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Te amo, Naruto por pri_sasukelove20

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Notas del capitulo:

 

Hola queridos lectores, este twoshot está dedicado por el cumpleaños del teme. La segunda parte espero subirla mañana a la noche, espero les guste.

(Personajes de Masashi)

 

—Ellos definitivamente harían muy buena pareja-suspiró resignada.

 —¿A qué viene esa desilusión es tu cara, Sakura?

—Tú lo sabes mejor que nadie, Ino. Solo son amigos, no hay manera de cambiar eso, para cómo se criaron desde la infancia uno al lado del otro, por lo que no me sorprendería que Sasuke-kun o Naruto dijeran que son como hermanos.

—Al menos lo intentamos…

—Fue una pérdida de tiempo. Con lo lindo que lucen juntos, Sasuke parece no darse cuenta que Naruto es un doncel guapo y el ingenuo de Naruto no ve al pedazo de hombre que tiene a su lado.

—Ja, ja, ja, ah, Sakura… eres tan graciosa-lloraba de risa.

—¡No es gracioso, Ino puerca!

La blonda frunció el seño.

—¿A sí? ¡Pues tú eres frente de marquesina!

Y de vuelta volvían a pelear en pleno recreo por sus diferentes opiniones. El joven rubio de ojos azules pasó cerca de ellas mostrando una pequeña sonrisa, no pasaría mucho para que volvieran a hacer las paces, siempre era lo mismo.

—Dobe.

—¿Sí?-le miró a su lado.

—Gracias por ayudarme recién.

—¿Qué dices? Estaré encantado de colaborar contigo-sonrió—Cuando necesites mi ayuda para castigar otro chico, avísame.-le giñó el ojo para entrar dentro del establecimiento.

El Uchiha permaneció parado en su lugar con una media sonrisa. Naruto amaba apalear a los varones que cometían faltas con sus novios donceles, era una cuestión personal pero también era su modo de hacer justicia. Y Sasuke no negaba que se divertía peleando junto a su amigo de infancia como si ellos realmente fueran los buscapleitos. La paliza costaba de algunos golpes y varias, muchísimas amenazas, por su bien les convenía quedarse callados si no querían ser expuestos delante de sus padres o el colegio. El azabache contaba no solo con dinero, sino con contactos que le brindaban cualquier información ajena de su círculo de amigos.  

Si bien se salía con la suya, tenía a más de la mitad del instituto en su contra. Pero nadie se armaba de valor y le señalaba con el dedo sus acciones, por otro lado, era un chico muy popular y no era por su fortuna en la familia solamente, sino por su belleza y cuerpo de infarto. Todos los donceles de su clase junto a las chicas eran sus contantes acosadores, para san Valentín su casillero estaba repleto de chocolates, de los modelos más pequeños hasta lo más grandes, dulces, empalagosos y amargos. Por su salud y porque detestaba en su mayoría aquello, los regaló a los niños que encontró en el trayecto a casa con Naruto a su lado, comiendo una barra de chocolate con maní.

—Continuemos con la clase.

El profesor entró justo al tiempo en que cada estudiante se acomodaba en sus respectivos lugares, Sasuke se sentó al lado de Naruto y todo prosiguió tranquilamente.

—Estoy cansado de ellos, pero principalmente, estoy cansado de Naruto-apretó los nudillos.

—El imbécil se cree mucho porque siempre está en compañía de Sasuke.

—Ni me lo recuerdes. Me fracturó una costilla porque golpee a mi ex novio. Mi padre me dijo que los donceles son como las mujeres, y tenemos que hacernos respetar, mostrarles quienes son los más fuertes y que ellos simplemente deben obedecer lo que nosotros decimos.

—Mi papá piensa lo mismo.

—Yo pensé que los donceles eran débiles hasta que Naruto me partió la mandíbula.

—Solo es cuestión de bajarle los humos y hacerle ver quien es más fuerte. Solo lo haremos cuando se despida de Sasuke.

—¿Cuándo?

—Mañana, seguiremos sus pasos y lo apartaremos.

—Entonces-rió otro—Abusaremos de él, romperemos toda su dignidad y fortaleza, solo será un muñeco vacio como el resto.

—Exacto.

Los seis varones sonrieron cómplices y miraron a la pareja almorzando bajo la copa de un árbol distraídos, sin saber, que un problema le deparaba al pobre rubito.

Eran las dos de la tarde cuando se despedían para tomar caminos separados.

—Nos vemos, dobe. Haz tu tarea.

—Tú también, teme. Te mandaré un mensaje para conectarnos más tarde.

—De acuerdo-se sonrieron mutuamente, un saludo con la mano y se dieron la espalda tomando otra calle.

El blondo caminaba tatareando una canción por el barrio carente de gente, cruzó un par de calles hasta entrar a una plaza sin ser consciente que los seis chicos victimas de sus escarmientos buscarían venganza abusando de él. Aguardaron un poco más debido a que había padres junto a sus hijos en los columpios, esperaron pacientes la oportunidad de oro y resultó ser cuando el doncel entraba por un callejón baldío para cortar camino y llegar más rápido a casa.

—¿Qué quieren…?-demandó de mala gana. Soltó la mochila al piso sabiendo lo que acontecería a continuación, si se descuidaba, estaría perdido.

—Hemos venido a cobrarnos todos aquellos malos momentos que nos hiciste pasar. Un doncel de cuarta como tú que se cree un hombre como nosotros, no podrá contra todos-sonrió—¿Verdad, chicos?

Estos asintieron sin borrar su burlesca sonrisa mientras se relamían los labios ante sus pensamientos impuros. Ya que a decir verdad, Naruto no estaba nada mal, era muy atractivo y que fuera un doncel les daba morbo ya que buscarían embarazarlo en contra de su voluntad.

—¿De verdad se creen hombres?-levantó una ceja—Venir de a seis por mí, solo son unos cobardes, admítanlo, no podrían solos. Tienen que venir todos juntos para amenazarme-a pesar de que por fuera luciera listo para contraatacar, estaba asustado, era la primera vez que algo así le sucedía y temía lo peor.

Aquella honestidad solo los enfureció más. El blondo había cavado su propia tumba. No había vuelta atrás, lo harían, lo violarían entre todos y le quitarían lo que tanto atesoraba.

Lo romperían en pedazos dejándolo con cero ganas de vivir.

—Esto que pasará, es tu culpa, Naruto-sonrió—Por meterte en donde no te llaman.

Respiró hondo y los miró fijamente cuando comenzaron a rodearle, era inevitable no sentir pánico. Verdaderamente pensaba que no podría lidiar con todos, a lo sumo, dos o tres, pero eran demasiados.

—Coopera con nosotros y quítate la ropa, puta.

Sasuke.

Te necesito, Sasuke.

 

—Oh. Díos, es Naruto…

Sabía que no eran desvaríos suyos, que esos chicos habían esperado que estuviera separado de Sasuke para atraparlo. Tomó el móvil marcando a su amiga, Sakura era vecina de Sasuke, casualidades de la vida y del cual estaba agradecida.

—Rápido… contesta-estaba asustada, desde donde estaba ella no podían verla. Pero notaba que se había desatado una pelea en ese baldío, Naruto estaba defendiéndose como podía.

—¿Ino, que pasa?

—¡Sakura, escucha con atención!

—No grites, te estoy escuchando…

—¡Es urgente! ¡Ve a la casa de Sasuke-kun y fíjate que esté allí, Dios quiera que si, Naruto está en peligro!

—¿Qué le pasa a Naruto?

—Van a vengarse de él, han esperado el momento oportuno para hacerlo. ¿Ya estás afuera?

—Sí, estoy tocando la puerta…

Ino guardó silencio mientras miraba del otro lado la escena de violencia. No había un alma en la calle, maldición, Naruto estaba sangrando de sus labios.

—Hola, Sakura.

—Hola señora Mikoto, ¿está Sasuke?

—Sí, claro, recién llega. ¡Hijo, ven, una compañera está aquí! Ya bajará, ¿quieres entrar?

—No, gracias, espero aquí.

—Entiendo.

¿Sakura me escuchas?

—Sí, te escucho. Estoy esperando a Sasuke-kun, ah, está bajando…

—¿Sakura, que necesitas?

¡Pásame con él!

—Sasuke-kun, Ino tiene algo que decirte-le pasó su móvil.

—¿Qué pasa?

Cuando la voz de Sasuke llegó a sus oídos, soltó todo de golpe.

—¡Es Naruto! ¡Sasuke, están golpeando a Naruto! ¡Cre-creo que abusaran de él!-comenzó a angustiarse—¡Está peleando, pero está lleno de sangre, Sasuke, ven pronto!

—¡¡¿Dónde?!!-gritó lleno de rabia.

—Es el callejón por el que suele cortar camino a casa.

—¡Ino, por favor, intenta hacer tiempo hasta que llegue! ¡Los mataré a todos!

—Haré lo que pueda, Sasuke-kun.

El pelinegro le pasó el móvil a su compañera y salió corriendo. Jamás había visto esa desesperación en su rostro, y jamás lo había visto correr así.

—Espero que llegue a tiempo, Dios.

—¡Basta! ¡Deténganse, desgraciados!

Ino se paró delante de ellos, en el centro se hallaba el blondo con la cara golpeada completamente magullado, el uniforme sucio y abierto. La camisa abierta mostrando su acanelado pecho y los pantalones abajo mostrando su bóxer negro.

—No esperábamos espectadores-sonrió el líder, dejó de desnudar a Naruto y se paró caminando hasta la blonda—Si no te vas de aquí, haremos lo mismo contigo-le amenazó.

—¿Tienes idea en lo que te estás metiendo?-preguntó lleno de coraje—Cuando Sasuke se entere de lo que le han hecho no tendrán perdón ni de Dios, oh no, Sasuke es un demonio cuando lo buscan.

—No tiene porque enterarse-tomó a Ino del brazo y la tiró contra una pared—¡Agárrenla, lo haré con ella después!

—¡Suéltenme!-dos muchachos la tomaron de ambos brazos y la tiraron al piso—¡Naruto!-gritó entre lágrimas.

—¡No la toquen, hijos de puta!

—En vez de preocuparte por los demás, deberías preocuparte por ti mismo, estúpido-se bajó los pantalones junto con los bóxers dejando su pene erecto expuesto frente al rostro del blondo—Chúpalo.

—Si pones eso en mi boca, créeme que haré de todo menos chupártela-los filosos ojos azules le invitaban desafiantes a que se arriesgara.

Un golpe en la boca del estomago lo hizo cabecear hacia abajo debido al dolor anterior donde los moretones comenzaban a notarse. Jaló de los cabellos al rubio para que lo mirara fijamente.

—¡Me la vas a chupar, puta de mierda!

—¡No! ¡No pienso hacerlo!-cerró sus ojos sintiendo nauseas al tener ese miembro muy cerco suyo.

—Muy bien, iré directo por la mejor parte, chicos sosténgalo fuerte.

—¡No lo toquen, malditos!

—Callen a la puta.

Una bofetada voló al rostro de Ino quien solo con lágrimas contenidas siguió resistiéndose.

—¡Alguien! ¡Alguien, por favor, auxilio!-comenzó a gritar asustada.

—Zorra, cállate-volvieron a abofetearla.

—¡INO!-el blondo gritó impotente al verse inmovilizado.

—Naruto, no te ves nada mal-sonrió, metió las manos dentro de sus bóxers apretando su pene—Te haré un hijo, y tendrás que hacerte cargo solo, ja, ja, porque ni loco seré padre tan joven.

El oji-azul respiraba agitado, asqueado, esas manos sucias lo tocaban en su parta baja, estaban ensuciando su cuerpo, su orgullo, aquello que quería conservar para dárselo a la persona que más amara. Las lágrimas comenzaron a surcan empapando sus mejillas, estaba adolorido y abusarían de él.

—Vaya, ¿te has rendido?-sonrió al verle quieto llorando mirando a la nada—Descuida, pasará rápido. Te dolerá, pero después te gustará-comenzó a sacarle la ropa interior junto a los pantalones.

—¡SASUKE! ¡SASUKE! ¡SASUKEEEEEEEE!

—¡Cállate!-le golpeó la cabeza contra la pared—¡Maldito doncel de mierda!

Sus mechones rubios comenzaron a teñirse de rojo debido a una herida en el cuero cabelludo. Estaba al borde de perder la conciencia.

—¡Naruto, Sasuke-kun está viniendo, no te desmayes!

Los varones miraron a la chica, sorprendidos y hasta temerosos.

—¿Sasuke vendrá?

—Estamos perdidos.

—Descuiden, solo es una mentira para que nos larguemos asustados. La perra está mintiendo-siguió manoseando al blondo.

—Sasuke-sollozó—Sasuke…

—¡Te dije que te callarás!-le golpeó el estomago—¡Deja de decir ese odioso nombre!

—¡SASUKEEEEEEEE!-gritó llorando.

Iba a matarlo. Iba a matar a ese doncel.

—T-e-M-a-t-a-r-é.

Un escalofrió le recorrió la espalda al oír el grave susurro. A sus espaldas estaba él, todos cayeron en cuenta de que Ino no había mentido y de que estaban en serios problemas.

—Sasuke…-sonrió aliviado, antes de caer inconsciente.

Ino se puso de pie viendo que sus captores se orinaban en los pantalones y la habían soltado. Se acercó al Uchiha entre lágrimas poniendo una mano en su hombro, estaba a punto de perder la cordura.

—Sasuke, dales lo que se merecen.

El azabache observó al rubio tirado contra la pared mostrando sus partes bajas y su pecho desnudo, los golpes color morado y la sangre, su temple se fue al carajo.

—¡Afronten las consecuencias de sus actos, por meterse con mi mejor amigo, con mi futuro esposo! ¡No los perdonaré ni mierda!

Habiendo declarado su amor por su rubio en medio de su dolor e ira, se abalanzó al mayor causante de ello. Mientras Ino, socorría a Naruto y los compañeros del líder huían cobardemente dejándolo solo con el demonio.

(Continuará)

 


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