Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hasta que él duerma por KatsumiKurosawa

[Reviews - 99]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

El nombre viene de la canción Until it Sleeps de Apocalyptica... -hace como siete años? xD-

Escribí este fanfic cuando andaba en mi época de Harcors xDDDDD Pero originalmente no es un Gtop y para las que me conocen desde otros fandoms, sabrán que este fanfic es una adaptación.

No estoy cambiando sólo nombres, también párrafos que fueron escritos con más simplesa de la que parece xDDDD Pero no sé, quise compartirlo con este fandom porque, no sé... :***

Este fanfic ya está terminado. 

Dependerá del amor que le den para que yo adapte más rápido :DDD

Besitos de diva muaaah!

Notas del capitulo:

Está narrado en segunda persona, sean libres de sentir que son ustedes quien están viviendo esta historia :333

Hasta que él duerma

Por Katsumi Kurosawa 

Capítulo 1 

El tío

 

      Estás ahí parado como si la brisa del mar te impidiera caminar y tratando de que la imagen de la casa de playa no te hechice en toda su magnífica expresión.

 

        Esperas verlo.

 

       Lo sabes…

 

        Sólo por él es que estás ahí, esperando verlo una vez más y acariciar sus mechones dorados que se perfuman delicadamente y fascinan tus sentidos dejándote como un idiota de momento a otro.

 

        Reaccionas. Haz descubierto que volvías a pensar en él de esa forma, tus piernas han vuelto a temblar y te has sentido como un adolescente que mira a su amor secreto.

 

        Te rascas la cabeza. Suspiras y sonríes con linda simpleza, como es tu costumbre.

 

        Das el paso para acercarte a la casa y miras la puerta como pensando “¿Será realmente buena idea que haya venido hoy?”

 

        Alguien se adelanta a tu mano apunto de golpear la puerta puesto que esta se abre y te deja idiota con el puño levantado y la cara sorprendida.

       

        Ahí está él… ataviado con aquella hermosa camisa color vino con los botones sueltos de la parte superior, con el cual lo conociste hace cuatro años, el cual le quitaste a besos y le juraste que tu amor sería eterno.

 

        Es él. Es Jiyong.

       

        Tu Jiyong.

 

        Su cabello rubio se mueve al ritmo de tu corazón al igual que la poderosa brisa del mar.

       

        Sus labios levemente coloreados de rosa se separan lentamente para pronunciar con debilidad tu nombre…

 

        —SeungHyun… —sus ojos se han dilatado mientras que la expresión de antes de verte se ha tornado espesa como si no hubiera una emoción clara—. Hola…

 

        Sin embargo antes que puedas decir una sola palabra, un niño corre al chico, abrazándose de sus muslos y lo ve sonriente.

 

        —SeungJi, se cuidadoso que tenemos visita… —él lo levanta en sus brazos y le acomoda un mechón de cabello.

 

        Notas que el pequeño no tendrá más de cuatro años, que sus cabellos rubios son como los de Jiyong y que tiene rasgos que se te hacen muy familiares. Tal vez tan familiares que los miras todos los días en el espejo.

 

        — ¿Quién es él?—pregunta SeungJi mirándote con interés—. Se parece mucho a Papá…

 

        Un nudo se forma en tu garganta impidiendo el paso de tu respiración y sientes como tus piernas cosquillean amenazando con debilitarse y dejarte caer.

 

        “¿Será posible?” piensas con las manos temblorosas sin quitar la vista del pequeño quien te mira con la misma curiosidad.

       

        Lo repites en tu cabeza unas mil veces antes de darle el toque final a tu conclusión gritando mentalmente que eres padre y la felicidad te invade esbozando una sonrisa…

 

        Pero… ¿Por qué él no te lo dijo?

 

        —Huyng… ¡viniste!

 

        Esa voz ha interrumpido tus pensamientos.

 

        Él aparece tras Ji. Aquel que tiene un rostro parecido al tuyo, aquel que cuando niños llamabas primo.

 

El niño le pide un abrazo…

 

        “Papá” lo llama, y tu mundo se desvanece al igual que la autenticidad de tu sonrisa.

 

        SeungRi después de estrujar al pequeño entre sus brazos, recuerda que estás ahí pardo mirándolos y te invita a pasar a la casa mientras Jiyong mantiene el perfil frío que siempre conociste.

 

        —La fiesta será un éxito… cuando te invité creí que no vendrías… mucho menos me imaginé que vendrías un día antes—le oyes comentar mientras tus movimientos parecen de los de una persona ausente— Jiyong llamó a Jinwoo, a Mino y a Daesung quienes a su vez prometieron avisarle a Minzy y a Dara… yo te llamé y a Chaerin. Espero que nadie falte aunque el que siempre falta eres tú…

 

        Apenas y lo escuchas. Te has sentado en el silloncito rojo de la sala y miras como a cambiado la casa de playa en cuatro años.

 

        Tu primo, casi hermano, está algo cambiado también. Su arrogancia se ha disminuido haciéndolo ver más elegante y maduro.

 

        Pero sigue teniendo ese porte atlético de siempre –era obvio, después de tantos años practicando jiujitsu- y su cabello negro lucía un peinado despeinado que le iba muy bien.

 

        Sin embargo tú… tú sigues siendo ligeramente flacucho aunque tus músculos estén trabajados y tu actitud despreocupada sigue ahí… ¿Es que acaso todos han avanzado menos tú? O al menos eso es lo que crees. Cuando eras niño eras regordete, por lo que confianza en tu apariencia, no tienes.

 

        Sonríes. Sabes que no has querido volver porque sabes que Jiyong está ahí y no has podido hacer nada por ser el príncipe que él quería que fueras…

 

        —Tú —te dice el pequeño SeungJi después de bajarse de los brazos de Jiyong—. Te pareces mucho a papá —murmura altanero haciendo un puchero puesto que nadie le dice lo que pasa.

 

        —Soy el primo de SeungRi —le sonríes—. Así que… básicamente soy tu tío…

       

        Jiyong te mira. Lo sabes porque nunca te pudiste resistir a su mirada penetrante mucho menos al color de sus ojos.

 

        Aprietas el puño. Darías el mundo porque SeungJi fuera tu hijo…

 

        El pequeño estira los brazos hacia ti como pidiéndote un abrazo mientras se mantiene ceñudo con mordiendo su labio inferior en forma de puchero.

 

        Lo rodeas de la cintura y lo levantas.

 

        Él, confianzudo, recuesta su diminuta cabeza en tu hombro derecho y te dice que tiene sueño.

 

        Tu corazón late con dureza cuando lo ves tallarse los ojos y bostezar como cuando eras niño. Tus manos cosquillean mientras que la emoción te embarga sin razón aparente.

 

        “La sangre llama” piensas con crueldad porque sabes que eres su tío.

 

        Suspiras.

 

        Colocas al niño que se ha quedado profundamente dormido en la cuna que has hecho con los brazos.

 

        Lo miras con detalle.

 

        Sabes que tiene tu nariz.

 

        Sabes que tiene la boca de Ji.

 

        Sabes que tiene tus ojos…

 

        Acaricias su cabello recordando con tristeza, casi decepción, que SeungRi es muy parecido a ti.

 

        Levantas la vista y ves como tu primo lava platos mientras que Jiyong prepara la cena. La rabia te consume cuando SeungRi acaricia de momento a otro la cintura del hombre que amas con cierta delicadeza y él lo mira serio, sin abofetearlo como solía hacerlo.

 

Hay algo entre ellos; te dicta tu conciencia mientras regresas la vista al pequeño que se ha robado tu corazón.

 

—Nunca creí que tuvieras ese don con los niños —la voz de Ji te saca del trance.

 

Te ha servido un refresco de sandía y lo deja en la mesa frente a ti, junto con el suyo.

 

—Yo nunca creí que pudieras tener un hijo de SeungRi, ni pensarlo —musitas entre indiferente, sonriente y rencoroso.

 

Él titubea, luego se ríe como nervioso y se sonroja en lo que vuelve a calmarse mirando a otro lado.

 

Logras soltar una mano y la alargas para alcanzar el refresco y llevártelo a la boca como por inercia.

 

Lo miras; está serio de nuevo y como siempre. Sabes que no ha cambiado su mal carácter aunque la impresión de la risa anterior no diga mucho.

 

Te sientes atraído a su boca y tentado a besarla…

 

Esos jugosos labios rosados brillan haciéndote sentir cosquillas en los dedos, invitándote a ser imprudente, invitándote a degustarlos.

 

        Pero abandonas la idea y sólo lo miras con gesto de reproche. Él te ve, levanta una ceja y adopta la misma mirada de reproche más una pizca ácida de rencor.

       

        Sí. Le reprochas haberse metido con SeungRi poco después de que le juraras que te convertirías en lo que él quería.

 

        Sin embargo él te reprochaba no haber regresado aunque tú no sabías del niño ni de su relación con SeungRi y porque aún no eres lo que esperaba.

 

        Jaque mate.

 

        Alguien toca la puerta.

 

        SeungRi corre a abrir porque seguramente sabe quien es.

 

        La pequeña Minzy abraza a SeungRi con alegría y tras ella viene Daesung.

 

        Todos te saludan. Daesung te ve entre preocupado y asustado por tener a SeungJi en tus brazos.

 

        Intuyes que él ya lo sabía y por supuesto, no te lo había dicho.

 

        Entre el ruido, el pequeño rubio se despierta. Todos lo ven expectantes de su reacción puesto que el niño es poseedor de una gracia sobrenatural.

 

        — ¡PAPÁ! —le grita a Daesung y se avienta a abrazarlo en lo que todos se ríen.

 

        Te quedas estático… ¿No se supone que el padre de SeungJi es SeungRi?

 

        —Mira —y te señala como si fueras su diversión—. Es como papá pero dice que es mi tío…

 

        Todos se ríen, excepto Jiyong quien se oculta de ti. Lo sabes porque está parada justo de tras de SeungRi.

 

        Pero justo antes de que el niño siga haciendo sus curiosas caritas, alguien más toca la puerta.

 

        — ¡Papá! —vuelve a gritar SeungJi cuando la puerta se abre.

       

        Tras la puerta saluda sonriente Song Min Ho y lo invitan a pasar.

 

        —Ya te he dicho que a él no lo llames papá… —Jiyong ha tomado a su hijo por la cintura y lo levanta con suavidad.

 

        —Pero también me cuida —sus ojitos tiernos la hacen sonreír.

 

        —Pero Mino es más bien como el perro… ¿También te cuida no?

 

        Todos se ríe menos el aludido puesto que se ha puesto rojo y la vena del coraje salta en su cabeza mientras grita “¡HEY!”

 

        Ves la escena con una extraña sensación. ¿Por qué todos eran sus padres?

 

        —Es hora de cenar —y todos se sientan en la mesa en lo que Ji y Minzy se ayudan a servir.

 

        —Tío… tío… es hora de cenar —SeungJi ha capturado tu dedo índice con su manita y te jala con una sonrisa.

 

        ¿Tío? Todos son sus papás y a ti te llama tío ¿Y por qué tío?

       

        —Voy —te levantas y él aparentemente te lleva de la mano.

       

        Te ríes. Le has dicho que eres su tío ¿Qué esperabas?

 

        Ahora irán todos a cenar mientras te quedas con la duda del origen de SeungJi…

 

 

 

Continuará

Notas finales:

YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAI :v dénme amor!!!!

 

www.facebook.com/KatsumiKurosawa


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).