I. Obsequio.
Oikawa Tooru es claramente el chico más popular de Aoba Josai no solo por destacar en su club deportivo también se le conoce por sacar provecho de la belleza que le habían brindado al nacer, usando sus dotes de Casanova para que las chicas caigan rendidas ante él, después de todo tenia la facilidad de atraer a cualquier chica con solo una sonrisa y una mirada coqueta por no hablar de palabras ya que este sabía exactamente que frases decir para que las chicas suspiraran amor por él.
Su popularidad toca los cielos ya que no existe persona alguna el Aoba Josai que no conozca aunque sea su nombre porque por supuesto también es bastante mencionado entre los del sexo masculino, ya que Oikawa Tooru tiende a tener bastante conflicto con estos, por brillar tanto entre el grupo femenino, en mas de una ocasión este rompió con varios corazones(sin intención alguna), hay que sumar el hecho de que el voleibol lo hace destacar entre todos por sus grandiosas habilidades como armador, aunque aquellos que logran conocerlo o llegan a interactuar con él chico, el mas de una ocasión se darán cuenta de su actitud engreída, orgullosa e infantil que el muchas ocasiones algunos suelen ignorar y tratan de no prestar atención.
Según él soportar todo esto no es una tarea fácil, ya que tiende a estar rodeado de chicas desde que entra al instituto hasta que sale de el, ese motivo no le deja realizar sus actividades con tranquilidad ya que le interrumpen en todo momento ya sea para darle obsequios, pedirle una fotografía, pedirle autógrafos, incluso otras van y se confiesan ante él, o solo le alaban diciendo lo grandioso que es, a pesar de todo esto, Oikawa Tooru se siente orgulloso de que las chicas lo aprecien; llegando a disfrutar cada una de los cumplidos que las chicas tienen hacia él.
Lamentablemente Oikawa no siente nada por ninguna de las jóvenes que vienen a admirarlo cada día, por esa razón rechaza todas las cartas de amor que llegan el gran abundancia y "cortésmente" rechazando las declaraciones que le hacen en el almuerzo y antes de asistir a su entrenamiento. Todas las confesiones que recibe son similares entre sí, como si todas se pusieran de acuerdo para decir las mismas frases, o realizar acciones como agarrarse un mechón de cabello y pasárselo por de tras de la oreja, por una vez en la vida él quiere algo distinto, una confesión donde no tenga previsto las palabras que le dirán, solo desea algo que realmente este lleno de misterios, por que el día que reciba una confesión que cumpla con este sencillo requisito hará que su soltería llegue a su fin porque se prometió así mismo que corresponderá los sentimientos de esa persona, sin importar que no esté enamorado ya que cree que esa persona hará hasta lo imposible por conquistarlo.
Cierto lunes después de clases oikawa corría por los pasillos, saltaba de alegría, aquellos que lo alcanzaron a ver podían jurar que parecía un perrito que le acababan de dar un premio por su grandioso comportamiento. Con la felicidad que le inundaba se apresuro a ir con su mejor amigo que seguramente le estaría esperando el la salida de la escuela después de todo ese día no tenían entrenamiento.
- ¡Iwa-chan! – Tooru grito corriendo hacia su mejor amigo que se encontraba de brazos cruzados sobre la pared, que al escuchar su voz giro su rostro dirigiéndole una mirada con su ceño fruncido.
- kussokawa, tardaste bastante, la próxima vez me iré sin ti- le reprimió hajime a oikawa mas sin embargo el castaño no borra la gran sonrisa que tiene en su rostro por lo cual su acompañante decidió preguntar
- ¡lo siento¡-
- ¿Cuál es el motivo de esa sonrisa tan sincera?-
- ¡Encontré esto el mi pupitre!- muestra una rosa lavanda con una carta que no poseía demasiados adornos, de hecho estaba en blanco con solo una simple nota en medio.
- Me he enamorado de ti - leyó oikawa en voz alta - ¿Sabes lo que significa iwa-chan?-
- No, y no me interesa- menciono iwaizumi comenzado a caminar por las calles,
- ¡Eres malo¡ - le reprocho rápidamente él castaño con un tono de voz infantil – !tengo un admirador secreto¡ – lo menciono con bastante entusiasmo para después caminar hacia su amigo de la infancia.
- ¿eeh¡? Es una simple nota- recalco iwaizumi a oikawa
- ¡Claro que no¡ es más que eso, por fin inicio de mi gran historia de amor- menciono con bastante felicidad y con una pose orgullosa a lo cual hajime solo le soltó un golpe el la cabeza
- ¡¿Qué historia de amor?¡-
- !Auch¡, eres cruel - Tooru hizo un puchero a su mejor amigo.
Todo el resto del camino iwaizumi paso escuchando las locas ideas de oikawa sobre su supuesto admirador secreto, aunque iwaizumi no lo mencionara se sentía feliz por que él galante de su compañero apreciaba el detalle que le había dado, tal vez debería seguirle el juego un poco mas antes de revelar la verdad .
Oikawa Tooru estaba no durmió de la felicidad esa noche después de todo, no poseía nombre de quien la escribió, además el cuanto vio la rosa pensó que lo deseado por él por fin había llegado, se emociono con ese simple detalle que le obsequiaron ahora él está dispuesto a encontrar a la persona responsable detrás de todo esto.