Chanyeol se sentía somnoliento al máximo esperando el subterráneo en sábado por la mañana. Primer fin de semana de sus ansiadas vacaciones de invierno y lo gastaría en una ridícula audición de modelaje, gran idea de sus amigos al sugerirlo y luego insistir tanto hasta que lograron que fuera.
Aunque tampoco era como si no necesitara ir, ofrecían pagar mucho sólo por sacarse un par de fotos y le hacía falta un poco -más bien mucho- dinero para pagar la universidad.
Le tomaría más o menos una hora cruzar de un lado de la cuidad al otro para llegar a la audición y de sólo pensarlo más sueño le daba. Pensaba en su cama con las mantas tibias y se imaginaba que en ese mismo instante podría estar enrollado entero en ellas, pero ahí estaba, con el poco trasero que tenía apolillándose contra el asiento plástico del metro. Por suerte, no andaba mucha gente y estaba bastante despejado y tranquilo.
Después de haber jugado en el móvil cambiando las canciones una y otra vez por casi una hora, descendió en la estación indicada, acomodándose la mochila y con el trasero dormido. Comenzó a acelerar el paso, no porque estuviera retrasado, más bien porque le desagradaba estar en el subterráneo.
Mientras caminaba lejos del torniquete de salida, sin darse cuenta al momento para poder evitarlo, un niño descuidado se cruzó en su camino, derramando su perfecto helado de vainilla en la camisa limpia y bien planchada de Chanyeol. Estaba arruinado.
Perdió la esperanza de poder conseguir algún puesto en la audición si estaba en ese estado, con los restos de helado aún derritiéndose y convirtiéndose en agua a través de su camisa. Por un segundo pensó en marcharse de vuelta a casa, porque no alcanzaba a ir y venir sólo a cambiarse de ropa, pero luego borró esa idea de su mente: si ya estaba ahí, por lo menos tenía que intentarlo.
Pero su desmotivación creció aún más al ver la fila enorme que rodeaba el edificio: habían cientos de chicos esperando su turno, mucho más apuestos que él, podía oír a algunos alardear de su basta experiencia, y a otros afirmar con toda seguridad de que serían elegidos por este y por otro motivo.
Dentro, Byun Baekhyun, el joven y sobresaliente diseñador de moda, miraba por el ventanal desde las alturas a toda la gente que había acudido a su audición mientras Kyungsoo y Jongdae alistaban las últimas tenidas y cogían botellas de agua para los tres.
-Me siento como si fuera famoso... -Baekhyun comentó como para sí mismo, aún mirando hacia la calle.
-Será porque eres famoso. -Le respondió Kyungsoo, descuidado aún abriendo su botella.
Pero Baekhyun no se sentía famoso, aunque de a poco se estaba convirtiendo en ello. Su última colección había causado furor en el mundo de la alta costura, diciendo que era una revelación en el diseño y alabando cada detalle, incluso logró ser entrevistado por revistas de prestigio y que personajes realmente famosos y sofisticados usaran sus diseños en la alfombra roja. Era increíble.
Sin hacer esperar más al frío a todos los posibles modelos, abrió las puertas de su estudio para dar comienzo a la audición. No era nada del otro mundo, sólo que desde que uno de sus tres modelos estrella lo había abandonado, necesitaba un reemplazo que tuviera una esencia especial o por lo menos muy parecida a la del anterior.
Entraba un chico tras otro, pero ninguno le llamaba la atención lo suficiente a Baekhyun. Algunas veces Kyungsoo remarcaba que era perfecto, podrían hacer maravillas con su cabello, o Jongdae afirmaba que necesitaban un rostro así para hacer, literalmente, arte. Pero Baekhyun negaba levemente con la cabeza.
Aunque a muchos les aseguraba que quedarían en lista de espera o que quizás los llamaría, porque sí, encajaban en el perfil, pero quería ver hasta el último chico. A los que llegaban arrogantes creyéndose ya supermodelos alardeando su portafolio los despachaba de inmediato, lo que más le agradaba era trabajar con gente modesta, no podía soportar la presunción de cualquier niño mimado.
Por otro lado, en la sala de espera improvisada, Chanyeol seguía tratando de disimular la gigantesca mancha de helado de su camisa, empeorándola aún más. Seguía preguntándose quién demonios tomaba helado en pleno invierno, aquel niño debía estar crazy. Eventualmente se dio por vencido en su tarea, distraído mirando cómo entraba y salía un muchacho tras otro, algunos con una sonrisa y otros pateando piedras, comentando con sus amigos que ese Byun era "un crío engreído".
Chanyeol no tenía idea de quién demonios era Byun Baekhyun. No sabía nada de moda, él sólo se vestía porque tenía que hacerlo y casi nunca salía a comprarse ropa, era una molestia que su madre hacía por él al verlo usar una y otra vez las mismas camisetas. No entendía por qué la gente se preocupaba tanto de algo tan básico como el vestir, era ridículo. Sólo sabía el nombre de diseñadores grandes, los típicos que nombraban en televisión como Dolce & Gabbana o Carolina Herrera; pero no tenía idea de qué prendas hacían, no le interesaba en absoluto.
Por fin, el chico que estaba antes que él salió cerrando la puerta tras de sí, indicándole que pasara. Al entrar, Chanyeol pensó sólo una cosa: vanguardia, aunque aún no sabía bien que esa era la palabra exacta para definirle.
La habitación era bastante amplia y bien decorada, con unos cuantos bosquejos de diseños enmarcados en la pared, un sofá blanco apegado al ventanal que supuso daba una espléndida vista a ese lado de la cuidad, había también un colgador metálico de ropa con unas pocas tenidas y un maniquí de costura. Chanyeol no tenía idea, pero todo lo que había dentro era desmesuradamente costoso y fino.
Pero se dio cuenta de estos detalles más tarde, porque cuando entró, lo primero que vio fue al trío que, en el futuro cercano, le haría la vida imposible, en especial el que estaba en el medio. Se veían un tanto aburridos y cansados, Chanyeol supuso que era a causa de haber visto a tanto muchacho ya, y se sintió mal por ser uno de los últimos.
Baekhyun a medida que la audición iba avanzando y revisaba la experiencia de un chico tras otro no se aburría, sino que se cansaba. Pero trataba de disimularlo para que ningún muchacho se sintiera mal animando a sus compañeros, haciendo bromas o poniendo canciones más alegres de fondo, a las cuales Kyungsoo bajaba el volumen de inmediato, argumentando con que le quitaba seriedad al asunto.
-¡Hola! -Baekhyun saludó animado al chico alto al entrar. -Ehm, ¿quedan muchos ahí afuera?
-Hola. -Chanyeol se asomó por la puerta para ver cuánta gente quedaba. -Sólo unos cuantos.
Lo hicieron tomar asiento a una distancia apropiada del escritorio donde se encontraban ellos mientras le preguntaban sus datos, nombre, edad, ocupación, etcétera.
-Así que, supongo que sabes quiénes somos nosotros... -Jongdae dijo con delicadeza. -O por lo menos quién es este -señaló a Baekhyun.
-La verdad, no. Lo único que sé es que tú diseñas y... -Chanyeol se calló porque Baekhyun había soltado una risita mientras Jongdae reía con gracia y Kyungsoo observaba la reacción de ambos con cara de funeral.
-Eres increíble. Venir a una audición sin tener idea... -Baekhyun dijo en un tono un tanto burlón, al que Chanyeol respondió con una mueca. El diseñador se puso de pie y caminó con la cinta métrica hacia él. -Mira, ése de ojos grandes de ahí es Kyungsoo, estilista profesional, hace maravillas con el cabello, en serio.-Kyungsoo le dio una leve mirada a Chanyeol elevando una ceja mientras Baekhyun lo apuntaba. - Y él es Jongdae, maquillaje profesional, cree que es todo un artista. -Jongdae saludó tiernamente con la mano a Chanyeol, lleno de sonrisa.
>>Y yo, soy Byun Baekhyun, diseñador de moda. -Le dijo comenzando a pasar la cinta por sus puños, midiéndolos con rapidez para luego hacer lo mismo con sus brazos. -Ponte de pie, por favor.
-Mira esas proporciones... -Jongdae le susurró a Kyungsoo admirando el cuerpo de Chanyeol con detención mientras Baekhyun medía sus hombros y espalda. Cuando este se arrodilló para medirlo de la cintura hacia abajo, no pudo evitar pensar en voz alta: -Oye, Kyungsoo, ¡creo que se vería perfecto al lado de Jongin! ¿verdad?
-¡Cállate! -¿Por qué siempre me molestan con Jongin? se quejaba Kyungsoo para sus adentros mientras lanzaba bufidos por fuera. Jongdae le pegó un codazo juguetón sólo para seguir molestándolo.
-¿Vainilla? -Baekhyun lo notó cuando estaba a punto de terminar.
-Ehm, sí, tuve un accidente hoy y...
-¡Me encanta la vainilla! Ahora, quítate la camisa. -Chanyeol se quedó estancado por unos segundos pensando que fue a la audición equivocada. -Y los pantalones. Rápido.
-¿Qué tipo de fotografías de supone van a...? -Mientras hablaba, Baekhyun le hizo una seña a sus dos compañeros chasqueando los dedos para que le tuvieran a mano una tenida para el postulante. Al escucharlo, río por lo bajo, seguía arrodillado girando la cinta para guardarla.
-¿Qué crees que van a ser desnudos? ¡Habiendo tanta ropa que lucir! -Recibió la tenida y se la entregó con cuidado. -Quítate la ropa rápido y ponte esto, tienes las medidas perfectas.
-Pero, ¿aquí...? -Chanyeol de un momento a otro se sintió tímido de que tres extraños lo vieran cambiarse.
-Sí, ¿o quieres que nadie vea? -Baekhyun recibió un leve asentimiento. -Está bien. Chicos, dense vuelta para que nadie vea lo que nos tiene que ocultar. -Jongdae y Kyungsoo lo hicieron, dándose vuelta en su silla giratoria riendo por la timidez del futuro modelo. Sin embargo, Baekhyun no se dio la vuelta, no podía dejar que un desconocido le causara algún año a sus preciosas creaciones y además, quería ver a Chanyeol. Le había gustado.
-Ya, rápido, rápido. No tenemos todo el día. -Chanyeol seguía mirando a Baekhyun apretando los labios, esperando que se diera vuelta también, pero no. No lo haría -¿O quieres que lo haga yo mismo? -Puso las manos en el cuello de su camisa, dispuesto a desabotonarla él mismo.
-No. Puedo hacerlo solo. - Chanyeol le apartó las manos con delicadeza y comenzó a desvestirse con furia mirando al diseñador a los ojos, como diciendole con la mirada que estaba demasiado mimado. Baekhyun sólo reía triunfante.
Cuando llegó el momento de ponerse los diseños, Baekhyun metió mano para ayudarlo con cuidado, tratando de que todo permaneciera en su lugar. Después de todo, eran simples "demos" de la nueva colección.
El resultado fue impresionante: parecía que las prendas habían sido hechas especialmente para él. Baekhyun hizo al par de expertos en belleza voltearse para que contemplaran al nuevo modelo de su firma.
-Modela para nosotros, ¡modela para nosotros! -Canturreaba Jongdae mientras aplaudía a tono, Baekhyun lo siguió al instante aplaudiendo, feliz también por haber encontrado el reemplazo completo mientras Kyungsoo rodaba los ojos, pero se mantenía expectante.
Chanyeol, sin nada de autoestima de modelo, caminó como lo hacía siempre por el estudio, lo que causó una decepción anticipada de Jongdae y Baekhyun al dejar de aplaudir.
—Creo que va a necesitar clases... - Kyungsoo habló severo, recibiendo asentimientos de todos en la sala como respuesta.
Era obvio que el muchacho iba a necesitar clases, si era tan sólo un estudiante de derecho en su segundo año. Qué iba a saber de moda si no tenía ninguna experiencia con ella, sin embargo, Baekhyun creía que tenía un potencial revelador.
Antes de que saliera, Jongdae le dijo a Chanyeol que llamara al siguiente postulante. Cuando el estudio estuvo vacío, Baekhyun comentó:
–No vale la pena ver más. Creo que todos ya sabemos quién será. -los dos chicos asintieron conformes. —Pero no menospreciemos a los últimos, hay que ser buena people.
Una semana después, Chanyeol volvía a atravesar la cuidad en el tren subterráneo, pero esta vez para la sesión de fotos. Podía oler los billetes que tanto necesitaba.
Al entrar al edificio, todo el mundo estaba hecho un revoloteo yendo de allá para acá trayendo y juntando todos los elementos para la sesión. Otra vez Chanyeol no llegaba tarde, pero parecía que había llegado de los últimos. Le costó identificar añgún rostro conocido, hasta que vio al pequeño diseñador pasándose por el mostrador para pedir un café.
—¡Oh, Chanyeol! Llegaste, me agrada la gente puntual, sumas puntos. Ahora, el par de modelos malcriados aún ni se asoman, así que puedes adelantarte. Vamos a ponerte bello. -Caminaron juntos hasta un salón que estaba tras un pasillo a la derecha.
Dentro, estaba Kyungsoo junto a Jongdae bebiendo café mientras miraban televisión y se reían del look de la gente. Hacían comentarios bastante crueles, y ni se inmutaron al ver entrar a ambos, sólo siguieron en lo que estaban.
—¿Aún no llega Jongin, Kyungsoo? -le dijo Baekhyun mofandose mientras le indicaba a Chanyeol que dejara sus cosas en un sofá cercano.
—¿Cómo voy a saber? —el estilista trataba de ocultar sus mejillas rosadas tras su café. Al notar a Chanyeol, le dio un codazo a Jongdae como diciendo "oye, hay que trabajar" y ambos se pusieron de pie. —Tú primero.
Jongdae dejó su café y el chisme con Kyungsoo a un lado, listo para hacer lo que más le agrdaba en la vida: maquillar. Encendió las luces de uno de los tres tocadores y le indicó a Chanyeol para que tomara asiento. Mientras, Baekhyun se acomodó en el el sofá dispuesto a observar todo el proceso, le encantaba ver a sus amigos trabajar.
El profesional comenzó a liberar el rostro de Chanyeol de cualquier impureza, quitando su cabello de la frente con ayuda de una pinza y limpiandolo un tanto brusco con una toalla. Baekhyun reía por las expresiones de disgusto que el modelo primerizo hacía. Le encantaba.
Estaba comenzando a aplicar la loción antes del maquillaje cuando la puerta se abrió sin previo aviso. El modelo más mirado por el ojo de la moda las últimas semanas, Oh Sehun, hizo su entrada como toda una diva, quitándose los lentes de sol y pasando una mano por su cabello, esperando que Kyungsoo corriera a recoger su bolso -acto que claramente el estilista no hizo, nadie le hacía mucho caso la verdad-.
-Llegó quien estaban esperando, mugrosas. -Dijo sin cuidado, tirando el bolso con disgusto hacia Kyungsoo, el cual éste tiró al suelo como si fuera basura.
-Querrás decir mugrosos. -Respondió Baekhyun casi ignorándolo, esa era la mejor táctica para que se quedara en silencio y dejara de ser un engreído. No por ser un modelo exitoso a los dieciocho años se iba a creer tanto.
-¿Y éste quién es? -Señaló el modelo rubio apuntando hacia Chanyeol, ahora cerrando los ojos por orden de Jongdae, mientras terminaba de aplicarle base en el rostro.
-Tu reemplazo. -Dijo Kyungsoo mirando televisión.
-¿Qué?! Pero Baekhyun, dijiste que sólo ibas a buscar a uno nuevo, no que me ibas a sacar... Menos por alguien que usa una mochila para salir, qué pasado de moda. -Dijo levantando con su dedo índice y su pulgar la mochila.
-Tiene que ir a la universidad después, ¿no es así, Chanyeol? No todos son unos vagos como tú... -Dijo en tono dulce Jongdae mientras comenzaba a aplicar corrector e iluminador. Chanyeol estaba aún de vacaciones, pero iría a dar clases particulares de historia más tarde, así que sólo asintió, sintiéndose intimidado por la situación. Si todos los modelos eran como Sehun, saldría corriendo en medio de la sesión.
Sehun sólo respondió rodando los ojos y sentándose en su tocador, hurgando al instante en las gavetas buscando sus productos favoritos para comenzar a maquillarse él mismo. O por lo menos dejar su rostro listo antes de que Jongdae comenzara a trabajar con él.
Chanyeol estaba casi listo con las sombras nude y el tinte de labios, no debía ser tan exagerado, era una sesión "simple, natural y divertida", o por lo menos eso quería proyectar Baekhyun. De pronto, sintieron que alguien tocaba la puerta y se abrió al instante, haciendo que risas se colaran a la habitación. Era Jongin, que había sido escoltado por una ayudante mientras bebía café, Kyungsoo se puso de pie al instante, haciendo que sólo el modelo pasara.
-Tú no puedes pasar, lo siento. -Cerró de un portazo, callando las risas. No era su culpa que Jongin siempre lo pusiera así de celoso al estar siendo todo el tiempo tan amigable con cualquier mugrosa (como diría Sehun).
Jongin fue saludando uno a uno y se presentó con Chanyeol que ya había terminado su maquillaje, luego se sentó inmediatamente al lado de Kyungsoo, comenzando a hablar entre risas. El estilista nunca sonreía tanto, sólo cuando estaba con Jongin.
-Oye, Kyungsoo, deja de conversar y ponte a trabajar. -Baekhyun señaló viendo que Jongdae se afanaba con Sehun mientras él no hacía nada.
-Claro. Jongin, ¿quieres que te ponga bonito?
-No, no a Jongin. Eso después, comienza con Chanyeol. -Baekhyun lo mandó.
-Como quieras. No toques a Jongin mientras estoy con él.
-¿Por qué no se besan ya? -Sehun se metió desde su tocador, mientras Jongdae estaba metido en medio difuminando las sombras. Jongin rió con ganas y cuando Chanyeol tenía su cabello listo, se sentó junto a él y hablaron un rato mientras Kyungsoo los miraba serio, peinando a Sehun, y casi le quema su cabello con el secador.
Tardaron menos de lo normal, y no necesitaron peluqueros o maquilladores de apoyo, era un trabajo fácil y rápido al cual Kyungsoo y Jongdae estaban acostumbrados. Salieron a la luz para comenzar con las fotos, Kyungsoo pegado a Jongin (como siempre) y Baekhyun del brazo de su nuevo favorito, Chanyeol.
Mientras, el universitario pensaba que todos eran una manga de desquiciados, creyéndose divas y luciendo tan arrogantes, además ¿por qué ese diseñador enano lo tomaba del brazo? ¿le irían a pagar más por eso? pero no podía negar que se sentía mucho más apuesto ahora, le agradaba.
Sehun fue primero porque siempre era el que más demoraba, Jongdae tenía que retocarlo a cada instante, porque afirmaba que ya no se veía tan "fabuloso" como al principio; además, le gustaba que le tomaran cientos y cientos de fotos. Jongin era de un corte más simple y sofisticado, si había una cámara siempre tenía la mejor pose y no hacía escándalos, su maquillaje era retocado sólo cuando Jongdae lo estimaba necesario, pero Kyungsoo acudía cada cinco minutos a revisar su cabello; a lo que respondía con sonrisas diciendo "¿no es tierno Kyungsoo?". Todos respondían que no, Kyungsoo era el demonio vivo.
Fue el momento de Chanyeol y posaba incómodo al principio, a lo cual Sehun remarcaba de brazos cruzados a cada instante "no durará, ¿ven? no durará, mil veces mejor es Oh Sehun", pero nadie le hacía caso. Baekhyun pidió un breve receso e hizo que el modelo nuevo se soltara un poco relajándolo, lo cual logró un poco de efecto y ahora posaba con indiferencia, lo que era mejor que nada.
-¿Te quieres acostar con él? No había visto que mimaras tanto a un simple modelo hace mucho... -Le dijo Jongdae como broma.
-Quizás. -Respondió Baekhyun, mirando con detención como le tomaban cada foto.