capitulo 1. soledad
POV HOSEOK
la vida me arrastra llevándose mi edad con ella, el tiempo pasa... vacío solo eso hay en mi mente y corazón.
la soledad me acompaña... ahora ella es mi amiga, solo queda mi mirada perdida al infinto frente a un espejo, mi reflejo ese es mi otro acompañante, un tanto triste, hasta quizá deprimido.
desde aquel día.
--- flash back ---
Adios mamá, adios papá - dije mientras agitaba mis manos al horizonte -
Ádios hijo, te llamaremos cuando lleguemos al hotel - me dijo mi padre con una gran sonrisa -
Mi hermoso bebé, recuerda comer bien - me grito mi madre desde el auto -
Bye Bye, los quiero - les dije a mis padres mientras energicamente seguia moviendo mis manos -
los mire alejarse, iban de vacaciones pagadas por mi claro, pero aun asi estaba feliz por ellos, me termine de alistar y sali con mi auto hacia el trabajo.
fue un día normal, no hubo nada del otro mundo... excepto que atraparon un cambia forma robando en el supermercado, mi profesion es ser policía, pero solo atiendo pequeños casos, me la paso más escribiendo datos en las computadoras.
al llegar a casa... espere la llamada de mis padre... espere más o menos una hora, cuando mi telefono empezó a sonar, corri a contestarlo
Hoseok: Hi mamá! comi bien hoy!
???: señor jung, se le llama desde el hospital de gwanju.
Hoseok: oh! perdón crei que... espere... ¿hospital? ¿porque me llaman? - pregunte aun sabiendo que era una mala respuesta -
???: lamentamos decirle, que la señora y el señor Jung han fallecido en una explosion que se dio en el hotel donde residian, lo sentimos, a continuacion pediremos sus datos para que retire los cuerpos, espere nuestra proxima llamada... *piiiiii* - solo pude escuchar el pitido de la llamada al cortar, rapidamente un dolor desde mis entrañas seguia creciendo -
minutos pasaron, y recibí la siguiente llamada, di mis datos, acepte todos los envios y corte la llamada.
arrastre mis pies hasta la habitacion de mis padres, pues yo los traje a vivir conmigo desde hace tres años, abrí la puerta lentamente mientras rechinaba dolorosamente, me deslicé hasta su cama y gotas empezaron a caer como cascáda de mi rostro.
amargamente mi cuerpo se retorcia, por el dolor en mi corazón, y al mismo tiempo lo envolvía con sus sábanas queriendo sentir su amor en ellas... pero nada... solo frío... ya que... solo era tela...
--- fin flash back ---
mi mundo rodeado de envidia, egoismo, miedo, y por que no, soledad, chicas y chicos me hablan, me sonrien, se me insinuan, pero nada hace efecto... me siento frío... inútil... como un objeto dañado ... el juguete que los niños abandonan con el pretexto de que son mayores.
ha pasado ya un año desde aquel incidente, pero cada mañana o cada vez que escucho un telefono sonar, lo recuerdo.... cada simple detalle se encarna en mis mas profundos pensamiento, casi cayendo en el delirio de que volverá a suceder.
mis pocos amigos, habian partido hacia el extranjero, por lo que nunca he querido contarles de mi situación, y los amigos que estuvieron cerca mío, me abandonaron por el hecho de aferrarme al pasado y no superarlo según ellos.
soy preso en ésta cárcel de pensamientos, me detiene, me deprime y me reprime, reduciendo mi tamaño emocional a nada, permitiendóme disfrazarme en la sociedad como uno más, como una particula de polvo en un viejo armario, nadie nunca la verá, por que nadie nunca abrirá el armario, nadie la limpiará, nadie quitará la suciedad... nunca... jamás.
terminar otro día de mi sufrimiento, llego al estacionamiento, busco mi auto con la mirada, lo veo, pero hay chicas esperándome allí.
camino lentamente hacia el auto, una de ellas me llama por mi nombre, aunque no consigue mi atención, la otra chasquea la lengua, y camina hacia mi.
chica (2): Hola guapo, ¿que harás esta noche? - dijo tocando mi corbata -
Hoseok: Nada, permiso señorita, debo retirarme. - dije retirando su mano de mi cuerpo -
chica (1): vamos nene, no te aburriras, las dos te daremos diversión - se levanta de mi auto, acercándose a mi -
Hoseok: sean mujeres honorables y orgullosas, jamás se le entregen a un hombre así de nuevo, ahora retirense por favor. - dije en tono de regaño y algo molesto -
las chicas agacharon la cabeza como perro regañado y se fueron lentamente, las vi alejarse y luego entre a mi auto, me sente en el preciado auto que tanto a mi padre le gustaba, con sillones de cuero rojo y lo demás cubierto de fieltro firme negro escarlata.
maneje hasta mi hogar, salí de mi auto y me recoste sobre él, recordando todas las veces que mi mamá venia a abrazarme cuando llegaba.
pero me estrellé con mi soledad no había abrazos, ni besos, ni una comida esperandome, llevaba un dia sin comer con este eran dos.
me encaminé hacia la puerta de la casa, a estar en mis momentos... ¿como dicen los jovenes ahora? ... oh si "alone", tampoco es que sea un saco de vejez, tan solo tengo 24 años.
entro a mi casa, y miro cada rincón como si fuera un extraño... como si nunca hubiera comprado esta casa... como si el tiempo pudiera regresarse... pero no.
camino hacia al baño y me tomo una duchas bajo el agua caliente, el agua recorre mi dorso, de desliza por mi abdomen, rueda sobre mis piernas, para caer en el suelo, fatalmente ni esta cálida ducha puede calentar mi cuerpo, ni tampoco ablandar mi corazón.
despues de haber completado mis actividades de limpieza, el timbre sonó.
camine peresozamente hasta la puerta, la abrí percatandome de que había una canastita en el piso.
me puse en cuclillas y admiré la notita rosada sobre este, hay algo vivo arropado en esa canastita lo se porque se mueve.
la nota dice, "por favor cuidame", observo detenidamente para todos lados pero nada, solo la "cosa de la canastita", mi amiga y yo... si... mi amiga la soledad.
muevo la delicada sabanita para encontrarme con otros ojitos sonrientes, con vida, alegres, todo lo opuesto a mi.
pero ¿Qué dem...? es mitad conejo, oh, es cambia forma, asi que de una u otra manera este pequeño, tambien es amigo de la soledad, ya que los cambia formas, no son aceptados completamente por la sociedad, los catalogan peores que matones o violadores, sin siquiera preguntarles su nombre.
para mi NO existe ese racismo, porque mi mamá me enseñó muy bien a separar las tendencias de la sociedad con las cosas buenas, y ellos son buenos seres.
gire la notita y decia " mi nombre es Taeseok", sonrei para mi, pero no era de esas sonrisas falsas e hipocritas por compromiso... era real, un cosquilleo recorrio mis mejillas por lo real que fue.
cargue al pequeño con la canastita dentro de mi casa, acaso estoy delirando por no comer ni ayer ni hoy - pensé -
allí seguia dormida esa pequeña criatura, respirando lento como su complexion le permitia, como son todos los infantes, de cualquier color o raza, e incluso especie.
camine hacia la sala y pare en seco, acaso ese bebé habia movido mi frío corazón, en tan solo unos minutos.
un angel, eso tiene que ser - pensé - y esperé en el sofa, por si el bebé despertaba o algo, esta seria una larga noche.
FIN POV HOSEOK
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POV PADRES DE TAESEOK( señores Kim)
Sra. Kim: cariño, ¿crees que Tae Tae estara bien con la nota que le dejaste?
Sr. Kim: Claro corazón, estará un poco triste, no te miento inclusive puede que llóre, pero nuestro hijo es fuerte, lo superará.
Sra. Kim: esta bien amor, confiaré en ti, y por fin dejaremos de ser cargas para nuestro Tae.
Sr. Kim: es cierto corazón, nos hacemos mayores, por lo tanto no podemos controlar nuestro poder cambia forma y nos quedamos en nuestra forma original igual que los bebés como Taeseok.
Sra. Kim: cariño ¿es necesario llevarlo a alguna casa?
Sr. Kim: amor, si queremos que nuestro bebé tenga vida, futuro y se divierta, si, estamos obligados a hacerlo.
Sra. Kim: pero cariño llevamos cinco horas y nadie ha aceptado a nuestro Taeseokie, porque abren la puerta y no lo ven, y si ven la canasta cierran la puerta. no creo que funcione.
Sr. Kim: amor, shhhh, silencio creo que este chico es el indicado.
Sra. Kim: aww! si cariño, puedo ver el amor en sus ojos.
los dos nos levantamos y nos fuimos a nuestro lugar de origen dejando a nuestros hijos formados y con amor para las futuras complicaciones.
señores Kim: Bye Bye Bebés, los amamos - susurramos desde el tren que se alejaba de la ciudad donde sus hijos se encontraban -