JungSoo ladeó su rostro para poder leer mejor el lomo del libro que le había llamado la atención, pero terminó sacándolo del estante para leerlo mejor, pero justo o hizo, una porción de rostro apareció del otro lado.
-CAP.- susurró medianamente asustado regresando el libro a su lugar. De repente ya estaba contra el estante tocando su pecho, intentando controlar los latidos de su corazón. Agudizó su oído para saber si Minsoo estaba aún al otro lado pero no escuchó nada, por lo que eventualmente comenzó a calmarse.
Lo mejor sería salir así que olvidó completamente el libro que quería comprar para caminar directo hacia la salida.
-¿Lo encontraste?- preguntó Jessica pero al ser ignorada en lugar de fruncir el entrecejo decidió alzar la voz, gritándole su nombre para detenerlo. Lo que en efecto sucedió, JungSoo se quedó bajo el umbral de la puerta de la librería, encogido de hombros. –¿Encontraste el libro que buscabas?-
No quería girarse para mirarla, pero por respeto lo hizo, al instante se maldijo pues Minsoo estaba al fondo del pasillo, con un par de libros en sus manos.
-No.- contestó susurrándole.
-En la semana siguiente nos van a llenar cincuenta libros nuevos, si en ellos está te mandaré un mensaje para que vengas a recogerlo o te lo llevaré a tu casa.- contestó Jessica sonriéndole, Leeteuk asintió intimidado por la oscura mirada de CAP que no se había alejado de su cuerpo.
-Tengo que irme.- susurró Leeteuk apuntado hacia la puerta. –Nos vemos.- salió lo más rápido que pudo.
Minsoo sólo sonrió y llevo el libro a la cajera para que se lo cobrara, tras pagarlo salió con él en las manos, buscó a JungSoo con la mirada pero sólo lo vio entrando a una tienda más, parecía que también lo buscaba así que se escondió tras una persona que iba pasando para que no lo ubicara.
Pero terminó sonriendo al ver en qué tienda se había metido. Sonrió y caminó hacia él.
JungSoo estaba en el pasillo de higiene personal, buscando un nuevo desodorante. Naturalmente en un centro comercial habría gente, así que no le dio importancia cuando alguien más se acercó a él y tomó la misma lata que yacía en sus manos.
-Creí que te había dicho que no usaras perfume.-
El corazón de JungSoo dio un vuelco al oír su voz, pero no lo miró, no se movió hasta pasados unos segundos que se fue directo hacia la caja a pagarlo. Pero nuevamente era seguido por Minsoo.
-¿Me vas a ignorar toda la vida?- preguntó CAP saliendo tras de él.
-Tengo un horario que cumplir.- respondió evadiéndolo de nuevo, entrando a una tienda más, lo que fue divertido para Minsoo porque lo siguió, entrando tras de él. –¿Tú vas a seguirme toda la vida?-
-Toda la vida.- respondió Minsoo sonriendo al ver que JungSoo tembló ligeramente. –Somos tan compatibles, me ignorarás toda la vida y yo te seguiré toda la vida.-
JungSoo lo volteó a ver, existió un contacto visual de al menos tres segundos, luego negó suspirando.
-Qué quieres.- susurró.
-Un café.- respondió Minsoo. –Vamos, sé que te gusta el Macchiato.- cabeceó hacia el café más cercano. –Yo prefiero el descafeinado.-
JungSoo suspirado pero terminó asintiendo.
-Cuarenta minutos.- condicionó Leeteuk caminando hacia el café.
-Siempre te gustan sólo cuarenta minutos.- susurró Minsoo caminando detrás de él.
-Sólo hay cuarenta minutos para ti.- respondió JungSoo empujando la puerta del café para entrar.
-No me quejó, después de todo somos mejores amigos.- entró también dirigiéndose a una mesa en el fondo del local, JungSoo estaba de pie en los estantes buscando el libro que Jessica no tenía. –¿A quién quieres leer?-
-“Qué te importa” por M. I. Ego.- respondió sin mirarlo, leyendo cada vez más y más lomos de los libros.
-Te esperaré en la mesa.- contestó Minsoo apuntando a la que quería, luego sólo se fue.
JungSoo sólo respiro profundo para calmarse, luego tomó un libro que parecía interesante y fue hacia la caja para pagarlo. Con él en las manos regresó a la mesa en la que estaba Minsoo.
-…- CAP sólo lo miraba esperando que dijera algo, pero Leeteuk evadió esos ojos volteando a ver la decoración.
Entonces sintió como Minsoo se acercaba su rostro, Leeteuk se retrajo un poco pero terminó escuchando las palabras de CAP en su oído, luego sus mejillas se sonrojaron un poco pero negó.
-¡Machiatto para Minsoo y Descafeinado para Leeteuk!- gritó el barista con los café en la barra.
-Es al revés.- contestó CAP levantándose se su silla para ir por ambos cafés.
JungSoo suspiró sacando su celular para mirar la hora, el camión que lo regresaría a Ciudad Universitaria llegaría en treinta minutos más pero deseaba que fuera antes.
-Macchiato para ti.- la taza de café apareció frente a él. –Y descafeinado para mi.- Minsoo se sentó delante de él y comenzó a mover la pajilla de su café para que se enfriara pronto porque había olvidado decirle al barista que lo quería frio.
Frio y descafeinado. Como le gustaba.
-Me quedé pensando en todo lo que dijiste el otro día.- comenzó Minsoo tomando un sobre de azúcar para abrirlo y verter su contenido dentro del café.
-Qué cosa.- preguntó Minsoo mirando su café, lo que sea con tal de no mirarlo.
-“Te amo, mejor amigo”- repitió CAP sonriendo.
-Yo no quiero hablar de eso.- susurró JungSoo afinando su garganta.
-Tengo derecho porque estoy pagando el café.- respondió Minsoo sonriéndole. –No es que me ría de tu fe, es sólo que tengo que ser fiel. No creas que me da risa, sólo siento que esto va muy de prisa, yo tengo una chica y me encanta su sonrisa, tú eres mi amigo y por eso te quiero conmigo, pero siempre existe un límite en donde ya no puedes te puedes meter.- lo miró fijo por uno o dos segundos en los que el rosto de JungSoo no dejaba de mirar hacia su café, igual que retorcía la pajilla entre sus dedos.
-Te lo dije por mí, no esperaba ni espero que hagas algo al respecto.- contestó JungSoo sintiendo como su pierna se movía insistentemente.
-Tiñe las palabras del color que quieras, seguirán siendo palabras grises las de este niño.- dijo Minsoo mirándolo, dándose cuenta de que quizá hacia sido demasiado. –Es decir, tampoco te tomes a pecho lo que te estoy diciendo.- le sonrió esperando que JungSoo asintiera, pero en su lugar sólo suspiró.
-No sé por qué acepté venir contigo.- susurró derrotado, recargándose en el respaldo de su silla.
-Porque me amas.- contestó Minsoo jugando.
-Sí.- contestó JungSoo suspirando. –Probablemente porque también quería un café pero no lo quería pagar.-
Por supuesto.