Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

“Do you agree?” por DNA

[Reviews - 205]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Volví, luego de mil años volví y bueno primero que nada muchísimas gracias a las personitas que dejaron sus RW’s-que aún no contesto y lamento mucho eso-en 360°, los he leído todos y cada uno y en verdad soy muy feliz de saber que les gusto y espero que este fic también les guste mucho así que sin más que decir aquí los primeros dos capítulos.

Notas del capitulo:

Hola hermosas personitas que amo!

Hoy y es mi cumpleaños-a nadie le importa-y bueno independientemente del día lo importante no es eso sino el hecho de que como hoy cumplo años me dejan en paz y puedo hacer lo que yo quiera, lo que significa que soy libre y significa que por fin y luego de mil años puedo comenzar con el nuevo fic que espero les guste, así que a leer.

El médico había terminado ya de explicarles todo y Kyungsoo sólo sabía una cosa para esos momentos, todo era una maldita mierda, su madre estaba sentada a su lado derecho llorando desconsolada, él también quería llorar pero se obligo a reprimir aquella necesidad porque él debía ser el fuerte en esos momentos.

-Sé que es una muy mala noticia pero no hay que perder las esperanzas, descubrimos el cáncer a tiempo, aún está en la segunda etapa así que con el tratamiento adecuado usted podrá superarlo-aseguro el galeno tratando de reconfortarlos a ambos-Lo más indicado ahora sería una cirugía o en su defecto quimioterapia, aún estamos a tiempo-animo el médico.

-¿E-es muy costoso?, me...refiero al tratamiento-pregunto con un hilo de voz el pelirrojo.

-Lo es pero sí no hacemos esto tú madre se irá deteriorando a medida que el cáncer comience a evolucionar y a propagarse hasta que sea irremediable, esto es difícil pero existen varios grupos de apoyo y sí ustedes no cuentan con el dinero suficiente ahí...

-Grupos de apoyo, debe estar bromeando-su voz sonó tan acida que sorprendió al médico-Los grupos de apoyo a duras penas pueden con las personas que ya tienen será imposible poder contar con ese tipo de ayuda y tampoco podemos hacerlo solos, a duras penas pudimos conseguir el dinero suficiente para poder venir aquí, no me joda con eso-escupió agresivamente, estaba dolido, enojado pero sobre todo asustado por lo incierto del futuro.

-Kyungsoo, hijo-llamó su madre entre sollozos-No es su culpa-dijo ella intentando sonreírle.

-Yo...yo...lo siento-susurro apenas al ver a su madre en aquel estado.

-Tranquilo hijo, por ahora sólo te daré una receta con los medicamentos que debe tomar por ahora-Kyungsoo se limitó a asentir tomando aquel trozo de papel cuando el médico se lo extendió, el hombre suspiro y luego se animo a hablar mirándolo fijamente a los ojos-Esto no es fácil y entiendo que estés asustado pero no pierdas la fe porque la vas a necesitar-aseguro el médico.

Kyungsoo logró asentir apenas, se puso de pie y ayudó a su afligida madre a hacer lo mismo, hizo una reverencia al médico recibiendo una débil sonrisa de su parte y finalmente salió del consultorio estrechando a su madre contra su cuerpo.

¿Qué iba a hacer?, no tenía ni la más remota idea de cómo pagaría lo que su madre necesitaba para curarse y menos cuando las vacaciones se terminaban en poco tiempo recordándole que también tenía que pagar la matrícula de la universidad, era su último año y había logrado llegar hasta ahí aún con lo imposible que parecía la idea de ingresar a esa prestigiosa universidad, aún con todos los sacrificio y esfuerzo que supuso lograr cumplir con todas las exigencias que le hacían, incluso logró salir adelante cuando le quitaron la beca que tenía y se obligó a esforzarse aún más que el doble pero ahora con eso sabía que ya no iba a poder continuar, no iba a poder con todo eso ya lo sabía y sabía también que habían sido cuatro años de duro trabajo pero era su madre de quién se trataba.

Esa gran mujer que había luchado con uñas y dientes para sacarle adelante completamente sola, la misma que había hecho hasta lo imposible por hacerlo feliz, sí, porque aún cuando su madre no lo colmo con cosas materiales lo lleno de amor y cuidados, siempre trabajando duro hasta no poder más pero nunca dijo "estoy cansada" cuando él la buscaba, siempre había sacado fuerzas y energías aunque pareciera imposible para no descuidarlo.

Ella no sólo era madre y padre para él, era la más maravillosa y admirable mujer del mundo, su ejemplo a seguir, se heroína, su mejor amiga y no iba a perderla, no importaba sí tenía que pausar sus sueños un poco o truncarlos para siempre él iba a salvarla porque había llegado su turno de sacrificarlo todo por ella.

-Mami-la llamó de aquella forma que había dejado de usar desde hacía años-No llores más, voy a sacarnos adelante, te juro que voy a curarte-dijo asintiendo con su mejor sonrisa.

-Pero hijo que hay de...

-No importa, yo no sería feliz si te pierdo, no hay nada más importante para mí que tú y por eso me niego a perderte, lo demás puede esperar-afirmó con seguridad y firmeza, ella lo miro aún llorosa formando una bella sonrisa.

-Te amo Kyungsoo-murmuro débilmente abrazando a su hijo.

-Yo más mamá-respondió estrechando a su madre con delicadeza.

Ambos volvieron a casa y aún con lo mucho que había insistido Kyungsoo para quedarse a cuidar de ella su madre había dicho que todo estaba bien y que debía ir a trabajar, no quería dejarla sola pero tampoco se podía dar el lujo de que le descontaran ni una sola hora de la jornada, tenía dos trabajos en ese momento, uno por la mañana como mesero en una cafetería y otro por la tarde como vendedor en una tienda de electrónica pero seguro ahora iba a necesitar un nuevo empleo.

-Buenas tardes-saludo a su jefe con una reverencia mientras entraba a la tienda.

-Hola Kyungsoo buen día-saludo el anciano hombre regalándole una sonrisa cortes junto con su respuesta, al entrar sus ojos recorrieron la tienda para verificar que ningún cliente le necesitara pero todos estaban siendo atendidos por algún vendedor.

-Disculpa jovencito podrías ayudarme-pidió una simpática mujer a lo que él asistió con una sonrisa siguiéndola en todo momento para poder asistirla en lo que necesitará.

Las horas pasaron lentas mientras él ayudaba o daba alguna que otra explicación a los clientes sobre algún producto, el alivio llegó a él cuando la hora de su almuerzo llegó, camino lentamente hasta la bodega que había en la tienda donde además de guardar toda la mercancía también había un espacio para que los empleados tomaran sus descansos.

-Hola Kyungsoo, ¿cómo estas hoy?-saludo la agradable voz de Joonmyun o Suho como lo llamaba de cariño.

-Bien-mintió.

-¿Por qué tengo el presentimiento de que mientes?-acusó el rubio mirándolo a los ojos como tratando de amenazarlo para que hablará.

Suho era su compañero de trabajo además de su mejor amigo y lo conocía como la palma de su mano cosa que Kyungsoo no sabía sí era buena o mala, se habían conocido en la universidad el primer día que asistió, el rubio era un gran chico a diferencia de todos los malditos niños ricos que lo habían mirado con desprecio desde el inicio, él era alguien diferente, era amable, simpático y para muchos alguien atractivo, si bien Suho era su compañero de trabajo él no tenía necesidad de estar ahí ya que su familia contaba con una muy buena posición económica pero el rubio insistía en querer trabajar con la excusa de querer ganar su propio dinero lo cual era una enorme y horrible mentira ya que la verdadera razón tenía nombre y apellido.

-Llegó la comida-anuncio un lindo y animado chico de cabello negro sonriendo divinamente mostrando aquel hoyuelo característico de él.

Su nombre, Zhang Yixing o Lay, aunque Kyungsoo lo conocía más como la razón por la cual Suho trabajaba ahí, Lay era un gran amigo al cual había conocido en la cafetería donde ambos trabajaban por la mañana y de alguna forma Kyungsoo sentía que el chino era quién más lo comprendía en su situación ya que él también se estaba esforzado tanto o más que él para cumplir sus sueños, Lay era un talentoso chico que había viajado solo desde China para convertirse en un gran compositor, él también había logrado ingresar a su misma universidad y era ahí donde se lo había presentado a Suho que había caído enamorado en poco tiempo del adorable, distraído y dulce chino que actualmente era su novio.

-Gracias por tomarte la molestia-agradeció con su mejor sonrisa al pelinegro que sonrió tímidamente.

-Tenemos hambre y no queremos vomitar nada así que con sus cursilerías a otro lado-regaño un hermoso chico de cabello rubio y ojos delineados.

Byun Baekhyun, la diva del grupo, uno de sus compañeros en la universidad igual que los otros dos, amigo de la infancia de Kyungsoo, se habían conocido en pre-escolar y desde ahí siempre habían sido mejores amigos, su apoyo incondicional pero sobre todo su amor no correspondido.

-Envidioso-dijo Lay mostrándole la lengua como un niño.

-Repite eso feo unicornio-reto indignado.

-Ya, no discutan-pidió Suho.

-Sip-respondió de inmediato Lay dando saltitos para seguir a Suho y ayudarlo a poner la comida en la mesa.

-Envidioso, sí como no, ya quisiera-siguió murmurando Baekhyun en voz baja, sus miradas chocaron luego de que el rubio notara su insistente mirada y le sonrió-Soo-llamó dramáticamente-¿Puedes creer lo que me dijo Lay?-murmuro abrazándolo mientras hacía ridículos pucheros acompañados de sus característicos ojitos de cachorro apaleado.

-Tranquilo Baek se que te vengaras-aseguro.

-Eso Kyungsoo, tú sí me comprendes por eso te amo-dijo despreocupadamente.

Si él supiera cuanto le afectaban aquellas palabras a Kyungsoo seguramente no las diría tan a la ligera pero él no se atrevía a decirle nada, cuando todo estuvo listo todos se dispusieron a comer, todo pasó entre risas y bromas de parte de los demás pero Kyungsoo no conseguía sentirse animado en esos momentos lo cual Baekhyun noto de inmediato.

-¿Qué pasa Kyungsoo?-pregunto preocupado.

-No es nada-aseguro.

-No, eso sí que no, tú no estás bien y a mí no me vengas con esa respuesta tan idiota, ¿qué pasó?-exigió saber.

-Yo...hoy mamá y yo fuimos al médico-comenzó a decir

-¿Ella está bien?-pregunto inocentemente Lay.

-Ella...tiene cáncer de pulmón en etapa dos-explicó con la voz rota.

Baekhyun no lo pensó dos veces y lo abrazo de forma inmediata logrando con eso que todas las lágrimas que había estado esforzándose por no derramar cayeran sin control, las había estado reteniendo todo el día pero ya no podía y le daba igual llorar frente a esos chicos, ellos eran sus mejores amigos por eso si iba llorar no había nadie mejor que ellos para apoyarlo.

-No, Kyungsoo tranquilo que no estás solo-le recordó Baekhyun frotando su espalda.

-Nosotros estamos aquí para ti y vamos a ayudarte en lo que se necesite-aseguro Lay.

-No sé que haré...el tratamiento es muy costoso y no sé de donde sacare el dinero...tendré que buscar otro empleo-sollozo.

-Pero sí haces eso... ¿qué hay de la escuela?-pregunto Suho con preocupación.

-Tendré que abandonarla-murmuro.

-Kyungsoo es tú último año no puedes hacer eso-afirmó Baekhyun.

-Pero no puedo seguir-dijo cabizbajo.

-No tienes que renunciar podemos ayudarte a pagar la matrícula-propuso Suho.

-No…aunque hicieran eso no podría, de ahora en adelante tengo que cuidar de mamá, no podría-odiaba truncar lo que con tanto esfuerzo había conseguido pero se trataba de su madre y ella lo valía todo.

-Yo puedo darte el dinero para lo que tú madre necesite-propuso Suho.

-No Suho, no podría aceptar que me lo dieras así como sí nada, además tus padres no te dejarían-se negó.

-Aún así...queremos ayudarte porque eres nuestro amigo por eso...deja que lo hagamos-pidió.

-Ya lo hacen, apoyándome y dándome ánimos...muchas gracias-sonrió lo mejor que pudo.

-¡Abrazo grupal!-hablo Lay y Kyungsoo no se opuso dejándose reconfortar por sus amigos, ellos eran grandiosos y saber que no estaba solo lo había muy feliz además de que le daba las fuerzas que sentía que le faltaban, todo estaba bien, él haría que todo estuviera bien.

-¿Te vas ya cariño?-pregunto su madre con una sonrisa que fue borrada por aquella tos que comenzaba a empeorar.

-Si mamá, hoy es mi día libre y tengo que aprovechar eso-respondió mostrándole su mejor sonrisa falsa, sabía que ella no soportaba preocuparlo por eso fingía que todo iba bien.

-Kyungsoo pronto serán las inscripciones a la universidad, deberías ir-sugirió.

-Mamá, ya te he dicho que eso es lo de menos, mi prioridad ahora es que la más bella mujer del mundo se mejore-afirmo.

-Pero sólo te falta un año hijo, serias el mejor chef del mundo, tus profesores incluso te dijeron que tendrías un brillante futuro-le recordó las palabras de sus profesores en la facultad.

-Es por eso que no debemos preocuparnos, yo saldré a delante sea como sea ya verás-prometió aunque estaba seguro que sólo se querida como eso, una promesa.

-Lamento que por mi culpa tus sueños se vean destruidos-hablo ella con la voz quebrada.

-Pero que cosas dices mamá-dijo el acercándose a ella para abrasarla-Tú eres la mejor madre del mundo, has hecho todo por mi y por eso para mí sacrificar algo por ti no me cuesta nada-aseguro besando la frente de su madre.

-Eres el mejor hijo del mundo.

-Es porque tú también eres la mejor-volvió a besarla-Mejor me voy antes de que sea más tarde, hasta en la noche mamá-se despidió con un último beso.

-Ve con mucho cuidado-Kyungsoo asintió de inmediato y salió para comenzar a buscar un nuevo empleo.

Esa semana para Kyungsoo había sido una horrible pesadilla, no podía encontrar trabajo y lo peor era que sí no lo encontraba pronto no iba a poder comprar las medicinas que su madre necesitaba con urgencia, ese día era su día libre en la tienda así que estaba usando su tarde para buscar trabajo pero no parecía estar por conseguir nada aun cuando había ido ya a varias entrevistas, entró a una cafetería luego de haber estado caminando por todos lados sin parar, pidió un té helado y mientras esperaba volvió a abrir el periódico tachando otro anuncio más, se quedaba sin opciones y no podía pasarle eso, no en ese momento, cambio la página con cansancio notando entonces un anuncio al cual no había prestado atención antes.

Se solicita hombre o mujer joven de entre 20 y 25 años con buena presentación para trabajo de tiempo completo.

Sueldo negociable.

Eso parecía un sueño, iban a pagar lo que pidiera aunque era algo sospechoso, que tal que era algún tipo de trampa para atraer personas, miro la dirección esperado encontrar la dirección de un barrio peligroso o un callejón pero para su sorpresa no era de ese modo y el lugar donde serian las entrevistas eran en un lugar cerca de ahí además de que aún estaba a tiempo para llegar, era sospechoso pero que tal que no era nada malo, no podía desperdiciar oportunidades así y por eso se decidió a ir.

*****

-Tengo una licenciatura en psicología y domino perfectamente tres idiomas que son el alemán, el japonés y el mandarín-dijo la bella joven sentada frente a ellos

La chica estaba totalmente capacitada para un gran trabajo pero no era lo que él estaba buscando, la chica parecía algo nerviosa así que se esforzó en sonreírle para aligerar un poco su angustia, ella se sonrojo visiblemente agachando la cabeza con un pequeña sonrisita en los labios.

-Muchas gracias por venir, nosotros te llamamos-dijo finalmente dando así por finalizada su entrevista con la bella joven que luego de una reverencia se retiro.

No, no y no, eso era malditamente frustrante, había visto ya a varias personas y nadie le gustaba, a ese pasó jamás iba a tener a nadie, suspiro cansado llamando la atención de su secretario personal que estaba sentado a su lado.

-Tenga paciencia señor-pidió su empleado.

-Eso intentó pero llevamos aquí desde las seis de la mañana y nada-dijo a la vez que se masajeaba la frente.

-Lo sé pero no se desespere que el día aún no termina-animo su asistente.

-Sí, eso ya lo sé Yesung pero…dios ahora de verdad pienso que era una mala idea tal como lo dijo…

-Buenas tardes...-llamo una voz ajena captando la atención de ambos-Yo...vengo por lo del anuncio-dijo aún de pie en la puerta.

-Si adelante por favor-animo Yesung ignorando el estado de su jefe.

En el momento que él alzo la mirada y había encontrando a esa persona ahí supo que no debía buscar más, el era lo que había estado buscando desde la mañana, un hermoso joven, era bajito y de cabello rojizo, su rostro era como el de un niño, piel blanca, grandes y brillantes ojos y para terminar aquel cuadro tan bello unos hermosos labios en forma de corazón, él chico era perfecto, una sonrisa se extendió en su rostros tan sólo verlo tomar asiento frente a él, ya no tenía que buscar más él era el indicado, se dijo a sí mismo casi en el mismo segundo que sus ojos vieron al hermoso chico.

-Mi nombre es Kyungsoo, Do Kyungsoo-se presento el lindo muchacho con una bella sonrisa, estaba decidido, no quería a ninguna otra persona, seria Do Kyungsoo y nadie más que él, se afirmó a sí mismo.

Notas finales:

Primero y vamos por el segundo :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).