My Lucky Item!
-Shin-chan! Hazme caso!-decía un molesto Takao siguiendo al peliverde a los vestidores.
-Eres molesto Takao-dijo Midorima entrando a estos con su objeto de la suerte en la mano.
-Pero… ¡Oye Shin-chan!- Haz estado evitándome todos estos días-¿Qué sucede?-
Era cierto, en los entrenamientos aunque Takao trataba de llamar su atención Midorima solo le rodeaba mientras seguía en lo suyo, en las clases se sentaba alejado de él, e incluso en los partidos trataba de jugar lejos de él.
-Mis asuntos personales no te incumben, Bakao-
-Pero quiero saberlo ¡Dímelo ahora!-
-Takao, realmente estas molestando más de lo común, no me hagas enfadar-
-Pero… ¿Qué es esta vez?-pregunto el pelinegro al ver el objeto de la suerte del peliverde, viendo extrañado.
-No te importa-dijo Midorima guardando un pedazo doblado de lo que parecía una fotografía.
-Cierto, oye aun no acabamos. No te iras de aquí hasta que me digas que sucede Midorima-hablo el pelinegro poniéndose serio y asegurando la puerta.
Midorima parecía ignorarlo mientras se quitaba su camiseta del equipo.
-¡Shin-chan! ¡Shin-chan! ¡Shin-chan!-
El más alto suspiró irritado volviéndose al muchacho.
-Bien, si realmente quieres…-dijo avanzando y poco a poco acorralando a Takao contra la pared-… que te diga-puso cada mano a cada lado de la cabeza del número 10 .
-Shin-chan, e-estas asustándome-
-¿Quieres saberlo, o no?-hablo tan cerca Midorima que el otro sentía su cálido aliento.
-S-si quiero sa-saberlo-
-Lo que ocurra después no será mi responsabilidad-dijo el más alto mientras acortaba la distancia, las mejillas de Takao se encendieron en cuanto los labios de Midorima se posaron sobre los suyos quedándose quietos en un primer momento y luego moviéndose con naturalidad, como por acto reflejo Takao enredo sus manos al cuello del más alto, mientras este último lo acercaba más hacia si de la cintura, juntando sus cuerpos excesivamente. Se separaron solo un poco buscando aliento, Takao desvío la mirada, mas Midorima lo regreso tomándolo de la barbilla.
-¿Q-qué fue eso, Shin-chan-
-No creo que no lo sepas Takao, pero si quieres te lo muestro de nuevo-
Volvieron a unirse en un beso, esta vez mas demandante, Midorima trata de introducir su lengua en aquella cavidad, cosa que no le fue negada y ahora las lenguas jugaban una lucha entre sí. Midorima tomo a Takao por los muslos y este reprimió un gemido de sorpresa entre el beso mientras enredaba sus manos al cuello del peli-verde al igual que sus piernas alrededor de la cintura para no caerse, creando un contacto excesivo entre ambos miembros.
Caminando a tientas el de ojos verdes se sentó en una de las bancas del vestidor con Takao encima de él, fue bajando de a poco los besos por el cuello, mordiendo de vez en vez.
-Mmm… Shin-chan-
-¿No te gusta, Takao?-
-Mhm… yo no dije eso-
Midorima seguía besando aquel cuello mientras con sus manos recorría la espalda del pelinegro por debajo de la camiseta, arrastrando la tela a su paso y sacándola al fin al llegar arriba. Midorima se puso de pie con Takao aun aferrado a él, pero luego también se puso de pie. Comenzaron a despojarse del resto de sus ropas entre besos y mordidas. Takao se recostó en el piso con Midorima aun besándolo ferozmente, bajando su mano para acariciar el necesitado miembro del menor por encima de la ropa interior.
-N-no me respondiste na-nada Shinchaaan!-
-Las acciones hablan por si solas Takao-
El peli-verde fue bajando poco a poco, besando el cuello, el pecho y luego se detuvo en los pezones, comenzando a lamerlos uno a uno, poniéndolos duros en un momento.
Siguiendo el recorrido siguió con los besos hasta llegar a la entrepierna de su compañero donde se detuvo para bajar los bóxers, Takao cruzo las piernas avergonzado.
-Shin-chan-hablo notando serio a Midorima, este por su parte recorría el cuerpo frente a él, blanco y sin marcas a excepción de los chupones que acababa de dejar, las mejillas sonrosadas y esos ojos mirándolo fijamente, se sonrojó un poco también el. Se acerco a escasos centímetros del pelinegro con un rostro serio.
-No vayas a dejar que nadie más te toque-
-Shin-ch…-fue interrumpido por otro demandante beso y Midorima comenzó a masturbar el miembro con su mano, de arriba abajo, de abajo a arriba, lentamente, Takao ahogaba los gemidos en el beso. El oji-verde se saco su propia ropa interior y se posiciono encima del más bajo frotando sus entrepiernas rápidamente. Takao alzo las manos solo para sacarle las gafas a su compañero y atraerlo por el cuello.
-¿S-se siente bien?-
-M-mucho, ahm… te quiero Midorima-dijo Takao sorprendiendo al otro, quien aumento el contacto más rápido.
-Shin-chan… amm….yo voy a-ahm!-
Midorima parecía ignorarlo, continuaba con su ritmo y en unos segundos los dos se corrieron, primero el ojo de halcón y luego el tirador estrella.
Los dos trataban de regular la respiración, Midorima seguía dando besos cortos al otro.
Apenas habían regulado su respirar Midorima tomo ambos miembros, masturbándolos de nuevo, haciendo que se pusieran de nuevo duros en unos segundos, el mas alto se posicionó entre las piernas del pelinegro colocando su miembro en la entrada del menor quien no pudo evitar sentir temor, ¿no lo iba a preparar?.
Midorima pego su frente a la contraria y Takao enredo sus manos al cuello.
-¿Estas listo Kazunari?-hablo llamándole directamente.
-S-si lo estor-dijo cerrando fuerte sus ojos.
-Bien-
Y comenzó a introducirse en aquel lugar, poco a poco para no lastimarlo.
-M-me duele…. Shin-chan!-sollozó un poco.
-Espera s-solo un poco-
-Au… mhm… d-d-duele-
Midorima terminó de introducir completamente su miembro en Takao, quedándose quieto para que el otro se acostumbrara, limpió con cuidado las mejillas del mas bajo sorprendiéndolo ¿Midorima siendo dulce y amable?
Un ruido en la puerta hizo que todo quedara en silencio allí adentro, alguien tocaba.
-¿Hay alguien allí?-
-Es Miyagi-senpai-susurró Takao muy bajo.
-Guarda silencio, se ira-le susurró al oído Midorima.
-¿Nadie?-
Todo parecía estar en silencio allí adentro.
-Bien, de todas maneras entraré para revisar que no haya algún ladron-adentro, los dos se tensaron.
-Mi-Miyagi-senpai, soy Takao-hablo primero el pelinegro.
-¿Takao?¿Aun no te vas?-
-N-no, Shin-chan se quedo de nuevo hasta tarde y yo ahm!-Midorima se había movido por accidente- mmm y yo lo acompañe-
-¿Y Midorima donde esta?-
-El esta… el esta leyendo el horóscopo de oha-asa, ya sabe cuando lo hace ignora al mundo-
-Bien-dijo dudoso Miyagi soltando la perilla de la puerta-solo vine por algo que olvide y escuche ruidos, pero ya me voy. Cierran bien el gimnasio, adiós-
-A-adiós-
En cuanto oyeron cerrarse la puerta del gimnasio los dos soltaron el aire.
-Eso estuvo cerca Shin-chan-
-Ahora a lo que estábamos-
Midorima comenzó a moverse lentamente dentro de Takao quien suspiraba y gemía quedito.
-¿Y-ya no duele?-
-Mmm… pe-pero esta bien… p-podrías…-
El peli-verde entendió a la primera y comenzó a moverse más rápido, mientras tomaba una pierna del pelinegro subiéndola a su cintura.
-Shin-chan…. Ahm…. Esto es Ngh… ah!-
-No tienes que mmm-dijo dando cada vez más profundo-hablar tanto Takao-
Seguía embistiendo ahora más rápido, Takao había enredado sus piernas a la cintura del número 6 aumentando aun más el contacto.
-Shin-chan, Shin-chan-decía entre suspiros rasguñando la espalda de de ojos verdes.
Midorima levantó a Takao como pudo mientras lo sentaba encima de él, quedando los dos sentados, el miembro de Takao jugaba entre ambos vientres y Midorima seguía con el vaivén fuerte.
-Shin-chan Ngh… allí!-gritó Kazunari cuando el peli-verde dio en su punto G.
Siguió con las demás penetraciones allí, el dolor ya se había ido dándole completamente espacio al placer.
-Ta-Takao ya voy a…-trato de avisar Midorima aumentando el ritmo.
-No importa mmm Shin-chan a-adentro dem-mi-dijo Takao abrazándolo por el cuello.
Unas 2 o 3 embestidas más en ese lugar y Takao se corrió entre ambos vientres.
-Shin-chaan!-gritó abrazándose más fuerte hacia el otro.
Midorima al sentir su miembro apretado se corrió igual manera, pero en el interior del otro.
Ambos temblaban por el reciente orgasmo, mas Takao que Midorima, este último repartía pequeños besos por toda la cara del ojo de halcón centrándose más en su boca.
-Shin-chan… eso fue…-
-Asombroso Takao-
Midorima seguía aun dentro de su compañero, duraron unos segundos mas así y Midorima salió con cuidado de Takao.
Se cambiaron, se limpiaron en silencio, el ambiente era un poco tenso, arreglaron todo y salieron cerrando muy bien el gimnasio.
Caminaron en silencio durante unos minutos, el clima era frío, mucho más de lo normal.
-¿Esta tu cuerpo bien?-
-S-si Shin-.chan, N-no sabía que el clima sería tan frío hoy-dijo titiritando Takao.
-Estas temblado Takao, toma-dijo Midorima colocándole su chaqueta encima-solo… solo no quiero que faltes a los partidos-
-Gra-gracias Shin-chan-dijo sonriendo-¿Y a-ahora qué?-
-Ahora que ¿de qué?-
-D-digo, ¿qué somos ahora?-dijo sonriendo Takao.
-¿Qué quieres que seamos?-hablo con su voz seria como siempre mirando al nervioso pelinegro.
-N-no lo se-
-Te acompañare a tu casa-hablo Midorima cuando llegaron al lugar donde siempre se separaban.
-No es necesario Shin-chan solo me quedan unas cuadras-
-No estoy pidiendo tu permiso Bakao-
Siguieron caminando unos 10min. Más hasta llegar a la casa del mas pequeño, este abrió la puerta y cuando iba a entrar…
-Takao-hablo Midorima.
-¿Qué sucede Shin-chan?-hablo un poco triste Kazunari, pero Midorima lo jalo del brazo tomándolo de la cintura, e inclinándose a su altura le dio un corto beso, se alejo pero solo un poco para verlo a los ojos.
-No dejes que nadie te toque, tu eres mío ahora ¿lo entiendes no?-
-Entonces somos algo así como ¿novios?-pregunto feliz.
-Como quieras verlo-dijo el peli-verde dándose la vuelta y continuando su camino.
-Tsundere!-dijo sacando la lengua, Midorima le oyó y una leve sonrisa se formó en sus labios.
Takao entró a su casa, vivía solo, dejo sus cosas a un lado. Se baño, se puso la pijama y se sentó a comer cereal en silencio. Curioseando por internet vio el horóscopo del día. Después de ver el suyo fue a fijarse en cáncer, mientras leía el objeto de la suerte del día, vio en el sillón la chaqueta de Midorima, fue hasta allá, la tomo oliéndola y de ella cayo la fotografía doblada.
-Su objeto de la suerte… me pregunto-
Desdoblo la fotografía, una lágrima traicionera resbalo por su mejilla, era una foto de él mismo.
Cáncer: tu objeto de la suerte de hoy es: Una fotografía de la persona más importante para ti en estos momentos.