Capitulo 1
Era un día normal para Tao, iría a trabajar como todos los días en una pequeña cafetería a unas cuantas calles de su casa que comparte con sus padres.
El día seguía su rumbo normal. Tao atendía las mesas, tomaba sus pedidos y luego se los dejaba.
Eran alrededor de las 14:00pm cuando sonó la campanita avisando que un cliente había entrado Tao se giro para encontrarse un atractivo joven de unos 24 años, un poco mas alto que él de cabello rubio, llevaba un terno muy elegante claramente venia de su empleo.
-Buenas tardes Señor que desea servirse?- Le pregunto Tao al joven que aún miraba el menú-
-Quiero un café y un pastel de chocolate-Le contesto el joven sin mirar al que lo atendía-
-Entendido, con su permiso.
Tao dejo papel donde había anotado lo que deseaba el joven en el mesón para luego ir a atender a otra mesa. Cuando termino de atender giro a ver al apuesto joven, para la sorpresa de Tao este lo miraba, su rostro no reflejaba mucho la verdad el joven rubio lo miraba con una cara seria, pero no despegaba su penetrante mirada de Tao.
El pelinegro tenia que ir a dejar lo que el rubio había pedido y así fue.
-Aquí esta su pedido Señor.-Tao miro al joven que en ningún momento le despego la mirada-
-Gracias.
-Disfrútelo, con su permiso.-Tao hizo una leve reverencia y le sonrió al joven-
El rubio tardo 30 minutos en acabarse todo, pero aún estaba sentado ahí y de vez en cuando miraba como Tao atendía las demás mesas, pero al rato el guapo joven se paro dejando una propina en la mesa.
El día de Tao siguió su rumbo normal, su turno termino a las 18:00 hrs así que decidió ir a la Escuela a buscar a su amigo.
-Sehun!- Tao le hizo señas al mas joven-
-Tao, que haces acá?.-Sehun saludo a Tao con un abrazo-
-Vine por ti, te invito a tomar un helado.
Los dos chicos caminaron unas calles y encontraron la heladería de siempre donde podían pasar horas y horas hablando, Sehun era un año menor que Tao.
-Como va tu empleo?- Sehun le pregunto a su amigo ya sentados esperando a que alguien los atendiera-
-Muy bien, es tranquilo y el dinero es suficiente por ahora
-Cuanto tiempo trabajaras ahí?
-Buenas Tardes, que desean tomar?-una linda chica apareció interrumpiendo la conversación de estos-
-Yo un helado doble de chocolate- dijo Sehun-
-Igual yo.-respondió Tao con un sonrisa-
-De inmediato se los vengo a dejar, con su permiso.-la joven se retiro con una sonrisa-
-Quiero trabajar mas de un año por lo menos para juntar dinero.
-Tus Padres aún no consiguen empleo?
-No… -Tao empezó a jugar con la servilleta-
-Por ahora ayudas a tus padres no es así?
-Si, por eso quiero trabajar más de un año para poder ayudarlo en sus cosas.
-Mh..
Cuando los helados llegaron ambos comieron casi en silencio mirando a las demás gente o cruzando palabras sin sentido.
Sehun y Tao iban caminando por las calles directo a sus casas, ya que ellos son vecinos se irían juntos.
-Hoy entro un chico a la cafetería…era raro.
-Por que?
-Por que, cuando lo atendí el ni si quiera me miro, pero cuando me fui y comencé a atender las demás mesas…el me miraba a cada momento.
-Quizás quería pedirte otra cosa y no se atrevió.-Dijo Sehun sin darle mayor importancia al tema-
-Si, puede ser.
Ya despidiéndose de un abrazo, Tao entro a su casa sus padres estaban sentados en la sala viendo televisión, Tao los saludo de un beso a cada uno y solo se dedico a subir a su habitación,
A los días siguientes Tao veía siempre al joven rubio y este lo miraba siempre con las misma mirada seria, a Tao le llegaba a dar miedo, la mirada del rubio era demasiado penetrante, Tao lo atendía rápidamente, a veces sin si quiera mirarlo.
Pero aun así el joven guapo no despegaba la mirada del pelinegro.
Un día Tao iba camino a casa cuando iba llegando pudo notar una ambulancia y un auto de policías fuera de esta.
Tao corrió pero antes de entrar un policía lo detuvo.
-Usted vive acá?-la mirada del policía era de preocupación-
-Si.. Porque que paso!?-Tao tenía un mal presentimiento-
-Dos personas se suicidaron…me podría decir usted que relación tenia con esas dos personas?
Tao entro en estado de shock…se preguntaba de que por que sus padres se habían suicidado.
A Tao le vino un ataque de pánico, sus piernas no respondían, no podía parar de llorar
Un auxiliar de la ambulancia lo sostuvo y lo sentó en una camilla.
-Joven, necesitamos saber que relación tenia usted con esas personas.-la mujer le acaricio la mejilla.-
-Eran… mis padres.-Tao estallo en llanto-
-Tranquilo…-la mujer lo abrazo con más fuerza-
La policía saco los dos cuerpos tapados con una manta naranja.
La mujer le explico a Tao que sus padres se habían suicidado dejando el gas abierto, también le pregunto si ellos tenían alguna razón para hacerlo.
Tao le respondió que ambos estaban desempleados y que tenían muchas deudas y que no podían encontrar empleo nuevamente, la mujer anoto todo.
-Tao!?-de repente por la puerta de la casa de Tao entro Sehun-
-Sehun…-Tao abrazo a su amigo y nuevamente estallo en llanto.-
-Mis padres me contaron lo que paso…lo siento mucho.
-gracias por venir…
Esa noche Tao durmió en la casa de Sehun.
Tao no fue a la cafetería por una semana explicando a su jefa lo sucedido, la jefa entendió perfectamente la situación así que le dio el tiempo que Tao estimara suficiente para poder volver a trabajar.
En esa semana Tao no comió nada y no podía dormir por la noches pensando en sus padres, parecía un muerte viviente, aunque Sehun estuviera con el todo los días se sentía el ser mas solitario.
Pasada la semana, el día domingo Sehun con Tao estaban sentados en la cama de Sehun.
-Mañana iras a trabajar?-pregunto el rubio tomando el hombro de Tao-
-No creo, no tengo ánimos.
-Tao yo se que lo que estas viviendo es horrible…pero no puedes dejar tu vida para siempre, tienes que salir adelante…
-… – Tao abrazo a su amigo- hoy iré a mi casa a dormir…
-Estas seguro?
-Si…
-Cualquier cosa que necesites me llamas inmediatamente, no importa la hora que sea.
-Gracias.
Como Tao dijo el fue a su casa a dormir, su casa se sentía solo y triste, subió a su habitación cerro la puerta y se dejo caer en su cama tratando de dormir, pero no durmió en casi toda la noche pensando en sus padres.
Tao al otro día fue a trabajar temprano, llego y su jefa le dedico un fuerte abrazo, pero el ánimo de Tao no subiría con nada.
Al pasar el día Tao atendió las mesas con un pésimo ánimo, no podía dejar de pensar en sus padres, Tao se sentía la persona más sola que existía.
A las 14:00 pm sonó la campanita de la puerta, Tao giro encontrándose con el joven rubio que lo había mirado los días anterior a lo sucedido con sus padres, Tao decidió ir a atenderlo.
-Que desea?- Tao ni si quiera miro al Joven-
-Un café-
-Nada mas?
-No.
Tao sin decir nada mas abandono la mesa del rubio y dejo la orden en el mesón, Tao se quedo pensando un minuto y recordó a sus padres las lagrimas volvían a salir, así que decidió ir al baño de empleados que se encontraba un poco mas atrás que el mesón.
Tao se lavo la cara, para luego mirarse un segundo al espejo, su apariencia era horrible tenia unas ojeras mas pronunciadas que las que tenia normalmente, sus lagrimas no se detenían por nada del mundo, se sentía mal, solo, sin ninguna razón para vivir.
La puerta del baño se abrió el pelinegro se giro rápidamente encontrándose con el joven rubio y sin darse este lo estaba abrazando con mucha fuerza.
Al principio Tao se asusto tratando de quitar los largos brazos del rubio, pero fue imposible.
El joven lo abrazo con mas fuerza y Tao cedió y se dio cuenta que el abrazo que el joven le estaba dando era el abrazo mas protector que sintió en su vida…Tao lloro con mas fuerza que hace unos segundos.
-Ya no estás solo.- Le dijo el apuesto joven-
El rubio le dijo su nombre a Tao, mientras Tao cerraba la cafetería hablaron un poco de lo que le sucedía a Tao.
Yi Fan llevo a Tao a su casa, comieron juntos y luego ambos subieron a la habitación de Yi Fan.
Yi Fan le presto ropa a Tao para que estuviera más cómodo, y ambos se dirigieron a la cama, esa noche Tao si pudo dormir sintiéndose totalmente protegido por los brazos de Yi Fan.
Pasaron los meses y Yi Fan le propuso a Tao comprar su propio departamento para que ambos vivieran ahí, sin darse cuenta Tao ya era el novio de Yi Fan.
Y así fue, compraron un departamento a medias y lo decoraron juntos con entusiasmo, Tao no podía estar mas feliz de vivir con su novio.
Con el dinero que Tao junto para ayudar a sus padres y con ayuda de su novio pudo completar su gran sueño que era ser estilista, abrió su propio salón de belleza y contrato a mucha gente, le iba muy bien.
Pronto para Tao, Yi Fan se convirtió en su todo, era su pilar de cada día y de igual manera para Yi Fan, Tao era su pilar de cada día.
Y así siguió siendo durante los siguientes 3 años.