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Pactos de sangre por Alayashilum

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Notas del fanfic:

Esta historia la hice en conjunto con una amiga y posee 3 finales alternativos :3 

Notas del capitulo:

Espero que disfruten esta historia como dije antes al final tendrá 3 posibles finales, más allá de eso espero que la disfruten :3 

Contar una historia nunca esta de más, tal vez sea bueno poder darle un orden a todo lo que esta ocurriendo en mi vida.
En cuestión de títulos soy un príncipe heredero al trono y bla bla bla, eso no es lo importante ahora, básicamente lo importante es que mi nombre es Yed, tengo 19 años, mi mejor amigo es un cabrón llamado Anshel y no soy humano.
Mi especie es llamada " Hide" los humanos nos llaman ángeles y los "Kuman", que es la especie a la cual pertenece mi mejor amigo, nos llaman hippies alados.
En mi opinión no es la gran cosa, parecemos humanos solo que con grandes alas, capacidad de regeneración celular instantánea y una actitud muy pacífica, por lo cual nuestro reino es bastante tranquilo, a pesar de que mi padre, el rey, no sea tan pacifico que digamos.

Nuestro hogar es bello y seguro, aunque el territorio lo compartimos con el reino Kuman, no es tan malo, ambos reinos son subterráneos, se encuentran debajo de las ciudades humanas y tanto Hides como Kuman convivimos en lo más parecido a paz y armonía que conocemos.
Antiguamente había grandes disputas por el territorio con sus recursos, los Kuman y los Hides llegamos a un acuerdo de paz en él cual ambos reinos compartiríamos el territorio siempre y cuando encontráramos una fuente de alimento alternativa para los Kuman, podría decirse que esta fue hallada y desde entonces todo es más tranquilo.
Los humanos no conocen nuestra existencia abiertamente, muchos creemos que es mejor así a pesar de que los Kuman se han hecho lucir allí arriba, quizá sea por que antes del tratado de paz la fuente de alimento Kuman eran humanos. A estas alturas no esta de más decir que los Kuman son demonios, que solo pueden alimentarse de carne y algún que otro alimento insaboro, prácticamente son criaturas diseñadas para luchar, torturar y comer.
Son buenos guerreros, casi indestructibles, muy veloces y con varias habilidades especiales, lo malo es que tienen hambre constantemente y alimentarlos es complicado. Mi amigo Anshel (nótese la ironía en el nombre) es el príncipe Kuman, uno de los más poderosos de su especie y en mi opinión el más cabrón de todos.

Aún me cuesta procesar como es que una especie de ángel y demonio pudieron hacerse amigos, tal vez por que nuestras historias de vida son similares y no esta mal tener un opuesto para complementar, Anshel a diferencia de mi es más centrado, su actividad favorita es comer carne y posee el alma de un guerrero. Yo en cambio nunca puedo mantener mi mente en una sola cosa, soy vegetariano, mis actividades favoritas son volar en el cielo nocturno y no lucho a menos que sea absolutamente necesario.
Ambos somos mejores amigos desde los 4 años, nos conocimos durante la creación del tratado y nuestros padres decidieron que por nuestra amistad y para protección de ambos, un pacto de sangre era lo mejor.
Eso significa que Anshel es mi pactado, en resumen es un ser con quien haces una unión de vida muy fuerte, en la cual si uno muere el otro también, en esta unión mi deber es alimentar a Anshel a cambio de protección, el pacto es muy poderoso y no podemos separarnos por más de una semana o eso nos mataría.

Podría decirse que somos casi hermanos, aún con su sobreprotección excesiva nos llevamos muy bien.
Anshel es un chico al cual le agrada la soledad pero es simpático, amable o al menos lo es conmigo, le gusta tener sus momentos de privacidad en el que se pierde mirando la nada, ama hacerse el misterioso, adora causar una sensación de temor en sus victimas, es algo sádico pero en el fondo tiene un gran corazón y aunque el lo niegue para mi es un fanfarrón. También tiene su lado divertido y no duda en hacerme alguna que otra broma cuando tiene la oportunidad, es cabeza dura y demasiado melodramático.
Su pelo es negro con mechones blancos, es muy delgado pero con musculatura y alto, sus ojos son plateados a excepción de cuando esta comiendo, ya que se tornan color rojo carmesí.
Como todos los Kuman, tiene sus colmillos que puede ocultar a voluntad, no posee alas pero lo compensa con su gran agilidad y fuerza, sus cabellos blancos, son causa de su trauma de desarrollo.

Hoy será un día especial, Anshel y yo nos mudaremos al mundo de la superficie e iremos en busca de mi pactado humano, no precisamente este mismo día pero la idea es encontrarlo en esta semana.
Es primordial ,según mi padre, que un Hide tenga un pactado humano, debido a que ellos pueden proteger el poder de nuestras alas. A diferencia de los Kuman, mi especie puede tener relación con los humanos ya que no corren el riesgo de ser devorados, aún en un caso accidental, los instintos Kuman son muy fuertes.

Esto es lo que menos me preocupa en realidad, el plan inicial era que ambos nos alejáramos con esta excusa, no es que no nos agrade nuestro hogar, es simplemente que tanto el padre de Anshel como el mío no han sido el mejor ejemplo de paternidad, ninguno de los dos tenemos buena relación con nuestros progenitores.
Suspiro y sacudo mis alas esperando que mi amigo llegue de una vez por todas, eh estado en las afueras del reino por 20 minutos y no hay ni rastros de ese tonto.

_maldición Anshel, haré que te comas un reloj de pared si no llegas en 5 minutos_ hablo para mi mismo haciendo una mueca de molestia y pisando repetidamente el piso.

A lo lejos diviso una figura veloz que se acerca a mi con varios guardias siguiéndolo, el cabrón llega en menos de un minuto a mi posición.

_lamento la tardanza!!_dice rascándose el cabello y sonriendo.
_idiota_ le doy un golpe en la cabeza y frunzo el ceño.
_Auch....quisquilloso
_deja de haraganear princesa , tenemos que irnos.
_ya voy , no hacía falta el golpe
_te pasa por cabrón...

Salimos del reino, mis alas como casi siempre estaban ocultas, estas se logran pegar a mi piel como si fueran un tatuaje lo cual es un buen mecanismo de camuflaje en mi opinión.
Varios guardias vigilan que todo este en orden y proseguimos en ir a nuestro nuevo hogar.

_recuerda que debemos ir por tu nuevo pactado o pactada_ dice Anshel mientras estira sus brazos e inhala un poco de aire fresco.
_lo sé... pero mejor será ir mañana, deberemos ir a alguno de esos sitios donde concurren humanos, una escuela parece buen lugar para comenzar la búsqueda.
_no me entusiasma la idea pero es lo que debes hacer... a menos que quieras a tu padre molestándote.
_no gracias, eh tenido suficiente de él, ¿ apropósito donde vamos ?
_ Argh ¿no me escuchaste cuando te hable ayer verdad?
_nop
_iremos al bosque, hay una gran casa allí, tendrás espacio para volar y estará lejos de humanos metiches.
_supongo que también es un lugar estratégico.
_exacto, los árboles son útiles a la hora de cazar y nos protege de esos renegados del reino.
_sigo sin entender por que no puede encargarse tu padre de ellos, el es el rey, la oposición es contra él.
_si lo sé, pero nosotros somos príncipes y el trasero mi padre esta demasiado cómodo sentado en aquel trono, no moverá un dedo si no tiene por que hacerlo.
_ ¿ y por que no manda a los guardias?
_ñee, cree que también ayudará en mi "entrenamiento"_ dijo lanzando un bufido de resignación.
_aún sigue con esa idea del heredero cruel, sanguinario y malvado.
_ajam.
_te compadezco hermano.
_lo sé...
_pero tu tienes algo que el no tiene
_¿sentido de la moda?
_además_ dije riéndome por lo bajo_ tienes un pactado Hide súper genial, ósea yo.
_¿y luego yo soy el egocéntrico?
Sonreí y en cuanto me gire ya habíamos llegado a la casa, era cierto que estaba en medio del bosque, pero no por eso estaba en malas condiciones al contrario tenía un perfecto toque antiguo mezclado con lo moderno. Al entrar me seguí sorprendiendo de que nadie viviera allí, estaba impecable y era lo suficiente grande para albergar a una docena de personas que tranquilamente podrían jamás cruzarse.

_seguro te comiste a los habitantes de esta casa_ dije en tono de broma.

…l cabrón se limito a sonreírme con sus colmillos de demonio y por un momento creí que lo que dije pudiera ser real.
_por Dios Anshel dime que no...
_nah relájate_ dijo riendo_ yo la compre y los guardias la arreglaron.
_eso espero, de lo contrario te daré otro golpe en la cabeza.
_jajaja tu cara de pánico fue genial

Le dí un golpe en la nuca.
_Auch ¿ y eso por que fue?
_por idiota.

Los guardias de Anshel dejaron mis pertenencias en la habitación que les indique, esta se encontraba en la parte oeste de la casa, era color zafiro y poseía un enorme ventanal con un balcón por el cual se veía gran parte del bosque y el bello cielo azul.
Como había dicho mi amigo, los guardias se encargaron de preparar la casa, había una cama, un escritorio, una biblioteca, un armario antiguo, un gran espejo en una de las paredes y una mesa ratona con un pequeño sillón en una esquina. Era un cuarto bastante grande, pero lo importante era que el aire circulará en él, abrí la ventana y observe el paisaje con asombro.
El mundo de la superficie era hermoso, ya estaba oscureciendo, las estrellas se asomaban en el cielo nocturno y varias luciérnagas hicieron aparición. Supongo que a Anshel no le molestaría que saliera un rato sin que me anduvieran cuidando, necesitaba volar, necesitaba libertad.

Desplegué mis alas que se sacudieron por una leve ventisca y en cuestión de segundos me encontré a varios metros sobre del suelo y lejos de mi nueva casa, la sensación de libertad y el aire fresco eran el paraíso, no podía pedir nada mejor que surcar los cielos con el viento golpeando mi cara, así debería sentirse llegar a escalar la montaña más alta o nadar en un profundo océano, volar era moverse en la inmensidad sin un limite establecido.
Luego de volar un buen rato me dirigí al bosque y me senté en una pequeña colina a mirar las estrellas, definitivamente me gustaba este sitio, mis alas se esponjaron ,eso ocurría cuando estaba entusiasmado o asustado, por fortuna era lo primero.
Ahora podía desplegar las alas con total comodidad, a pesar de que en mi reino la mayoría de los Hides no las ocultaban, no era mi caso, me sentía incomodo a pesar de que fuera lo más normal del mundo, quizá era por que las alas de los Hides son nuestra vida, podemos regenerar todos nuestro cuerpo pero no estas y si nos son arrancadas morimos de una forma bastante dolorosa, es lo equivalente a arrancarle la columna vertebral a un humano, son parte de nosotros. Quizá por esto no me agradaba la idea de dejarlas al descubierto, no por que pudieran ser heridas, sino por que era como ir con el corazón en la mano, algo muy frágil e intimo en mi opinión.
Un sonido me distrajo de mis pensamientos y me puse de pie en posición de defensa.

_Yed ¿ que haces aquí?
_Anshel... te pregunto lo mismo_ me relaje al notar que era el cabrón.
_sabes que es peligroso que andes solo volando por ahí si aún no tienes un pactado humano que proteja tus alas.
_solo quería tomar un poco de aire fresco...
_no importa, vuelve a la casa antes que aparezca algún cazador o algo
_Anshel, estoy bien, deja de sobreprotegerme
_no discutas, soy tu pactado es mi deber.
_ tu deber no es ser mi madre, pero si tanto insistes supongo que iré, no estoy de humor para discutir hoy.
_yo tampoco, muévete

En cuestión de segundos y gracias a mi vuelo logre llegar a la casa .
Aunque no podía conciliar el sueño pensando en que Anshel jamás me dejaría hacer las cosas por mi mismo, debía entender que podía cuidarme solo a pesar de ser un Hide, que seamos tranquilos no nos hace débiles.
Bostecé algo cansado, mañana sería un día largo, tendría que alimentar a Anshel y buscar un pactado, sería una tarea difícil , me coloque mi ropa para dormir y me observe en el espejo un rato, nunca había notado por que todos decían que me parecía físicamente a Anshel, quizá en altura... la verdad no lo sabía , mis ojos eran azules, aunque si bien no había gran diferencia en cuanto a contextura corporal no era tan delgado como él y mi pelo era color chocolate y rizado, mientras que el suyo era negro con mechones blancos y más lacio. Eso sin contar las enormes alas que eran más grandes que yo, debían medir casi 2 metros, a diferencia de mi amigo que tenía sus colmillos de Kuman, definitivamente no teníamos nada de parecidos.
Deje este pensamiento de lado, me recosté en mi nueva cama envolviéndome en mis alas, cerré mis ojos y me quede dormido hasta que los primeros rayos matutinos me despertaron.
Notas finales:

Comentarios, tomates, siempre todo es bienvenido :D


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