Leo:
Hola Leo, hace algo de tiempo que no hablamos, bueno, o quizás no de la misma manera en como solíamos hacerlo, con tu sonrisa que se perdió en el camino, ¿crees? Bueno, éste no es el punto de ésta carta.
Sabes, supe que saldrás de la ciudad, por un tiempo indefinido y lejos, muy muy lejos de mí, deberías de estar feliz por ello, pero sin embargo estás tan indiferente como siempre.
Esto es algo demasiado extraño, ya que bueno *río* pasé horas pensando éstas palabras que ahora no se me ocurre ni una sola, quizás por éstos nervios de saber que ya no estarás en mi vida y no te volveré a ver.
Si tan solo hubiera cogido suficiente valor para decirte todo esto que está apresado en mí, pero ahora no vi más solución que darte ésta carta antes de que te fueras, estoy seguro que es demasiado tarde para esto, pero no quería que te fueras sin que lo supieras.
Te vas y eso es algo que entristece a cualquiera y por más que lo niegues es muy cierto, y no sólo por mí, sino por todos aquellos que formaron parte de tu vida se quedarán atrás con un espacio en blanco y con una historia que se la llevará el viento, pero en realidad, depende de cada persona si la guarda o la deja volar al viento, depende de ti.
Veo tu foto de aquella vez que nos conocimos, cuando éramos unos simples inmaduros, con miedo de encontrarnos en donde ahora estamos. Me enseñaste a ser fuerte y te agradezco por ello, y como olvidar las promesas que nunca cumpliremos ¿lo recuerdas?
Quizás esto sea más difícil de lo que imaginas pero es más difícil decir esto, más viniendo de mí.
Siempre quise borrar esa imagen de “amigo” que tú tenías de mí, cuando en realidad había algo más que ello pero fue algo que siempre callé y tienes una idea de cómo me arrepiento de dos cosas: que lo sepas de ésta manera y 2: que nunca tuve las agallas suficientes para decirlo, <siempre has sido el más valiente de los dos> no siempre lo soy.
Aún guardo ese mechón de cabello que una vez corte mientas dormías, si, extrañaré mucho tu cabellera rojiza y tus ojos miel que me alegraban todas las mañanas.
Ahora preguntarás como comenzó todo.
¿Cómo me enamoré de ti? ¿Cuándo?
Son preguntas que yo tampoco conozco la respuesta.
Quizás fue esa ocasión en salimos a correr por debajo de la lluvia, o esa vez que llegaste llorando a mí porque tu perro se había enfermado, todas esas ocasiones en que me encargabas tu chaqueta para ir a tus prácticas de laboratorio, esas ocasiones en que te sentabas en primera fila cada que tenía una presentación y tus sonrisas diciéndome “lo hiciste muy bien”
Esos tiempos se quedaron atrás, cambiaste y diversión cambió a monotonía.
¿Recuerdas esa canción del festival de despedida?
Lo olvidaba, ese día no te presentaste.
Pues, iba dedicada a ti, ¿Eliott no te dijo?
GoodBye (Hurts)
(song by Francis AB)
Veo como el tiempo
se ha detenido en nuestro reloj
Las manecillas ya no avanzan
¿Será que he hecho algo mal?
¿Acaso merezco tu rechazo?
No lo sé
No lo sé
No sé qué hacer.
Necesito una pregunta
¿Qué he hecho mal?
Las cartas han volado y
Nuestro tiempo terminó
Ese tiempo cuando me
Sonreías solo a mi.
Si pudiera volver a atrás.
Coro: Te has olvidado de mi
No sé quien eres
Tu risa, tu mirada
Tu sola presencia me lastima
Me hace llorar
Rompiéndome por dentro
Me lastimas
¿Alguna vez te dije “te necesito”?
Si, lo dije
Se volvió secreto dentro de
Mi sangre
Me dueles tanto
Que llevo tu nombre
Grabado sobre mi piel
Uuhh uuhhh
Ese recuerdo de ti
A mi lado
Me mantiene con vida
En éste triste mundo gris
Necesito una pregunta
¿Cuándo volverás?
Coro: Te has olvidado de mi
No sé quien eres
Tu risa, tu mirada
Tu sola presencia me lastima
Me hace llorar
Rompiéndome por dentro
Me lastimas
Detuve el tiempo
Una vez más
Frente a frente
Me volví un juguete de vidrio
Atrapado en tu corazón
Tengo que decir adiós
Ésta historia no debió de ser
Lo siento
Adiós
Me voy
Uuuhhh
Te extraño.
Siempre quise saber el motivo de tu distanciamiento, pero tampoco tuve el valor de preguntarte por miedo a tus reacciones que ahora son impredecibles.
Leo ¿Por qué? Solo, ¿Por qué?
Quizás sea bueno éste cambio para los dos, pero no niego que he derramado lagrimas desde esa noticia, que ni siquiera tú me dijiste.
¿Cómo debo sentirme?
Tú no te preocupes por ello.
Solo ten cuidado, porque tus alas pueden mojarse.
Francis Aragón Balderas.
~^~^~^~^~^
Cerré la libreta en donde había escrito mi enésimo y último borrador de esa carta que nunca verá la luz del sol… ¿Por qué tantas?
Cada día siempre termino sintiendo algo distinto, algo que nunca he podido explicar y que me hace terminar en lágrimas.
¿Ahora que debía de hacer?
-Francis, te buscan.-escuché el grito de mi madre desde la planta baja, ¿Quién podría ser a ésta hora? Que no era muy tarde, solo era una excusa.
-Ya voy.- me levanté de la silla para salir a recibir a mi “visita” (odio las visitas), abrí la puerta de mi habitación y era él.
-Leo, ¿Qué haces aquí?-pregunté sin ninguna emoción, gracias por enseñarme.
-Quiero despedirme.- ¿En qué momento cambiamos de papeles? Tu voz parecía afligida.
-Ahhh, pues que tengas buen viaje.-dije de la misma manera-Nos vemos en un futuro cercano.-le di la espalda regresando a donde estaba sentado, y lo hice.
-Francis.-me llamó tomándome por las manos girando la silla.
-Es en serio.
-Yo igual lo dije enserio, que te vaya bien, goog bye, sayonara, annyeong, bon voyage, ¿de que otra forma quieres que te lo diga?-gruñi. Esperaba un típico grito de él, un regaño, un insulto, pero nada de eso pasó, solo me haló a él abrazandome.
-No me quiero ir.-musitó, me negab a corresponder al abrazo.-No te quiero dejar.
-No vengas con idioteces.-lo separé de mi.
-¿Francis?
-¿No me quieres dejar? Dejaste de hablarme por más de un mes, me volví un desconocido para ti, ya deberías de estar acostumbrado ¿no?-mi voz comenzaba a quebrarse, ¿Por qué en éste momento?
-Por eso lo hice, querer acostumbrarme a que ya no estarás en mi vida, pero no puedo.-suspiró de una forma en que podía sentir lo mismo que yo estaba sintiendo en ese mismo momento.
-Leo… yo…-bajé la vista.- no se que decir.
-Debí de actuar diferente y te pido una disculpa por ello, es tarde ya.
-¿Tarde para tu disculpa? Creo que es algo que puedo entender.
-No por una disculpa.
-¿Entonces?-volví a preguntar, cruzamos la mirada y supe que lo que había dicho era cierto.
Sus manos se enredaron en mi cabello, sus labios comenzaron a jugar con los míos, me resistía a seguirle, pero me dejé llevar por él, era un momento con el cual imaginé desde esa vez que me había enamorado de él.
Una lágrima suya se mezcló con una mía.
Quiero borrar esa imagen de amigo que tienes de mí
-Lo siento.-nuestras frentes se juntaron, sus pulgares acariciaban mis mejillas.
Es hora de decirle adiós al Verano
-No te vayas.-pedí, y el llanto había hecho aparición.
Me necesitas
-Te voy a extrañar.
Te necesito.
-Leo… no me dejes.
Te quiero en mi vida.
-Nos volveremos a ver.
No quiero estar solo.
-Te quiero.
Solo quiero amarte
Recuerdo cuando nos retaban por hablar en los pasillos
No sé porque era tan divertido incluso cuando éramos castigados
Luego de ese día siempre
Nos quedamos juntos como los gemelos astros, tú eres yo y yo era tú
Lloraste tanto en el día antes de la graduación
Lo aguantaste firmemente porque eres un chico
Así como ese caluroso verano en que no podíamos decir que lo queríamos,
adiós
La etiqueta de amigo es una etiqueta que he llegado a odiar
Los sentimientos que he ocultado siguen siendo un doloroso secreto recuerdo
Las fotos que no pueden definir nuestra relación son una desgarradora historia
Lo siento, verano, ahora adiós
~^~^~^~^~^~^~^~^~^~^~^~^~^~^~^~^~^~
-Leo…-estábamos los dos en el aeropuerto, tu vuelo estaba a punto de salir, de hecho, ya tenías que estar arriba.
-Francis…-me sonreíste por última vez.
-Ten-le tendí la última carta que había escrito para él. La abriste y comenzaste a leer cada palabra que había en ella, tus expresiones cambiaban y al final me regalaste una sonrisa.
Nuestros cuerpos se volvieron a juntar en un último abrazo, un último beso, un último adiós.
-¿Asi que esto es el dolor?
-Te extraño.