-¡Por favor, te lo ruego!-se oía una voz de un joven a lo lejos.
-¿Estás seguro?-preguntó una voz ahora femenina y adulta diferente contestando a la voz anterior.
-¡Si, desde aquel día esto es lo que siempre deseé, por favor!- suplicó la primera voz.
-Uff* Si tanto lo deseas entonces haré realidad tu deseo, pero recuerda que...
-----------Kousuke's POV----------
*Riing Riiing*
Abrí los ojos lentamente tras escuchar la alarma del reloj -mmm... ooooaaaauhh*-bostecé girándome hacia la mesilla de noche para mirar el despertador que había encima de esta- ¿qué hora es? - me pregunté dirigiendo mi mirada aún dormida hacia el reloj, dándome cuenta de que sólo eran las 7:30 de la mañana - mm... aún sólo son las siete y media del lunes, puedo dormir un poco más- dije mientras me volvía a acostar en la cama tapándome con las sábanas calentitas pero de repente abrí los ojos al recordar la hora que era- ¿Eh? ¿las...siete y media?... ¡¡Mierda!! llegaré tarde como no me apresure!!-.
Me levanté tan rápido que me caí al suelo de cara por culpa de la ropa amontonada que dejé ayer por todas partes - q-que dolor...- me levanté del suelo y me dirigí al baño para asearme, luego agarré mi chaqueta del Gakuran* y me vestí tan rápido como pude, Después, salí de mi cuarto y bajé las escaleras con maleta en mano para ir a la cocina a coger algo que comer en medio del camino ya que no tenía tiempo para desayunar tranquilamente en la mesa-mmm… esto mismo- dije cogiendo lo primero que encontré, una manzana y salí disparado a toda velocidad hacia la escuela-¡¡Rayos, como vuelva a llegar tarde el profe me regañará!!-.
-Hola, mi nombre es Fujiwara Kousuke y voy a segundo de preparatoria, como podéis observar llego tarde a la escuela, pero para mí es lo habitual ya que siempre me acuesto tarde por culpa de internet y soy un perezoso a la hora de levantarme.
Después de salir corriendo me dirigí tan rápido como pude hacia el colegio, pero cuando estaba a punto de cruzar el último semáforo que quedaba para llegar a clase, el dichoso semáforo se puso en rojo y tuve que detenerme en seco cansado de recorrerme los 100m lisos y me agarré de las rodillas
-¿Porque jadeo* me pasa jadeo* esto a mí? acaso he hecho algo malo?- Así que me quedé frente al paso de cebra y esperé a que el semáforo cambiara de color.
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Ya estando de pie verticalmente, mientras esperaba a que el semáforo se pusiera en verde, sentí una mirada intensa sobre mí y me giré para ver si alguien me miraba, pero al parecer no había nadie detrás de mí.
- ¿Será mi imaginación?... si, seguramente debe ser por el sueño...- y me volví a girar hacia adelante esperando a que el semáforo cambiara de una vez por todas, pero justo después de girarme, volví a sentir la misma intensa mirada que sentí hace segundos y me giré tan rápido como pude encontrando al culpable de esa intensa mirada que me empezaba a molestar.
Un chico que nunca había visto en mi vida, se estaba escondido detrás de un panel de anuncios mirándome fijamente, lo miré extrañado ya que nunca había visto a ese chico y no tenía ni la mejor idea de quién era. Casi al mismo instante en que lo estaba mirando pensando en si tenía algún problema conmigo, él se escondió detrás del panel tan rápido como pudo y encima con el cabreo de que llegaba tarde a clase y ahora esto, me estaba empezando a enfurecer y decidí ir hacia donde estaba para preguntarle que es lo que quería de mí.
-¿Hey tú, tienes algún problema conmigo?-. pero justo después de decirle eso, el chico se sobresaltó asustado y salió corriendo hacia al otro lado con todas sus fuerzas.
-¡Hey! serás cabr..!! espera, donde te crees que.. ostia, el semáforo está en verde, si no me apresuro... ¡¡mierda!!-.
Ding Dong Ding Dang Ding Dong Ding Dang*
Y sonó la melodía que indicaba el inicio de clases quitándome la poca esperanza que me quedaba de llegar puntual a clase - Porque... ¿¡¿Porque me pasa esto a mí?!? -grité a los cuatro vientos.
Después de eso, fui corriendo a la escuela aun sabiendo que ya había llegado tarde
-----------Fuera del aula---------
Toc Toc
-¿Si?- dijo Yoshida-sensei.
¡Abrí la puerta y vi al profesor mirándome con una mirada demoniaca por haber llegado tarde de nuevo y agaché la cabeza pidiéndole disculpas - Siento haber llegado tarde de nuevo Yoshida-sensei!!
- Uff* No tienes remedio Fujiwara-kun, venga, vete a sentar a tu sitio, por esta vez te lo dejaré pasar, pero la próxima vez que llegues tarde no te librarás del castigo-.
Después de disculparme de nuevo me dirigí a mi asiento, el último asiento de la fila al lado de la ventana, donde todo protagonista se sienta, pero mientras caminaba hacia allí vi que el asiento de una compañera estaba vacío - Ah, es verdad, me dijo que tuvo que ir a cuidar a su abuelo porque se rompió una pierna y no volvería hasta el viernes- y así llegué a mi asiento, me senté y saqué las cosas necesarias para hacer literatura.
-A ver, ¿por dónde Íbamos? ah sí, después de la traición de Hideyoshi...
Y así el profe siguió con el tostón de Hideyoshi y Nobunaga hasta que de pronto empecé a sentir una intensa mirada sobre mí.
-N-no, no puede ser, no es posible que me haya seguido hasta el colegio…- Y miré hacia la pizarra para centrarme en clase - debe ser mi imaginación de nuevo y encima estamos en un segundo piso, es imposible hehehe-.
Y eso es lo que pensaba, pero después de un rato aún seguía sintiendo esa intensa mirada y rápidamente me giré hacia las ventanas del aula ya que había un árbol justo al lado y pensaba que alguien podría estar allí, pero... no había nadie- ¿lo ves, Kousuke? son ideas tuyas, no es posible que el chico te haya seguido hasta el colegio jajajaja.
Pasaba el tiempo y aún sentía aquella intensa mirada mirándome fijamente por lo que decidí esperar unos minutos para saber si era sólo cosa mía, pero por mucho tiempo que pasaba no se iba así que me decidí por buscar de donde venía esa mirada por lo que probé a girarme hacia la izquierda y... ¡BINGO! En la ventanilla pequeña de la puerta del aula, se podía ver la cara del chico de esta mañana mirándome sorprendido al ser descubierto para luego desaparecer de mi vista escondiéndose de nuevo, razón por la que me enfadé tanto que me olvidé que estaba en medio de clase y me levanté de golpe.
-¡Déjame en paz de una put* vez!.. ups!- puse mis manos en mi boca al realizarme de lo que había dicho en voz alta- perdón.. profe-. y fui interrumpido por el profesor.
- Fujiwara-kun, ¿encima de que llegas tarde, retrasas mi clase y gritas con tal vulgar vocabulario? ¡¡Vete fuera de mi clase y luego ya hablaremos!!- me dijo gritando a todo pulmón-.
Luego de que me dijera eso, me fui directamente hacia afuera frustrado porque por culpa de ese chico no sólo había llegado tarde si no que me habían echado de clase, pero al dirigirme hacia fuera me di cuenta de que gracias a que el profesor me echó de clase podría atrapar a ese chico y decirle que me dejara de seguir de una vez, pero cuando salí afuera él ya no estaba, sólo había un profesor en el suelo enfadado diciendo que un niño lo había empujado al suelo por lo que supuse que el niño se había ido corriendo por los pasillos.
-Me cago en sus muertos- dije mentalmente cuando llegué al límite y no pude contener mi ira por lo que solté lo que pasaba por mi cabeza en voz alta-¿¡¿Por qué mier** me pasa esto a mí?!?- grité con todas mis fuerzas despojándome de mi frustración cuando de repente, un libro se estrelló contra mi cabeza-.
-¡¡Te he dicho que dejes de gritar!!-me gritó el profesor de literatura con una mirada furiosa-.
-¡¡¡Juro que cuando me vuelva a encontrar a ese niñat* de mier** le cantaré las cuarenta!!!-eso es lo que me dije a mí mismo un lunes por la mañana aún sin saber que lo que había pasado esta mañana sólo era el principio de la gran tormenta que se avecinaba-.
CONTINUARÁ!!