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Amor ente especies por yicka long hatake

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Notas del fanfic:

esta historia se me ocorrio mientras veia la pelicula de Disney Bambi jejejejeje....

Notas del capitulo:

holis aqui estoy con un fic narusasu...

queria agradecerle a genesis (Anonimo) ya que fue la unica que me apoyo en subir este fic...asique este fic te lo dedico espero que te guste...

como dice el titulo esto es solo una introduccion..el siguiente sera el primer capitulo,,,

y sin mas aqui el fanfic...

En un hermoso bosque lleno de verdes árboles y arbustos con flores de varios colores, los animales que allí habitaban comenzaban a despertarse con los primeros rayos de sol, y otros cuantos de hábitos nocturnos se dirigían a dormir, como por ejemplo un viejo y sabio búho de nombre Hiruzen.

Antes de continuar con la historia déjenme contarles algo acerca de este bosque, este es un bosque un poco diferente al resto, bueno la verdad es que sus animales son diferentes al resto de los animales de otros bosques; los animales de este peculiar lugar son criaturas mágicas que pueden adoptar una forma humanoide pero conservando ciertas características propias de ellos, este dato es totalmente desconocido para los humanos, ya consideran a ese bosque como uno común y corriente...

Bueno....como les estaba contando, el amanecer se hacía presente en el bosque y junto a él, una hermosa y maravillosa noticia empezaba a esparcirse por todos lados, la cual logro que todos los animales de allí se llenaran de gozo y alegría.

Todos los animales comenzaron a correr en dirección hacia el corazón del bosque, querían verificar con sus propios ojos la extraordinaria noticia: “el príncipe del bosque finalmente había nacido”.

-...despierte Hiruzen-san despierte...el príncipe finalmente nació...-decían entusiasmados varios animales.

El viejo y sabio búho, al escuchar esa noticia, ni lerdo ni perezoso se dirigió hacia el lugar donde supuestamente estaba el príncipe recen nacido.

Al llegar al destino al cual todos se dirigían, se podía observar a una bella cierva de hermoso y brillante pelaje marrón claro con unas cuantas manchitas color mostaza cerca de su pecho; pero el centro de atención no era ella, sino un pequeño cachorro que se encontraba a su lado, este era muy parecido a su madre, su pelaje era exactamente igual que el de su progenitora, con la diferencia de que sus manchitas se encontraban cerca de su retaguardia.

Todos estaban realmente felices, finalmente había nacido aquel que los guiaría en el futuro; con alegría y ternura observaban como el pequeño cachorro intentaba ponerse en pie, la tarea se le dificultaba bastante pero con la ayuda de su madre finalmente pudo pararse.

-...el nuevo príncipe es un poco torpe...-dijo un pequeño conejito al ver como el ciervito caía sentado al suelo y no podía volver a levantarse.

-...Yuki...compórtate...-fue el regaño que la madre del conejito le dijo-...y como se va a llamar tu hijo Mikoto...-pregunto mirando a la cierva.

-...bueno...lo estuve pensando por un tiempo...y decidí que lo llamare Sasuke...-contesto mientras ayudaba a su hijo a parase nuevamente.

-... ¿Sasuke?...sip...ese nombre me gusta...-dijo el conejito muy feliz.

Ese comentario saco varias risas a todos los presentes, mientras que el pequeño conejo los miraba sin entender el motivo de sus risas.

-...bueno...será mejor que dejemos a la nueva madre con su cachorro...-dijo el viejo búho.

Al escuchar eso todos los animales decidieron hacer caso y se fueron dejándolos solos; el pequeño miraba todo a su alrededor con mucha curiosidad, y al ver que su madre comenzaba a caminar se apresuró y comenzó a caminar a su lado.

Con cada paso que daban el ciervito se asombraba más y más con todo lo que veía, las diferentes plantas, animales e insectos de allí lograban llamar mucho su atención.

-...no comas eso hijo...esas moras son venenosas...-aconsejo Mikoto a su hijo al ver lo que estaba a punto de comer.

Ante la advertencia de su madre decidió no comerlas, al girar su vista encontró otro arbusto de moras, pero antes de intentar comerlas fijo su vista en su madre, y al ver que esta le daba permiso de comerlas, comenzó a devorarlas con mucha alegría.

Los meses pasaban y el pequeño ciervo era querido y cuidado por todos los habitantes del bosque, a pesar de que el príncipe no dijera una sola palabra, siempre se esmeraban para que este pudiera vivir de forma alegre y relajada.

-...vamos Sasu...tu puedes dilo...-anima el conejito al ciervito para que dijera su primera palabra.

-...p...p...p...

-...vamos...dilo...es fácil...solo di pájaro...

-...p...p...p...

Al ver que era imposible que su amigo dijera la palabra “pájaro” decidió dejar de intentar; comenzó a dar saltitos alrededor de este comenzando un alegre juego entre ambos, su juego los llevó a chocar contra un cachorro de oso, el ciervito sintió miedo ya que era la primera vez que veía a una criatura como esa, pero el pequeño conejo decidió saludar al nuevo animal...

-...hola...me llamo Yuki...y este de aquí es el príncipe Sasuke... ¿y tu cómo te llamas?... ¿quieres jugar con nosotros?...

-...me llamo Juugo...y me gustaría mucho jugar con ustedes...-dijo contento el osito.

Estuvieron jugando los tres muy alegremente durante toda la tarde, hasta que vieron aparecer a Mikoto quien venía a buscar a su hijo, el pequeño ciervo se despidió de sus amigos y se fue con su madre.

Para poder volver al corazón el bosque primero debían atravesar una pradera; siguiendo sus instintos protectores Mikoto le dijo a su hijo que la esperara escondido mientras ella salía a revisar que no hubiera peligro alguno.

Estaba por indicarle a su pequeño que era seguro salir, cuando de repente percibió un aroma que no pertenecía al bosque; se trataba del aroma de un humano, y no de cualquier humano, se trataba de un cazador.

El pequeño esperaba a su madre oculto entre unos arbusto, cuando de pronto escucho un fuerte ruido que no le era para nada familiar, totalmente asustado asomó su cabecita fuera de su escondite y lo que vio logro que comenzara a entrar en pánico.

Pudo ver claramente como su madre caía al suelo y un charco de un extraño liquido rojo comenzaba a formarse a su alrededor, estaba por correr hacia ella pero fue detenido por el viejo búho Hiruzen.

Totalmente atónito, observaba como un ser muy raro se acercaba a su madre, para luego atarle las patas traseras y empezar a caminar llevándosela a rastras con él; el cachorro no entendía porque su madre no se movía, en eso pudo notar que en los ojos de su madre ya no estaba ese brillo tan característico de ella, fue entonces que recordó lo ésta le dijo una vez “el brillo en los ojos representa la vida de el ser que los posee...cuando ese brillo desaparece por completo significa que ese ser ya no está en este mundo...significa que ha muerto”, solo en ese momento pudo finalmente entender lo que estaba pasando...su madre había muerto...

-...MAMIIIIII....-fue la primera palabra dicha por el pequeño, la cual estaba llena de angustia, dolor, pero sobre todo, sufrimiento...

 

Notas finales:

espero que les guste...estare esperando sus comentarios...

cuidense...matta nee...


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