All you need is love
I
Potter
De un momento a otro las cosas se complicaron. El futuro que Clockwork quería evitar, se pudo evitar… por el momento. Con su ayuda mi familia y mis mejores amigos no murieron en la explosión de Nasty Burger, logramos detener a Dan, seguí con relativa normalidad un par de semanas más, viví lo que mi vida solía ser.
Atender Casper High, sacar notas apenas aprobatorias, obtener detenciones con Lancer, ser el blanco de Dash, el brabucón de la escuela; salir con mis mejores amigos Tuker y Sam, pelear con los típicos fantasmas, después de todo yo soy un chico de catorce años mitad fantasma… héroe de Amity Park… o enemigo público número uno. Depende de a quien le pregunten.
En todo caso, mi madre, mi padre, mi hermana mayor, mi mejor amigo y mi mejor amiga desde que tengo memoria… sí murieron en una explosión, el reactor del Portal se sobre calentó. Toda mi casa fue destruida, también hubo daños a los alrededores, pero de Fenton Works no quedó ni polvo.
Yo no estaba ahí, yo estaba peleando con un fantasma, estaba solo porque pedí a Sam y Tuker que distrajeran a mis padres, Jazz estaba en su habitación leyendo uno de sus complicados libros de psicología… yo estaba fuera en el parque, estaba enfrascado en la pelea, luego escuché una fuerte explosión, sentí el impacto de la fuerza como un balde de agua helada… la dirección de la que provenía el impacto, era la misma que mi casa.
Me olvidé del fantasma con el que peleaba. Volé lo más rápido que pude… y llegué al origen de la explosión… llegué a casa. Llegué a un lugar, en el que un cráter estaba rodeado de llamas. No había más. No había rastro de algún sobreviviente. Me había quedado solo, y esta vez, no fue un sueño, no fue un posible futuro… fue la realidad. Ese fue mi destino. Estar solo.
En mi desesperación, en mi angustia, impotencia y tantas otras emociones que sentí en ese instante, el remordimiento fue el que ganó mayor peso. Remordimiento por pedirle a mis amigos que se quedaran, remordimiento por nunca haberles dicho a mis padres sobre mi ‘condición’ mitad fantasma, remordimiento por la discusión que había tenido con Jazz esa misma mañana.
Luego sentí rabia… contra el fantasma por haberme alejado de casa, de mi familia y amigos y haber muerto con ellos… sentí rabia contra el destino que se empeñaba en arrebatarme a mi familia… sentí rabia contra todo el mundo. Estuve a punto de hacer algo de lo que pude haberme arrepentido después, estuve a punto de destruir lo primero que se atravesara en mi camino, incluso si era todo Amity Park. Yo tan solo quería desquitar lo que sentía.
Clockwork apareció frente a mí. En mi derroche de emociones mantuve la esperanza que él los hubiera salvado nuevamente… pero me equivoqué. El destino no da segundas oportunidades.
Me llevó a su torre en la Zona Fantasma. Dejó que me desahogara, me permitió gritar, enojarme, gritar más fuerte y destruir un par de cosas dentro de sus dominios… no intentó consolarme ni hacerme entender, no hasta que haya volcado lo que me carcomía el alma.
Al terminar, mejor dicho, al serenarme un poco fue que me explicó cosas sobre dimensiones, destinos establecidos y sobre todo, ‘los cambios’ que nunca dejan de transformarse, que cuando se ha superado un obstáculo surge uno más y, a veces, ni él mismo puede prevenirlos. Dijo que mi destino volvió a cambiar, en esas semanas que disfruté con mi familia después de lo de Dan, surgieron cosas que desencadenaron otras. Dijo que él estaba tan preocupado por el futuro que Dan le daría a la tierra que olvidó mencionar algo importante de mi pasado pues en ese momento no tenía relevancia, en cambio, al haber cambiado ‘ese’ futuro, mi pasado me alcanzaría.
Al menos fue lo que logré entender de todo lo que me dijo.
Lo siguiente, cambiaría mi vida para siempre, aún más de la partida de mis seres queridos. Clockwork me mostro fragmentos del pasado, la imagen de mis padres jóvenes me hizo un nudo en la garganta, estaban platicando amenamente con una chica de pelo rojo y ojos verdes, había gran amistad entre ellos por lo que daban a entender. La chica de ojos verdes entregó un broche a mis padres, dijo que algún día ese broche salvaría lo más preciado para ella, pedía a mis padres que no hicieran preguntas y que cuando llegara el momento, cuidaran su tesoro como si fuera de ellos mismos.
Tras un movimiento de Clockwork, esta vez me mostró una casa donde vivía una joven pareja, cuidaban a un par de niños, parecían gemelos, tenían piel clara, una mata de pelo negro todo revuelto y sus facciones eran similares, tenían un año a lo mucho, lo único que los diferenciaba eran sus ojos: uno tenía sus ojos verdes, al igual que la madre, y el otro tenía sus ojos azules… los mismo de su abuelo, dijo la madre al padre en la imagen que seguí observando. La joven madre se me hacía conocida, creo que era la amiga de mis padres.
Parecía que tenía una familia feliz. Luego la imagen cambió, una noche esa casa fue atacada… el padre trataba de detener al intruso pero cayó muerto tras el flash de una luz verde, la madre corrió hacia el cuarto de los bebés, murmuraba algunas palabras y uno de los bebés desapareció, el intruso forzó la entrada e intentó hacer que la madre se alejara pero ella no quiso, tras otro flash, otra luz verde, la madre cayó sin vida frente al niño que quedaba. Sin quererlo, por la nostalgia pensé, otro nudo en mi garganta se esforzaba por salir al ver el final de la amiga de mis padres, no creí que ese fuera un final para ella.
La imagen volvió a cambiar. Se veía cómo el niño que había desaparecido frente a la madre y al otro niño aparecía a la puerta de una casa. El llanto del niño despertó a los habitantes de la casa, se pudo observar cómo las luces se encendían y cómo abrían la puerta de golpe.
Ahí fue donde mi mundo se desmoronó... de nuevo.
Quienes abrieron la puerta eran… mis padres… el niño que levantaban y miraban con preocupación también los miraba… con un par de ojos azules… iguales a los míos.
Entonces lo entendí. Yo no era su hijo, yo no era el hijo de Maddie y Jack Fenton.
La imagen cambió de nuevo. Esta parecía reciente, justo en esas semanas previas a la muerte de mis padres… de Maddie y Jack Fenton… habían encontrado el broche que la joven pelirroja de ojos verdes les había encargado junto con su tesoro.
Según Clockwork, fue este hecho el que cambió mi destino nuevamente. Y valla cambio. Fue en ese momento que inició otra explicación. Me contó sobre mis padres bilógicos, me contó sobre la magia, las leyes que existen para mantener en secreto el Mundo Mágico, me contó sobre lo sucedido esa noche, me contó sobre… mi hermano… me contó que yo también poseía magia, me contó que era necesario intervenir en la guerra actual en el Mundo Mágico, me dijo que debía ayudar a mi hermano… a Harry Potter.
Me dijo, que debía regresar a donde pertenecía, me dijo que debía tomar mi lugar como un Potter, Danny Potter.
Esto era demasiado. Un adolescente normal no puede soportar todo esto… aunque yo nunca he sido normal ¿Cierto?... Creo que las crisis existenciales serán más duras para mí.
Espero sobrevivir a la adolescencia.
>>Continuará...