Capitulo 1: La promesa.
“Aquí estoy como te lo prometí, espero verte llegar por aquel camino con tus ojos esmeraldas brillando de la felicidad, tu sonrisa encantadora que pone en paz mi alma, tu delicado y esbelto cuerpo contoneándose con delicadeza hacia mí, tu cabellera castaña moviéndose por la brisa, gritando mi nombre con tu delicada y armoniosa voz.
Desde que te fuiste he estado contando las horas para volverte a ver, sé que cumplirás tu promesa y nos volveremos a ver, nos abrazaremos y desde hoy tú te quedaras por siempre junto a mí.”
Un peli plata estaba sentado en un banca bajo un gran y viejo árbol alejado de todo, era otoño las hojas empezaban a caer, el Sol era sustituido por nubes grisáceas que cubrían el cielo para él era el día perfecto. Miles de pensamientos invadían la mente de aquel hombre, los momentos felices que había vivido con el amor de su vida. Las pocas mujeres que pasaban por ahí quedaban embobadas por él, era todo un príncipe, bien vestido, su sonrisa perfecta, y unos ojos hermosos. Un anciano que pasaba por ahí quedo viéndole admirándolo sonriendo y lo empezó a dibujar, todo un hombre soñado.
“Falta poco para volvernos a ver, llega ya Misaki”-soltó un suspiro, sonriendo saco un cigarrillo de su pantalón lo poso delicadamente en su boca y empezó a fumar tratando de calmar las ansias que sentía-“recuerdo como nos conocimos- sonrió volteando al cielo- me enamore de ti a primera vista tus ojos llorosos me enamoraron, tus mejillas sonrojadas, simplemente te amo”. Exhalo el humo para darle paso a un lindo recuerdo.
~Flashback~
“Estúpida Aikawa, estúpido Isaka hacerme levantar temprano por una estupidez y hacerme ir por esa misma estupidez a Marukawa”- el mayor iba gruñendo recordando lo que paso, cuando a lo lejos vio a un pequeño castaño sollozando. Se acercó hacia él y se sentó a su lado.
Akihiko: ¿Oye estás bien?
…..: s…si
Akihiko: pequeño mentiroso- dijo aquel posando un cigarro en sus labios.
…..: ¿por…por qué? Dice eso si no me conoce- dijo dando un fuerte sollozo.
Akihiko: es fácil si estuvieras bien no estuvieras llorando- dijo tomando el rostro del menor entre sus manos y dándole una sonrisa. El menor se alejó de el sonrojado por tal acción de ese hombre que no conocía y bajo su mirada- oye no te pongas así vamos por un café para que te tranquilices.
Diciendo eso se levantó de su asiento para después darle la mano al menor, aquel levanto la mirada para después sonrojarse asintiendo, tomó la mano del mayor y empezaron a caminar hacia su destino.
Pasaron las horas, la luz se había ido, con ella había llegado la oscuridad, entre las nubes se distinguía una hermosa y brillante luna, iluminando a dos personas que se enamoraban uno del otro. Pero como nada dura para siempre.
….; Lo siento me tengo que ir, mi hermano se preocupara- dijo el menor dando una sonrisa al mayor.
Akihiko: nos vamos a volver a ver, ¿cierto?
….: por supuesto- diciendo eso se acercó al mayor y deposito un lindo e inocente beso en sus labios, para después correr avergonzado por aquel acto.
Akihiko quedo todo embobado por esa acción.
Akihiko: ¡Oye espera!- dijo el mayor corriendo tras el- ¡Al menos dime cómo te llamas!
El menor volteo dándole una sonrisa respondió.
….: una tarde hablando conmigo y no sabes cómo me llamo, tu sí que eres idiota.- dijo riéndose- me llamo Misaki, Misaki Takahashi ahora adiós Usagi-san.
Solo vio cómo su figura se perdía entre el parque. Regreso a su casa, y no falta decir que ambos hombres no durmieron de la emoción.
~Fin del flashback~
“Ese día fue el mejor de mi larga vida” dijo dando un suspiro, llevaba más de 2 horas esperando al castaño, se iba a dar por vencido pero algo le decía que esperara que pronto llegaría, el anciano le seguía viendo, pero ahora lo veía con tristeza.
“El día que te fuiste sentí como mi corazón se quebraba y me repetía a mí mismo qué era lo que estaba haciendo mal, pero cuando saliste de mi departamento volteaste hacia mí y me dijiste “todo lo que necesitamos es un poco de paciencia Usagi-san, por favor espérame” te dirigiste hacia mí y me diste un beso apasionado, y esa fue la primera vez que hicimos el amor.”
El anciano se dirigió hacia él y dándole una sonrisa forzada le pregunto.
Anciano: ¿Eres Usami Akihiko?
Akihiko: Si, ¿Qué se le ofrece?-pregunto algo confundido.
Anciano: Misaki me mando, lo he estado esperando por mucho joven, me entrego una carta para usted- diciéndole eso le entrego un sobre- Lo siento mucho-dijo con voz quebrada llorando.
Akihiko estaba confundido por que le pedía perdón, acaso Misaki lo había olvidado, no eso no puede ser, confundido abrió el sobre con el cual venia una carta.
Usagi-san, si estás leyendo esta carta es porque tienes que saber la verdad, te amo no pienses lo contrario, te amé desde aquel día en el parque en el que te conocí, amé cada parte de ti, ese día era el más triste de mi vida, pero tú, tú me llenaste de alegría, cada parte de mí en esos meses se dedicó a amarte.
Pero ahora te explico el porqué de mi partida. Ese día fui al médico no me sentía bien en los últimos días, me mandaron a hacer análisis, ese día en el que nos conocimos me dieron la más cruel y dolorosa noticia de mi vida. Yo tenía una enfermedad, esa enfermedad estaba avanzada no podían hacer más los doctores. Solo esperar mi muerte, lloré, lloré como nunca lo había hecho sentía que la vida me estaba jugando una mala pasada. Te conocí y mi mundo cambio tú fuiste la persona más importante y más amada en mi vida, tú fuiste el encargado de darme los mejores últimos meses de mi vida.
No te dije nada porque tú eras la última persona que quería que sufriera por mi condición, el verme así seria doloroso para ti, y sabes yo no quería que sufrieras, ahora no quiero que me odies mi amor, por favor no estés triste donde quiera que este yo te mandare mi amor y mi cariño, te cuidare por siempre, por favor sigue con tu vida se feliz, no te quiero ver triste por mí, cuando sea el momento indicado yo iré por ti y espero que ese día sea lejano que hayas vivido todo, te amo Akihiko te amo tanto que no puedo explicarlo, por favor no me olvides.
Lo siento.
Siempre te amara Misaki.
Leyendo y llorando estaba un peli plata debajo de un viejo árbol alejado de todo, las pocas personas que pasaban por ahí lo miraban con lastima y como no mirarlo así si el ser más amado por él se había marchado a un lugar a donde no le podía seguir, amargas lágrimas corrían por sus mejillas, un nudo en la garganta se había formado ya, el corazón le dolía y eso era por el dolor del abandono del amor. Un anciano que estaba viéndole le dijo unas palabras “él te dijo que le esperaras, el cumplirá y algún día vendrá a buscarte” dándole un papel en la mano se retiró. Pero el dolor de Akihiko nunca se iría y el bien lo sabía.
Pasaron las semanas el dolor no se iba, recordó la dirección y se dirigió a ese lugar, a ese lugar donde reposaba su amado, se sentó a lado de la lápida de su amado y le dijo unas palabras.
“Misakí, pequeño yo siempre te esperare, te amo” dándole un beso a la lápida seco sus lágrimas, sintió que el viento le abrazaba era una respuesta de su amado. Y ahora solo tenía que esperar para que se cumpliera la promesa de volverse a ver.