Mi maldita herida no deja de sangrar y el estúpido de Claude no deja de soñar con el Puto de Phantomhive, el maldito perro me lastimo enserio pero ¿porque? maldición Ciel ojala pudiera saber de qué diablos me estaba hablando.
Escucho la puerta de mi habitación abrirse, al ver en esa dirección veo a Hannah la cual trae consigo el botiquín médico – ¿Qué tanto me miras?- no puedo evitarlo hay algo en esa mujer no sé su mirada o algo que me inquieta.
Puedo- su suave voz apenas y la alcanzo a escuchar pero al menos ella no me ha abandonado como el maldito de Claude – has lo que quieras – veo como su rostro se ilumina y se acerca a mí, con ternura y paciencia quita mi camisa como los anteriores vendajes los cuales por moverme están bañados de sangre – puedo hacer algo para que se cure más rápido, solo debe de pedírmelo – Volteo a verla al ojo que todavía le queda el condenado vendaje de su ojo izquierdo me recuerda lo cruel que puedo ser y mi aberración a lo que soy se intensifica – hazlo, borra esto de mi piel y luego déjame solo – ella asiente y se aleja veo como saca unas hierbas de su delantal envueltas en un pañuelo blanco, el pañuelo queda en la mesa de noche y las hierbas entran a su boca, la veo masticarlas “qué asco” pasa por mi mente, luego las saca y las exprime, el líquido verde cae sobre el pañuelo luego saca un frasco del mismo delantal y le coloca unas gotas.
-¿Qué rayos es eso? –
-Son hierbas medicinales, las gotas son un cicatrizante natural con otras esencias para quitar el dolor, en menos de unas horas no tendrá nada lo juro amo- veo como se inclina con el pañuelo en la mano y lo pone sobre mi piel, el líquido toca mi herida arde y duele pero solo es un instante abro los ojos para el siguiente parpadeo de ojos se ha ido ya no está la molestia, las manos de Hannah se mueven rápido con el vendaje algo más sencillo y cómodo para la herida. Me coloca la playera cuando tomo una de sus manos – es suficiente puedes retirarte – veo como inclina la cabeza en asentimiento y toma las cosas que trajo cuando abre la puerta solo puedo decirle – Gracias, Hannah – no la veo mi mirada se centra en el paisaje de la ventana que se alcanza a ver a la lejanía.
Solo escucho el ruido de la puerta al cerrar.
Suelto el aire que tenía en mis pulmones toco el vendaje que me ha puesto un gesto amable ante la persona que más le ha hecho daño, solo puedo soltar una risa sin ganas “estúpida” pasa por mi mente, “ingenua”, “inocente”, “crédula”, cada una de esas palabras sigue apareciendo en mi mente como si algo quisieran decirme, pero yo sé lo que quieren decirme yo fui así, ante cada caída que tuve, palabra insultante, agresión que sufrí, ante el hambre, el frío, la desolación, el abandono, yo peleaba seguía creyendo en las personas, seguía teniendo esperanza de que un mañana sería mejor, que tenía que ser mejor, que no iba a terminar así, que en ese momento estábamos pasándola mal pero eso iba a cambiar, pongo mis manos en mis oídos quiero callar las voces que me atormentan, aquellas voces que me recuerdan mi pasado, algo que jamás olvidare y que me hizo ser lo que soy, lagrimas salen de mis ojos, jamás volvería a ser como era, todo se lo había llevado, él, la única persona que daría mi vida, el único que con estar a mi lado sabía que saldría adelante, pero un día se fue.
Me acomodo en la cama, no quiero salir, no quiero ver a nadie, no quiero hacer nada, solo quiero que estas voces se callen y me dejen en paz, pero eso no sucede, el llanto me cansa y caigo dormido pero no olvido, solo revivo más el recuerdo.
Pero algo está a punto de cambiar.
*************************************************************************
Unos golpes se escuchan en la puerta de una casa, -jijiji, ¿Quién es? – un hombre con ropas holgadas y grises, con cabello plateado largo hasta las rodillas abre la puerta.
Una dama con cabellos rojos y ojos rojos estaba a la puerta porta un vestido de fiesta rojo escarlata y por lo que también nota zapatos para fiesta también su mirada esta como ida, el peliplateado se mueve a un lado dejándola entrar, ella entra y se detiene hasta que llega a la mesa donde descansa un periódico, - es la primera vez que me visita, alguien que yo mismo ayude a enterrar- una sonrisa se muestra en su rostro pero no es como las anteriores – dime a que has venido – la dama solo mira el periódico y señala la noticia donde un barco proveniente de los Estados Unidos había llegado a puerto trayendo infinidad de cosas y visitantes.
La mirada de Undertaker se centraba en la imagen que es lo que viene para que un muerto le permitan regresar a este mundo, la mujer giro su cuerpo a la chimenea del lugar donde descansaba un sombrero de copa y un bastón – Veo que los recuerdos siguen en tu mente – la voz de Undertaker se escucha como un susurro de lo cerca que está en el oído de la mujer; ella posa su mirada en el -Todo.- Mientras una suave sonrisa aflora en sus labios.
******************************************************************************
El tiempo es un instrumento de medición que… las clases que Ciel tomaba solo hacía que se enfadara más Sebastian se había atrevido a detenerlo cuando iba a cumplir con su mayor deseo venganza.
Cuando el mismo se paraba para interrumpir la clase unos toques en la puerta le quitaron la idea, Maylene traía consigo una carta – amo, llego esto para usted, la mujer tan torpe como siempre en su apresurado paso no se fija y cae directo al suelo mientras la carta flota gracias al movimiento y cae en las manos de Sebastian –¡MAYLENE!, no tienes algo mejor que hacer – la mujer se levanta de un salto se disculpa varias veces y sale de la habitación solo escuchan como se vuelve a tropezar y quiebra para desgracia de Sebastian el florero del pasillo que no hace mucho tuvo que reconstruir por el mismo caso.
Sacude su cabeza y se acerca su amo el cual recibe la carta y la abre para empezar a leer dentro del sobre hay un collar de perlas el cual solo él había visto en una persona “Madam Red”.
Querido Sobrino:
Espero que puedas acompañarme en una reunión familiar hoy a las 18:00 horas en mi casa, hay tendremos como invitados a otras personas, espero que no faltes ya que tenemos mucho que hablar.
Te quiere.
Madam Red.
*****************************************************************************
Mientras en otra parte un sobre igual estaba llegando a las manos de un pelirrubio, el cual al leer el contenido no dudo en gritar órdenes para que todo estuviera listo para esa hora.