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Tulipán amarillo por BE pez

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Notas del fanfic:

Hola  a quien le alcanzó mi canción ^_^

Como mencione en el resumen, este fic fue producto de una convocatoria propuesta por; la hermosa y apapachable (ruido de tambores) Miky-saaaaaan!!!! (estallan trompetas!!!)

Mi pareja seleccionada fue el Marco x Sabo y, sinceramente temí de como encajar a esta pareja :'D 

Espero que disfruten de este fic tanto como Chopper, cuando come algodón de azucar... aunque temo decirles que esta historia no sera tan dulce >.<'

Aviso: Los personajes de One Piece no me pertenecen, son propiedad de Eiichiiro Oda. Este Fanfic es parte de la Convocatoria de Parejas Crack organizado por El Burdel de Kida. Con el motivo de ver el mundo arder

P.D.: mil gracias a Miky-san por tener tanta paciencia conmigo y dejarme subir tarde el fic (siento ir tan lentaa Dx), por eso mismo; te dedico este fic a ti, lindura apapachable!

Espero que tanto tu como el resto lo disfruten :)

Notas del capitulo:

Gracias por leer mi fic y, como dije antes, disfrutenlo ^_^

Ambrosía 

"Una infancia manipulada. Un sentimiento de apreció y protección. Un amor inconfesable. Una caída en las sombras. Un llanto tras la ausencia. La llegada de la desesperación  y,  finalmente, el amor y la aceptación..."

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Aun con el paso de los años, el superior de la 2n división, del cuerpo de bomberos W.O.F., no había olvidado nada de lo ocurrido hace 22 años atrás. Aunque recordando todo lo vivido ¿Quien podría hacerlo?

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(22 años antes)

Todo comenzó en una mañana de otoño, donde el día empezaba temprano para un joven rubio de 26 años llamado Marco.

Este se encontraba durmiendo junto al cuerpo de su bella acompañante, en una no muy cómoda cama del Hotel Dream. Este, despertado por los rayos del astro rey, se levanto a paso lento. Primero se masajeo los ojos, cansados por las pocas horas de sueño, y se rasco un par de veces aquella extraña cabellera en forma de piña. El entorno que lo rodeaba no era muy acogedor (más bien te entraban ganas de dormir en la calle), pero aquel lugar era perfecto para un polvo de una sola noche.

El rubio giró levemente su cabeza, para mirar por última vez aquel cuerpo levemente tapado por las blancas sabanas, para luego levantarse, vestirse y salir de ahí sin siquiera decir "adiós". Nunca había entendido el porqué dar tantos rodeos, cuando la única intención de todo eso era tener sexo, así que básicamente se ceñía a lo que el cuerpo le pedía. No necesitaba compromisos más de los que ya tenía; ser bombero ya ocupaba la mayor parte de su tiempo, y aunque lo intentase, todas sus relaciones terminaban al poco de iniciarse. Así que solo le quedaba vivir la vida como soltero y amante de una sola noche.

Marco era alguien simple, de palabras claras y sinceras, pacifico en apariencia pero activo cuando la ocasión lo requería. Físicamente hablando, era un fuerte y bien formado joven de salud estable. No fumaba y solo consumía alcohol moderadamente. Tenía la piel ligeramente morena y, como he dicho antes, el cabello rubio. Sus ojos mostraban una profunda y oscura mirada serena, la cual te atrapaba al sentirte penetrado por ella.

Marco era el tipo de hombre que respetaba la vida; de ahí que se convirtiese en bombero. Siempre procuraba mantener la calma en todo momento, incluso en las situaciones de máximo riesgo.

"Si dejas que el miedo te paralice, espera a ser tragado por él" Aquella era una de las primeras lecciones que había aprendido de su superior y buen amigo Shanks, en el centro de bomberos W.O.F.

El cabeza-de-piña trato de encender su móvil, pero este se había quedado sin batería. Miró a su alrededor, por si encontraba algo que le dijese la hora.

-Aún es pronto. Me da tiempo de ir a casa y cambiarme

No muy lejos de donde estaba, había una gasolinera de tres al cuarto. El M.U.P.I. que marcaba la entrada tenía un reloj digital que mostraba la hora correcta; eran las 5:10 a.m.

Marco estaba algo lejos de casa, pero llegaría en 30 minutos si iba corriendo (no había nada mejor que una carrera hacía su casa, después de una noche de sexo desenfrenado), y aun debía asearse y cambiarse para ir a trabajar "Hoy será un largo día..." pensaba para sus adentros, mientras sentía como los músculos se le estiraban al tomar la marcha para su hogar.

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-Buenos días, Kid-dijo el cabeza-de-piña, dirigiéndose a un mal humorado pelirrojo y con el mono bañado de aceite y grasa de coches.

-Ni buenos días ni ostras bañadas en vinagre! Es una puta mañana como cualquier otra-(Parecía que le iba a salir fuego de la boca y humo de las orejas).

-¿Y a este que le pasa?-pregunto Marco al rubio de melena larga.

-Déjalo. Desde ayer que su autocontrol esta en modo OFF.

-Cállate, Killer!-mientras aquel par empezaba una de sus muy largas peleas, Marco abandono el campo de batalla con discreción: solo recibiría golpes e insultos si permanecía ahí por más tiempo.

"Por eso yo no me lio con compañeros de trabajo" pensó Marco mientras iba hacía el vestidor de hombres. Para los que no lo sabían en el W.O.F., hacia cosa de dos días aproximadamente, Kid trato de "cortejar" a un miembro de la brigada de médicos (el susodicho era Trafalgar Law), pero este lo rechazo de ipsofacto por que ya estaba saliendo con...

-Muuuy buenos días, Marco!-de repente, un hombre de la misma altura de Marco le jalo del cuello y lo acerco más a él con total confianza.

-Sí que tienes mucha energía desde buena mañana-decía aun sin inmutarse el cabeza-de-piña por su compañero y mejor amigo, Thatch.

-Bueeeno, bueno, bueno, no creo que sea el único al que le sobren energías, verdad Marco?-el extraño tupé de su amigo rozaba con fuerza la cabeza de Marco. Desde hacía años que ya se había acostumbrado a aquel engominado y curioso tupé... pero había momentos en que deseaba echarle un mangerazo de agua fría para bajarle el volumen.

Y bien...? ¿Qué tal estuvo?

-El hotel? Daba más que desear. Y sus camas; deberían usarse como instrumentos de tortura.

-Tch tch tch...-chasqueaba la boca mientras negaba con su dedo índice-Me refiero a tu noche con aquella joya de mujer.

-Ah... bien, supongo- dijo con indiferencia Marco, pero el cabeza-tupé no se dio por satisfecho con esa respuesta; quería más detalles.

Mientras los dos amigos entraban juntos al vestidor masculino, Thatch trataba de sonsacarle a su amigo alguna jugosa y excitante información, pero como era de esperarse de Marco, este no dijo gran cosa. Thatch siguió con el tema de la mujer, mientras que Marco hacía ver que lo escuchaba; podían ser muy buenos amigos, pero desde hacía meses que el cabeza-tupé quería emparejar a Marco con alguna bella fémina, y rayos que no había manera. Aquella tarea estaba siendo más difícil que apagar un fuego. Siguieron con el tema, pero entonces una tercera persona apareció para socorrer al cabeza-de-piña.

-Luffy! Estas aquí?!... Vaya, veo que no- un jovencito de cabellos rizados y de larga napia abrió la puerta repentinamente; parecía que quería decir algo importante.

-Vaya vaya, Usopp-kun, veo que bienes con muchas energías el día de hoy!

-Por supuesto! Yo siempre estoy más fuerte y rebosante de energía que un rayo... Ah! pero no es a eso a lo que venía ¿Se han enterado? ¡Alguien más se unirá a W.O.F.!

-Alguien más? No puede ser, nos hubiésemos enterado Marco o yo.

-Pues al parecer no lo hemos hecho- dijo mientras soltaba una ligera sonrisa para picar a su amigo.

-Y como es el nuevo?-

-No lo sé. Nadie lo sabe. Solo el superior Smoker y el inspector Garp lo han visto ¡Se dice que es un extranjero!

-No creo que un extranjero quiera venir a un centro de bomberos a hacer turismo.

-En cualquier caso, lo van a presentar hoy ¿Vendréis a recibirlo?

-Claro que iremos! ¿Verdad Marco?

El cabeza-de-piña asintió y, tras acabar de cambiarse, los tres fueron donde solían reunirse todos cada mañana, antes de empezar el día y arriesgar sus vidas.

Aquella noticia era la mejor que habían tenido en semanas. Últimamente muchos miembros del cuerpo de W.O.F. estaban renunciando o jubilándose, debido a un caso actual que afectaba en mayoría a todos los bomberos de la ciudad. Por eso, que de la nada alguien quisiese entrar en el cuerpo de bomberos, era desde luego una muy buena noticia.

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-Un placer para todos. Me llamo Sabo y a partir de hoy trabajare con ustedes-hizo una sutil reverencia-estoy a su cuidado.

Smoker había ordenado a través del megáfono a todo el personal que dejasen lo que hacían para recibir a Sabo. El susodicho estaba de pie, plantado en frente de un montón de curiosas miradas que lo examinaban. Pero aquella formalidad se desvaneció cuando el grito de alguien se oyó en toda la planta.

-Estás vivo!-un animado y ahora súper emocionado Luffy se abalanzo sobre del nuevo, ganándose la mirada fulminante de alguien entre el público-Que alivio! Estas vivo! VIVO! Pensé... Pensé que estabas...!

-Menuda sorpresa... Yo también me alegro de verte, Luffy-después de recuperarse del susto, un contento Sabo acariciaba la cabeza de Luffy, mientras el menor lo abrazaba a modo Koala. Vaya que si hacía años que no se veían... y más después de aquel accidente...

-Me permiten un hueco?-el cabeza-de-piña se había acercado hasta donde los jóvenes. Los tres habían sido amigos de pequeños, pero después de aquello...

-Marco... tu también?-Sabo parecía haber visto un fantasma, pero pronto su sorpresa fue transformada en una enorme sonrisa de felicidad. Luffy soltó a Sabo, pero el moreno aun lloraba con desconsuelo. Con una de sus manitas apretaba con fuerza la camisa de Sabo, el cual trató de tranquilizar a Luffy alborotándole el pelo.

-Cuanto tiempo...

-Sí. Me alegra ver que estas entero... esa cicatriz te favorece-dijo refiriéndose a la cicatriz que cubría el medio rostro del rubio menor. De mientras, Marco estrecho con fuerza la mano que Sabo le había tendido (ya que la otra estaba ocupada con Luffy).

-Esto? Lo llevo de día, pero por la noche... soy Batman!-dijo mientras imitaba lo mejor posible la aguda  voz del superhéroe. Ante aquel espectáculo, Sabo ya se gano la aprobación de todos. Muchos más se acercaron para presentarse al nuevo integrante. Compartieron un par de risas y chistes de más, hasta que se oyó de fondo el ruido de alarma.

-Muy bien señoritas, se acabo la juerga. Preparados para otro día en la hoguera?

-Siii!-respondieron todos en coro. Algunos cambiaron su semblante a uno más serio, otros sonreían.

-La 1r división irá con Shanks; hay un incendio en una reserva a 12 km de aquí. La 2n conmigo;. Un camión de gallinas se ha volcado y necesitan que despejamos la zona, así que necesitaremos jaulas y redes. La 3r y 4t aquí con Mihawk y Tashigi, por si necesitamos refuerzos ¡Moveos rápido, cabrones!

-Adelante muchachos! Vamos a apagar llamas!-gritaban los de la 1r división.

-Venga! Si todo va bien, hoy tendremos carne para comer!-dijo un eufórico y muy motivado Luffy

Mientras cada equipo iba a prisa cogiendo todo lo necesario para su tarea, en los megáfonos se escucho de fondo el himno del centro de bomberos W.O.F.

 

"I’ll return from darkness and will save your precious skin

I will end your suffering and let the healing light come in

Sent by forces beyond salvation

There can be not one sensation

 

World on fire with a smoking sun

Stops everything and everyone

Brace yourself for all will pay

Help is on the way

 

Girl I will cover you when the sky comes crashing in

I’ll go the distance, lead the way to your darkest sin

You know there’s something coming down from the sky above

 

We will save your precious skin

Let the healing light come in

I’ll cover you when the sky comes crashing in"

 

Los camiones de cada división se separaron en la primera rotonda y cada uno fue hacía su destino. Unos lucharían con agua y fuerza contra los elementos... mientras que otros con jaulas y redes para capturar gallinas.

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Como Marco había predicho, aquel día había sido agotadoramente largo. Se habían pasado él, Luffy y el resto de sus compañeros toda la mañana corriendo y atrapando a esos malditos bichos de dos patas. Unas habían opuesto tal resistencia que le habían arañado los brazos y picoteado los dedos o la nariz. A la tarde les toco ayudar en el Zoo; un colegio que hacía visita en él habían perdido de vista a un grupo de estudiantes, los cuales se habían colado en el recinto de los buitres y otras aves carroñeras. Algunos alumnos habían molestado tanto a las aves, que al cansarse, estas empezaron a picotearlos. Los escolares se asustaron hasta el punto de subirse a los arboles y no querer bajar. Los cuidadores habían adormecido a las aves, pero no disponían de escaleras suficientemente altas para coger a los niños (los verdaderos animales eran esos críos. La forma en cómo habían trepado hasta tan arriba era inhumana), así que tuvieron que llamar a los bomberos.

Mientras ahora iba de camino a su casa, Marco suspiraba pesadamente; prefería arriesgar su culo en algún incendió que volver a sentir como un niño le jalaba del cabello hasta casi dejarlo calvo. Ya bastante tenía con su cabeza en forma de piña.

-Y para colmo, apenas he podido hablar con Sabo... me pregunto cómo le habrá ido en su primer día.

Aquello era en parte lo que más lo preocupaba. Habían pasado 12 años desde aquel día en que sus caminos se habían separado y hasta la fecha, tanto él como Luffy, lo habían dado por muerto... era un verdadero alivio verlo de nuevo a su lado. Y ahora, aunque estuviesen en divisiones distintas, trabajaban en el mismo sitio. Tenía tantas preguntas que hacerle; ¿Porqué si estaba vivo, no los había contactado? ¿Qué había sido de su vida en aquellos últimos 12 años? ¿Porqué se había hecho bombero a tan temprana edad?

-...Es acaso por lo mismo que Luffy?-los recuerdos de aquella fatídica noche empezaban a venirle a la mente; los gritos de terror y suplica. Los llantos de las personas a su alrededor, aquel edificio en llamas, el olor a carne quemada...

Marco se había perdido tanto en aquellos desagradables recuerdos, que pronto se olvido de por donde paraba; se había desviado levemente del camino, quedándose solo en una calle donde la única luz que habitaba era la de una farola que tintineaba. Algo entre las sombras se movió e hizo un ruido que volvió a Marco a la realidad. Una lata de cerveza había caído y ahora rodaba hasta chocar con los zapatos del cabeza-de-piña, y Marco no era de los que se dejaban intimidar, así que fijo su vista hacía las sombras. Volvió a ver que algo se movía, pero cuando ya estaba listo para enfrentarse a su enemigo, identifico al culpable.

-Me has asustado...-se trataba solo de un gato que buscaba algo para comer entre los restos de basura. El felino salió de las sombras y se froto la cabeza cariñosamente con las piernas de Marco. Empezó a maullar sin reparo cuando el cabeza-de-piña se puso a la misma altura que el animal.

-Qué? ¿Tienes hambre?-el animal respondió con un fuerte ronroneo; Marco le estaba acariciando delicadamente el cuello.

-Que adorable... Había olvidado que eras bueno con los animales-Ahora sí que Marco se había asustado, pero por suerte se trataba de Sabo.

-Solo me llevo bien con los perros y los gatos, el resto me odia.

-Como por ejemplo, las gallinas y los buitres?

-Quien te lo ha contado?

-Luffy.

-Ese chico... aun me entran ganas de ponerle un bozal.

-Ya lo hiciste cuando éramos niños y de nada te sirvió. Luffy no es alguien a quién puedas controlar atándolo solo a una correa.

-...Y si uso 50?

-Baaaaka. Te faltarían brazos

Y sin decir nada más, los dos empezaron a reírse al mismo tiempo. Sinceramente no podía creerlo, habían pasado 12 años y ahora hablaban como si se hubiesen visto ayer. Con Sabo a su lado, todo era más fácil, al menos era así como Marco lo recordaba "Me alegro de que aun sigas siendo tú" pero aunque Marco lo pensara, algo le impidió decirlo en voz alta.

-Pero dime, que haces por aquí?

-Iba para casa, pero te vi a unos pasos de donde estaba yo y te seguí. Me pare cuando te vi detenerte y entonces....-se acerco hasta donde el gato y lo empezó a acariciar- apareciste tu.

"Sabo... aun estando casi a oscuras, tu sonrisa me sigue cegando" Mientras Marco pensaba eso, observaba como el menor se lo pasaba en grande jugando y acariciando al atigrado felino.

-Parece que tu también le gustas- pero en vez de decir lo que pensaba, Marco solo fue capaz de hablar por el gato.

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-En verdad  somos vecinos... es extraño; lo veo y no lo creo.

-Yo igual...

Marco y Sabo habían comprado un par de latas de un konbini y se las habían dado al gato para que comiera. Después de eso, habían tomado la marcha hacía sus respectivas viviendas, pero grande fue su sorpresa al ver que vivían aun al lado del otro. Y ahora, ahí estaban, cada uno en frente de su respectiva puerta.

-Es tarde... quieres pasar a tomar algo?-Sabo se había adelantado y ahora miraba a Marco esperando su respuesta. El cabeza-de-piña se sentía extraño; por lo general, era él quien solía invitar a que entrasen en su casa "Supongo que no estoy acostumbrado a que me inviten" pensó el mayor mientras miraba para otro lado algo avergonzado.

-Está bien que pase? ¿No te molesta?

-Bueno, el piso esta casi vacío por la mudanza y aun deben traerme los muebles y la estufa, pero si no te importa que usemos mantas, adelante-dijo con una sonrisa algo forzada.

A Sabo le sabía realmente mal servir así a un invitado, pero hacía años que no hablaba con Marco. Aunque no lo demostrase tanto como Luffy,  Sabo se moría de ganas por estar un rato a solas con Marco; quería preguntarle cómo le había ido la vida, que lo había empujado  a ser bombero... quería saber tanto de él en tan poco tiempo, que no sabía por dónde empezar.

Los dos rubios entraron dentro del piso del menor, pero nada más encender la luz, Marco vio que estaban rodeados por cajas de cartón. Por suerte para ambos  no había tantas y pudieron pasarlas sin problemas. El salón era igual que el de Marco, solo que al estar completamente vació se veía más grande. Sabo buscó entre las cajas y saco todos los cojines y mantas que pudo, unas bolsas de papas para picar y una mini nevera, de donde saco un par de cervezas.

-Tendrás que disculparme, solo tengo esto.

-El que debería disculparse soy yo; tenerte de regreso es motivo de celebración, y mira como estamos-el menor le dedico una enorme sonrisa a Marco y, sin esperar más, ambos abrieron sus latas de cerveza y brindaron por su re-encuentro.

Al principio de la noche Sabo y Marco hablaron animadamente, soltando alguna que otra broma, pero el mayor estaba más interesado en saber de su viejo amigo. Empezó a atacar a Sabo con preguntas; algunas eran respondidas y otras evadidas. Por supuesto aquello Marco lo respetaba, pero la curiosidad hacía Sabo lo abrumaba. Su separación había sido tan injustamente repentina, que ni tiempo les dio a despedirse. El torno de preguntas cambio hacia Marco, pero este no tuvo problemas en responder a todo lo que le preguntase Sabo. La charla siguió estable hasta que tocaron el tema de sus encuentros sexádicos (sexo + esporádico).

-No te ves muy sorprendido.

-No! No es eso... es que... en cierto modo ya me esperaba algo como esto... quiero decir; en secundaria siempre fuiste de los más populares con las chicas... Es que acaso le temes al compromiso?

-No es eso. Como te he dicho antes,  ya he salido con otras personas, solo que la relación murió al poco de formarse ¿Sabes? ser bombero te ocupa mucho tiempo y te da lo justo para hacer tu vida. Yo tengo suerte y mis amigos están en W.O.F., pero mi vida fuera del trabajo es más simple y tranquila. Ya bastantes emociones fuertes vivo con apagar fuegos, salvar a escolares y recoger gallinas en las carreteras.

Sabo dejo escapar unas risas al oír ese último comentario.

-Pero que yo tenga sexo esporádico con mujeres que no conozco, no implica que todos lo hagan. Mi mejor amigo tiene pareja estable y, aunque el trabajo lo reclame, siempre hace lo posible por estar con esa persona. También está el caso de nuestros superiores Shanks y Mihawk.

-Que pasa con ellos?

-Pues que son pareja. Pueden ser de personalidades completamente opuestas,  pero el tiempo que comparten en el trabajo les hizo lo que son ahora. Y no sé si te lo ha dicho, pero Luffy también está saliendo con alguien de nuestro personal.

-En serio?! Luffy sale con alguien?

-Lo sé... difícil de creer, pero cierto.

-Y quien es el afortunado o la afortunada?

-No tienes problemas porque sea hombre o mujer?

-Lo que me importa es que quieran a Luffy y no lo lastimen. El género es lo de menos. Y bien... quién es? Está en mi división? ¿En la Tuya? ¿O está en la 3r o 4t?....Espera, no me lo digas: es un superior y por eso nadie habla de ello! ¡¿Es Smoker, por casualidad?!

Ahora fue Marco quien rio a carcajadas. Aquello era el mayor chiste jamás contado en la historia de W.O.F. ¡¿Luffy, saliendo con alguno de los superiores?! Eso era como decir que la luna era blanca porque estaba hecha de harina. El cabeza-de-piña aun no podía levantarse; se había caído al suelo y se apretaba el estomago del mal que le hacía reír.

-Cuando acabes avísame, que no tengo toda la noche para ver cómo te ríes-dijo molesto el menor.

-Lo-lo siento..jaja...humff.. perdona, es que....chjajajaja ha sido muy bueno-el nivel de voz iba bajando hasta que Marco pudo calmarse y recuperar la compostura, pero aun no había perdido la sonrisa en su rostro.

-Perdona... es que me he imaginado a Luffy con Smoker y... puff..jaja sin duda saldrían chorros de sangre y todo...-Marco se estaba aguantando las ganas de seguir riéndose de ello.

-Chorros de sangre?-se cuestiono para sí mismo un confundido Sabo-Entonces, si no es Smoker me puede decir, Oh Don risas, quién es?

-Te daré una pista; si lo cabreas, puede cortarte solo con la mirada.

-Te recuerdo que solo llevo un día en W.O.F.

-Cierto... en cualquier caso, dejare que lo averigües por ti mismo. Cuando tengas una idea de quién puede ser, vienes y me lo dices. Si aciertas, te daré una recompensa-...entonces el cabeza-de-piña reacciono tarde ¿Era acaso la cerveza que hablaba por él? Imposible; solo se había tomado una ¿El cansancio? Tampoco; si apenas eran las 3 a.m. y Marcos estaba más despierto que una marmota... entonces ¿porqué le había dicho eso a Sabo?

-Una recompensa? ¿Cuál?

-...No lo sé. Lo pensare si aciertas- pero ya estaba dicho y no podía retractarse de sus palabras.

-Eso no es justo! Y si no lo hago? Y si creo que es alguien, pero me equivoco?

-Si eso pasa, entonces me invitaras a cenar-...la cosa iba a peor. El mayor se sentía cada vez más confuso. Vale que de niños se habían tenido mucha confianza y se habían dicho de todo, pero el tono con que se lo había propuesto a Sabo ...aquello era completamente diferente a como le hablaría a un amigo.

De mientras, Sabo tenía en su interior una lucha interna; aquel tono de voz lo había desarmado por completo "¡Contrólate Sabo, contrólate!"

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Aquella tarde le había tocado a Sabo limpiar el aula de su clase junto a sus compañeros, pero al prometerle a Marco que no iba a tardar, el cabeza-de-piña lo espero.

Para matar el tiempo, Marco se había puesto a jugar a futbol con un par de amigos de su mismo curso, pero tras ver que el tiempo pasaba y que el atardecer caía, el cabeza-de-piña se despidió del resto y fue en busca de su amigo. Al llegar al aula de 1r-B, abrió la puerta y vio a Sabo; estaba sentado en su pupitre, justo al lado del enorme ventanal.

 -Oye Sabo, has acabado con... hum?- pero al parecer el menor se había quedado dormido.

Todas las mesas estaban recogidas y de ellas no colgaba ninguna mochila, lo que significaba que Sabo era el único que quedaba por irse. Marco fue hasta donde su amigo y hecho un pesado suspiro.

"No deberías dormir aquí"- Sabo, despierta- el mayor sacudió levemente el hombro del menor hasta que por fin despertó.

-Hum... Marco ¿Qué haces aquí?-dijo mientras se frotaba los ojos.

-Te recuerdo quien fue el que me rogo para que lo esperase?

-Ah, es cierto...-mientras el menor terminaba la frase con un largo bostezo, Marco se fijo en que Sabo tenía un delgado hilo de saliva que caía hasta la barbilla. Sin pensárselo dos veces, Marco poso su mano en el mentón de Sabo (cosa que dejo perplejo al menor).

El cabeza-de-piña se fue acercando más al rostro de Sabo, hasta quedar a pocos centímetros de él. El menor tenía la vista clavada en el rostro de su amigo, pero Marco estaba enfocado solo en los húmedos y finos labios de Sabo.  El mayor movió su mano y, con el pulgar entero, limpio el hilo de saliva.

-Estabas babeando, perdona si et he...

Pero Marco no pudo terminar la frase; al subir la mirada, sus ojos se habían encontrado con los de Sabo, el cual lo observaba desde hace rato y con un rubor pintado en la cara. Sus pupilas estaban dilatadas y su respiración se había acelerado. Entonces el mayor fue consciente, por primera vez, de lo atractivo que era su amigo; piel pálida, bellos ojos color miel, cabello rubio y claro como los rayos del sol, un cuello fino y una clavícula bien marcada "Es tan delgado..." Marco volvía a moverse sin consciencia y ahora posaba el digito de su dedo pulgar encima del labio inferior de Sabo. Al principio solo lo acaricio dulcemente, pero sin querer empezó a hacer presión para que la boca del menor se abriese "...Necesito entrar pronto dentro de ti" Con esos pensamientos, Marco también abrió su boca, que estaba a un palmo de hacer contacto con la de Sabo. El menor ya no espero más y cerró los ojos; preparado para dejarse llevar. Marco le imito y para cuando sintió el roce del contacto ajeno, él y Sabo...

 

"On patrol, get set, take aim look and load

Now put your hands up, on your knees, I'm in control

Don't try that shit with me, you're gonna get caught

I only got two words for you..."

 

El tono de móvil de Marco sonaba de nuevo, y por fin el cabeza-de-piña se había despertado de lo que parecía haber sido...

-...Un sueño?

  --    --

-En serio amigo ¿Qué te ha pasado esta mañana? Lo tuyo no es llegar tarde por quedarte dormido... ¿O es que acaso me estas siendo infiel con algún bombón que conociste ayer por la noche?-dijo un muy bromista y animado Thatch.

-No te hagas ilusiones. Ya te he dicho que pase la noche hablando con Sabo.

-Ooooh, en serio? ¿Pero qué os pasa a los rubios? ¿Es que acaso no sabéis divertiros?

-Ayer mismo lo hicimos. Estábamos sin mujeres y casi sin alcohol, y aun así lo pasamos bien.

-Hummm... y dime, que hicisteis para divertiros? ¿Seguro que solo hablasteis?

En aquel momento Marco recordó el sueño de aquella mañana y perdió por un momento el control de sus emociones.

-P-po-por supuesto que sí! Sabo es solo un amigo de la infancia ¡Nunca podría verlo como otra cosa!

Thatch no se esperaba aquella reacción por parte de Marco "Las cosas van a ponerse interesantes..." pensaba el cabeza-tupé mientras escondía una enorme sonrisa de pícaro.

-Nunca digas nunca, mi pequeño saltamontes-aquella conversación era tan absurda para Marco, que dejo de hablarle a su amigo. Mientras el cabeza-de-piña veía como Thathc movía la boca, su mente estaba perdida en los recuerdos de aquel permanente sueño y de las emociones que este despertaba en su corazón... y en su cuerpo.

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Mientras iban de camino a casa con el autobús urbano, un rubio más pequeño que el otro bufaba con desgana, pues había perdido el reto que le había impuesto el mayor.

-No es justo... siempre jugaste con ventaja. Era imposible que supiese que era ese sujeto! Nunca lo hubiese esperado de Luffy... creo que nunca llegare a entenderlo.

-Bueno, nosotros no tardamos en enterarnos, pero la sorpresa fue igual de grande. Supongo que nadie se esperaba que Luffy fuese capaz de enamorarse de un hombre, y menos de uno como Trafalgar Law.

-Ese no es el punto... Aaaah, que rabia! Si no me hubiese precipitado, ahora tendría una cena gratis.

-Bueno, el caso es que perdiste y ahora eres tu quien debe invitarme a cenar-dijo el mayor con cara de triunfo.

-Saborea bien este momento, porque en nuestro próximo reto te aseguro que perderás- dijo Sabo todo decidido- el menor lo amenazaba con una mirada de desafío.

-Esperare con calma a que tal día llegue- a lo que Marco solo respondía con un semblante de calma.

Por desgracia del menor, Marco nunca había perdido un reto contra Sabo. Lo que había comenzado como una broma de niños, era ahora un marcador desigualado que dejaba en suma desventaja a Sabo.

-No te preocupes, seré benevolente y esperare a que termines de instalarte en el piso. Incluso puedo echarte una mano si quieres.

-No gracias. Prefiero hacerlo solo-aquella respuesta había sonado más tajante de lo esperado-pe-pero gracias igualmente.

-De nada, pero si cambias de opinión recuerda que me tienes al lado.

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(un par de días después)

-Marcooo- un muy alocado Mugywara iba corriendo por los pasillos de W.O.F. hacía un rubio mayor que él.

-Vaya  Luffy, ya has terminado tu turno?- Luffy ya estaba junto a Marco, pero el moreno aun necesitaba recuperar algo de aire.

- Si! Ha sido duro y estoy agotado, pero hoy Torao me espera con la cena ya preparada Shishishi

-No sabía que el joven Trafalgar supiese cocinar-dijo algo extrañado el cabeza-de-piña.

-Y no sabe; es Sanji quien se ha encargado de hacer la cena Shishishi... pero hay algo que no entiendo.

-Qué es?

-Torao dice que primero tome un poco de carne en la cama. Por lo normal el no me deja comer en la habitación, pero dijo que me esperaría con un "buen trozo de carne para saborear" ¿Tú qué piensas qué es?

"¿En serio quieres que te lo diga...?" -Creo... que si llegas pronto  a casa sabrás de que se trata.

-Shishishi Tienes razón! Es una pena que no pueda ir contigo y con Sabo a cenar. Me hubiese gustado comer con ustedes.

- Lo mismo digo, pero siendo sincero; creo que arruinarías a Sa--

Pero algo hizo detener la charla entre los amigos, provocándoles a ambos un cambio radical en sus rostros. Sentían un aliento frío detrás de la nuca y como su cuerpo sacaba gélidas gotas de sudor; la sirena que ahora sonaba no era la que usaban para los casos corrientes... esta alarma la habían puesto solo y exclusivamente para un caso. Un solo caso que ya llevaba tiempo atormentando a la ciudad de Enies Lobby.

El cabeza-de-piña y el pequeño Mugywara salieron corriendo de donde estaban para ir a los vestidores, cambiarse otra vez, coger las cosas, y en tiempo record encontrarse con las 3 divisiones en el garaje, donde los camiones de bomberos los aguardaban con el resto de sus compañeros.

-¡¿Donde se encuentran los malditos de la 1r división?!-pregunto un enfurecido y agitado Smoker.

-¡Están de camino! Al parecer hay tráfico en la autopista y no se pueden mover lo suficiente porque ocupan mucho espació!-Shanks ayudaba a unos subordinados a guardar las cosas en unas mochilas negras mientras respondía al llamado de su compañero superior.

-Los de la 3r división, quedaos un poco más para recoger toda el agua que podáis! El resto iréis con Akagami y Smoker!- sentencio sin reproches el superior Mihawk.

El ojos-de-halcón no era de dejarse asaltar por los nervios o la presión, pero aquella llamada había sido tan repentina... igual a todas las anteriores ¡¿Cómo iban a esperar que de la nada aquel enfermo volviese a provocar otro desastre?!

-Akagami!

-Si, Mih--?!

Pero Shanks había sido silenciado por ojos-de-halcón con un profundo beso; desde la vez en que Shanks perdió su brazo, y por poco su vida, Mihawk se había mostrado más atento y algo sobre-protector con él. Aquello no era un beso de despedida, sino el de una promesa; la promesa de que aun caminando por el mismo averno, volverían para estar juntos de nuevo. No necesitaban palabras de última hora, aquello era más que suficiente para ambos superiores.

Marco se había quedado mirando la escena. En medio de todo aquel caos y desorden que habitaba en el W.O.F., Shanks y Mihawk estaban besándose como si no pasara nada. No era la primera vez que los veía haciéndolo, pero por alguna extraña razón, a su mente le llegaba la imagen de Sabo "Cuanto me alegro de que no estés aquí" Marco agradecía al universo por hacer que los de la 1r división pillasen atasco; con suerte, estos se salvarían de oír a la muerte llamar a su puerta.

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-Aun no habéis evacuado a todos los enfermos?!

-Todavía no! Aun queda gente en las plantas 3 y 4! Nuestros compañeros apenas han pisado la mitad de la 2n planta!

-¡¿Joder... de donde mierda sale tanto fuego?! ¡¿Y los helicópteros?! ¡¿Cuándo llegaran los putos helicópteros de rescate?!

La unidad de bomberos de W.O.F., más otras dos de diferentes centros de la ciudad, luchaban por apagar el fuego que engullía las gruesas paredes del Hospital Gran Line.

Como siempre, todo ocurría de noche. Nadie sabía de dónde provenía el fuego. Se había iniciado en una hora donde el personal del hospital estaba con la guardia baja y el elemento ardiente parecía aumentar por minuto que pasaba. Del antes pálido edificio, ahora salían de sus rotas ventanas múltiples llamas de fuego vivientes, en su interior parecía cocerse el mismo infierno, y aun aquedaba gente por socorrer y sacar de ahí. Los pisos más afectados por el incendio eran el aparcamiento debajo del hospital y la planta baja, pero la 1r planta pronto iba a unirse a ellas.

-Maldito cabron...-Smoker supo al instante que aquel sujeto había incendiado con más fuego la base del edificio para impedir el acceso... dejando con menos fuego el resto de plantas para que así la gente se tirase por las ventanas.

No hacía falta ser un genio para saber que el mente maestra que había planeado eso era un sádico mal nacido. Aquellos incendios eran la peor cosa que podían enfrentar los bomberos de W.O.F. y el resto de habitantes de Enies Lobby. Por lo que sabían hasta ahora, el culpable que provocaba aquellos incendios lo solía hacer en edificios grandes, en los que habitaba un número elevado de personas, donde el acceso era tan fácil de cortar como de proporcionar...

Aquel maldito era un pirómano y vil asesino. 

Notas finales:

Uffff.... me lo parece o hace mucho calor aquí?

(pez nada de un lado para otro; teme de que el fuego llegue a su estanque y lo cocinen -NOOO, aun soy demasiado joven para que me coman!!!)

Bueno, bromas a parte...

Mil gracias para los que leyeron mi fic hasta el final ^_^

Si quieres dejar review te estare inhumanamente agradecida!! (obvio, soy un pez xd)

Y sino, 3 cuartos de lo mismo! 

Saludos a tod@s y SÚUUUUPER saludos desde mi estanque! :D


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