Campamento
-Bueno eso es todo, gracias por venir –
Con esas palabras Himuro Tatsuya había salido de su ensoñación, había ido a una junta de padres de familia en representación de su sobrina Kagami Emi debido a que su hermano y su cuñado habían salido del país a causa del padre de Taiga y como la pequeña Emi tenia actividades escolares se tuvo que quedar.
Para Tatsuya no era problema cuidar de su sobrina, la adoraba, era una curiosa mezcla de Taiga y Tetsuya, la niña había heredado el cabello de su padre y la piel y ojos de su madre, era muy activa, divertida, sincera y directa como Tetsuya. Y por supuesto se había vuelto la adoración de su tío Himuro apenas nació, Tatsuya no era muy fan de los niños pero solo ver a esa dulzura de bebe no pudo no amarla, en ocasiones Taiga lo regañaba diciéndole que solo malcriaría a su hija y en su defensa siempre decía que la terea de los tíos era consentir a sus sobrinos.
Al momento en que todos los padres y madres se fueron parando Tatsuya vio al otro lado del salón a un muy hermoso doncel, tenía que ser padre de algún compañero de su Emi, ya que en la junta solo era para ese grupo en especial, rayos era realmente bello, con esos ojos grises preciosos, los negros cabellos en fin una lindura y que decir de su cuerpo delgado y esbelto, era una lástima seguro era casado.
-A esperen por favor, casi lo olvidaba – habla nuevamente el profesor deteniendo a los padres – Para el campamento que se realizara este fin de semana necesitaremos de su cooperación como chaperones así que elegiremos a los padres por un sorteo –
Los padres volvieron a tomar asiento nuevamente y Tatsuya igual, se había olvidado del dichoso campamento.
-Bien solo bastara con que nos acompañen cuatro padres, y serán los papás de... – el profesor menciono los primeros nombres y Tatsuya trataba de prestar atención pero era casi imposible con aquel pelinegro en su rango de visión – Kagami Emi y Hyuga Shiro
Reacciono al escuchar el nombre de su sobrina y se levantó como los demás padres, sorprendiéndose al ver levantarse al sexy pelinegro, ¡qué suerte!
-Bueno los demás padres pueden retirarse únicamente se quedaran los que nos acompañaran al viaje –
Pasaron a retirarse los demás padres, y cuando solo quedaron los cuatro elegidos el profesor se encargó de decirles en que ayudarían y lo que era oportuno llevar, aunque seguramente les enviarían una lista con los niños.
Para cuando la junta por fin finalizo, ya era casi la hora de la salida, así que Tatsuya decidió esperar a Emi, los otros padres se marcharon y supuso que sus esposas o esposos vendrían a la hora o los niños se regresarían por su cuenta, y para su sorpresa también se quedó el pelinegro.
Tenía unas inmensas ganas de ir y hacerle la plática, pero Tatsuya no soportaba la idea de que tuviese esposo y la verdad no era de meterse con casados. A los minutos salió Emi corriendo con una enorme sonrisa abrazando a su tío.
-¡Tío! – Tatsuya la cargo, la niña ya no era una bebe pero aun con sus trece años era fácil elevarla por los aires, aparte estaba bastante delgada, no había heredado el hambre voraz de Taiga.
-Emi ¿Qué tal la escuela? –
-Bien, nos dieron la lista de cosas para el campamento, ya me dijo el profesor que te toca acompañarnos –
-Así es iremos hoy mismo por las cosas –
Tatsuya tomo la mano de Emi y empezó a caminar en dirección a su auto cuando vio como un niño casi tiraba al pelinegro doncel con quien acamparía, el pequeño era posiblemente más alto que su Emi, de cabellos negros bastante parecido a su padre doncel pero con ojos verdes y lentes. El niño grito el nombre de su sobrina y ella con su mano libre se despidió regalándole una sonrisa.
-¿Es amigo tuyo? – pregunto curioso Tatsuya
-Sí, Hyuga-kun es muy amable conmigo –
Emi siguió sonriendo, para ella no había sido tema pero el corazón de Tatsuya se estrujo de solo pensar que su nenita tuviera novio, vamos no es su padre pero al no tener hijos propios la quiere como si fuese suya, aparte él la había cuidado mucho de pequeña por pequeños problemas que habían tenido sus padres haciendo que se encariñara a sobre manera con ella.
Llegaron a la casa del mayor, comieron y después de eso Tatsuya ayudo a Emi con los deberes, Emi era feliz con su tío, le encantaba visitarlo y pasar tiempo con él, era no solo un tío sino como un mejor amigo con quien podía contar para todo, siempre.
Después fueron al centro comercial, necesitaban conseguir varias cosas para el fin de semana, era jueves pero a Tatsuya no le gustaba andarse con prisas entre antes tuviera todo mejor, no se esperaría a última hora para conseguir lo que les hará falta para el campamento.
Ya en el centro comercial habían conseguido de todo, la pequeña Emi estaba súper emocionada con la idea del campamento y no dejaba de hablar de todo lo que harían.
-Tío, ¿mis padres se van a separar? – la pregunta desencajo por completo a Tatsuya, se sentó en una banca del centro comercial e invito a la niña a sentarse
-¿Por qué piensas eso? –
-Bueno, últimamente discuten y entre la correspondencia estaba una carta de un buffet de abogados –
Tatsuya la miro sorprendido, Emi era una chica lista para su edad y era cierto que Taiga le había mencionado tener problemas con Tetsuya pero no sabía que era para tanto. Miro a Emi y pensó que sería bueno decirle una mentira y asegurarle que no pero no se sentía capaz de eso
-No lo sé Emi, sinceramente no lo creo, tus padres han pasado muchos problemas y han sabido sobrellevarlo siempre, así que lo dudo pero en cualquier caso tu no debes preocuparte, ellos son los adultos ellos se encargaran –
-Yo no quiero que me abandonen – Emi empezó a llorar un poco y Tatsuya la abrazo en consuelo
-Mi niña eso no pasara nunca, ellos son tus padres y nunca te dejaran, juntos o no siempre podrás contar con ellos nunca pienses lo contrario –
Emi dejo de llorar, y volvió a mostrar su sonrisa, una gran carga sobre sus hombros se había ido al contarle a su tío sus sospechas, tal vez no le asegurara nada pero había sido sincero y para ella eso valía más.
El viernes se la pasó volando, y cuando menos vieron ya era sábado, no se había vuelto a tocar el tema del divorcio pero Tatsuya sabía que no dejaba de ser una preocupación para Emi.
Llegaron puntuales a la escuela y Tatsuya se aseguró de no olvidar absolutamente nada, aún tenía mucho sueño ya que la noche anterior entre poner las cosa y dejar terminado su trabajo para tener el fin de semana libre no había dormido nada, al poco rato llegó un auto negro, del cual bajaron el pelinegro del otro día su hijo y un tipo con lentes que Tatsuya adivino era el esposo del doncel.
Cuando bajaron las cosas del auto el de lentes se fue y enseguida el niño corrió a saludar a Emi
-Kagami-chan hola –
-Buenos días Hyuga-kun, Izuki-san – Emi hizo una pequeña inclinación acompañada de su tío
- Buenos días, me llamo Himuro Tatsuya un placer –
-Izuki Shun encantado Shiro no te presentaste – regaño el mayor a su hijo
-Lo siento, soy Hyuga Shiro –
-Un gusto Shiro – Tatsuya le sonrió al niño que parecía bastante calmado, con mucha suerte ese fin de semana descubriría si sentía algo por su sobrina
-Kagami-chan ¿no tenían que venir tus padres? – pregunta Shiro como confundido por no ver al alto pelirrojo que siempre deja a su amiga o a Kuroko-sensei que da clases en el kínder de su hermana.
-Mis papás están de viaje pero mi tío va a acompañarnos –
-Me sorprende – dice al fin Shun – Kagami no era de perderse ningún evento
-Mi hermano tuvo problemas familiares y por eso – excuso Tatsuya a su hermano
Estuvieron un tiempo platicando y los niños pronto salieron de la conversación para hablar de sus propios asuntos, Tatsuya estaba encantado con Shun pero seguía sintiendo la espinita de que no podía intentar algo por el esposo que este tenía, ¡qué ganas de ser un adultero!
Entre platica y platica fueron llegando los demás padres, y pronto los profesores junto con el autobús que los llevaría a su destino, a las afueras de la ciudad en un hermoso campo silvestre es donde acamparían, los niños iban emocionados a mas no poder, durante el trayecto Emi había preferido sentarse con Shiro dejando a si tío junto con Shun.
Sobra mencionar que hablaron durante todo el camino, de sus trabajos algún comentario sobre los niños y Tatsuya estaba encantado con Shun, su alegría y humildad lo habían cautivado y que decir de esa sensualidad al parecer innata que desprendía, incluso parecía que lo estaba provocando, o tal vez ya estaba más que loco.
Al llegar a l lugar esperado, lo primero fue montar las casa de campaña, por la muy buena camaradería que se había formado entre Tatsuya y Shun no tardaron en decidir que sus casa de acampar estuvieran juntas, aunque sus planes se fueron a la caño cuando uno de los profesores a cargo les dijo que si o si tenían que ubicar sus tiendas junto con la de los otros padres y los profesores, esto para según el programa dar autonomía a los niños.
Tatsuya no estaba feliz con la idea de dormir lejos de Emi, pero ese era el programa que había de seguir y donde manda profesor no hay Himuro Tatsuya que valga.
Cuando al fin terminaron de colocar todo la siguiente actividad era una caminata al lago y luego pescar un poco, el salón de Emi estaba conformado por treinta y dos niños que a su vez habían sido divididos en cuatro grupos de ocho cada grupo a cargo de dos profesores o dos padres, como en el grupo de Emi estaba Shiro, Shun y el pidieron estar a cargo de ese equipo.
-¡Tíoooooooo! – un par de pequeños pelirrojos corrieron a los brazos de Tatsuya quien gustoso los recibió, no los había visto en el viaje y por eso se había sorprendido, aparte de todo los niños eran un año menor a Emi por lo que deberían de estar un grado abajo.
-¿Qué hacen aquí? – pregunta Tatsuya cuando al fin los niños deciden soltarlo.
-Es nuestra clase, tuvimos problemas de tiempo y papá nos envió en la limo hasta acá –
-Déjenme adivinar Atsushi de nuevo se levantó tarde y olvido poner las cosas –
-Si eso paso –
Los tres rieron animadamente, Ryuuji y Seiji Murasakibara eran los hijos de Atsushi y Seijuuro, ambos adelantados en la escuela por ser muy inteligentes, le tenían un aprecio especial a Tatsuya como mejor amigo de su papá.
-Niños pensé que no vendrían – exclama Emi al verlos y no piensa ni un segundo en ir a abrazarlos
Después vuelven a la caminata y pronto llegan al lago, Tatsuya se sorprende al ver que al parecer los hijos de todos los milagros están ahí, Emi, Ryuuji, Seiji son los únicos que conoce pero no hay que ser adivinos al ver al peli verde y a la niña Rubia para saber que son hijos de los milagros faltantes y por último en el grupo va un castaño de ojos verdes oliváceos y un castaño temeroso que va y pide perdón por todo.
Llegan pronto al lago y entre Tatsuya y Shun ayudan a todos los niños de su equipo a pescar, Tatsuya solía pescar de pequeño con su padre así que no desconoce la actividad pero para Shun es algo nuevo por lo que tiene que mostrarle primero para que pueda ayudar a los demás niños.
En poco tiempo Shun ya se ha ganado la confianza de todos los infantes, su sobrina incluida, su actitud vivaz y divertida ha dejado a los niños encantados, tanto como lo ha dejado a él. Para Tatsuya es más difícil, pero al menos ya sabe que el peli verde se llama Midorima Kazuki y la rubia Aomine Mei, el castaño que al parecer es inseparable de Shiro se llama Kiyoshi Saito y el enano disculpon es Wakamatsu Rei.
Pasan un tiempo pescando hasta que el profesor da la indicación de volver al campamento, ya de regreso entre todos, bueno los adultos arman una fogata y la encienden y los niños felices de la vida ayudan a azar lo previamente pescado, todo es risa entre ellos su grupo va de maravilla.
Las horas han pasado volado y entre juegos y actividades el atardecer los sorprende, es maravillosa la vista de ver el sol ocultarse y el cielo pintado de naranja por los últimos rayos que despiden el día para traer la noche. Lo contemplan silenciosos, para Tatsuya se le hace un momento adecuado de hacer una pequeña jugada, no tenía nada que perder después de todo.
Se acercó con sigilo al lado de Shun y tomo una de sus manos, sonrió al ver la sorpresa en el rostro contrario y luego acerco la mano a su boca para darle un beso, corto como un delicado roce sobre la piel.
-Besaría tus labios y muchos otros lugares no aptos para pronunciar si no fuera por el detalle de tu esposo – Dijo con su mayor galantería, sonriendo aún más con el hermoso sonrojo de Shun.
-¿Y si te dijera que no hay ningún esposo? – contesto con otra sonrisa
-¿Es eso cierto? –
-Completamente –
Tatsuya estaba bastante confundido, porque sabe que ese hermoso doncel es la madre de Shiro y ha llegado con él esa mañana acompañado del que supone es su padre. ¿Divorciado? Podría ser
-¿Eres divorciado? –
-Bueno en teoría nunca me case – Shun responde divertido
-Mmmm ¿unión libre? –
-Nada de eso Himuro, el padre de Shiro y yo no estamos juntos él tiene su propia familia y yo la mía, aunque la mía somos únicamente Shiro y yo –
-¿Estas completamente soltero? – Tatsuya siente que podía abrazarlo de la felicidad.
-Completamente –
Y con eso Tatsuya sintió que tenía luz verde para hacer cualquier movimiento por lo que rápido como él, tomo los labios de Shun con los propios.
Pero por el momento no llegaron a mas, había niños presentes y eso lo complicaba todo, ¿Cómo explicarían ese beso ante el pequeño Shiro?
Durante la noche junto a la fogata asaron bombones y cantaron canciones alegres antes de que todos los niños se fueran a dormir. Las casa de campaña de los infantes quedaban bastante alejadas de las de ellos, después de verificar que la pequeña Emi junto con sus amigas durmieran apaciblemente en la casa de campaña que les correspondía se dirigió a la casa de campaña en la que dormiría esa noche, y no, no era la suya sino la de cierto pelinegro que hasta el momento la traía más que loco.