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Snow Queen - Crystal Knight por QueenCrystal

[Reviews - 40]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del fanfic:

Hola, espero les guste mi historia es basada en la pelicula la reina de las nieves, la trate de ambientar mas o menos a la historia, no se fien no sera igual a la pelicula, espero muchos reviews son la fuente de mi inspiracion, sin mas el primer capitulo. 

Por cierto disculpen las faltas ortograficas tratare de no tener muchas. 

 

Notas del capitulo:

Si desean pueden leer esuchado esta cancion La princesse et les Lucioles, con esta logre inspirarme para tenerles este pequeño capitulo.

 

Siglo XVIII 

"Uno de los peores sentimientos que podemos experimentar es la culpa de que alguien mas salga lastimado sólo por intentar protegernos"

*Un día de invierno en el que nevaba con intensidad la abuelita de Kay les habló de la Reina de las nieves:

—Juntos los copos de nieve forman un gran enjambre, aunque ella por supuesto es la abeja blanca más grande. A veces revolotea por la ciudad, mira a través de las ventanas y éstas se llenan de hielo formando extrañas figuras. 

¡Yo quiero que venga! dijo Kay

Esa misma noche el pequeño Kay se quedó mirando a través de la ventana los copos de nieve que caían. De repente, uno muy grande cayó junto a la ventana, en el canalón donde estaban las flores. Entonces el copo de nieve fue creciendo y creciendo hasta que... ¡se convirtió en la Reina de las nieves! Iba vestida de blanco, era muy bella y deslumbrante y aunque estaba viva estaba hecha de hielo.

El pequeño se asustó tanto que se cayó de la silla en la que estaba subido y sin decir nada se fue a la cama a dormir. 

Al día siguiente heló, llegó el deshielo y por último la primavera. Los niños paseaban de la mano y se sentaban a mirar su libro de animales, cuando de repente:

—¡Ay! ¡Algo se me ha metido en el ojo, y también se me ha clavado en el corazón! ¡Me duele mucho!—exclamó Kay .* 

—Los hijos de Adan y sus historias, siempre cambian mi nombre pero siempre seré la misma, no importa cuantas leyendas escriban, ninguna se acerca a la realidad; aunque esta versión es buena—comentó riendo la hermosa dama de los hielos, cerrando con brusquedad el libro de forro de cuero que tenia entre sus manos. —Al fin llego... lo siento, su corazón esta ardiendo —dijo estirando su mano hacia el espejo mágico ofrenda de paz de los dioses, donde pudo ver el reflejo del rostro de un hermoso caballero de cabellos azules. —Te estaba esperando con ansias mi leal caballero. 

¡UNITY!— gritó Degel al ver a su amigo caer al suelo herido por el ataque de Radamanthys. Kardia miró sorprendido la expresión de coraje en el rostro de su amigo, el cual para su sorpresa se lanzó al ataque de su rival. Él no era así, ese no era él.

"Los humanos son capaces de todo por defender a un ser amado Kardia, un día Degel y tú darán sus vidas por esa misma causa, por el amor y por la justicia" 

¡Ja! El Santo de acuario falló  ¿Qué los libros no te son de mucha utilidad? preguntó con burla el juez, mientras le propinaba un rodillazo en el rostro, lanzándolo cerca del peli azul, quien no dudo y tomó entre sus brazos al herido peli verde. 

El juez miró con diversión la escena, un Degel enfurecido tratándose de zafarse de los brazos de su compañero, quien se encargaba de frenar otro ataque sin sentido. 

¡Sueltame! ¡lo matare! — aseguró casi en un rugido mientras que Kadia lo miraba triste.

—No conseguirás nada atacándolo de esa manera, sólo te lastimara. Tómalo y vete — pudo sentir como los pataleos cesaban poco a poco, aquellos ojos que amaba tanto ahora lo miraban con sorpresa —. Salgan de aquí, recuerda... es nuestro deber proteger a los demás, protege a Sasha y no permitas que logren su cometido. Confió en ti, como sé que tú confías en mí — Degel miro a su mejor amigo y compañero de armas ponerse en posición de ataque listo para la batalla. —¡Vete! recuerda nuestra promesa, si tú no caes yo no lo hare, hoy no es el día Degel. Nuestra promesa no la olvides...  una ultima batalla  juntos.

—Regresa ¡por favor!—fue lo único que el de acuario articuló, para luego salir corriendo del lugar en busca de Pandora, mientras llevaba a Unity en brazos.

"Si tan solo pudiéramos estar juntos por siempre" 

—¿Estás listo para morir?— preguntó el escorpión con una gran sonrisa, haciendo reír a su rival—¡Aguja Escarlata! — gritó impulsándose hacia el juez, quien a su vez se lanzó con una burlona sonrisa. 

—¡Greeding Roar!— gritó.

"Mi único deseo es proteger a los que amo, incluso si muero"

—Si yo muero, tú también — exclamó Kardia, señalando con su dedo a Radamanthys, quien sonreía ante el nulo daño que había sufrido ante el ataque. 

"Este momento era el indicado, morir ante un rival igual de fuerte que el seria un honor, moriría con gloria por ella, por el... lo lamento Degel"

Cerró sus ojos unos segundos para recordar la mirada de Degel, sonrió para si mismo empezando a correr de nuevo hacia su oponente, encendió su cosmos hasta el límite—¡Scarlet Needle Katakeo!—gritó con todas sus fuerzas, haciendo que su voz saliera como un rugido, haciendo temblar la cueva. 

Los ojos de su  rival se abrieron al máximo, al ver la gran luz dirigirse hacia él, su reacción fue demasiado tarde, el ataque llego a él con el doble de fuerza esperado traspasando la barrera defensiva de sus brazos. Kardia sonrió al verse aún de pie y ver como Radamanthys caía bañado en sangre al suelo, podía ver su trofeo; torció el gesto llevándose la mano a su adolorido corazón, podía sentir su sangre hervir y calcinar todos sus órganos. Se dejó caer al suelo de rodillas alzando su vista al techo para poder ver los pequeños copos de nieve caer sobre él — Degel — susurró cerrando sus ojos, antes de ser aplastado por un tumulto de nieve que terminó sepultándolo junto a su enemigo. 

"Por favor Unity hazlo feliz".

La muerte era fría, demasiado fría, aún no podía escuchar los lamentos de las almas del inframundo. 

—Kardia — escuchó una voz femenina desconocida llamarle; no era su querida Sasha, ni Degel, entonces quien era. 

Abrió sus ojos lentamente, encontrándose con muros de hielo a su alrededor, alzó su mano para dejar que los copos de nieve tocaran su piel. Sonrió, Degel había regresado por él, había cumplido su promesa, no podía ser posible. Sonrió por la dicha, pero la misma se esfumó al escuchar una ves mas la voz femenina, se levantó con gran esfuerzo, sus rodillas tambaleaban, su cuerpo estaba lleno de algo parecido a la escharcha.

Levantó su vista y ahí la vio tan imponente como solo debía lucir su diosa. Una mujer de blancos cabellos, vestida con una túnica cubierta por estrellas y un traje de diminutos cristales.

—¿Quién eres tú? — preguntó de forma altanera, mientras se ponía en posición defensiva.

—¡Tu diosa! más respeto caballero — exigió la mujer apuntando con su cetro al guerrero, quien cayó desplomado al suelo por la ráfaga de viento helado que la mujer lanzo contra él. — ¡Oh mi hermoso caballero de Cristal! — susurró tocando los azules cabellos del griego, quien yacía inconsciente.

Aquel día, Sasha lloró desconsolada la perdida de su mejor amigo y confidente, quien se encontraba en las profundidades del océano. —Lo siento señorita Athena, pero la base de la cueva cedió y lo más probable es que los cuerpos cayeran al mar—esa noticia, destrozó a Degel, quien nunca pudo superar su perdida. Jamás se lo dijo a Kardia pero él lo amaba más que nada en ese mundo. 

Ese día su corazón terminó de congelarse, lo mismo que el de Kardia, sin el calor de su amigo cerca su vida era un invierno cruel y largo.

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*1: Fragmento de La Reina de las Nieves de Hans Christian Andersen.

 

Notas finales:

Espero les agrade. 


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