Baño público en la carretera…- TaeKey
El niño de cabellos de oro entro por esa puerta de vidrio templado frágil y muy transparente que daba a esa carretera vieja. Mientras a lo lejos estaba un carro rojo convertible esperando por gasolina. Supuso que sería de ese rubio.
Tenía la piel tan fina como la porcelana y un cuerpo que solo el mismo dios le podría dar. Sus manos que a simple vista se veían suaves sostenían un celular último modelo. De aquellos que solo conseguían los niños ricos…
-Jonghyun por favor ya te lo dije regresare a casa temprano, pero solo no la quiero ver- oyó que decía mientras seguía leyendo su periódico que tenía algunas noticias importantes.
Se aburría horrores en esa estúpida tienda. Prefería mil veces estar en prisión que en ese local en medio de la nada. Solo veía entrar a la gente a pagar por su gasolina o algún producto, a los que milagrosamente podía sobrevivir.
Su única diversión era cuando las chicas de algunos locales entraban al baño y él podía verlas o inclusive grabarlas para su Hyung. Todo gracias a un agujero en la pared que le permitía poder espiar a las chicas lindas. Además gracias a las grabaciones podía dárselas a su Hyung y el recibiría su recompensa.
“Kim Kibum hijo de importante empresario se declara comprometido con hija de multimillonaria familia dueña de una gran cadena de restaurantes”
Bufo. Odiaba cuando en la primera plana anunciaban el compromiso de niños ricos.
-Dile a mi “prometida” que no llegare a dormir…no sé... algo…- una sonrisa traviesa salió de los labios del que leía las noticias pero giro los ojos hacia el texto rápidamente.
-¿Qué dónde estoy?...nunca lo querrás saber…es un lugar horrendo… es decir si no fuese por mi estúpida madre que me hace recorrer el país en busca del traje perfecto…- la voz de alguien se escuchaba a lo lejos por el teléfono…juraba que estaba hasta gritando- hermano… esa tipa está loca…-los ojos del chico quisieron salirse o eso creyó…- ¿Cómo que igual que yo?- puso su mano derecha en esa cadera…
Relamió sus labios al ver la figura de esa cadera…la chaqueta negra resaltaba muy bien su torso delgado y el pantalón tejano le enaltecía las nalgas. Unas perfectas y redondas nalgas….
El dolor en su entrepierna estaba creciendo. Sentía como su ropa interior asfixiaba su glande contra su cuerpo.
-¿Cómo no puedes dejar de follar con Minho por un momento?- dijo algo asqueado el chico. Le excitaba la idea de que ese rubio estuviera escuchando una follada por teléfono…- No importa…pero necesito que me ayudes…- el sonido de un gemido resonó en la tienda mientras el que se “informaba” tomaba una lata de refresco.
-Solo quiero que me deposites en la tarjeta… se me acabo el dinero y solo tengo en efectivo… tápale la boca a Minho un momento- dijo mientras se tocaba las cienes y se recargaba en un estante.
Ese trasero se veía de una jodida madre… quería posar sus manos y manosearlo hasta cansarse para después meterle su miembro hasta lo más hondo. Y ese pensamiento le hizo apretar el periódico de la excitación.
-Ok… siguiendo tienes que hacerlo pronto… además no he dormido en una sola puta hora- dijo mientras hacia el gesto de 1 con la mano y el dedo índice…
-¿¿¿Todavía no dejan de coger???..... ¿Cómo que porque no me callo?¡¡¡ que te pasa!!!...
Siguió pasando la vista por el texto cada letra cada imagen… pero no podía separar su objetivo de ese chico rubio con teléfono caro.
-Sabes algo… jodanse… - diciendo esto colgó.
El rubio detestaba que le obligaran a casarse con esa chica Luna… simplemente no sentía nada por ella… solo no podía…
Miro cada cosa de esa tienda. Solo perdía el tiempo en lo que su auto terminaba de cargar gasolina.
-Disculpa… ¿tienes un baño?- le dijo a ese chico detrás del mostrador. Quien quito la vista lentamente del periódico viejo mientras parecía que estaba escaneando su figura. El chico pelinegro era algo lindo para ser hombre pero algo le decía que no era nada linda…Quizá esa mirada sin algún sentimiento que se muestre.
-Si, por esa puerta- le tendió la llave a ese rubio mientras este con cara de asco la cogía.
-Gracias- dijo el de piel más blanca
Cuando cruzo la puerta supo que por fin le vería…retiro el cuadro del paisaje que cubría el agujero y puso su ocular en este… vio como el rubio veía cada rincón del baño.
-Este lugar es un asco- rio cuando escucho eso…bueno tenían algo en común.
Vio como el otro retiraba sus pantalones. Su entrepierna le dolía. Bajo el cierre cuidadosamente mientras el otro sacaba la camisa de sus texanos.
Saco su pene tocando el glande mientras el rubio limpiaba la taza del baño descuidada. Su trasero estaba en alto. Podía ver esa entrada, y por primera vez deseo ser él, el que penetrara. Quería saber que sentía Onew Hyung en cada envestida. Y ese chico sería una buena iniciación.
-Lo dicho un asco- termino de limpiar y cuando estuvo lo suficiente mente inclinado vio como por ese agujero estaba un iris observándolo.
Por el otro lado de la pared el pelinegro ya estaba con un gran problema entre sus manos. Su glande ya estaba hinchado .Más de lo que había estado con Onew Hyung. Lo jalo justo cuando el rubio descubrió su iris en el agujero y con cara de desagrado levantaba sus pantalones y el que tenía ese pedazo de carne en su palma cubrió el agujero rápidamente y guardaba su miembro en el pantalón negro.
-¡Se puede saber qué clase de pervertido eres!- la voz del rubio era chillona, y el solo se limitó a darle indiferencia al otro.
-No sé De qué hablas- alzo la vista y vio como la ropa del otro estaba desarreglada .la camisa por fuera y sus pantalones un poco mal puestos.
-Vi tu ojo observándome- le dijo mientras hacia el además de rodear su pupila con sus dedos.
-Debiste alucinar…- le dijo para dar carpetazo al asunto.
-No. Yo vi tu ojos viendo mi trasero- le dijo mientras le tendía la llave en el mostrador.
-Tu trasero está muy bueno pero no es para espiarlo- le dijo descaradamente saliendo de su escondite lleno de papeles.
La boca del rubio se abrió a mas no poder mientras se aljaba unos pasos.
-Si te dijera que tienes un cuerpo excelente para penetrar- le dijo el pelinegro mientras le cogía el brazo. Sintió algo de miedo y excitación cuando vio entre las manos del otro su erección oculta por el pantalón.
-Que acaso eres homosexual…- el pelinegro le empezó a tocar el pantalón texano y él quiso dar dos pasos pero la fuerza del otro era mayor.
-Te molestaría- la ceja se alzó y e rubio tuvo miedo, sobre todo cuando su cuerpo se estrelló con el mostrador de madera. Y la mano del otro estaba sobre su hombro impidiéndole el paso
-No me hagas nada por favor- la voz le temblaba y el pelinegro lo sabía.
-tienes un cuerpo hermoso. Me pregunto si tu novia lo sabrá apreciar- le acaricio la entrepierna sacándole un jadeo por entre los labios con forma curiosa.
-Suéltame por favor- le suplico pero el pelinegro no iba a dejar ese culito sabroso escapar.
-Escucha tu no escaparas tan fácil. Escuche que tus amigos estaban follando ¿cierto?- El rubio temeroso asintió mientras su agresor le sujetaba el rostro bonito y afeminado fuertemente entre sus dedos. - ¿Quieres saber que se siente estar en el lugar de tu amigo Minho?- le dijo mientras el rubio solo negaba temeroso por lo que fuese que fuese a ocurrir- Veamos- le dijo mientras tomaba la billetera del otro entre sus dedos con una sola mano, y sacaba su identificación- Kim Kibum…interesante…así que te quieres casar y huyes de tu prometida… ¿No te gusta ella?- le dijo tomándolo de la chaqueta mientras el otro solo negaba rotundamente, aunque inconscientemente-
-Suéltame por favor- lo último salió de los labios rosados al sentir una caricia en su miembro- mmm-ronroneo en oído del otro mientras las caricias suaves pero toscas seguían en su ahora excitado miembro entre caricia y caricia el acosador joven como pudo empujaba al rubio hacia abajo dejándolo acarralado entre su cuerpo y el aparador.
-Quieres probar algo gatito- él dijo mientras bajaba el cierre de su pantalón y el otro solo veía ese miembro con todo lo contrario a lo que pudiese esperar. No lo veía con asco, solo tenía los ojos muy abiertos mientras observaba al otro recorría su hombría entre sus dedos.
Sin pudor alguno tomo ese pene entre sus suaves dedos. El otro solo pudo soltar un jadeo ahogado mientras veía como el otro recorría su anatomía con devoción mientras se relamía los labios.
-Lo tienes muy grande- le dijo el rubio mientras empezaba a dirigir sus dedos hacia los testículos del otro.
-Sé que te gusta, anda pruébalo, nadie se enterara Kibum- y dicho esto dirigió su pene lleno de pre-semen a los labios tiernos del otro que le miraba desde abajo rogando por que no siguiera con ese contacto ligero.
Sentía la textura pegajosa del pelinegro en sus labios, contrario a darle asco quería poner su lengua en ese glande que se apreciaba en sus labios.
Sintió algo caliente que le hizo ver estrellas, bajo la mirada y vio la lengua del otro en su glande, jugando, dando solo lengüetadas sabrosas.
Las mamadas en su tronco ya estaban aumentando mientras el solo se limitaba a tomar la nuca del rubio y dirigirla más hondo, hasta que su glande tocara la garganta. El otro por su parte sentía ganas de vomitar pero el sabor que sentía y la calentura en su cuerpo le impedían parar de mamar ese miembro.
-Ven aquí gatito- le sujeto de los brazos mientras dejaba que el otro se subiera en el mostrador.
-Ahhhh- dijo cuándo su camisa fue retirada y algo caliente tocaba su pezón izquierdo.
La lengua del pelinegro le rodeaba deliciosamente y sobraba cuando lamia por la superficie, e incluso daba ligeros tiroteos a su pezón rosado.
-Veo que tienes un problema- le dijo mientras sobaba el miembro ajeno por esos texanos que cubrían al rubio.
Los texanos fueron dejados en algún lugar de la tienda.
Una sensación de calidez en su cuerpo apareció cuando vio entre sus piernas a su agresor.
El pelinegro sintió que probaba la gloria cuando introdujo la lengua en esa entradita caliente. Froto delicadamente mientras el otro solo se fruncía y movía la cadera por busca de más.
-¿Cómo te llamas?- le dijo con la voz entre cortada y un lindo puchero entre sus labios.
-Dime Taemin- le dijo mientras con la punta de su sinhueso delineaba el orificio que el otro poseía.
-Ahhhh Taemin!!- el grito pudo hacerse escuchado hasta el otro lado de la ciudad todo porque Taemin introdujo dos dedos de golpe en el otro mientras iniciaba un rico vaivén y Kibum solo podía fruncir sus caderas.
-Creo que es suficiente- dijo el pelinegro cuando 4 dedos estaban en el interior del otro. Se veía muy sexy ese hoyito abierto. Pero tuvo una idea cuando vio que el otro estaba disfrutando el contacto.
Tomo una paleta de dulce y quito la envoltura. La gran bolita de caramelo estaba jugando con la entrada del rubio mientras este solo presionaba los dientes.
Paso el caramelo por los labios del rubio y este no dudo en lamerlo y ver a los ojos al otro. Quien solo sonrió delineando su pezón.
-Veo que te gusta- dijo el pelinegro cuando sobo el miembro despierto y a punto de explotar del otro.
-Sitio, sigue.- la voz salía profunda pero que decir le encantaba que sobara su pene mientras el disfrutaba de ese dulce. El cual fue retirado de su boca cubierto de saliva que fue a para a su ano.
-Ahhhh- el grito fue se dolor pero le gustaba que esa bolita entrara y saliera de su cuerpo.
-Serás más dulce de lo que ya eres – le dijo mientras se acercaba a la entrada del toro a oler ese dulce aroma a fresas que le daba la paletita.
Retiro el dulce y posiciono su glande en el cuerpo ajeno y entro de un golpe, sacándole a Kibum un alarido de dolor pero de placer.
-¡Ahhhh hay!!- grito el rubio cuando su atacante encontró su punto dulce.- Ahhhh Taemin!!- las estocadas eran fuertes, rudas…le encantaba eso a Kibum, si, el gran Kim Kibum al final de cuentas si sería un pasivo como le dijeron su familia.
-Kibum!!!- grito el pelinegro cuando el otro apretó sus paredes anales sacándole un gemido.
La campanilla de la puerta fue hecha sonar, dejando en ella a tres chicos. Uno alto y castaño tomado de la mano de un chico bajo y con cabello blanco, obviamente pintado, y entre ellos a una chica rubia, más baja que el peliblanco.
Los tres se quedaron con la boca abierta al ver la escena.
El mediano de estatura apuro a tapar los ojos de su novio de ojos saltones.
-¿Qué demonios ocurre aquí?- la voz de la chica llego a oído de ambos cogedores, pero no por ello dejaron de disfrutar.
-Luna- dijo y el pelinegro toco su miembro- aaahh Taemin- dijo y el otro sonrió triunfante
-Me follo a tu novio que no vez- le dijo descaradamente el chico.
-Kibum- la chica solo piso el suelo duro con sus zapatos y salió junto con los otros chicos del establecimiento.
-Ahhhh…Taemin!!!!- apretó las paredes anales sobre el pene de su atacante y expulso su semen blanco por el pecho del otro y el suyo propio.
-Eres delicioso- dijo para después de varias estocadas el terminara dentro de ese cuerpo exquisito.
El silencio reunió fuerza mientras el rubio solo se vestía y el pelinegro subía sus pantalones y abotonaba su camisa.
-como veo que ambos ya están decentes podemos entrar- la voz de su hermano mayor se hizo presente en el sitio.
-Luna no es lo que piensas- dijo en su defensa cuando la chica entro.
-Los vi cogiendo Key- dijo y el pelinegro alzo la ceja.
-Eso quiere decir que ya no serás su prometida linda- le dijo Taemin a Luna mientras abrazaba a Kibum por detrás y el otro solo pudo retorcerse y recibir ese calor.
-Taemin ya suéltame por favor- le dijo el rubio y el Kim mayor le miro a los dos.
-Momento… sois Lee Taemin- señalo el peliblanco al chico y este asintió.
-Luna… tiene razón- le dijo el castaño al chico de ojos grandes.
-¿De qué hablan?- dijo Kibum confundido.
-Lee Taemin es el dueño de una cadena de hoteles… es una empresa mucho más grande que la de luna o la nuestra… y papá desde niños dijo que ustedes deberían casarse… pero un día Taemin desapareció y tuviste que comprometerte con Luna.
-Pero momento como me encontraron-
-GPS- dijo simplemente Minho
-Ahhhh, está bien… momento me tengo que casar con este pervertido….
-¡Yo no estaba gimiendo!!- dijo el chico en su oído y el solo rio por lo bajo con el rostro rojo y el corazón latiendo a prisa sin alguna razón.