Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Singular Amor por AkiraTetsuya

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, antes que nada voy a decir que esta es mi primera historia después de los originales, y si se preguntan ¿cómo es que se me ocurrió hacer una historia JuugoxSuigetsu Mpreg?, pues, simplemente os voy a decir el motivo del por que.

Eh leído varías historias en donde ponen a Suigetsu como un varón (obvio), aunque en algunas ocasiones se les insinuaba que si con Karin o Sasuke o Naruto. A mi en lo personal me gustaría ver como se siente escribir de Juugo y de Suigetsu siendo pareja, así que ya sabeís, aquí hay Canon, ya que sin importar cuanto busque no consigo ni una historia de ellos.

Ejem... otra cosa es que no se si les guste la pareja, pero vi dos historias en los que ellos tenían cierta insinuación, pero era sólo un roce o algo similar. Agradecería que me dijeran si hay alguna historia de ellos porque de verdad quiero ver más.

Aún así, como toda fujoshi orgullosa que soy, voy a representar mi versión de como sería una relación entre ellos o como más o menos se enamoraron (en mi mente). Aún así me leí las biografías de los dos pero no estoy segura si represento bien sus personalidades, vamos, que no estoy segura si hay Occ (aunque siendo Canon ya es Occ... ñe ¬¬). ¡En fin!, si estaís interesados pues bienvenido :D, sino, pues bueno, dicen que la curiosidad mato al gato xD.

Notas del capitulo:

No tengo mucho que decir, solamente que como ua habeís leído, puede contener Occ, pero bueno, de todos modos quiero ver que tan buena es la idea, así que espero que les guste. ¡Enjoy!

Cap 1: Prólogo

Observo con desinterés a su amigo azabache, nuevamente rodeado de chicas junto con la pelirroja de Karin a un lado mirando enojada a las chicas, para luego, cada vez que el chico le miraba se sonrojara y apartara la mirada, en su cabeza no podía dejar de pensar que esa chica era una stundere en toda la palabra. Él, como varón, entendía completamente lo que su amigo azabache sentía en ese momento... aún así...

-Ne, Sasuke, ¿alguna vez me vas a dejar alguna chica?, tch, te las robas todas, valla casanova- ¿a quién engañaba?, él nunca se sintió como el azabache, siempre que ligaba con alguna chica esta le dejaba sin razón aparente, no entendía porque, es decir, él era guapo, con una estatura de 1,77, simpático, fuerte, incluso iba a gim cada semana y se ejercitaba en su casa. Cada vez que veía a su amigo se sentía desplazado

Este bufo con fastidio para luego levantarse del asiento y marcharse sin decir nada, aunque ya se acostumbraba a la actitud de su amigo, lo único que pasaba por su cabeza en este momento es -Este chico necesita una novia-

La pelirroja intento correr atrás del azabache, aunque como le encantaba molestar a la pelirroja le dijo que no necesitaba a un nuevo consuelo cuando tenía a ese rubiecito, obviamente recibió una patada por parte de la chica, aunque poco le importaba.

La verdad, los donceles no eran muy comunes en la sociedad, en su escuela sólo habían unos cuantos que hasta podía contarlos, sin contar claro, al profesor de arte Deidara y al profesor de salud Haku. Ambos tenían unos cuerpasos, que incluso fueron confundidos con mujeres por los profesores nuevos (claro que, el profesor Deidara casi dejo en el hospital al chico y el profesor de Química Zabuza dejo al pobre con un brazo roto). Aunque personalmente pensaba que esos chicos eran demasiado afeminados.

-Hey, Karin, tú como mujer, ¿cómo me ves?- la pelirroja se le quedo viendo con cara de que si estaba loco, pero la verdad no entendía porque no lograba mantener una relación estable, así que, ¿qué mejor manera de saberlo que preguntárselo a una mujer?

-¿A qué biene esa pregunta estúpida?, obvio que para mi siempre te veras como un tipo idiota con dientes de tiburón-

-¡Oye!, que me haya caído de niño y me haya doblado un poco el diente izquierdo no significa que me trates como vampiro- además, la única persona que verdaderamente admiraba era a su tío, su único familiar que le presto atención cuando más la necesitaba -Aunque me alaga, pronto llegare a ser como Senpai-

-¡Ja!, lo que llegaras a ser será un tipo con soltería indefinida-... golpe bajo. Le envió una mirada irritada, era imposible hablar con esta mujer de forma civilizada

-Mejor olvidalo, ve y sigue como el perrito faldero que eres a Uchiha, seguro y tu nuevo amo te dará unas galletitas de recompensa- fue directo a una tienda a comprar un poco de agua, hablar con la pelirroja le dejaba la garganta irritada

-¡¿A quién le dices perro faldero?, al menos yo si tengo oportunidad de conseguir pareja!- le escucho gritar fuera de la tienda aunque no le presto importancia. Sin embargo, no pudo dejar de pensar en lo último dicho

Ciertamente, la pelirroja tenía un buen cuerpo, y dejando de lado la parte obsesionada con Sasuke, era una chica amable e inteligente, ya había visto como algunos chicos se le habían declarado pero ella seguía a todas partes al Uchiha

No pudo evitar dar un suspiro cansado mientras tomaba la botella de agua y se dirigía al cajero. ¿Qué tenía él de malo?, no encontraba una cosa que tuviera de malo, él siempre que salía con alguna chica trataba de retenerse con sus bromas

-Ah, lo siento- en un leve descuido se le cayeron algunos yenes por lo que tuvo que agacharse, aunque no se percato de que el joven frente a él también se agachaba para ayudarle -Gracias hombre, aunque no tenías porque- agradeció luego de levantarse, aunque se quedo un poco extrañado al ver al joven

-No hay problema- estaba seguro de que él era del tipo de hombres que tenía a muchas chicas a su alrededor. Barbilla fuerte y mandíbula ancha, de ojos amables y voz gruesa y profunda pero que miraba de forma apacible y tranquila junto con una considerable altura ¡casi le casaba treinta centímetros!... mejor debería dejar de describir a ese tipo, seguro se deprimiría más

-Disculpe, los demás esperan- parpadeo un par de veces confundido para luego sonreír coquetamente a la chica, aunque esta aparto la mirada nerviosa. ¡Bien!, al menos con eso se había sentido un poco mejor.

·····

Bebió tranquilamente su agua caminando sin ningún interés a su casa, ese día estaba extrañamente más pensativo de lo normal, ¿debería se extrañarse ante aquello?... no, mejor dejar de lado aquello, seguro era la falta de agua y el calor

-¡Ya llegue!- abrió la puerta de su casa encontrándose con su hermano cambiando el televisor de la sala canal a canal, con desinterés, se quito su morral y lo tiró a alguna parte sentándose al lado -Valla forma de recibir a tu hermano- comento como si hablaran del clima, el albino mayor simplemente se limito a asentir -Mangetsu, ¿por lo menos me vas a decir qué estuviste haciendo anoche?- pregunto fastidiado de tanta indiferencia, a lo que el mayor simplemente sonrió con picardía

-No hace falta que lo mencione, hermanito- suspiro ya harto de la actitud de su hermano y se dirigió a su habitación para tirarse en su cama, ya luego se ducharía y ordenaría algo de comer, suspiro nuevamente

-Como que hoy tampoco vas a venir Kisame-senpai- susurro llamando de un silbido a la mascota de su tío Samehada, un perro un tanto extraño... pero perro al fin y al cabo -¿Extrañas a tu dueño?- pregunto acariciando las orejas del can mientras este sin entender lo que decía disfrutaba de la caricia, finalmente dejo al perro en el suelo y susurro para si mismo -Yo también-

Luego de ducharse y arreglarse se tiro a la cama con la única intensión de dejar de pensar en esas estupideces, ¡no era él!, él era del tipo que disfrutaba hacer enfadar a las personas y nunca hacer la tarea por andar en fiestas. Miro firmemente al techo y sonrió para si mismo, ya que justo en ese momento estaba planeando la forma de despejar sus dudas, y nada mejor que salir a un club a bailar y ligar a alguien.

-¡Bien, mañana me voy de fiesta!-

·····

Salió de su casa en dirección al instituto con una sonrisa inigualable. Ese día no se iba a preocupar por conseguir novia, simplemente iría a disfrutar de su adolescencia como todo joven, y nada mejor que invitar a sus amigos para pasarla bien.

Pasó en camino a su salón un poco extrañado al ver a un chico hablando tranquilamente con su amiga pelirroja, al parecer de la clase de Matemáticas de la vez pasada. ¿Era su imaginación o ese chico estaba muy sentado junto a la chica?, y ella tan alegre riendo de lo lindo.

Luego, entra al salón y ve al joven doncelito rubio compartiendo un bento junto a su amigo azabache, a pesar de que era Ramen, el Uchiha lo comía muy dulcemente.

Miro extrañado a su alrededor, chicos y chicas hablando, las parejas de románticos muy tomaditos de la mano. Estaba por que se le saliera una vena, inevitablemente, la sonrisa alegre que tenía en un principio se desvaneció.

Y al parecer la mayoría lo noto, ya que él siempre solía colocar bolsas llenas de aire en el asiento de la pelirroja para que sonara a un gas, pero simplemente estaba allí, jugueteando con las hojas de su cuaderno. Algo raro le pasaba al chico

-Chicos, tomen asiento, comenzaremos la clase- hablo calmadamente el profesor Haku, aunque luego de comenzar la clase entro el profesor Zabuza para entregarle unos papeles y así darle un suave beso en los labios. Se sentía tan solo en ese momento

·····

-Hey, Suigetsu... Suigetsu, ¡te estoy hablando idiota!- miro aburrido la expresión de la pelirroja bebiendo una botella de agua mineral, no se sentía de humor para discutir con Karin -¿Qué demonios te pasa?, andas con una actitud que pareciera que te hubiera pasado un tren encima- suspiro mirando como el chico de antes miraba a la chica esperando que volviera a su asiento para continuar su platica, ¿por qué parecía que ahora todos tenían parejas?

-Dejalo Karin, seguro se le acabo el dinero para el agua- miro con enojo al azabache mientras este bufaba indiferente, ¿en qué momento se volvió amigo de un tipo como él?

-Miren quien habla, el señor tengo el dinero de mi papi para comprarle cosasitas a mi novio, no me jodas con eso- cerro con fuerza su botella para levantarse y salir del salón, ya luego vería que excusa le ponía a sus demás profesores

·····

Camino rápidamente por las calles viendo que comenzaba a atardecer, sólo faltaban un par de horas para que anocheciera, aunque lo había decidido, esa noche definitivamente llevaría a alguien a la cama.

-¡Oye, tú!, ¿hay alguna bebida fuerte pero no tanto para dejarme borracho que me recomiende?- el barman le miro con cara de qué pensaba este, mientras casaba una botella y le servía un vaso luego de decir el precio. Lentamente comenzó a beber la bebida mientras la musica llenaba sus oídos, sentía que dentro de poco terminaría en la pista de baile.

Dicho y echo, con facilidad llego a animarse y bailaba con una linda muchacha que le coqueteaba con la mirada, la chica le daba la oportunidad, y él no la rechazaba, así que se dirigieron a una de las habitaciones luego de pagar la noche entera. Ella le besaba con sensualidad mientras él se encargaba de desabotonar la camisa y tocar sus senos. La muchacha beso su cuello y abrió su camisa con fuerza dejando al descubierto su pecho, pero entonces la chica se detuvo

-¿Qué pasa?- la joven miro desconcertada su cuerpo para luego cubrirse ella misma mientras se largaba sin decir nada más, dejándole completamente confundido. Miro una y otra vez su pecho, pero no había nada que no estuviera allí antes -Tch, ¿por qué siempre me pasa esto?- siempre era lo mismo, sólo había tenido sexo algunas veces pero cuando alguna chica se fijaba en su cuerpo parecían haber tocado una cucaracha y se largaban. ¿Cuantas veces no tuvo que usar a su manuela para aliviarse?, Dios, definitivamente eso no era normal.

Nuevamente regreso a la barra aún más deprimido que antes, bebía y bebía, sentía que su mente pronto dejaría de pensar con precisión, pero, ¿ya qué importaba?, había perdido su castidad por mera suerte, la chica ni si quiera parecía atenta a su cuerpo junto con las otras. Nuevamente se preguntaba, ¿qué tenía él de malo?

-Oiga, si sigue bebiendo así lo tendré que sacar- miro por sobre su hombro al barman y este parecía estresado, agito su botella hacía abajo comprobando que estaba vacía, así que sin escuchar mucho pidió otra nueva, claro que el barman se enojo -Joven, me veré en obligación de sacarlo-

-¡¿A quién le imporhta?!... hic... yo no sirvoh_ hic... ya nahdie deshea estar conmi_hic... conmigo...- sintió que pequeñas lágrimas comenzaban a formarse en sus ojos de irritación, y sentía que todo le daba vueltas, quería vomitar

-¡Guar_...-

-Yo me haré cargo de él- una nueva voz se escucho tras él, aunque le sonaba desconocida, de todos modos ya ni le importaba

-¿Le conoce?... no me fió, pero si logra sacarlo del bar no me quejo- sintió que era cargado como saco de papas en los hombros de alguien, pero la verdad no paraba de reírse, cada vez que daba un paso rebotaba y parecía que el suelo se acercaba y se alejaba

-Debería dejar de moverse, no llegaremos a ningún lado- no le gustaba esa posición, así que se movió con más fuerza logrando un suspiro de parte del otro, hasta que le cambió de posición llevándolo a caballito. Claro que no pudo evitar gritar

-¡Arre caballito_hic... arre!- luego de una extraña caminata el otro hombre abrió la puerta de lo que al parecer era su casa y le hizo recostarse en su cama. Él miro extrañado a ese hombre, se le hacía similar a alguien... aunque no recordaba a quien -Tú.... ¿qué piensas_hic... hacerme?- el otro le miro negando con su cabeza, esto le extraño más -Bueno... no imporhta, hic... ya no me importa... todas las chicas_hic... piensan que no valgo la pena... hic... no soy atractivo... nunca tendré pareja_hic- se sentía tan miserable quejándose y llorando como un niño pequeño frente a un desconocido. Que patético

-Eres atractivo- paro de llorar al escuchar aquello y no pudo evitar mirar al desconocido. Esos ojos...

-¿D-de verdah_hic?- el otro asintió, y de un momento a otro se lleno de un gran entusiasmo chillando fuertemente, lo que asusto al otro -¡Entonces, entonces, dime!, ¿cual par_hic... cual parte de mi es atractiva?- sin si quiera pensar en las consecuencias desato su ropa dejando expuesto su pecho y de un tirón se quito los pantalones, extrañamente el otro desvió la mirada cerrando los ojos, lo que le hizo sentir igual o peor que antes -Tú... eres igual_hic... a ellas... ellas miraban mi cuerpo y entonces_hic... entonces se iban y-y yo...hic-

-Eres bastante atractivo... pero ya, ponte la ropa- sin que el otro se diera cuenta se le tiro encima riendo felizmente... claro que, no tenía en cuenta o se le había olvidado que seguía en pelotas

-¡Gracias, gracias, gra_hic... gracias!, siento que podría besarte en este instante- claro que lo había dicho en broma, pero como todo borracho no midió bien y termino sentado sobre el cuerpo lastimado del otro hombre, aunque al parecer, este ni cuenta se daba. No dejaba de mirar su pecho y eso... le daba un poco de gracia -¿Qué?, ¿te gusta mi cuerpo?-

-La verdad, siento que ese beso no vendría nada mal- miro extrañado como el otro tomaba su barbilla y le miro fijamente a los ojos morados, pero parecía un poco serió. Y aunque estaba borracho, entendió lo que el otro chico quería, ahora que lo pensaba mejor nunca lo había echo con un hombre. Ya luego se arrepentiría en la mañana. Así que alzando los hombros, beso al joven que se encontraba frente a él, aunque esto dejo un poco perplejo al otro, sin embargo, luego de algunos segundos comenzó a participar. Su corazón palpitaba con fuerza y sus cuerpos comenzaban a rosarse lentamente. Miro disimuladamente la cama y sus cuerpos se movieron solos a ella.

Suigetsu, recuerda no volver a beber

Notas finales:

¿Qué tal les pareció?, ¿tiene futuro? :'D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).