Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una NO historia de amor [Corazón de melón] por Blue FireWorks

[Reviews - 81]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Cualquier sugerencia es bienvenida! Disfruta :)

Notas del capitulo:

No tengo muy claro si este fanfic va a gustar a la gente o no, ya que no sé con exactitud cuantas juegan a el juego. Simplemente espero que les guste y si no conocían o no han jugado al juego, les invito a probarlo. 

DISFRUTEN LA LECTURA 

La jornada de clases ya había terminado en el instituto 'Sweet Amoris', los alumnos recogían sus libros, libretas, etc. para poder marcharse a casa, algunos debían quedarse ayudando a su club o haciendo papeleo como es el caso de Nathaniel, delegado del instituto.

Este se encontraba buscando a Castiel para que firmara otro justificante por ausencia, ya que el día anterior había faltado otra vez a clase.

—¡Al fin te encuentro!—exclamó cuando lo vio recoger algunas cosas de su taquilla, el pelirrojo simplemente gruñó.

—¿Qué coño quieres ahora?

—Has vuelto a faltar a clase, otra vez—le dijo—, debes firmar el justificante.

—Ni hablar, yo no firmo nada. A saber qué es lo que quieres hacer con mi firma.

—Te he dicho que es para el justificante y si no lo firmas... ten por seguro que te vas a enterar porque conseguiré que te expulsen, ¿de acuerdo?

—¡Uy! ¡Qué miedo me das! ¡Vete a la mierda!—contestó para luego darse la vuelta para marcharse.

—¡Castiel! ¡Madura de una puñetera vez, joder!—dijo agarrándole del brazo para impedirle que saliera.

—¿Quieres que te de una buena paliza? ¿Verdad?—se dio la vuelta y agarró a Nathaniel por el cuello de la camisa. Escucharon los pasos de la directora aproximándose.

—¡Vosotros dos! ¿¡Otra vez peleando!?—gritó enfadada. Castiel soltó la camisa del rubio.

—Señora, puedo explicarlo. Castiel ha faltado nuevamente a clase, tan solo le pedí que firmara un justificante—intentó excusarse el delegado.

—¡Eso no es una razón para pelearse de esa forma!—él bufó.

—Digamos que paso de firmar nada...

—Dejen de pelearse como críos. Si escucho un solo grito más llamaré a sus casas, ¿de acuerdo?

—Sí, directora—contestó solo Nathaniel. La directora salió del instituto, seguramente tendría papeleo que hacer fuera.

—Si tan poco confías en mí acompáñame a dejar el justificante en su sitio—musitó.

—Joder. Mira que eres pesado—dijo volviendo a dejar sus cosas en la taquilla y siguiendo al delegado hasta llegar a la puerta. Nathaniel cogió su llave y abrió, luego entró, dejando la llave en la puerta.

—Aquí es donde se guardan—le mostró una estanteria.

—¿Dónde tengo que firmar para que me dejes ya en paz?—gruñó.

—Toma, es este el justificante—Castiel tomó un bolígrafo y lo firmó. Nathaniel le estaba observando para ver si ponía todo correctamente.

De repente escucharon la puerta cerrarse y la llave girar desde fuera.

—¡Uy! ¡Lástima, hermanito! ¡Hoy llegarás tarde a casa por haberme robado el móvil!

—¡Ámber! ¡Deja de comportarte así! ¡Ya te dije que no es mi culpa que hayas perdido tu teléfono!—le grita Nathaniel desde dentro de la sala.

—¡Estoy segura de que lo tienes tú! ¡Así que hasta que no lo confieses no saldrás de ahí!—contestó.

Luego oyeron los pasos de la chica alejarse.

—Mierda—musitó Nathaniel desde la puerta.

—¡Genial, mira lo que nos ha hecho tu querida hermanita!—dijo sarcásticamente el pelirrojo—¡Seguro que lo tenías planeado!

—¿Cómo crees que voy a querer quedarme encerrado aquí contigo? No seas absurdo—contesta—. Fue idea de ella, cree que le he robado el móvil y quiere hacerme llegar más tarde a casa para que mi padre me castigue... Siempre es así.

—No pensé que el afecto que tienes con tu hermana llegara tan lejos...

—Ya ves—el rubio se acercó a la puerta—, puede que quede alguien en el instituto... ¿HAY ALGUIEN? ¡ESTAMOS ENCERRADOS!—silencio total—¿HOLA?

No había respuesta.

—Genial, no queda nadie...—musita el delegado. Castiel bufó.

—¿Y las ventanas?—pregunta esperanzado.

—Tienen rejas, no podemos salir por ahí.

—'Yupi'—contesta el pelirrojo malhumorado.

—¿Llevas el móvil encima?

—¿Eres tonto o qué? ¿No viste que lo deje en mi taquilla?

—Ámber me ha quitado el mío esta mañana, tampoco tengo móvil.

—¿Tampoco hay teléfono aquí?

—Lo han puesto en la sala de profesores, no aquí.

—Mierda...—ambos se quedaron en silencio. Solo se escuchaban sus respiraciones—¿No puedo tirar la puerta abajo y ya?

—Si lo hicieras nos expulsarían—responde el delegado.

—A mi me da igual.

—Ya, pero a mí no. Si me expulsaran ya no podría ser el delegado.

—Entonces ya está, así mejor ¿no?

—No. Ni se te ocurra hacerlo.

—¿Me estás amenazando?

—No, te lo estoy pidiendo— Castiel le miró sorprendido ante esa reacción.

—¿Por qué tan amable?

—No estoy siendo amable, estoy siendo honesto.

El silencio volvió tomar posesión de la situación por unos minutos.

—¿A qué hora empiezan las clases por la tarde?—le pregunta el pelirrojo que se había sentado ya en una silla del fondo de la sala.

—A las cinco—contesta—, son las tres... Tengo papeles que ordenar—le dijo.

Volvieron a quedarse en silencio. Nathaniel empezó a colocar cosas en los armarios y estanterias. Cogió un montón de papeles que iban en el estante más alto del armario pero no llegaba a dejarlos ya que su altura no ayudaba. Un brazo agarró los papeles por detrás y los dejó en el armario con facilidad.

—Gra-gracias—dijo poniéndose algo nervioso sin razón aparente. Volvió a tomar más papeles y siguió colocando, sintiéndose observado por el pelirrojo que seguía todos y cada uno de sus movimientos.

—¿Estás nervioso? ¿Eh, 'delegadito'?—se burló.

—Cla...claro que no—contestó concentrado en su trabajo.

—¿Estás seguro?—dijo acercándose a él.

—Deja de molestarme—respondió alejándose. Poco después la mesa principal estaba despejada.

—He terminado—avisó el rubio.

—¿Y qué quieres? ¿Un premio?—Nathaniel le dirigió una mirada de 'odio'.

—Ja, ja, ¡qué gracioso!—respondió sarcásticamente. Los dos se quedaron callados nuevamente— Siento todo esto, Ámber es muy...—. Castiel le interrumpió.

—¿Idiota? Ya lo sabía, no es ningún descubrimiento...—contestó.

—En serio, discúlpa que...—le volvió a interrumpir.

—Deja de intentar que salga impune de todo, que seas su hermano no significa que debas hacer todo lo que te pide y pagar por todo lo que ella te hace.

—...Tienes razón—contesta— ¿Sabes? Creo que es la primera vez que estamos de acuerdo en algo.

Castiel se encoge de hombros. Luego escucharon unos pasos provenientes del pasillo. Ambos se miraron esperanzados y corrieron hacia la puerta.

—¡EH! ¿HAY ALGUIEN? ¡AYUDA!—gritó el rubio.

—¿Nath? ¿Qué pasa?—escuchó la voz de Sucrette desde el otro lado de la puerta.

—¡Qué bien que estés ahí! ¡Ámber nos ha dejado encerrados!

—¿Nos?

—Sí, a Castiel y a mí—escuchó la risa de Sucrette.

—¡Vaya! ¿Qué quieres que haga?

—¿Ves alguna llave cerca?—Sucrette buscó.

—No, no hay ninguna.

—¿Puedes comprobar en la taquilla de mi hermana?—pregunta.

—¿Y si me pilla?

—No lo hará, se ha ido—responde el rubio.

—De acuerdo—Sucrette abrió la taquilla de Ámber fácilmente ya que la puerta de esta estaba entreabierta. Allí vio lo que buscaba, la llave de Nathaniel. Se acercó a la puerta de la sala de delegados.

—¡Ya la he encontrado!—anunció provocando un alivio a ambos chicos. Ella abrió la puerta—¿Estáis bien?

—Sí, perfectamente—responde el delegado sonriendo—. Muchas gracias, Su.

—De nada, si me disculpáis debo irme, vine a recoger la libreta de Lysandro que me ha pedido que la buscara—el rubio asiente y mira a Castiel, sentado aun en el fondo de la sala de delegados—. Hasta mañana, chicos.

Sucrette salió de la sala.

—Ya puedes irte, ¿ves?—señala la puerta.

—Sí, ya veo—dijo levantándose.

—Lo siento, Castiel.

—Deja ya de disculparte—se acercó al rubio y tomándolo del mentón le dio un leve beso en los labios. Luego salió de la sala sin decir nada.

Nathaniel tocó sus labios con sus dedos, sorprendido. ¿De verdad Castiel le había besado?

Notas finales:

¡Nos veremos en el próximo capítulo! 

Dejen un review si les gustó o no y si quieren que continue ;P 

GRACIAS POR LEER


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).