Wyatt era el hijo heredero de una de las principales familias en la ciudad de Sant James, todo allí giraba en torno a dos familias y su rivalidad, cuyos apellidos eran temidos o alabados al ser nombrados. No necesitaban gobernador, ni nada por el estilo, eran una ciudad en una isla independiente, que tenia únicamente dos acaudaladas familias con una eterna disputa por territorios, que había comenzado hacia más de 200 años, por una simple razón, en algún momento los hijos herederos de ambas familias se enamoraron y se casaron uniendo las familias, tuvieron dos hijos, un varón y una niña, pero mientras el creció con sus ideales bien puestos, ella era la consentida de parte de sus abuelos al ser la más pequeña. Sacando lo peor de sus padres y abuelos, los cuales se hicieron cargo de ellos cuando sus padres murieron en un trágico accidente, pero con dos visiones muy diferentes de la vida, cada uno eligió una parte de la familia, paterna o materna y realizo su visión, jamás hubo quien pudiera declarar una ganadora, el resto de los ciudadanos votaban por unir ambas, pero a ella no le bastaba, entonces las familias se separaron.
Sin embargo ella fue su ruina, ambiciosa y consentida por cómo fue criada, perdió todo lo que habían construido. La familia de Wyatt los Bronx, perdonaron a los Langdon la familia materna de la que ella se hizo cargo, pero la disputa no termino allí, llegaron al acuerdo de prohibir mujeres en la familia y negocios, ella fue expulsada y el no quiso responder por ambas familias, puso a un hijo de ella y un hijo suyo a dirigirlas, separándolas en partes iguales sin importar que, hasta que ambas pudieran confiar nuevamente en la otra. Pasaron años hasta que esto pudiera lograrse con acuerdos judiciales de por medio, volviendo a convivir en paz, tenían la misma cantidad de territorio y negocios, pero nada ya era como antes, todos ansiaban y deseaban volver a la época donde eran una gran familia y no había tensiones porque a una le fuera solo un poco mejor que a la otra.
Para poder mantener ambas familias libre de mujeres, porque así aseguraban ambos herederos hombres que no cambiarían el apellido manteniendo ambos linajes, además de evitar viejas y malas experiencias. Invirtieron en la nueva tecnología de fecundación, con la cual un hombre podía procrear, con una pequeña cirugía, donde se insertaba una especie de chip que generaba un útero programado dentro de ellos, el cual podía ser usado unos años, solo producía hijos varones que nacían mediante cesárea para no ocasionar mayores dificultades. Pero este útero solo era compatible con cierto tipo de hombres, los cuales debían pasar por una rigurosa revisión médica antes de implantárselo, pues una vez que se hacía, podía retirarse luego, pero hubo casos en los que nunca se logro quitar más que el chip, el útero seguía funcionando aun sin este. Cuyos casos eran provenientes en su mayoría de la familia Langdon, pero sin importar si estos engendraban al niño en su vientre o no siempre conservaba el apellido, debido a uno de los diversos acuerdos que estaban establecidos, no importaba si era el primogénito, el tercero o el último hijo, pero debía al menos uno por generación acceder a hacerse cargo de las empresas por familia y continuar con la dinastía. O bien dividir las funciones entre todos equitativamente y así sucesivamente con sus hijos, pero debido a que los hombres no podían embarazarse naturalmente sin algunos procedimientos además de la cirugía, al menos la primera vez, no había muchos jóvenes por familia, solo los necesarios.
El padre de Wyatt y jefe de la familia Bronx, antes de morir le pidió que le concediera un último deseo a su hijo. Deseo para el cual años anteriores había tenido que firmar un contrato de sus muchos acuerdos entre familia, junto al hijo mayor de la familia Langdon. Los habían reunido a ambos en una casa que quedaba en el mismo medio en la ciudad, la que ahora solo se encontraba siendo usada para juntas y como centro de operaciones, sus padres eran primos, por lo que ellos en segundo grado también lo eran, se llevaban unos ocho meses de diferencia, siendo así el mayor el hijo de la familia Langdon, el cual mediante los exámenes había mostrado ser capaz de recibir el útero para engendrar. Jamás imaginaron que sus padres, les pedirían con lágrimas en los ojos, que fueran sus representantes y herederos que unieran a las familias. El hermano mayor de Wyatt le había cedido su lugar porque él no tenía el carácter para acceder al mando, pero si estaría como su mano derecha si así lo disponía. Lo que significaba que debían de formar una familia, y como muestra de ello, debían de tener un hijo, siquiera antes de casarse, porque el niño seria su legado. Ambos jóvenes herederos se mostraron reacios a firmar y cumplir las expectativas de sus padres, pero estos insistieron y remarcaron sus parecidos, como que ambos anhelaban lo mismo para su pueblo. No iban a dejar que sus hijos desperdiciaran el vinculo que se esforzaron tanto en crear, sin contar que a los ojos de sus padres eran perfectos el uno para el otro y para su plan.
Su padre estaba al borde de la muerte dos semanas después, le daban un promedio de vida de siete meses, fue internado y tenia múltiples maquinas conectadas a su cuerpo, incluso llego a caer en un coma, de cual para su suerte despertó días después. Pero ya no tenía un promedio de vida muy largo y deseaba poder tener un nieto, aunque no pudiera tenerlo en brazos, pero asegurarse de que el contrato y herencia que les habían hecho firmar a ambos se cumplieran, aunque aún quedaba el líder de la otra familia para hacérselos cumplir, no podía decepcionar a su amoroso padre. Tenía que convencer a como diera lugar al otro que tener un hijo siquiera antes de conocerse o en el proceso, aunque había sido el deseo que ambos padres, ellos lo vieron lejano en ese momento, habían cumplido recién sus 22 y 23 años por lo que se consideraban muy jóvenes. Logrando imaginar que el contrato solo se cumpliría si ambos no encontraban finalmente la persona con la que pasar el resto de su vida, ya que nadie tendría un hijo con alguien que no amaba solo por un estúpido contrato y una petición irracional.
Alec temperamental, rebelde y extrovertido era tan diferente del Wyatt, serio y controlador de negocios, que el mismo había forjado para poder llevar a cabo todo desafío que se le pusiera enfrente. No soportaba a la gente débil, desde pequeño había supuesto que se haría cargo de los puestos familiares ya que su hermano mayor, Santino era de naturaleza mucho más noble a la propia, aunque su apariencia dijera lo contrario. Al igual que él y su hermano menor Brian, heredaron la ancha espalda de su padre, los fuertes hombros y fornidos brazos, sus piernas bien formadas y su cuerpo con músculos flexibles que les permitían hacer el deporte que quisieran, complementándose con su metro ochenta. Pero Santino heredo también del hombre que los engendro, su madre quien murió luego de suspender su tratamiento por darle vida a Brian, ese carácter dulce y apacible que sin importar la situación te hacía sentir en calma. No solía recurrir a su hermano mayor, pero en situaciones como esta era cuando mas apreciaba su carácter, aunque le hubiera pesado por tener que asumir responsabilidades que no consideraba propias. En los últimos días, no podía llevar la cuente de la cantidad de veces que había ido con él a solicitarle que le diera las razones y las fuerzas para enfrentar el trato del que debía de hacerse cargo. Que con ello llevaba a ese Alec Langdon el que cada vez le causaba menos gracia, su manera de ser había pasado a un segundo plano, al enterarse que necesitaba tener un hijo con el tan pronto fuera posible, cuando siquiera conocía mas de el que lo que lograba ver en las reuniones que debían tener obligadamente como junta para la toma de decisiones respecto de la ciudad.