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Una nueva vida por aiakafuri

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Notas del fanfic:

Será el capitulo piloto de mi nuevo fic.

Espero les guste , y si es así comenzare a publicarlo despues de que termine mi otro fic.

 

Recuerden que a los 5 min de que cargo un nuevo capitulo deben actualizar para leer completo, ya que cargo desde el cel.

Tambienque tengo mala ortografía xD

 

Los personajes no me pertenecen.

Notas del capitulo:

Espero les guste

 

Disfrutenlo....

—¿Qué hice para merecer esto?— se preguntaba Furihata Kōki viendo a la nada, parado en medio de la lluvia.

 

—————————————

Todo comenzó unas semanas después de la Winter Cup.

Seguían entrenando igual que siempre, un día la generación de los milagros los invitó a jugar.  El día de aquel partido, Akashi Seijūrō lo besó.

Desde ese día comenzó la historia entre ambos, él se negaba a una relación por miedo de que Akashi jugara con él. Así pasaron los meses y pronto estaba en segundo año de preparatoria. Kōki por fin cedió y comenzó una relación amorosa con Akashi Seijūrō. Estaba realmente enamorado de él.

 

Seijūrō era muy amoroso, detallista y caballeroso. Siempre era muy lindo con él, sus besos eran dulces y debes en cuando sensuales.

 

Kōki deseaba ser de Seijūrō, y este le insinuaba lo mismo. Así que cuando cumplieron el año de novios Kōki se entregó por completo a Seijūrō.

 

Seijūrō lo tomó de forma dulce y delicada. Palabras de amor, gemidos y caricias  llenas de pasión resonaron por aquella habitación. Era la primera vez de ambos, Kōki llegó por segunda vez al orgasmo, mientras que Seijūrō lo hizo dentro de él.

 

Después de aquello, debido a la agenda de Seijūrō se hizo más difícil verse. Habían pasado ya dos meses y Kōki se estaba estrenando por la situación. Últimamente su novio no le respondía mensajes y llamadas.

 

Ese día viernes se desmayó en la escuela y despertó en la enfermería. —¿Qué me pasó?— preguntó algo mareado.

 

—Te desmayaste, Furihata-kun....  Realice unas pruebas de sangre y quiero que me respondas con la verdad— dijo la doctora de forma calmada. Kōki asintió —¿Has tenido relaciones sexuales con un hombre?— preguntó sería.

 

Kōki se sonrojó —Si...

 

La doctora se rascó la nuca —Bien.... Verás los resultados arrogan que estas embarazado— dijo seriamente —Revise tu expediente  y dice que no eres doncel.

 

—¿Qué?—  ¿Doncel, él? ¿Embarazado?

 

—Embarazado. Necesitó que hagas pis en esto— ordeno entregándole  una prueba de embarazo.

 

Kōki la tomó y fue hacer lo que le dijeron. Regreso y le tendió la prueba a la doctora.

 

—¿Cuándo fue la última vez que tuviste relaciones?— preguntó mientras esperaban.

 

Kōki se sonrojó —Dos meses.

 

La doctora revisó la prueba y vio a Kōki seriamente —Estas embarazado. Eres un doncel.

 

Kōki se sintió abrumado y feliz. Se tocó su vientre, un bebé. Un bebé de Seijūrō. —Tengo que decirle— susurró.

 

—Tengo que avisar a tus padres por ser menor de edad— dijo la doctora.

 

—No...no les diga. Yo les diré la noticia.

 

—Bien...Por hoy puedes irte a casa— ordenó la doctora.

 

Kōki salió corriendo de la escuela y abordo el tren bala a Kioto. Llegó a las 5, tomó un taxi directo a la mansión y lo dejaron pasar.

 

—Se encuentra Akashi-kun— dijo al mayordomo que le abrió la puerta.

 

Este dudó, pero Akashi Masaomi apareció en la puerta —Mi hijo esta  ¿Se te ofrece algo?

 

—Akashi-san.... Si, necesitó hablar con él, es urgente— dijo Kōki nervioso.

—Claro, sígueme— dijo dejando en shock al mayordomo.

 

Entraron a la casa y lo condujo a la sala. Al entrar observó a una hermosa chica pelinegra y a su novio.

 

—Kōki— dijo Seijūrō.

 

—Furihata-kun viene hablar contigo, Seijūrō.— dijo sonriente.

 

Seijūrō se tensó No  lo hagas fue su pensamiento. Intento hablar pero su padre lo interrumpió.

 

—¡Pero que grosero soy!  Furihata-kun, ella es Emi Onodera, prometida de Seijūrō. Tras un largo noviazgo, al fin se casan dentro de dos meses, esperó que puedas asistir a la boda— dijo sonriendo.

 

Kōki sintió que su mundo se derrumbó. Akashi Seijūrō había jugado con él, sólo quería tenerlo en la cama. Ahora entendía todo.

 

—Los dejamos para que platiquen. Emi voy a dejarte a tú casa— dijo Masaomi sonriendo a su nuera.

 

—Kōki...— dijo Seijūrō acercándose cuando su padre salió.  Tenía que informar a…

—No te acerques— dijo poniendo sus manos enfrente. Seijūrō se quedó quieto. —Ahora entiendo ¡Sólo jugaste conmigo! ¿Por qué yo? ¿Qué fue lo que te hice? yo confíe en ti — gritó mientras lagrimas surcaban sus mejillas. Se sentía mal, usado.

—Kōki...— Seijūrō intento acercarse más pero el castaño retrocedió.

 

—¡Qué imbécil fui! Como pude creer que alguien como tú de enamoraría de mí. Sólo era un juguete de un niño rico.— grito jalándose  el cabello.

 

—Kōki no, yo....— trató de decir pero estaba impactado y desesperado. Se acercó y lo tomó del brazo.

 

Kōki aflojó el agarre y dio una fuerte bofetada al pelirrojo. —Jamás vuelvas a tocarme. ¡Te odio! ¡Esperó jamás volver  verte!— grito y salió corriendo.

 

Seijūrō salió detrás de Kōki pero fue detenido  por su padre.

—Recuerda tú promesa. Si te acercas a él, lo mataré—  Masaomi sonrió triunfante,  liberó al pelirrojo y camino en dirección contraria.

Seijūrō sólo golpeó fuertemente sus puños con la pared hasta sangrar —Perdóname Kōki.. ¡Espérame! Te juró que te explicaré todo.

—————————

Kōki perdido en sus pensamientos y el llanto,  subió al tren y llegó a su casa. Cuando entró a su casa su padre y madre se le quedaron viendo. —¿Qué pasa, Kōki?

 

Kōki no sabía cómo reaccionarían sus padres y más ahora que no contaba con el padre de su bebé. Estuvo en silencio varios minutos hasta que decidió hablar. —Yo..... Estoy embarazado.

 

—¿Qué dijiste?— gritaron sus padres.

 

—Estoy embarazado— volvió a decir viéndolos a los ojos.

 

Su mamá se acercó a él y lo abofeteó —¡Largo! Tú no eres mi hijo.

 

Kōki sostuvo su mejilla —Mamá…

 

—Ya la oíste. Largarte, ya no eres recibido— dijo echándolo por la puerta.

 

—Papá. Mamá— lloró cuando le cerraron la puerta.

 

—Nosotros no tenemos hijo. Largarte con ese engendró… nunca vuelvas, eres una vergüenza— gritó su padre desde el otro lado.

 

Kōki estuvo parado en la puerta un buen rato hasta que  comenzó a llover. Se marchó, su mochila y celular era lo único que tenía.

 

—Ahora que haré....no tengo a nadie— dijo  llorando y  frotó su vientre —Mentira.... Te tengo a ti, mi bebé— rectificó  y continuó caminando.

Notas finales:

Esperó sus comentarios. 

Gracias por leer.


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