Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Orejas Suaves por multifandom

[Reviews - 43]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola! después de algunos meses he vuelto con esta historia pequeña, suelo tener dudas al publicar pero ahora estaba y estoy llena de sentimientos cruzados, gusto del kpop hace muchos años ya y la verdad no me había sucedido antes lo que con exo en relación a tantos problemas y pérdidas de integrantes, eso me desanima bastante, sobre todo porque mis otp's son las que han muerto es decir XiuHan y ahora el TaoHun solo me queda el KaiSoo u.u aprovecho mis vacaciones de invierno para escribir esta historia, que tomará un género que nunca he tocado y aunque sé no soy la mas famosa ni talentosa de las escritoras de fics espero que reciba amor, un abrazo a todo quien pase por aquí y espero leernos. 

 

De antemano perdón por las falencias y gracias.

Notas del capitulo:

Nervios!!! alguien me recordará? alguien me leerá? no lo sé, espero que a quien lo lea le guste :3 gracias por compartir conmigo esta historia y pueden pasar por mi ask http://ask.fm/lapocointeresante

Era una tarde fría de otoño en que el cielo gris esparcía una brisa suave sobre los rostros de la  gente, las hojas cobrizas inundaban la calle y esa melancolía tan propia de la estación  llenaba los corazones de quienes no tenían a nadie para abrazar llegando la noche.


Lenta, seductoramente,  gotas de agua se dejaban sentir, nada por lo que correr presuroso, pero la mayoría actuaba respecto a ello como si de un diluvio se tratase, Sehun por su parte prefería disfrutar de la caricia sensual del momento, acababa de estar rodeado de “amigos” sí, entre comillas, porque él era esa clase de persona, aquella que todos creen saber cómo es, de la que todos comentan sus virtudes, su alegría, pero que esconde en el fondo del alma el pesar eterno de la soledad profusa, no había sonrisa, dinero ni cuerpo que lo hiciese sentir lleno de verdad, pero ¡qué más da! Todos viven así, quería creer en eso, en que todos llevaban a cuestas el mismo contrato, la misma sensación vacua… y fue en medio de aquel dialogo interno tan propio de él que algo chocó contra su cuerpo en medio de la lluvia, el momento se envolvió de un aura extraña, quizás mágica pero Sehun no creía en la magia así que jamás lo denominaría así… Sin embargo aún sin creerlo, aún sin saberlo había allí algo fantástico.


Un gato!!? –Exclamó entre duda y aseveración- un hermoso felino de pelaje en tonos crema, mojado y en actitud asustada, no era pequeño, parecía ser un gato joven, él por inercia se agachó, por un instante el gato lo miró fijamente a los ojos, extraño -pensó, no es que supiese mucho de gatos pero había leído que no solían sostener la mirada- un imán invisible lo hizo desear tocarlo, pero cuando su dedo estaba a milímetros de aquel perfecto pelaje el felino mostró los dientes y Sehun creyó escuchar un No como advertencia, pero era ilógico, sólo fue un miau, se repitió. Nuevamente se quedaron mirando y entonces le habló como si el otro de verdad pudiese entender sus palabras.


 


-No sé qué te sucedió, puedo ayudarte sólo si me dejas tocarte, así  llevarte hasta mi casa, no puedo quedarme contigo para siempre, pero al menos por esta noche sí.


-Miau –Fue todo lo que recibió como respuesta, y le pareció una afirmación, una tregua, un Ok te dejaré tocarme-    


Vamos –dijo levantando al felino entre sus brazos-


 


Jamás en la vida había sentido una textura tan suave, un olor tan agradable, era un gato mojado, no se suponía que oliese a frutas y miel, pero lo hacía y en aquel trayecto hasta su casa sintió un deseo enorme de acercar su rostro hasta el cuerpo del felino para sentir su respirar y su calor, sin embargo se contuvo, porque por más estúpido que fuese se sentía avergonzado de su propio deseo, se sentía sumiso, disminuido ante la altanería natural de aquel animal, casi como si no fuese digno de disfrutar su compañía. 


Una vez dentro de la tibieza segura de su hogar bajó al felino sobre el sofá, encendió la calefacción y fue a buscar algo para cambiarse, no pudo quitarse la ropa con comodidad por lo que lo hizo dentro del baño, ¡qué estupidez! Es solo un gato, no debe avergonzarme que me vea, pero le avergonzaba en demasía, se cambió rápido y volvió donde estaba su acompañante, tenía un poco de carne al vapor que quedó del almuerzo, la picó en trozos pequeños y la puso en un plato para su invitado, este comió despacio, con total garbo bajo la mirada atenta del joven.


Sehun estaba fascinado, no entendía el por qué pero tenía la sensación de no poder separarse jamás del felino, el deseo de mirarlo por siempre, la necesidad de ser digno de acariciar aquel suave y tibio pelaje, recordó sus propias palabras hace solo media hora atrás “no puedo quedarme contigo para siempre” y se golpeó mentalmente por haberlas dicho, quería cambiarlas por un “quiero quedarme contigo para siempre” pero aquel súbito afecto parecía no ser reciproco, porque el gato no mostraba interés alguno en él.


Era tarde, debían dormir, caminó hasta su cama con el felino siguiendo sus pasos, se volteó, observó su caminar fino, seductor, un rubor bobo y traicionero subió hasta sus mejillas.


 


-Dame un momento por favor -le dirigió en un tono suave- voy a lavar mis dientes y regreso, pondré una manta en suelo para que puedas dormir. -El felino ni si quiera tomó en cuenta sus palabras-


 


Lleno de pensamientos confusos y extraños volvió, para encontrar nada más y nada menos que a su peludo invitado acurrucado bajo las sabanas de su cama, escuchaba el respirar acompasado y el ronroneo rítmico, otra vez aquel imán lo hacía acercarse con cuidado, no tenía alma para expulsarlo, en cambio se acostó a su lado observándolo, su mano temblaba acercándose al pelaje y con la delicadeza máxima lo acarició mientras dormía, era tan agradable de sentir, era un disfrute a los sentidos, cerró los ojos dejándose envolver por completo en la sensación hasta que se percató de algo de textura diferente cerca del cuello del felino, era un collar, ¿será que tiene dueño? Se aterró ante la idea, no quería dejarlo ir. Un pequeño colgante que parecía ser de plata tenía grabado un nombre, su nombre; Zi Tao. 


 


-Zi Tao… Tao –murmuró el joven mientras acariciaba las orejas gatunas y se dormía junto a él, hipnotizado por el ronroneo sugerente que emergía desde aquel especial felino.


 

Notas finales:

Por favor déjenme saber su opinión, sobre cualquier cosa, verdaderamente agradezco a quien comenta tanto cosas buenas o críticas, gracias. 

y espero leernos!!!! 

:3 

PD: este fic es corto, aún no sé con claridad cuántos capítulos pero no creo que más de 5, deade ya gracias por todo. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).