Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Todo por amor por Haruka Eastwood

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes de Naruto y Naruto S. son propiedad de Masashi Kishimoto y las tontadas aquí escritas son cien por ciento mias.

Notas del capitulo:

Espero les guste ♥

Título: Todo por amor

Resumen: Lo último que leí de sus labios fue un Te amo...
Categoría: Naruto
Clasificación: No menores de 13 años
Género: AU, Romance, Tragedia
Advertencias: Muerte de un personaje
N° Capítulos: Único
Serie: Nostalgia

Autor: Haruka Eastwood

~ * o0O0o ♦ o0O0o * ~
Todo por amor

Naruto Namikaze Pov

Capítulo único: Por ti...

—Huye… N-Naruto…

Lo vi claramente, vi sus ojos negros siendo opacados con cada segundo que pasaba. La sombra de la muerte descendió elegante y grácil sobre él, cubriéndolo con su manto infinito, cobijándolo para guiarlo al más allá; al mismo tiempo que me lo arrebataba frente a mis ojos, llevandose una parte de mi con él, una parte que jamás podre recuperar, mucho menos sanar o reponer. Me miraba sin verme realmente, mientras que de su boca salía un hilillo de sangre que caía lentamente hasta perderse en el árido suelo... fino, espeso y espeluznante, tanto cómo el momento, al mismo tiempo que su cuerpo ya inerte se desplomaba de forma pausada.

En cámara lenta, observo como es retirada bruscamente la espada Claymore que le atravesaba el corazón, salpicándome el rostro con ese espeso líquido carmín, el mismo que cubre la hoja y la mano del asesino. Aquella gruesa y enorme arma en color negro, estaba recubierta de veneno... pensé que podría hacer algo, que podría salvarle, pero sólo fui capaz de ver su cuerpo a un lado del mió, mientras su ropa  se teñía rápidamente de sangre.

—Sasuke… —murmure al viento, rogando escuchar tu voz.

Temblaba excesivamente y la voz se me iba, formando un enorme nudo en mi garganta, mientras que temeroso le tocaba, primero suave y después con desespero, deseando fervientemente que todo haya sido una terrible pesadilla y que al despertar esto sea sólo un mal recuerdo. Lástima que no era de esa manera, lástima que la persona que amaba se encontraba a un lado de mi, sobre un enorme charco de sangre, su propia sangre que llegó hasta mi, manchándome las manos que mantenía apoyadas en el suelo para no caerme.

—¡Sasuke! —Le volví a llamar, pero al igual que la primera vez, no me respondió y muy dentro de mí sabía que jamás lo haría.

Lo último que leí de sus labios antes de morir fue un “Te amo”, un suave te amo que susurró con su último aliento de vida, antes de que sus ojos siempre negros y brillantes se opacaran por mi culpa, y es que nada de esto abría pasado de no ser por mi terquedad, por mi maldita necedad que me impulsa a cometer estupidez tras estupidez, arrastrando a los que amo en el proceso. Yo le mate, yo le pedí venir a este lugar para conseguir aquella flor que juraron curaría a mi madre, yo me negue a esperar, me reuce a escucharlo y camine hasta aquí, farfullando lo teme que era por dejarme solo, aunque minutos después estaba a mi lado, bromeando, molestandome y robandome besos castos… pero ahora... ahora ya no estaba, lo habían arrebatado de mi lado… de mi vida, de mi…

Somos ninjas y somos fuertes pese a que solo tengamos quince y diecisiete años… siendo él mayor que yo, el mejor de su clase, el mejor de su generación y un maldito genio que no puede morir… y es que no habría muerto si yo no me hubiera enfrentado a aquel desertor, aquel criminal clase S, marcado en el libro bingo como el más peligroso de todos, buscado desesperadamente por las cinco grandes naciones. El mismo asesino a quien desafié sin pensarlo, por el simple hecho de atravesarse en nuestro camino, cuando fuimos nosotros quienes se interpusieron en el suyo. Fue un grave error, un fatídico descuido y es que en cuestión de segundos, me dejó fuera de combate, herido y con varios huesos rotos, mientras que Sasuke quedo atrapado en un genjutsu. Estaba a punto de darme el golpe de gracia con aquella enorme espada, un solo movimiento letal y certero que le pondría fin a todo.

Cuando él apareció. Sasuke se interpuso entre la espada y yo, cubriéndome, protegiéndome aún a costa de su propia vida. ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste? Quise gritar, pero mi voz se atoró en mi garganta y las lágrimas empaparón mis mejillas, viendo su último intento al querer acariciar mi rostro con sus manos temblorosas, en un gesto de cariño absoluto. 

—¡¡¡Sasuke!!!

Volví a gritar con todas mis fuerzas lastimando mi garganta, sintiendo como el chakra de Kurama rodeaba mi cuerpo, dándome un aspecto salvaje, casi animal junto a una fuerza mostruosa que hubiese deseado minutos atrás, pero ya era tarde para eso, él estaba muerto y yo vivo. No pensaba, no estaba consciente de lo que hacía en ese momento, tan solo me deje llevar por una ira visceral y primitiva que inundaba todo mi cuerpo a una velocidad alarmante, nublando mis sentidos en su totalidad, entrando en un estado famélico, anhelando derramar la sangre de aquel inmundo traidor. Mi velocidad superaba a la de mi padre y mi fuerza a la de Tsunade… al final le mate… le mate de una forma tan sádica, tan sanguinaria y despiadada, que era practicamente imposible reconocerlo. Me atemorizo de pensar que fui capaz de hacer eso estando cegado por el odio.

Al final, regrese a la aldea con el hombre que tanto amaba sobre mi espalda, quien parecía dormir plácidamente, tan tranquilo y sin preocupaciones que todo lo que ansiaba era permanecer a su lado, contemplándole como hacía cada que tenía la oportunidad de despertar junto a él y entre sus brazos, esos que ya jamás me volverán a proporcionar un calorcito reconfortante. Uno que me hace tanta falta, que sueño y anhelo con vehemencia...

Todas las noches, durante los primeros años se repetía mi pesadilla, viviendo una y otra vez aquel terrible momento, mientras lloraba en la obscuridad de mi habitación abrazándome de una forma tan patética por no haber podido proteger a la persona que lo dio todo por mí, pero tras cinco años, vuelvo a aquel lugar —ahora seguro— y dejo un enorme ramo de rosas rojas en compañía de Menma, nuestro pequeño hijo… y nuestro pequeño tesoro del cual nunca se entero, pero estoy seguro que lo hubiera adorado tanto como yo, y es que se parece mucho a su padre, a Sasuke, quien dejo todo de lado, hasta su propia vida con tal de proteger la nuestra…  todo por amor. 

~ * o0O0o ♦ o0O0o * ~

Fin

Notas finales:

Mil gracias por leerme~ ♥ 

Haruka Eastwood

Mi Facebook por si gustan agregarme ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).