Era un día común, todos habían asistido a clases. El mas pequeño río, jugo bromas, saltaba y se contoneaba con sus amigos como hacia cada día, lo que pocos sabrían es que seria la ultima vez que verían un Nagisa así en mucho tiempo.
-Nagisa-kun, estas seguro que no quieres que te acompañe?.
-Si, estoy bien Rei-chan.-dijo el más pequeño al peli azul. -Además, quiero comprar unas cosas en el camino…
-Algún día podrás dejar de agregar el “chan”?.- dije en un suspiro, es divertido y nunca cambiara.-Y que cosas quieres comprar Nagisa-kun?.- continúe diciendo mientras caminábamos asía la salida del instituto.
-Es una sorpresa!... ire a comprarlos después de comprar los bañadores que necesito y luego iré directo a casa, por eso no tienes de que preocuparte Rei-chan.
-Esta bien, pero por favor envía un mensaje cuando llegues a casa…
-Si, nos vemos!.- gritaba el chico mientras corría ya a barios metros del oji violeta.
Solté un suspiro el no cambiara, me dije a mi mismo mientras veía a Nagisa-kun alejarse, bueno no gano nada preocupándome por el en cosas innecesarias, de todas formas no puedo estar con el las 24 horas del día, agache la cabeza con un poco de tristeza al tener ese pensamiento, pero rápidamente fue erradicado por otro; c-claro que no, esto no es normal, además no es como si no pudiera vivir sin el por no verlo todo el tiempo, el solo es un preciado amigo, dije acomodando mis gafas, será mejor que vuelva a casa.
En toda la tarde no pude pensar en otra cosa que no fuera Nagisa, simplemente no puedo dejar de preocuparme por el, después de todo el es de confección muy pequeña, y no será difícil doblegarlo. Sacudí rápidamente mi cabeza, mis pensamientos no ayudan mucho, levante mi celular que estaba a lado mío en mi cama para ver si Nagisa había enviado el mensaje que prometió, ya era considerablemente tarde y aun no había llamado o mandado ningún mensaje desde que nos vimos, arroje de nuevo el teléfono al darme cuanta de aquello; me levante dispuesto a darme un baño, pero mi celular comenzó a sonar, conteste rápidamente.
-Nagisa-kun…-dije en tono de reprimenda.
-Rei-kun…-dijo una voz temblorosa atreves del teléfono, no era Nagisa ya que la voz era de una mujer…algo definitivamente no iba bien…
~FLASH BACK~
Rei- insistió mucho pero por mas que quisiera no podía acompañarme, ya que si lo hacia se daría cuenta de mi sorpresa, iría a comprar unos colguijes para celular para dárselos a los chicos como regalo, los había visto en una tienda hace poco iba a comprar uno diferente para cada uno a excepción del de Rei ya que quería que fuera igual al mío… pero eso no importaba el punto era que por fin se habían calmado un poco las cosas entre los chicos, pues no era un secreto que Mako-chan sentía cosas por Momo-chan y Haru-chan no se puso muy feliz al respecto, lo peor fue cuando se dio cuenta que Rin-chan tenia una relación casi oficial con Sou-chan. A si todo el grupo se envolvió en tención y ya por fin después de dos meses las cosas se habían calmado y casi todo se había resuelto. Mis pensamientos fueron rápidamente interrumpido mientras caminaba por la calle, por culpa de un agudo dolor en mi cabeza luego todo se torno obscuro, desperté según mis cálculos no muy lejos de la calle principal, donde hace algunos momentos estaba, que rayos había pasado.
Mi cuerpo se sintió muy extraño podía jurar que pesaba el doble, intente levantarme pero un peso no me lo permitía, baje la mirada para ver que rea lo que no me dejaba levantarme, mis ojos se abrieron a tal punto que creí que escaparían de sus cuencas.
-Q-que haces? Que quieres?.- las preguntas eran muchas y ninguna era contestada, el terror se apodero de mi al sentir la mano del sujeto bajar asta el borde de mi camisa levantándola lentamente.
-Hey! No!, no me toques!.- grite, pero el obviamente no aria caso omiso.- vasta por favor…-dije suplicando, estaba aterrado esto no podía estar pasando, forcejeaba e intentaba apartarlo de mi, pero todo era en vano el era mucho mas grande que yo, al intentar escapar instintivamente vi su rostro, el lugar era demasiado oscuro, solo pude distinguir una macabra sonrisa en su rostro, el terror que sentía al ver mis películas de terror, no era nada a comparación al que siento ahora… solo quiero que se detenga.
Por que debería detenerme?... solo cierra tus ojos y disfrútalo…- dijo, mientras el seguía tocando al menor, que ya había dejado escapar varias lagrimas silenciosas.
El rubio era brutalmente tocado por el mayor el cual ya había desabrochado los pantalones del contrario, Nagisa forcejeaba con aun más fuerza al sentir ese despreciable contacto que le propinaba el hombre debajo de su ropa interior. Toco masajeo y jalo el miembro del mas chico esperando una buena reacción de el pero el hombre se desespero al notar que no había ninguna reacción o progreso en el miembro del menor, enojado tomo los cabellos del chico con mucha fuerza obligándolo a que bajara asta su entrepierna, incitando a engullir su ya erecto miembro, Nagisa se negó y resistió como pudo, pero el mas grande jalo y bofeteo el rostro del menor con tal fuerza que un hilo de sangre corría por la comisura del labio de Nagisa, obligándolo a cumplir la acción que había impuesto. El menor no pudo luchar más, ya que aquel hombre lo amenazaba con una navaja.
Rapido!.- dijo el mas grande desesperado, el pobre Nagisa con lagrimas en los ojos dejo entrar el miembro del contrario lamiendo y chupando como podía ya que nunca había echo ese tipo de cosas con alguien.
El hombre lo tomo de nuevo del cabello, esta vez con mas fuerza, volteando el frágil cuerpo de Nagisa, el chico imaginaba lo que agresor estaba apunto de hacer lo cual provoco fuertes alaridos de suplicas pidiendo que por favor se detuviese, estos fueron momentáneos pues un grito aun mas fuerte los apago proveniente de la misma garganta. El agresor no tuvo piedad alguna, penetro, desgarro y destrozo cada centímetro de piel del menor, cada embestida más fuerte que la anterior, hasta que pudo satisfacerse; dejando a la figurar menor sin fuerzas, semidesnudo tirado en aquel callejón sollozando por lo ocurrido.
~FIN DEL FLASH BACK~
Corrí lo más rápido que puede para llegar a la casa de Nagisa, ya que su madre pedía entre sollozos que fuese a verlo. Mis nervios estaban hechos un nudo, solo podía pensar lo peor… pero no podía doblegarme Nagisa me necesitaba y yo etaria ahí para el.
No podía imaginar lo que abría tras la puerta su casa parecía estar sola… sin dudarlo un segundo toque la puerta con desesperación, la puerta se abrió casi de inmediato, era una de las hermanas de Nagisa la que abrió la puerta. Ella se abalanzo sobre mi instantáneamente, me abrazo ocultando su rostro ente mi cuello y hombro, podía sentir las lagrimas traspasarse por mi camisa, la tome de los hombros intentando conseguir una respuesta a tantas dudas.
-Rei-kun…- dijo sollozando.- el te necesita…
- donde esta?
-arriba no ha querido salir desde que lo trajeron.
- a que te refieres? Que paso?.- los ojos de la chica se cristalizaron de nuevo, lo cerro por un segundo para guardar la compostura
- pasa es mejor decirte esto adentro…
Ya no podía con la incertidumbre, quiero una respuesta no puedo estar tranquilo, por dios alguien dígame ya lo que sucede.
-Rei- kun…- continuo la chica al verme pasar.- Nagisa sufrió un accidente.
-Q-que?! Que clase de accidente?!
-EL fue de compras solo… y ya era tarde unas personas lo encontraron en un pequeño callejón… semidesnudo y golpeado.
Esta verdad era como un balde de agua fría… mi shock duro poco instintivamente corrí subiendo las escaleras, para por fin ver a Nagisa.
Mis ojos no podían creer lo que estaban viendo tras abrir la puerta de su habitación.