impecable oficina del mayor, quien sentado en su silla reclinable y admirando el letrero sobre su silla que decía POR AMOR. Intento llamar su atención al entrar aclarando su garganta, pero el primero en hablar fue el mismo director.
-Mister Masato Hijirikawa-san…- Hizo un largo sonido como el de una serpiente.
El joven observaba el respaldo de aquella silla que lentamente se fue girando y finalmente mostrar a su ocupante, Masato presto atención a lo que diría el hombre.
-Lamento interrumpir su viaje familiar… but, tenemos una emergencia que debemos atender… yaa….-
-¿Qué emergencia?-
-El señor, Tokiya, tuvo una emergencia…. ¡SU CARRERA! Está en peligro… por ello he decidido que usted, tomara su lugar en el siguiente proyecto.-
Masato no gustaba de esos cambios repentinos, pero gracias a su educación el acepto sin pensar, reemplazar a su compañero, enseguida el chico susurro.-¿Qué tengo que hacer?-
Shining entrego a sus manos un folder y explico.- Es un anuncio muy importante… se requiere de alguien con el mismo tono de piel, color de ojos y cabellos por eso lo elegí… a usted.- Explico.- se encontrara con el staf en cuanto llegue y… en cuanto a su ¡REUNION FAMILIAR! Ya he avisado que llegara un poco tarde, por cuestiones de trabajo.- Hijirikawa, asintió humildemente la situación, hizo una pequeña reverencia y salió de la dirección, con paso lento, para escuchar de parte de Ringo que salió con él.
-Masa-chan, a Shiny se le olvido mencionar que harás pareja en el comercial con Ootori Eiichi de Heavens, por favor da tu mejor esfuerzo, el transporte espera muchacho.-
-Hai…- Dicho aquello se movió con algo de prisa a su habitación, en la cual al entrar Ren se le quedo mirando mientras limpiaba la boquilla de su saxofón.
-¿Hum, que no ibas a tu casa?-
-Hubo un problema, debo cubrir a Tokiya.-
-¿Cubrir?-
-Hai…- Respondía mientras se quitaba su suéter a cuadros y luego la camisa a botones azul, Ren admiraba a su compañero como hacia todo aceleradamente.
-Te ves agitado.-
-Solo, no pensé que haría un comercial en este momento.-
-Saldrá bien.-
El ruido de la puerta se escuchó, enseguida Kurosaki entro con las manos en su bolsillo y observando la escena.-¿Qué sucede?-
-Tu, corderito va a hacer un anuncio de improviso, al parecer alguien tuvo un problema.-
-¿Corderito?- Cuestionaba Masato inquieto mientras arreglaba deprisa su corbata y se colocaba el saco.
-Tengo entendido que Tokiya tuvo un problema, eso no es profesional.-
-Sí, pero es la carrera de Tokiya la que está en juego.- Expreso Masato ya listo.
-¿Y tu familia, crees que no se enfadaran?-
-Pues, deben entender, además papa, hacia lo mismo al presentarse un problema en la empresa.-
-Bueno, entonces supongo que te iras después de la filmación del comercial.- Expuso Ren, dejando su instrumento en el estuche y notando como amigo se retiraba, al instante en cerrar la puerta el respondió por ultimo.
-Sí, así es.- La puerta se cerró y Ren se quedó pensativo, no sabía por qué pero tenía un mal presentimiento de todo esto, y el mal presentimiento se acrecentó mas al escuchar de Ranmaru.
-Espero no se ponga nervioso o molesto.-
-¿Por qué lo dices, Kurosaki?-
-Porque su compañero será Ootori Eiichi.- Ren se la pensó un poco y tomando los dardos para ensartarlos en el círculo dela puntería susurro.
-¿Quién es ese?-
Kurosaki soltó un suspiro y susurro.- Como siempre tú y tu memoria de elefante.-
Ren lanzaba el primer dardo, justo cayendo en el blanco cuando, estaba a punto de lanzar otro más escucho.
-Es el líder de HEAVENS.- Su puntería se fue al carajo, el dardo golpeo y se clavó en la pared, Jingui estaba ahora más preocupado, hacía mucho que no escuchaba de esa banda, no entendía por qué su preocupación, pero dejando eso pensó.
-“Sé que lo harás bien Masato.”-
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En el estudio de grabación, ya todo se estaba preparando, el director no estaba feliz por el cambio pero dado a la urgencia de dicho comercial, decidió continuar con Masato, lo analizaba de pies a cabeza, la verdad es que se parecía demasiado a Tokiya Ichinose, así que no le vio problema, harían el mejor comercial con él y Eiichi. Se encontraban ambos en los camerinos, los maquillaban y peinaban según el comercial sería necesario, Masato era observado con total enojo por Ootori quien pensaba,
-“Maldición, estos idiotas, me toman por un imbécil o que, mandarme a este sujeto… eso es infame, pero… ahora que lo pienso, Starish es Starish, así que no le veo nada malo a este cambio…”- Noto como las mujeres se retiraban y el se acercaba al de cabellos azules, quien leía el libreto con total concentración.
-¿A sí que Ichinose Tokiya no fue profesional y te envió a ti en su lugar?-
-Él tuvo un problema y yo no tengo ninguno al hacer su papel.- Los ojos azules se movieron para ver con una expresión asesina y llena de orgullo al de gafas quien se inquietó al ser visto de esa manera.-¿Tu lo tienes?-
-Mmm.- Gimió un poco enfurecido.- No la verdad no, no eres muy distinto a Ichinose, más bien…- Expuso admirándolo de pies a cabeza.- Eres mejor que él...-
-Nadie es mejor que nadie, solo la capacidad es la que puede decir la honorable verdad.-
-Eres muy tradicional.- Expuso Eiichi.- me imaginó que debes de venir de una familia honorable, como el idiota de Kira.-
-No tengo por qué hablar de mi privacidad con usted Eiichi-san.-
-Claro, entiendo… correcto tan correcto.- Susurro, con calma para ver más animado al chico, la verdad es que pensaba hacer algo verdaderamente malo con Ichinose, pero sus planes se vieron truncados al no tenerlo a él como su víctima, había pensado en causar un accidente en la grabación, pero ahora ¿que podría hacerle a ese chico a su frente?. Su mente vago por mucho rato, dando como resultado a errores y equivocaciones en las grabaciones, Hijirikawa admiraba el reloj de pared, era demasiado tarde, ya eran casi las 7 de la noche y el continuaba en el set, estaba harto de aguantar los errores de Ootori Raging.
El anuncio se trataba de un nuevo producto de champo para hombres, Hijirikawa tenía que ser cuidadoso, ya que en ocasiones los flashes de la luz y el frio en el set lo pusieron un tanto nervioso, la verdad no gustaba de estar desnudo de su parte superior, estaba loco por haber tomado ese trabajo, Ootori noto aquello, como luego de pasar la parte en el que él se equivocaba a propósito ahora llegaban a la parte en la que Masato debía quitarse la camisa y ser refrescado por el agua y un ventilador.
Sin embargo el joven estaba nervioso y avergonzado, pero pese a todo esto, Masato llevo la escena al excito dando como resultado el anuncio más perfecto y sexy de todos, era la primera vez que se hacía algo así y él estaba demasiado enojado consigo mismo por haber hecho aquello, pero trabajo era trabajo.
-¡Bien hecho, todos!- Gritaba el director.- Gracias por participar.-
Rápidamente todo el set se fue desocupando, mientras que Masato y Ootori, se encontraban en el camerino, se estaban tardando más de la cuenta, pues…
-¿Estás seguro que la dejaste ahí?-
-Sí, esto no me a pasada nunca.- Expuso un poco molesto.
-Si quieres puedes ir a buscar a alguien, del staf a lo mejor ellos guardaron tu ropa.-
-Yo…- Masato se sonrojó.- No pienso salir así.-
-Entonces, ¿Qué quieres que vaya yo?- El cuestionado elevo su rostro, ahora observaba a su posible enemigo con un rostro necesitado.- Claro está bien.- Dijo moviéndose, para salir del camerino, dejando adentro a un Masato avergonzado y preocupado, mientras que él se movía entre los pocos trabajadores y susurraba.
-Quisiera tomar algunas fotos para mi blog, podrían decirles a todos que salgan.-
-Claro, solo recuerde apagar la luz cuando salga.-
-Si no hay problema.- Dijo admirando con ojos relucientes como todos se retiraban no quedando nadie en el lugar, Nagi y Kira llegaron enseguida y susurraron.
-¿Ootori aunque no sea Ichinose Tokiya seguirás tu plan?-
-Sí, pero ahora tengo decidido hacer otra cosa, nos vemos luego.-
-¿Qué harás?- Cuestiono con prisa Kira.
-Algo que jamás se le olvidara y de seguro será el primer fragmento de la melodía de Starish que se rompa.-
-Me parece interesante.- Expuso Kira.-
-No olvides, ser cruel.-
-No…- Finalmente el líder de Heavens se quedó solo en ese lugar, se condujo al camerino y abrió la puerta notando a Masato muy serio.
-¿Qué ocurrió?- Susurró, notando como Ootori cerraba la puerta y le ponía llave.-¿Qué estás haciendo?-
-Encontré tu camisa.- Dijo sacándola de dentro de su chaqueta.- Estaba perdida en mi chaqueta, por cierto tienes un perfume muy delicado y delicioso, parece ser…- Olfateo más la camisa.- Lirio…-
-¡Dámela!-
-Claro, pero no la necesitaras.-Dijo tomando su mano con fuerza y su muñeca también, Masato se impactó y susurro.
-¡Suélteme!-
-No, creo que estés entendiendo.- Susurro, acercando su rostro al del chico quien, se estremeció y se apartó de prisa, para ir a la puerta y tratar de abrirla, pero no lo logro, dio golpes.
-¡Habrán la puerta, alguien! ¡Sonorada-san!-grito, pero nada sucedió.
-No hay nadie afuera, todos se fueron, eso quiere decir que tenemos todo el camerino para mí y para ti…-
La voz del de gafas se hizo profunda y siniestra, dio unos cuantos pasos para acercarse a él e intentar capturarlo, pero Masato actuó rápido se defendió; mas sin embargo, Ootori al ser más alto esquivo el golpe impuesto por el puño de Hijirikawa, Ootori regreso la acción un puñetazo murió en el rostro de Masato, y al sentirse adolorido, no pudo evitar que Ootori lo golpeara de lleno en su abdomen, dejándolo sin aire, y haciéndolo abrazarse el estómago, cayendo de rodillas y por consiguiente caer al piso, Ootori disfrutaba el dolor que se podía apreciar en el rostro de su presa, rápidamente lo empujó hacia atrás y Masato ya de espaldas en el suelo, sintió como este se situaba sobre su cuerpo, Masato no podía creer la rapidez con la que se movía el de gafas quien tomo con sus manos las suyas y rápidamente las enredó con la camisa que había caído al piso antes de que todo hubiera comenzado, Hijirikawa recupero el aliento, intento alejarse de aquel, pero no lo lograba, se apresuró a querer patearlo, pero al estar las piernas de Raging a los costados de sus caderas no logro alcanzarle, Masato comenzó a temblar y susurrar.
-¡Qué demonios estás pensando hacer!-
-Eres muy lento, ¿No se nota? Se me apetece un starish.- Susurro, para tomar con prisa, el cinturón de sus pantalones y abrir su cierre, Masato agrando sus ojos e intento zafarse al ahora saber que era lo que iba a hacer el líder de Heavens, pero no podía por más que sus manos se movieran no podría.- Relájate o te dolerá.-
-Aléjate, suéltame, ¡BASTA!- Grito, para dar un golpe severo con su rodilla en la espalda de Eiichi, quien harto de tanto jaleo, golpeo con mucha más furia el rostro de Hijirikawa, y acto seguido, giro violentamente al chico quien callo de frente y lleno al piso.
-Tú lo quisiste.- Susurro comenzando a bajar los pantalones de Masato y meterle mano.
-¡AH!-Masato se asustó aún más, al sentir la mano de aquel acariciar sobre su bóxer su pene.- ¡BASTA, NO, NO SIGAS!-
-Sé que lo quieres.- Dijo con voz rasposa y grave, para bajar su bóxer y admirar esas nalgas atrayentes, esas caderas prominentemente un poco hinchas, admiro aquel trasero que invitaba a gritos le penetrara.-Eres muy diferente a los hombres con los que he dormido, tu cuerpo, es demasiado perfecto, debiste cuidarlo muy bien… Masato Hijirikawa…- Besaba su oreja y la mordía de vez en cuando, mientras él solo podía moverse violentamente y tratar de zafar sus manos, ya que sin estas no podría defenderse, pues sus piernas habían quedado hincadas en el piso y por ende no podría golpear a su abusador, Masato respiraba agitado y susurraba.
-Ya es suficiente, déjame, ya…-
-Esto apenas comienza.- Dijo sacando su grueso pene de su ropa interior y masajeándolo majestuosamente en su mano su erecto miembro, el cual dirigió a aquel trasero y acaricio su glande en la entrada de Masato, quien susurro.
-No… no lo hagas, ¡NO!-
Sus rostro se puso pálido, sus orbes temblaban; iba a ser testigo de su propia violación, intento separar sus manos del grueso amarre pero no lo lograba incluso llego a cortar su piel, sus manos se estaban tornando moradas de estar tan severamente atado, intento por todos sus medios darse vuelta y enfrentar en golpes a su atacante, pero no lo podía hacer, Ootori siempre lo regresaba a la misma posición, comenzó a temblar más constante y fuerte y al sentir la punzada que hacia presión en su esfínter libero lágrimas y grito.
-¡YA BASTA NO! ¡NO, POR FAVOR! ¡No, ahggg!-
Ootori, hizo oídos sordos a aquella voz suplicante y sin pensarlo dos veces ensarto su pene dentro de aquel trasero, hiriendo todo dentro de aquel, quien dio un grito ahogado y lloro más, la mano de Ootori al estar dentro de aquel acogedor y sangrante lugar, se deslizo acariciando al espalda de su víctima hasta llegar a su nuca y atrapar sus cabellos para jalarlos y gritarle en su oído.
-Espero que te guste, perra.-
-¡Ahgg! ¡Onegai! SACALO, DUELE… - El agresor estaba como poseído, violentaba una y otra vez aquella entrada, haciéndola sangrar, Masato no podía mas que gritar recubierto de dolor, llego un momento en que todo su ser colapso y no sintió nada, solo podía pensar en una sola persona y esa era.-“!Ren!, ¡Ayúdame! ¡REN!”-
El terrible hecho estaba llegando a su fin, Ootori había empujado de nuevo a cuenta en ese trasero y sin pensarlo se vendría dentro, jalo de nuevo los cabellos de Masato y llego a su oreja para susurrar.
-Sera mejor que guardemos esto como nuestro secretito… ¿O querrás ser parte de un escándalo humillante, como este? ¿Qué diría tu honorable padre, cuando sepa que su hijo se revolcó y grito como perra bajo un hombre?-
Decía mientras envestía más fieramente y jalaba los cabellos azules.
-¡Ahhhg, ag, e-eres un maldito!-
-¿Hum, acaso aun no te apaciguas perra?- Grito para jalonear más fuerte su cabello, y salir de su interior, para de un omento a otro entrar de un solo zarpazo, destrozando todo por dentro y haciéndole gritar enormemente.
-¡Ahh, eres tan estrecho, ahg, me voy a correr!- Masato arrugaba las cejas y sentía morirse de dolor y vergüenza.- Ahg, voy a po-ponerlo todo dentro…- Susurro, con jadeos.- Ahgg,- Eiichi se vino dentro, Masato se sintió enfermar al sentir las palpitaciones en su ano, no podía creerlo, lo había manchado, le había quitado algo que jamás pensó en su vida pudiera perder, dolía demasiado en su honorable orgullo y sumado a eso, lo estaba llenando de semen por dentro, Ootori tomo el nudo de la camisa y lo libero para soltar a su víctima, además de limpiarse la sangre de Masato en su pelvis al salir de él sin ningún cuidado, sus ojos violetas se agrandaron y susurró.-Vaya tragón que eres, no dejaste salir ni una gota de mi semen… solo la sangre sale de tu trasero y eso, me gusta.- Dijo dando una enorme nalgada en una de sus nalgas de Hijirikawa quien, al estar liberado de sus manos, se fue moviendo lentamente, el cuerpo estaba doliéndole, le quemaba sus muñecas, sus piernas sus golpes, ¡SUS ENTRAÑAS! y por consiguiente su ano, con temblores cubrió su rostro y sus rodillas fueron estirándose poco a poco hasta quedar boca abajo en el piso del camerino, escucho como Ootori caminaba de un lado a otro, dispuesto a retirarse y como si fuera un ladrón asaltando una casa el salió de ahí con prisa, Masato se quedó en el piso, se abrazó muy despacio a sí mismo y con lágrimas gruesas comenzó a gritar, sus flecos se habían pegado a su frente y costados de su rostro, estaba totalmente desmoronado, quería morirse ahí mismo…
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En Saotome.
Jingujii Ren estaba demasiado angustiado, el corazón le palpitaba a horrores y no era por el ensayo que estaban llevando con Syo y Cecil, aunque estuviera sudado y agitado no podía descifrar que aquello que sentía era por otra cosa, algo que no sabía que pasaba, a su mente solo llego el nombre de Masato. La verdad es que la reunión de su familia lo estaba perturbando, sabia lo estrictos y problemáticos que lograban ser esas personas.
Aún más se angustio al ver como el clima se tornaba naranja, la noche y el cielo estaba llenándose de nubes y los truenos hacían su presencia.
-Esto no me agrada.-
-¿Qué cosa, Ren?-
Admiraba a sus dos compañeros de equipo los cuales respiraban agitados y sudaban exhaustos, Ren dejo la angustia por un momento y susurro.
-Nada, nada, sigamos, pero creo que esto no funcionara, Natsuki, lo ve todo lindo, debemos buscar más ayuda.-
-Si tienes razón.- Respondió Syo.
-Oye que malo, yo solo los veo moverse raro, pero sería lindo que agregaran el baile de Pyo-chan en la coreografía.-
-¿Qué es Pyo-chan?- Cuestionaba Cecil, confuso.
-Ah, nada, nada Cecil, vamos, vamos sigamos.- Expuso Syo con enormes ganas, mientras Ren, suspiraba y susurraba.
-Iré a buscar ayuda.- Dijo saliendo de la habitación, para comenzar a caminar en el pasillo, de acabados elegantes y antiguos, llevo su mano a su bolsillo y aprecio su celular, quería llamarle, no sabía si esto estaría bien, pero lo intentaría. El sonido en la otra línea se hizo presente, pero luego de varios tonos en buzón de voz se activó y el no tuvo más opción que dejar un menaje.- Masato, tengo un mal presentimiento… llámame en cuanto puedas.- Corto la llamada y se acercó a la primera puerta…
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Un auto se aparcaba al frente del estudio, Tokiya bajaba apresurado en cuanto logro pasar el portón, noto como Hevanes se retiraba y él extrañado siguió corriendo, hasta llegar al set al que debería haber llegado temprano, el punto de su llegada era para agradecer las molestias a Masato, pero se extrañó al ver como todo estaba vacío.
-¿Qué raro, se fueron todos ya?- Miraba las luces prendidas y la puerta abierta del camerino, con calma dio unos pasos y susurro.-Hijirikawa, ¿estás ahí?-
En el piso dentro del camerino, apenas logro escuchar aquella voz y sus ojos se abrieron de golpe, como pudo se arrastró ya que en su garganta no salía sonido alguno.
Tokiya iba a darse la vuelta para irse, pero al ver una sombra y una mano se estremeció de prisa,
-¡MASATO!- Grito para acelerar sus pasos y llegar de prisa a la puerta, en donde logro ver lo que nunca espero, el pelo azul tirado en el piso con los pantalones en sus pantorrillas, sangre entre sus piernas, sus muñecas laceradas y golpes en su rostro, se lanzó al piso y grito.-¡MASATO!-
-To-Tokiya…-
-¿Qué, quien, te hizo esto?-
El joven al escuchar aquello, las palabras dichas por Ootori, se hicieron presentes en su cabeza, la amenaza lo dejo frio, comenzó a llorar y se aferró al cuerpo de Ichinose quien aprisa, intento llamar a la policía pero él no se lo permitió, después de un rato, y ya más tranquilo, Masato se encontraba cabizbajo mirando al piso sentado esperando por Ichinose quien había ido por algo de agua y ropa nueva a su auto, con la promesa de no decirle a nadie lo que pasaba. Al momento en que llego, Tokiya susurro.
-Masato debes ir al hospital.-
-No…- Expuso serio.- Debo ir a casa, debo ir… a mi hogar,…- Las lágrimas volvieron a salir de esos ojos azules y Tokiya se acercó a él para abrazarlo mientras susurraba.
-Masato, no puedes ir así… ellos preguntaran.-
-A-Ayúdame a maquillarme, que no se note, no quiero, preocuparme más que solo lo que mi abuelo tiene que decirme en su testamento yo… ag.- Se intentó poner en pie.
-Ni siquiera te puedes parar, ¿estás loco?-
-No…- Susurro con dolor.- Por favor busca el botiquín, a-ayúdame a curar mis manos y a ocultar esto, yo iré al baño…-
-¿pero?-
-Por favor.-
Estaba terriblemente preocupado, pero la terquedad de aquel chico le hizo ayudarle, con calma le llevo al baño y ahí él se limpió, con cuidado, deseo que así como con las toallas pudiera limpiar el recuerdo de esto; su orificio dolía horriblemente era humillante todo eso, pero debía soportarlo por su abuelo, debía ir al médico estaba seguro, pero ahora no era el momento, Masato rápidamente le ayudo con las heridas en las muñecas y con vendas las cubrieron, en cuanto a su rostro coloco un poco de rubor y base, le facilito unos lentes oscuros y mientras él se arreglaba adolorido para ir a la junta familiar Ichinose soltó a llorar susurrando.
-Hijirikawa, fue mi culpa, si no hubiera ido a esa maldita reunión tú no…-
-Pero te hubiera pasado a ti.-
-No, puedo creerlo, ¿Dime quien te hico esto, Masato habla?-
-No…- Susurro.- para ponerse en pie con cuidado y dolor un dolor inmenso que le taladro la espalda.- Por favor, llévame a mi casa, te lo ruego, hoy se lee el testamento de mi abuelo y yo…- Un mareo lo golpeo e pies a cabeza, Tokiya lo sujeto fuertemente y susurro.
-No puedes ir así.-
-Pero debo estar ahí, mi abuelo… él dijo que cuando cumpliera la edad adecuada él me dejaría una carta en la cual me dirá un terrible secreto de mis padres.-
-Entonces mucho menos te dejare ir.-
-Por favor Tokiya, llévame te lo ruego.-
-Dios Masato, está bien, pero al menos, prométeme que iras a la enfermería.-
-Está bien.- Mintió para que por fin lo llevaran a aquel lugar, aunque su cuerpo estuviera hecho polvo iría a la lectura del testamento…
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En Saotome…
Se encontraban practicando la coreografía para un programa de variedades, que presentarían en una semana, Cecil, Syo y Ren daban lo mejor, mientras sus amigos asistían al ensayo para poder aportar opiniones de cómo estaba quedando, si coordinaban bien o si faltaba algo más. Habían invitado al inicio a Natsuki pero ante su adicción por las cosas hermosas, le pareció que todo lo que hacían aunque mal hecho le parecía hermoso. Por lo tanto Ren invito mejor a Ittoki y a los Senpai para que opinaran en esta ocasión.
-La coreografía es muy buena.- Enuncio Reiji.- Pero le falta algo.-
-Sí, Coordinación.- Expuso Ai, cortando las palabras del ojo gris quien soltó una sonrisa y se rasco sus cabellos castaños oscuros.
-Si la verdad es que están muy descoordinados.- Susurro sacando la lengua.
-A mí me gusta.- Dijo Natsuki.
-¡A TI TODO TE GUSTA!- Replico molesto Syo, para ponerse serio y con brazos cruzados.-Cecil y yo estamos dando lo mejor, incluso dejo de hacer ese ridículo baile de su país.-
-OUWWW~~ Syo-san es muy cruel.- Replicó el moreno llorando momentáneamente.
-Gomen Cecil-san, pero es la verdad, en fin el hecho aquí es que Ren no está en el ensayo, su cabeza está en otro planeta.-
Todos miraron al de cabellos dorados quien no había escuchado nada, solo se mantenía expectante a la lluvia que arreciaba afuera y los relámpagos que por momentos le hacían ver el portón de la academia, a lo lejos por la ventana, lo que pasaba es que él estaba muy preocupado, desde que Masato se fue el sentía que algo no andaba bien, por ende su concentración había ido a parar a otro lugar.
-¡REN!-
Salió de su ligero transe para admirar a todos los que le observaban.
-A este paso no tendrán nada para el día del programa.- Murmuro Kurosaki molesto.
-Esto es ridículo Cecil, debes esforzarte y hacer que este plebeyo, trabaje concentrado.- Gruño de inmediato Camus haciendo que el clima en la habitación se volviera tenso.
-Tranquilícense todos, algo debe pasar para que Ren este así de distraído.- Hablo el más animado y tranquilo de la habitación, mostrando una expresión tierna y es que ese pelirrojo tenía algo que la verdad hacia que todos se calmaran y hubiera paz instantánea, Syo soltó un largo suspiro y fue directo a la nevera para sacar una botella con agua a su lado Natsuki susurraba.
-Lo harán bien, sé que saldrá perfecto, Syo-chan.-
-Ah, gracias…- Syo miraba a su alrededor.-Oigan ahora que lo pienso, ¿Ichinose no ha regresado?-
-No, la verdad se me hace raro.- Respondió Ittoki.- Dijo que regresaría antes de las 10 y ya son pasadas las 12.-
-Masato tampoco ha regresado.-
Ren se abrió paso entre todos eso si lo había escuchado.- Él dijo que iría a su hogar al salir de la grabación.-
-Bueno, chicos, dejen eso para más tarde, ¡deben practicar, practicar practicar!!!- Sonrió emocionado Reiji.
-Deja de animarlos demasiado.- Expuso muy molesto Kurosaki yendo a la puerta para irse a la cama, tras de él Ai le siguió el paso y Camus también.
-¿He pero a dónde van?- Cuestiono agitado Reiji.
-Si me desvelo, perderé mi absoluta belleza, Cecil, asegúrate de dar lo mejor que tienes, no seas una vergüenza para la realeza.-
-E… etto, si Camus-san.- Suspiro el moreno.
-OIGAN, ¿PERO?, ¿Cómo, NO VEREMOS EL RESULTADO FINAL?, ¡OIGAN!- Gritaba tras de ellos Reiji, la puerta se cerró, dejando adentro a los 5 miembros de Starish, el clima estaba tenso, la razón, era que extrañamente la preocupación que sentía Ren también la sintieron, los otros cuatro.
-No sé ustedes pero ya me deprimí.- Susurraba Natsuki.- Algo no anda bien.-
-Por primera vez concuerdo contigo Natzuki.- Syo observo a Ren.- Siento algo raro, como si algo estuviera pasando.-
-¿Tendrá que ver con que estamos conectados todos en una hermosa armonía?- Cuestiono Cecil.
-No sé qué sea, pero desde temprano sentí algo raro.- Agrego Ittoki.- Como un mal presentimiento.
-¿Ustedes también?- Cuestiono Ren preocupados, cuando de pronto escucharon la puerta del lugar abrirse y ver a una Haruka agitada y la cual grito.
-MUCHACHOS, HAY UNA TERRIBLE NOTICIA.- Grito la joven de mirada extraña, para pronto escuchar la risa extravagante de Shining retumbar en el lugar.
Todos sintieron une escalofrío recorrerles el cuerpo, escuchar esa risa significaba problemas o posibles retos a cumplirse, Shining apareció de entre una estela extraña de humo y a sus lados Ringo y Ryuuya, los cuales no parecían tener un rostro agradable ni contentos, más a un costado estaban tres figuras, que no se podían apreciar por el humo que se esparció por todo el lugar.
-¡Muy buenas noches, muchachos, veo que están practicando, pero dejen eso para… ¡ESCUCHAR! Lo que tengo que decirlessss.- Expuso de forma tal y como él lo hace una voz tétrica misteriosa y la cual te llenaba de zozobra.- Esta noche a mí ha llegado el manager de la compañía Raging, para pedirme ¡SU AYUDA! ALGO QUE DE VERDA NO LO ESPERABA, PEROOOOOOOOOO, en este medio todos debemos ser amigos y compañeros y debemos ayudarnos unos a otros, aunque… la competencia sea lo que nos mueve a todos.-
Los cinco chicos y Haruka admiraban al director quien dejo de balbucear cosas raras y entonces con una de sus manos señalo.
-Este es el momento en que Saotome, debe sentirse orgullosa, de tener como próximos estudiantes a los chicos que han llegado para enmendar su error y comenzar de cero.- El humo se disipo y pronto aparecieron los rostros de aquellos tres.- Starish, por favor, dejo en sus manos a HEAVENS para que logren superar sus problemas, dilemas y que resurjan de sus cenizas…-
¡HEAVENS!- Gritaron todos en conjunto, notando a los tres chicos.
-¿Pero que es esto?- Cuestionaba Ren verdaderamente enfadado, Ringo se presentó al frente de los tres chicos y susurro aclarándose la garganta.
-Bajo las órdenes de Shiny, Heavens, es decir Ootori Eiichi, Kira Sumeragi y Nagi Mikado, serán inscritos en Saotome para que puedan comenzar de cero y ser idols con renombre.-
-¿!QUE!?- Gritaron de nuevo.
-Por lo pronto, tendrán que convivir con ellos, enseñarles todo lo que saben y hacer que se sientan en familia y en confianza…-Ringo aclaro su garganta y susurro.-Por lo tanto el orden de las habitaciones será el siguiente, Nagi Mikado, será trasladado a la recamara de Syo-chan y Natsu-chan.-
-¡Eh, espere Ringo-sensei!- Cortaba Syo.
-¿Qué pasara con Reiji-san?-
-Los senpai serán trasladados a una habitación privada para los tres.- Respondió con serenidad Ryuuya.- Ahora bien, Kira Sumeragi, compartirá habitación con Ittoki y Tokiya.-
-…- Solo estaba el pelirrojo en el lugar trago grueso al darse cuenta que no tenía ninguna objeción, pues eran ordenes de Shining.
Y por último, Ootori Eiichi, compartirá habitación con Ren y Masato, eso es todo.-
-¿Eh, porque siempre me dejan solo?-
-Tu continuaras con Camus ya que te hace falta mucho Cecil-san.-
-Oh está bien.- Dijo tristemente, pero su rostro cambio a uno serio al ver a los tres sujetos, que no decían nada solo los observaban con miradas un tanto serias o neutrales, Ren admiraba de manera seria a Ootori quien dio el primer paso y susurro.
-Sera un placer trabajar con ustedes.-
-Sí, quieres aprender, no queremos volver a caer en los errores que cometimos.- Agrego Kira.
-Seamos amigos.- Expuso Nagi ofreciendo su mano en señal de amistad, a Natsuki quien dudosos observo a Syo, pero Natzuki firmo el acuerdo de paz, estrechando la mano del joven de cabellos rosas y quien sonrió animado y expuso.-Lamento lo de la última vez.-
-Ah… está bien.-
-Me encantaría llevarme bien con ambos.- Dijo mirando a Syo y luego a Natsuki.
-E-está bien.- Susurro Syo.
-¿Y, que dices tú?- Cuestiono Kira a un pelirrojo con cara de no saber qué hacer, la verdad es que ese cuarto lo compartía con Tokiya y si él se amistaba con ese sujeto de seguro el mayor se enfadaría, sin embargo, no quiso dar más vueltas al asunto y estrecho su mano asintiendo.
Mientras que Ootori y Ren se miraban uno al otro, sus miradas eran restantes, y era obvio los dos tenían una trayectoria idéntica, famosos entre las chicas, altos de la mista estatura y seriedad que los caracterizaba, además de venir de familias importantes.
-Me encantaría…-
-No hace falta que me digas una mentira como esa.- Gruño Ren cortando de inmediato al de gafas, este observo al rubio como tenía un físico hermoso y unos ojos celestes que podían invitarte a perderte en ellos.
-Aunque tu físico sea exquisito, no te comparas con ese lirio azul.- Susurro refiriéndose a Masato.
-Ejem.- Se aclaró la garganta el maestro Ryuuya.-Ya luego hablaran, por ahora Hevanes necesita llevar sus maletas a sus habitaciones.-
-Disculpe, ¿En dónde están los demás, creo que faltan dos no es verdad?-
-Sí, Masato y Tokiya están fuera pero regresaran por la mañana.- Dijo el maestro dejando más tranquilo a Ren, el grupo de chicos miro a los tres partir a las habitaciones, en cuanto esto ocurrió Haruka hablo.
-Cielos, no sé qué sea peor, si haber concursado con ellos o tenerlos en la academia.-
-La verdad me tomo por sorpresa.- Expuso Ittoki.
-Debemos ir con cuidado, esos sujetos no tienen un aura sana.- Expuso Cecil.
-Yo estaré pendiente de ese enano.- Advirtió Syo.
-Ja, ja, ja mira quien habla.-
-No es broma Ren, no me cae bien.-
-Pero si es adorable.- Expuso Natsuki.
-Natzuki te prohíbo que hables con él.-
-¿PERO POR QUE? SYO-CHAN MALO.-
La situación se había vuelto extraña, mientras los chicos discutían el nuevo suceso por los pasillos Heavens caminaba, se miraban de reojo y susurraba el líder de ellos.
-Comienza, el plan, ya saben que hacer.-
-Hai.- Respondieron ambos… separándose.
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Habían llegado al hogar más tradicional que Tokiya Ichinose hubiera visitado jamás, admiraba la entrada y el sin fin de autos parqueados a los arreadores, mientras que Masato no parecía sentirse nada bien, la fiebre y el dolor lo estaban azotando a horrores, tanto así que al retirar su cinturón de seguridad, se agacho para apoyar un brazo sobre la guantera y colocando su frente sobre este, trato de calmar sus gemidos de dolor al jadear con suavidad, su manos temblaban el viaje había sido toda una tortura, horrenda.
-Masato no te ves bien.-
El mencionado se irguió y llevo una mano a al tabique de su nariz, para buscar las gafas oscuras que Tokiya le había facilitado, se las coloco y susurro.
-Estaré bien.-
-Iré contigo.-
-No, no es necesario.-
-Olvídalo, iré contigo.- Dijo para abrir su puerta y rodear el auto con prisa, para abrir la del pasajero y ayudarle a ponerse en pie. Con calma Masato se fue poniendo en pie, tomo fuerzas de su delgado cuerpo y fue directo a la puerta, a su lado Tokiya le dio fuerzas susurrando.-Estaré a tu lado.-
-Gracias…- Finalmente al llegar a la puerta, Masato hizo su mayor esfuerzo para verse como si nada estuviera pasando, rápidamente, fue llevado al salón principal en donde ya estaban todos reunidos, mientras el entraba su padre le miraba con rostro enfurecido, sus hermanos lo saludaron, Tokiya logro ver a todos aquellos e incluso se quedó admirando al padre de Masato.
Un extraño sentimiento se formó al estar ahí, el testamento se llevó con tranquilidad, ahora que por fin todos estaban reunidos y enseguida se le fue entregado un sobre a Masato, no habiendo nada más que escuchar las últimas palabras de su abuelo en aquel papel. Él se alisto para retirarse cuando.
-Masato.- Le llamo su padre molesto.-¿Qué significa esto?, has hecho esperar a todos, ¿acaso no tienes sentido de puntualidad?-
-Lo senito mucho padre.- Dijo haciendo una reverencia.
-Sabes que esas disculpas son inaceptables.- Susurro molesto.-¡Sabes cómo debes disculparte!-
Tokiya se encontraba tras de Hijirikawa el cual le miro de reojo y cerrando despacio los ojos, se fue agachando…
-¡QUE ESTAS HACIENDO!-
-Ichinose, esto no es… tu problema.-
-Pero.-
-¿Qué pasa, quien es este sujeto?- Cuestiono el padre ante ver que el otro evitaba el que se agachara para estar en el piso de rodillas inclinado, y pidiendo perdón de la manera más humillante pero honorable de Japón.
-Mi nombre es Tokiya Ichinose.- Susurro molesto posándose al frente de aquel hombre.
El señor Hijirikawa, el alto empresario estuvo a punto de gritarle a ese chico cuando le observo bien y luego a su hijo, se quedó de piedra y mirando a un costado dijo.
-YA LARGATE.- Grito, causando que Masato obedeciera de inmediato.
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Una hora después…
En un pequeño hotel cinco estrellas, Tokiya salía de la ducha la necesitaba después de haber corrido a casa de Masato, quien estaba sentado en una silla de forma seria, tenía las manos posadas sobre sus piernas, la espalda rígida y la mirada fija, admirando la carta con un sello y atado con un hilo rojo, a pesar de lo que le ocurrió y ser atacado por la peor de las fiebres él quiso continuar, la violación paso momentáneamente a ser del pasado al escuchar el regano furioso de su padre, el testamento ya había sido leído, Masato no comprendía porque su abuelo le había dejado aquella extraña carta, la cual parecía demasiado importante ya que el mismísimo notario se quedó a esperar al joven para entregarla en sus manos. Masato fue prácticamente sacado de su casa, pues su padre estaba indignado por la total falta de respeto y haber faltado a una ocasión tan especial por una carrera insignificante.
A su lado Tokiya pasó de largo y se acomodó en la cama, para observar la tensa espalda de su amigo, a quien llamo.
-Hijirikawa…-
-Voy a abrirla.-
-Pero, ¿en tu estado…?-
-Luego tomare una ducha esto es importante ya falte a algo sumamente importante.-
-Realmente lo siento yo…-
-No, no te preocupes, lo que ocurrió fue mi culpa por ser tan débil.-
-No digas eso…- Dijo furioso, poniéndose en pie.- Dime quien fue al menos.-
-No, no puedo…-
-Pero, creí que éramos amigos.-
-ES DEMASIADO VERGONZOSO.- Grito saliendo de su calmada personalidad, Tokiya se silenció y sentándose de nuevo a cuenta agacho su rostro y susurro.
-Hijirikawa, ¿Puedo decirte una cosa?-
-¿Qué cosa?-
-Desde que estamos trabajando juntos he sentido una conexión contigo…- Tokiya elevo su rostro.- a veces siento que eres como mi hermano…-
Masato le observo por entre sus flequillos azules.-Esto es raro, ya también he, sentido lo mismo, tanto así que si no supiera que soy el mayor de mis hermanos yo juraría que eres uno de ellos.-
-El sentimiento es mutuo, aunque en mi caso… yo no conocía mis padres…-
-¿Eso, es en serio Tokiya?-
-Si…- Susurro.- Otoya y yo compartimos el mismo pasado, solo que como una estrella de la música tuve que mentir a los medios y decir que tenía una familia…- Ichinose agacho su rostro, suspiro hondamente y susurro.- A lo mejor esa sea una de las razones por la cual mi personalidad es tan fría.- Cambio su rostro a uno más relajado y sonrió a su amigo para agregar.- Yo solo espero que sepas que te aprecio mucho y que de verdad quisiera ayudarte a sobre llevar lo que te paso.-
-No te sientas obligado, solo porque no fuiste a esa grabación.-
-No, pero también soy culpable.-
Masato miro al piso.- Entonces… te, lo diré…-
-Está bien hazlo después de que leas lo que te dice tu abuelo.- Dijo poniéndose en pie y buscando su chaqueta.
-¿Tokiya, a dónde vas?-
-Te dejare a solas.-
-No por favor quédate…-
-E-está bien.- Susurro para enseguida sentarse en la cama admirando a Masato como liberaba un largo suspiro y rompía el sello que por más de 10 años sellaba esa carta, lentamente retiro el hilo rojo y la abrió, estaba escrita en una perfecta caligrafía japonesa, tanto así que los ojos de Hijirikawa se llenaron de lágrimas, al recordar a su abuelo como él le enseñó todo lo que pudiera a su nieto.
Luego de admirar la hermosura de aquella letra, inicio a leer en voz alta.-
Querido Masato…
Sé que cuando leas esta carta querrá decir que ya estoy muerto, esto lo escribí justo después de que nacieron tú y tu hermano gemelo…
Al leer aquello tanto Tokiya como Masato se quedaron de piedra, entonces Masato susurro.-¿Hermano gemelo de que está hablando mi abuelo?-
-Continua solo así lo sabrás.-
-Tu hermano, gemelo el cual fue arrebatado de los brazos de su madre/padre al nacer… mi querido Masato, esta carta he decidido sea abierta cuando tu cumplas la mayoría de edad, ya que lo que te confesare solo será comprendido por un hombre como lo eres en este momento. Sé que lo que te expresare en las siguientes paginas no podrás entenderlo ni creerlo pero es cuestión de tu propio criterio…
La historia comienza un año antes de que tu nacieras, tu padre se enredó con una Geisha de oriente y de esta relación naciste tú y tu hermano, ambos no nacieron en un matrimonio fue una aventura, una etapa pasajera de tu padre la cual quiso ocultar, al casarse con la madre de tus otros hermanos, Masato tu actualmente no tienes la edad que piensas eres un año mayor y tu hermano gemelo igual. La razón por la cual tu padre no se casó con tu madre, fue porque… era un hombre…-
Masato se detuvo observo incrédulo a Tokiya quien noto lo pálido que estaba poniéndose, corrió a él y susurro.
-Deberías parar.-
-No… pero… -Su cuerpo temblaba, aquello realmente era imposible, su abuelo realmente estaba hablando en serio, ¿Qué podría ganar mintiéndole a su nieto?-Tokiya yo no puedo leerlo, ¿Podrías?-
-Claro.- Ichinose tomo la carta y enseguida retomo por donde él se había quedado.
-Es así como lo lees, era un hombre… en la antigüedad las primeras Geishas eran hombres, que padecían un extraño padecer, en su sexo, aparentemente parecían hombres muy finos y andrógenos, pero en su interior eran mujeres, no sabría explicarte científicamente como era eso que ocurría, pero esos hombres por fuera, tenían la habilidad de tener bebes, así fue como naciste y tu hermano también. Tu padre se hizo cargo de él, en cuanto anuncio su estado, con la única promesa que no le dijera a nadie lo que le ocurría, no quería ser el hazme reír o la vergüenza de la sociedad.
Ahora mismo el aun lo niega, pero; sin embargo, tu padre lo amaba, muestra de ellos es que decidió hacerte tu heredero, no culpes a tu padre, culpa a la sociedad, por haberte arrancado de los brazos de la persona que te dio a luz. Ante esto, tu padre decidió darte la mejor de las enseñanzas que el podía darte, te enseño todo a su muy forma estricta, porque él estaba seguro que en algún momento tu llegarías a la edad en la que podrías confundirte, pues… tal parece que los médicos le dijeron a tu padre que tú y tu hermano gemelo tenían la misma capacidad de gestar vida.
La verdad no recuerdo como fueron las cosas, cuando te separaron de tu hermano, solo sé que él tiene un lunar como el que traes tú en tu rostro, él lo tiene justo en su frente del lado derecho…-
Masato que temblaba por todo aquello que Tokiya leía, se inquietó al notar como él se silenciaba y sus manos comenzaban a temblar.
-¿Ichinose?-
-Esto no es posible.-
-¿Qué cosa?-
-No… no es posible.- Dijo poniéndose en pie y llevando su mano a la de Masato a quien llevo al cuarto de baño, para mirarle al rostro, notar su lunar en su mejilla y luego susurrar.-Masato mira.- Dijo elevando su flequillo que permanecía en su frente mostrando aquel ligero lunar, en su frente justo del lado derecho, Masato se asustó y susurro.
-ICHINOSE-SAN, E-ESO QUIERE DECIR QUE TU Y YO.- Trago grueso, Tokiya enseguida corrió a la cama busco su chaqueta y fue por el móvil, rápidamente marco a su manager a quien pidió de inmediato un equipo médico, tenía que salir de la intriga hoy mismo, se haría un examen de ADN a como fuera lugar, mientras esperaban Masto tomo la carta en sus manos y continuo.
-Lamento que lo sepas de esta manera, pero ahora que ya llegaste a la edad adecuada para poder concebir, debes tener cuidado, podrías comenzar a sentir atracción hacia un compañero de tu mismo sexo y no quiero que la sociedad te critique… con respecto a tu hermano, es una lástima que no sepa nada de él, pero espero que algún día, el hilo rojo del destino los haga encontrarse.
Mi amado nieto, también tengo algo para ti en las siguientes hojas, es la dirección de unos casilleros, en los cuales tu podrás ir a sacar los libros y recuerdos de tu fallecido verdadero y único padre madre. Por favor compréndelo y acéptalo como una adulto.
No tengo por qué engañarte…
Me despido no sin antes decirte que, aunque estas palabras hayan sido duras y te hayan frustrado, tú tienes el poder de poder decidir en tu corazón y cuerpo, espero de todo corazón que puedas encontrar a la persona que te amé y si se trata de un hombre, deberás anunciarle todo desde el inicio. Debe aceptarte cómo eres por dentro y por fuera. Por favor no pelees con tu padre acerca de esta verdad, no ganaras nada, pero él esta consiente que tarde o temprano su litigio no podrá controlar a tu fiero y juvenil corazón.
Te amo mucho y estaré contigo siempre…
“La semilla del bambú, al sembrarla no sucederá nada hasta después de siete años” “a lo mejor pienses que esto no tiene sentido, pero lo tiene… la semilla no ha hecho nada en ese tiempo, ¡Ha hecho lo mejor que pudo! Creo raíces que después sostendrán su peso y sus hojas para ser el árbol más fuerte de todos.”
Si logras averiguar el significado de esto, podrás ser feliz… cuando encuentres a tu hermano por favor dale un beso de mi parte y un abrazo dile que yo lo vi nacer y que lamento haberlo separado de su verdadero padre. Ahora ambos podrán ser una familia y llevarse bien, a lo mejor el destino los haya puesto en el camino.
El sobre se cerraba, Masato observaba a Ichinose quien no podría dejar de ver al que tenía de frente, era demasiado raro, era demasiado esquivo todo aquello. Pero en algo tenía sentido, el destino había hecho que los dos se encontraran en una situación terrible y ahora se encontraran en una situación llena de misterio y zozobra, solo el examen diría si todo aquello era cierto…