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Sueños Color Carmín por PandRam

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Notas del fanfic:

Solo quiero decir que en esta historia tanto Hibari, Tsuna y los demas son adultos y Reborn ya no tiene la maldición.

Notas del capitulo:

Bueno estoy un poco nerviosa ya que es mi primer fanfic y pues es una historia pequeña y me dedicare a solo historias corta por que se me hace mas facil manejarlas.

Sin más que decir dejare este fic de prueba sea de su agrado :3

Recuerden: en esta historia tanto Hibari, Tsuna y los demas son adultos y Reborn ya no tiene la maldición.

Siento pasar tus labios por mi abdomen, lamiendo en cada parte de mí y sueltas una mordida que dejara una notable marca pero eso ni a ti ni a mí nos molesta, ambos sabemos que esas partes solo tú las puedes ver. Miras a mis ojos, el deseo y la lujuria se resaltan por tus orbes azul metálico, tu mirada es seria pero te conozco lo suficiente para encontrar el amor que sientes por mí a través de ella.

 

-Tsunayoshi…- Tu voz pronunciando mi nombre es lo único que necesito para sentirme vivo.
-…Kyoya…- Ese hermoso nombre que podría decir una y otra vez sin perder su efecto en mí.

 

Ríes por debajo y depositas un dulce beso en mis labios, ese sabor amargo que sueltas lo degusto en cada momento, abrazándote te atraigo más hacia mí, saboreando cada espacio tuyo alzando levemente mis caderas y rozando poco a poco nuestras entre piernas.

 

-Nhg… Tsunayoshi, hoy estas muy deseoso- Te alejas por un momento de mí y mantienes tus palabras con cierto deje de burla.
-Es tu culpa, Kyoya.- Contesto con un tono de indignación haciendo un puchero, contigo puedo ser un poco egoísta, consentido y hasta malcriado, solo contigo. –Te fuiste por más de seis meses a esa misión y me dejaste solo.
-Sabes perfectamente que esa misión era muy importante, lo hago para proteger a lo que más amo…a ti.

 

Sin más que decir sigues besándome y me despojas de mi ropa, sin quedarme atrás quito tu saco, tu corbata y esa camisa violeta que tanto hace resaltar tu hermosa piel blanquecina y esos ojos metálicos. Era el momento donde sentíamos el calor del otro y que el tiempo se detuviera… pero ya nunca más lo será...
Acaricio tu abdomen perfectamente dotado, pero esta vez siento algo raro, un líquido carmesí se impregna en mi mano, la miro con horror, después dirijo mis ojos hacia a ti y observo como tu rostro se muestra bastante adolorido y tu respiración es cada vez más entre cortada, te incas por el dolor de tu abdomen, mirándome y tratando de sonreír.

 

-…Tsu…Tsunayoshi…-

 

Apenas y puedes articular palabras, te trato de sostener para que no hagas más fuerza, empiezas a toser sangre, no sabía qué hacer, la desesperación y el miedo me domina con cada respirar tuyo, que cada vez es más lenta.

 

-¡No, Kyoya! No digas nada…por favor ya no te muevas.- Las lágrimas no cesan, te suplique pero te vuelves a incorporar tomándome de mis mejillas haciendo que te viera directamente a los ojos, se muestran serenos pero mi intuición dice que tienes miedo al igual que yo.
-Tsunayoshi…mi hermoso cielo…mi hermoso, preciado y amado cielo…- Cada vez tu voz se apaga, solo puedo escucharte y llorar, realmente soy un inútil.- Fuiste el único…que pudo tomar a esta fría y grisácea nube…convirtiéndola en algo digno de acompañar a un cielo tan hermoso y brillante.
-Kyoya…por favor ya no hables, tienes que resistir… ¡Vas a estar bien!- Más que decírtelo, creo que me lo digo a mí. Tú sigues sonriendo.
-Puede que el sol se oculte, puede que los rayos cesen, que la tormenta se calme, que la lluvia termine, que a niebla se disipe, y que la nube se marche…pero el cielo siempre estará ahí…para darle esa tranquilidad y paz a aquellos que lo necesiten…
-…Kyoya…- Esas son las más hermosas palabras que me pudiste haber dicho, pero no quiero que ese sea el momento.
-Nos volveremos a encontrar…Tsunayoshi- Das tu último respiro y caes a mis brazos, ya no pude aguantar más.

 

Grite lo más fuerte que pude y abrí los ojos, otra vez esos sueños. Sujete mi cabeza y note que estoy sudando y gire hacia donde debías estar pero ese espacio está intacto, tu ausencia era muy notoria.
Escucho la puerta abrirse de golpe y una silueta de un hombre pude visualizar, por un momento creí que serias tú, pero mi mente solo me jugó una mala broma, era Reborn que rápidamente se dirigió hacia a mí, otra vez lo volví a preocupar.

 

-¡Tsuna! ¿Qué paso?- Su voz y mirada tienen de nuevo ese deje de preocupación y tristeza.
-Reborn…lo siento, volví a preocuparte- Baje la mirada de la vergüenza.
-No te preocupes, Tsuna… ¿Otra vez esos malos sueños?- Se sienta a un costado de la cama cerca de mí.
-…si…- Mi voz se quebrantó y mis ojos quieren nublarse de nuevo. 
-Oh, Tsuna…- Reborn me rodea con sus grandes brazos y trata de consolarme

 

Exactamente había pasado seis meses desde que fuiste a esa misión que se volvió altamente peligrosa varios habían muerto, perdimos total contacto y no sabíamos nada de tu paradero. Seguimos buscándote y lo único que pudimos encontrar fue tu anillo, tu caja de arma y tus preciadas tonfas, algunos te dieron por muerto pero yo sigo deseando que sigas en algún lado, por algo eres Hibari Kyoya, el terror de Namimori, el guardián más fuerte, el ex presidente del comité disciplinario. Desde ese entonces he tenido esas pesadillas, no importa como empezasen siempre terminan en lo mismo, teniéndote en mis brazos mientras tú das tus últimos latidos.
Todos en la mansión escucharon mis gritos, era ya una horrible y mala costumbre para ellos, pero no decían nada, solo tratan de seguir durmiendo, Reborn siempre era el que va auxiliarme, ya que les dijo a los demás que si iban todos como las primeras noches no harían más que aturdirme más, y se lo agradezco, realmente verlos a todos me hace sentir tu ausencia.
Me suelto del abrazo de Reborn y trato de volver acostarme, mi ex tutor me revuelve mi cabello y dándome una triste sonrisa sale de la habitación. No concilio el sueño y lo único que me queda es el pensar en ti, te extraño tanto, más de una vez intente ir a buscarte por mi cuenta pero los demás dicen que es muy peligroso y no puedo hacer más que el quedarme aquí esperando el día en que esas grandes puertas puedan abrirse y tu persona se encuentre ahí, pero cada día que pasa esa esperanza se vuelve más distorsionada.

 

“Hermosa nube que estas perdida, por favor vuelve que sin ti el cielo se ve solitario e incierto…”

 

Otra noche más y de nuevo ese tormentoso sueño me persigue, me levanto de golpe y sigo sin verte alado mío, esta paranoia no cesa y siento que pierdo la cordura, nunca creí que me afectara tanto tu ausencia.

 

“Aquel cielo se oscurece más, no puede ver más allá…oh hermosa nube ¿Dónde estarás?”

 

Hoy desayuno con los chicos, todos me sonríen y me hacen reír, pero algo en mi hace recordar que falta algo importante mi mente trata de bloquearlo pero mi corazón sabe perfectamente que es, haciendo que me duela el pecho. Han pasado ocho meses sin ti.

 

“El tiempo corre y el cielo pierde su color, oh hermosa nube.”

 

Me encuentro en el jardín de la mansión, estás sentado en una de las bancas a lado de las hermosas gardenias y el árbol de cerezo que no hacen más que lucir tu piel de porcelana. Lees un libro, manteniendo tu elegante porte y trato de acercarme sigilosamente donde te encuentras, brinco al mismo tiempo que te doy un gran abrazo y caemos sobre el suave césped, me abrazas para que no me lastimara y termino encima de ti, me trato de levantar pero sostienes más fuerte tu agarre levanto mi cabeza para encontrarme con tu mirada y noto que me estas sonriendo pero algo está mal, las gardenias están salpicadas de un tono carmín y el césped se encharcaba con un líquido de ese color que estoy empezando a detestar.

 

-Tsunayoshi…- Tu voz quebrantada y salen unas gotas de sangre por tus finos labios. Otra vez esa tortura.
-¡Kyoya!...-

 

Mi mente reacciona despertando de golpe y noto que tengo mi mano estirada como si quisiera alcanzar algo pero enfrente de mí no hay nada más que la oscuridad que me otorga la fría noche y la soledad que me abraza cada minuto que pasa. Me levanto y abrazo mis pies y bajo la cabeza deseando que estés aquí, Reborn va de nuevo a mi rescate pero solo me siento peor por preocuparlo a él y a los demás, cada noche, cada día.

 

“Oh, nube que desapareciste, si tan solo se supiera de ti…si hay esperanza de recuperarte o tenerte como perdida”

 

A pasado un año de tu desaparición, todos te dieron por muerto y creo que ya es hora que yo también lo piense. Me había acostumbrado a esos sueños, eran la única forma en la que te podía volver a ver aunque por dentro sabía que era una ilusión. Se ha dado una ceremonia en tu honor en el patio principal de la mansión, se puede sentir el ambiente triste y pesado, todos están presentes y me dan su mayor condolencia hacia a mí, muchos tratan de sonreír y darme su apoyo pero mi intuición puede presenciar su tristeza y pena que emanan. ¿Tanta lastima doy? ¿Tan horrible es para los demás ver como una persona perdió el amor de su vida? Puede que sí, pero no mostrare tristeza o dolor, sigo sosteniendo mi actitud tranquila, no puedo olvidar mi puesto como Jefe Vongola, eso no es lo que tu desearías y viviré con tu recuerdo…por más doloroso fuera, aunque ya no estemos juntos. Una lágrima sale sin más y tu rostro se da en mi mente susurro tu dulce nombre, ese hermoso nombre que se quedó sin dueño.
De repente pude sentir como el ambiente se puso diferente trate de visualizar a todos y note su mirada con impresión e incredulidad, sus rostros apuntan a una misma dirección y trate de seguirla. No creo lo que veía, mis ojos no pudieron más y sueltan varias lágrimas amargas mi cuerpo se paraliza y mis labios tiemblan; hasta que vuelvo a escuchar mi nombre en esa hermosa voz que hace que se estremezca mi pecho.

 

-Tsunayoshi…-

 

Notas finales:

¿Y? *sale de su cueva

que les parecio? pensaba en dejarla con Hibari totalmente perdido pero quise darle ese suspenso >:)

Espero y me dejen sus opiniones :3

buenos nos vemos pronto ciao!


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