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Vamos a jugar por Marty

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Notas del fanfic:

Los personajes no son míos pertenecen a la creadora de Katekyo Hirtman Reborn!, Akira Amano.

Espero que les guste. 

HibarixTsuna.

Vamos a jugar.

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Los personajes no son míos pertenecen a la creadora de Katekyo Hirtman Reborn!, Akira Amano.

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-Ahh… que clase tan aburrida.- Reborn dijo que tenía cosas que hacer hoy así que puedo relajarme… no entiendo nada de la clase de literatura, además muchos de mis compañeros decidieron saltársela, incluso Yamamoto y Gokudera-kun están en la azotea haciendo sus cosas… supongo que jugaré el nuevo juego que me presto Yamamoto.- Demonios… es difícil…

Mientras Tsuna jugaba y el maestro estaba escribiendo cosas frente al pizarrón, pasaba vigilando las aulas Hibari, el notó desde lejos lo que Tsuna estaba haciendo y entro en la clase de inmediato.

-¡Hey! Sawada Tsunayoshi ¿Qué crees que estás haciendo en mi escuela?

-¡Hi-Hi-Hibari-san! ¡Nada, no hago nada!- Wah ¿Qué estoy diciendo? Él definitivamente va a golpearme.

-¡Tendrás que venir conmigo!- Dijo amenazante sacando sus tonfas.

-S-si…

Mientras tanto el profesor se preguntaba “¿Qué sucedió?”

Salieron del aula y Hibari caminando delante de Tsuna lo dirigió hacia el salón del comité disciplinario. Tsuna había oído rumores sobre las personas que se llevaba Hibari… se decía que no soportaban los fuertes golpes de Hibari y que morían enseguida. “¡Definitivamente voy a morir y Reborn no está aquí para ayudarme!”

-Llegamos, entra.

-…- Entro Tsuna seguido de Hibari- …Hibari-san por favor… no me golpees muy fuerte.- Dijo Tsuna poniendo sus manos juntas, como rezando y algo sonrojado.

-Ahora solo tengo más ganas de morderte hasta la muerte Sawada Tsunayoshi…- y aunque eso dijo, su tono parecía lleno de excitación, su voz se tornó ronca y suave.

-Hibari-san…

-Quítate la camisa.- ordeno firmemente.

-¿Qué?..- ¿Acaso planea golpearme desnudo? Será mejor que lo haga pronto si no quiero ser masacrado.

Pronto la camisa del pequeño Tsuna quedo tirada en el suelo y su cara estaba teñida de rojo. Que la persona por la que llevaba un año de amor no correspondido le pidiera que se desnudase le hacía sentir como en un sueño. Pero sabía que quizás Hibari solo lo hacía para poder golpearlo mejor…

Demonios… ¿Qué planea hacer?..

De pronto Hibari, que tenía las tunfas en sus manos, las dejo sobre el escritorio y tomo a Tsuna del brazo para llevarlo hacia el sofá negro. Ahí, sentados muy juntos, Hibari se acercó aún más a Tsuna y empezó a besar sus pezones, rodeándolos con su lengua, primero uno y luego otro. Rosando suavemente sus dientes, provocándole a Tsuna una rápida erección.

-Hibari-san ¿Qué haces?

-Jugando, tal como tú lo hacías en tu salón.

-¡Este es un juego completamente diferente!- ¿De verdad sólo lo hace por eso? Demonios… yo tenía la esperanza de que fuera por algo más…

-En verdad luces lindo cuando te sonrojas…- ¿Qué acaba de decir?...

-De-dente... Hibari-san… ¡ngh!

-No me detendré, después de todo, tenemos poco tiempo… y este es tu castigo.

¿A qué se refiere Hibari-san?

Rápidamente Hibari le quito el cinturón y los pantalones a Tsuna, dejándolo con sus boxers de corazones, eso sólo aumento el sonrojo del pequeño, su erección claramente se podía ver a través de sus boxers. Hibari solo mostro una leve sonrisa, mientras sus ojos cada vez más ardían de deseo. Colocó una mano sobre el borde de sus boxers y los jalo despacio, dejando a Tsuna completamente desnudo.

-Hibari-san…

Mientras Tsuna tenía el rostro rojo no podía evitar ver a Hibari, todo en él le parecía sexy, desde su voz hasta su mirada asesina, además no era tan mala persona como todo el mundo pensaba, sin embargo no tenía ni idea de que era lo que Hibari pensaba de él…

Hibari tomo el pene de Tsuna y empezó a masajearlo, sus hábiles dedos tocaban de arriba abajo, con la otra mano comenzaba a dilatar la entrada de Tsuna.

-Hi-Hibari-san… ngh ah… yo… nnnm… ya casi… ¡ahhh!

El líquido blanco resbalaba por los dedos de Hibari, hasta que de pronto comenzó a lamerlos. Eso sólo hizo excitar más a Tsuna, quería tener a Hibari dentro de él sin importar qué.

Hibari que seguía sentado junto a Tsuna lo tomo de los brazos, lo alzó y lo colocó sobre sus piernas, de modo que Tsuna quedó cara a cara frente a Hibari con las piernas abiertas, haciendo que su rubor aumentara. Tsuna pudo sentir la latente erección de Hibari y sin pensar alzo la vista y le dio un pequeño beso en los labios a Hibari, que abrió sus ojos de manera que parecía sorprendido. Pronto Hibari salió del trance y bajo el cierre de sus pantalones para dejar al descubierto una enorme erección. Puso su pene en la entrada de Tsuna y entro lentamente.

-Ah… Hibari-san… ahnn… duele… ¡ah!..- unas pequeñas gotas de lágrimas se asomaban por los ojos de Tsuna, al ver ese aspecto en Tsuna, Hibari no se pudo contener y lo metió todo más de prisa.

-Tu… ¿Estás bien?

-… Si…- Hibari-san, él es tan genial.

-Bien, empezaré a moverme…

Hibari empezó lento, metiendo y sacando lentamente, hasta que noto que Tsuna se había acostumbrado y entonces comenzó con las embestidas duras haciendo que Tsuna gritara de placer… a la vez también lo masturbaba.

-¡Ahh..! Hibari-San… ya no… puedo… más… fuerte… nhh ahh

-Ahh… - un fuerte grito ronco salió de Hibari.- Estoy a punto…- empezó a sacar su pene pero Tsuna lo detuvo aferrándose son sus brazos a su espalda.

-No… Hibari-san, está bien si te vienes dentro de mí…- Los ojos de Tsuna estaban decididos, después de todo quizás esto nunca se repetiría de nuevo.

-De acuerdo…- las últimas embestidas de Hibari fueron suficientes para que ambos se corrieran, y en un grito al unísono, ambos se miraron a los ojos.

Hibari salió de Tsuna y lo bajo de sus piernas, se levantó y se cerró la bragueta.

No puedo creer que hayamos hecho esto… Hibari-san parece igual de frío que antes, tal vez, después de todo solo era un juego para él…

De pronto se dirigió a su escritorio, tomo un pañuelo y volvió a Tsuna, empezó a limpiarlo, Tsuna no pudo contener las lágrimas y Hibari se sorprendió.

-Wah… sniff…

-O-oye… ¿Por qué lloras? ¿Te duele algo?..- dijo preocupado Hibari.

-No… Hibari-san… tú me gustas.- Dijo entre hipidos el pequeño Tsuna.

-Tu… esa no es razón para llorar… deberías estar feliz, después de todo tú también me gustas, Sawada Tsunayoshi.

-¿Eh?.. ¿Yo?

-Jaja… eso mismo me pensé yo, cuando tú te confesaste.- su sonrisa provoco en Tsuna un latido de amor en su corazón, como el primero que tuvo cuando conoció a Hibari.- Ahora, permíteme ayudarte a vestirte, que se nos acaba el tiempo.- dijo recogiendo la ropa de Tsuna y ayudándolo a vestirse.

Vaya… Hibari-san me está ayudando a vestirme… aunque el ni siquiera se desnudó, mm…

-Por cierto Hibari-san ¿a qué te refieres con que se nos acaba el tiempo?

-Tus amigos pronto vendrán ¿no es así?

-¿Eh?

Y justo en ese momento entraron Yamamoto y Gokudera por la puerta con una mirada amenazante. Por suerte ya estaban bien vestidos.

-Hey tú, ¿qué haces con el décimo?- Gritó Gokudera.

-¿mm? Sólo jugábamos.

-Tsuna, ¿Qué sucede? Oímos que Hibari te atrapo jugando con el videojuego que te preste ayer y te llevo aquí.

-Nosotros… sólo… estábamos jugando, tan como Hibari-san dice.- dijo con un leve sonrojo debajo de los ojos.

-mmm… ya veo, pareces estar bien, Gokudera vámonos.

-¿Qué dices?, como la mano derecha del décimo, tengo que investigar más sobre este asunto.

-Eh… pero por venir aquí no terminamos con lo que estábamos haciendo…- dijo casi en un susurro.

-¡C-Cállate! – Gritó sonrojado Gokudera.- Esta bien decimo, si nos disculpa.

Ambos salieron del salón, Gokudera dando gritos por todo el pasillo y Yamamoto riéndose.

-Bueno… Hibari-san es genial, incluso sabías que ellos vendrían, pero en verdad eres duro Hibari-san, me atrapaste jugando e incluso hicimos todo esto…

-No… yo te traje aquí porque estabas solo, no porque estuvieras jugando…

-¿Qué? Hibari-san, eres increíble.- dijo Tsuna con su mirada inocente y llena de brillo.

-No… para nada…

Entonces Tsuna tomó la corbata de Hibari y lo acercó hasta sus labios, dándole un beso suave pero prolongado, ante esto Hibari respondió con un beso más fuerte, en el que chocaban sus lenguas con fuerza, Tsuna se sentía mareado, era como si Hibari se llevará todo su ser…

-Nghh Hibari-san…

-Bueno, parece que tenemos más tiempo, ¿listo para el segundo round?

-¿Qué? ¿Aun tienes tanta energía Hibari-san?

-Por supuesto, he esperado por esto por un largo tiempo.

-… yo también…

 

 -Fin-

 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, esta pareja me gusta mucho. Fue un poco dificil poder poner los sentimientos de Hibari, porque el no habla mucho, pero bueno.

Gracias por leer.

Atte: Marty.


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