Naruto Uzumaki~
En los club's nocturnos de Tokyo a veces llegaban a aburrir, aunque mis amigos y yo entrabamos ilegalmente con tan solo 16 años de edad, eso lo volvía más divertido, por suerte mi madre me había llamado para que volviera a casa, eran mas de las 10 y según ella seguía en la casa de un amigo el cual ahora mismo se bañaba en alcohol, eso tampoco me llamaba la atención, no bebía ni fumaba, según mis amigos era el mas aburrido pero eso no me afectaba, ya había corrido unas cuantas calles, mi madre había dicho que era urgente pero para ella hasta enterarse de los asuntos del vecino era urgente, cuando doblé la esquina para llegar choqué con un chico causando que yo cayera al suelo.
-¿Porqué no te fijas por donde caminas niño?- Dijo aquella persona sin siquiera ayudarme a levantar.
por un momento me quede admirando su belleza, tenía un cabello y ojos negros que me comían vivo, con tan solo ver su mirada parecía frío, orgulloso y prepotente pero aún así era muy guapo.
-¿Sufriste una contusion o porque sigues mirandome?- Reaccioné al momento que lo dijo poniendome de pie.
-No deberías hablarme así- Le dije -Despues de todo tu eres el que no se fija por donde camina-
-No tengo tiempo para esto, vete a casa niño- Dijo sin mas y siguió su camino.
Valla tipo, parecía de mi misma edad y no dejo de molestarme hasta que se fue, no le dí mas importancia y llegué a mi casa, me tensé cuando vi a mi padre y a mi hermano Deidara sentados en la sala muy nerviosos.
-¿Que pasa ahora con mama? ¿De nuevo esta paranoica?- Pregunté, se notaba en realidad un asunto importante pero siempre que hacíamos esto, al final no lo era.
-¿Pa-Paranoica? ¿Que fue lo que dijiste Uzumaki?- Escuché la voz de mi madre detrás de mi con un aura tenebrosa.
Me senté evitando que me golpeara, cuando alguien pensaba o decía a mama que estaba loca, paranoica, infantil o desesperante se ponía aun mas paranoica y nos daba de sus "Dulces golpes del amor de mama".
-¿Y que querías decirnos cariño?- Preguntó mi padre para tranquilizarla.
-Como saben hace unas semanas subí de puesto en mi trabajo y mi jefe invitó a nuestra familia pasar las vacaciones con la suya y acepté-
Creo que eran buenas noticias despues de todo, Dei y yo nos levantamos y nos dirigimos hacia arriba pero de nuevo apareció el aura oscura detrás de nosotros que nos impidio movernos y se puso mama entre nosotros abrazandonos.
-Asi que quiero que se comporten...- Despues de esa oración comenzó a reírse como una psicópatamientras que para ella eran leves golpecitos en la espalda en realidad nos sofocaba, le teníamos mas miedo a mamá que a papá, tenía una fuerza bruta increíble pero aún así era tierna y la amabamos.
-Por favor chicos si no me despediran...- Bajó su cabeza ahora lamentandose.
-No te preocupes mamá, todo saldrá bien- Dijo mi hermano tratándose de librar de ella -Oye mamá, ¿Porque no le cuantas a Naruto como estuvo tu día?- Continuó.
Un nudo en mi garganta se había formado y giraba lentamente la cabeza hasta mi hermano pero él solo me guiño el ojo mientras mi madre me arrastraba de nuevo a la sala, ambos nos sentamos ycomenzó a hablar de su trabajo, pasaron horas y horas y a las 4:00 AM ya era mitad zombie,apenas podía abrir un ojo pero mi madre seguía hablando mientras bebía su decimatercera taza de café.
-¡¡¿Naruto Uzumaki me estas escuchando?!!- Dijo mientras me lanzaba a la cabeza su quinto pan a medio comer.
Apenas me movía, me quedé dormido. A la mañana desperté, no tenía idea de que hora era así que traté de tomar mi celular de la mesa, mama por fin se había quedado dormida solo que, no de la manera que quería, estaba acostada sobre mí, eran las 6:00 AM, apenas había dormido 2 horas, mi madre iba al trabajo a las 8 así que cambie el reloj y puse una cancion como alarma provocando que ella cayera al suelo.
-¿Que pa...?-
-No quiero alarmarte pero ya son las 8- Dije sonriendo, mi madre corrió hasta su habitacion a bañarse y cambiarse como un rayo, 10 minutos despues ya se había ido, era tan despistada que ni siquiera se fijó en otro reloj, ni siquiera notó a papa que seguía en la cama, en fin, no podía dormir así que me dí una ducha.
Habían pasado ya unas horas y tenía que ir al Instituto, esperé a mi hermano para irnos juntos pero aún así Deidara me las pagaría por dejarme con mamá, llegamos y entramos a clases, eran bastante aburridas, dormí la mitad de las clases, le había dicho a papá que me quedaría en casa de Gaara así que no regresaría hasta mañana, Dei se fué primero que yo pero cuando iba camino a la casa de Gaara encontré a mi hermanito coqueteando con Sasori, el hermano mayor de Gaara, era el momento para mi venganza, me acerqué a ellos y tomé a Deidara de la camisa, lo giré hacia mí y lo besé, o al menos parecía que lo besaba, Sasori se quedo mudo.
-¡¡¡NARUTO BAKA!!!- Me gritó mientras me alejaba y para su sorpresa Sasori se había ido.
Una calle antes de llegar recordé que cerca de aquí, era la calle donde conocí aquel chico, desde esa vez, no puedo sacarlo de mi cabeza, decidí ir hacia allá, tal vez podría volver a verlo, caminé y ya solo faltaba una calle, sentía que mi corazon se aceleraba y no podía concentrarme en otra cosa, iba a mitad de la calle cuando escuche el ruido de un auto, segundos despues, aquel auto me había arrollado.