YiFan intenta callar de una vez ese ruido que no lo deja dormir ¿qué es lo que estará haciendo YiXing a esa hora de la madrugada en domingo? Hace demasiado ruido en la sala como para volver a conciliar el sueño.
A regañadientes el hombre se levanta, no pensó que tendría que hacer tal cosa a las cuatro de la mañana de un tres de agosto. Vaya que le estaba molestando ese ruido. YiFan camina por los pasillos de esa casa, no es un lugar tan grande, sólo lo justo para tres personas; cuando el hombre llega a la sala, parpadea para que su vista se acostumbre a la luz y mira que al centro está YiXing sentado en el suelo.
— ¿Sabías que es delito despertar a tu esposo a las cuatro de la mañana?
— ¿Eh? –YiXing mira atrás y sonríe al acto moviendo sus manos en el aire- lo lamento, pero sino componía ahora la idea no volvería… ¿hice mucho ruido? –YiFan se acerca y sienta con él. Detrás suyo para dejarle un hueco entre sus piernas y abrazarlo-
— Un poco, por suerte bebé sigue durmiendo, aun así insisto en que es un delito, estaba muy dormido
— Perdóname ¿sí? Traté de ser silencioso
— Está bien, ven acá –dijo el hombre robándole un beso- sólo recuerda que el día es para…
— Para el trabajo y la noche para descansar, lo sé muy bien, lo siento –murmura YiXing dejándose abrazar por el hombre más grande que sonríe complacido.-
— Perfecto ¿Haz acabado? Vamos a la cama
— Si –asiente YiXing levantándose de su lugar y esperar a que YiFan le siga.-
Es domingo, nadie tiene que levantarse tan temprano para trabajar o ir al colegio. Así que cuando son las diez de la mañana, la casa entera huele a hotcakes y huevos revueltos, si se presta atención, también a jugo de naranja.
Un pequeño niño de cabellos claros y ojos chocolate, brinca enérgico al bajar las escaleras. A sus ocho años es un niño demasiado activo, travieso y hablador, es el pequeño consentido de casa y obtiene absolutamente todo lo que quiere con sus hermosos y lindos pucheros, al ser hijo único todo va para él, realmente es consentido. Cuando llega al primero piso, corre inmediatamente a la cocina para abrazar las piernas de su “mami” y pedir atención.
— ¿Uh? Bebé haz despertado ¿tienes hambre? –Pregunta YiXing dejando lo que hacía para levantar en sus brazos a su pequeño ángel-
— Buenos días mami –el niño besa la mejilla blanca de su padre- huele a hotcakes de dinosaurio y me levante primero antes que Papi para que no me gane ni uno –el comentario hace reír a YiXing que mira rápido a la puerta de la cocina-
— YiFan, te ganó LuHan –ríe YiXing al ver como la puerta se va abriendo dejando ver a su esposo con los ojos entrecerrados y mirando a su hijo-
— No me ganó, el hizo trampa –en cuanto la palabra fue pronunciada, el niño de ocho años se escondió entre el cuello de su Mami-
— ¿Qué hiciste bebé? –LuHan ríe estruendosamente, es tan adorable su risita chillona-
— ¡Me encerró en el baño! –delata YiFan acercándose a hacerle cosquillas al malvado niño que sigue sin dar la cara-
— Vaya –ríe YiXing dejando que el castigo de una guerra de cosquillas invada a su hijo-
Después de una buena sesión de risas y besos por parte de los tres, se disponen a desayunar tranquilamente y disfrutarse de ellos.
Durante la mañana, YiFan y LuHan toman un baño mientras YiXing prepara unos sándwiches, bebidas y demás bocadillos, la pequeña familia ha planeado salir de paseo al parque con la intención de divertirse juntos, en la semana, ellos tienen muy pocas veces para salir de casa y tomar un descanso, por eso e que aprovechan desde muy temprano para salir.
LuHan coloca en su espalda su mochila con los dibujos de Frozen, es una de sus favoritas a pesar de que su primo más pequeño le diga que es muy femenino eso, al enano de su primo también le gusta Frozen, recuerda que el invierno pasado ambos lloraron hasta que los llevaran a ver la obra de teatro, por eso no podía decir que fuera tan femenino. Cuando el niño está listo, baja a toda prisa a la primera planta de casa y se agarra de la mano de su padre que también está listo para salir.
— ¡Papá! La pelota –LuHan grita con fuerza desde mitad de chancha de futbol rápido. Hace media hora que han llegado al parque y no han parado de jugar. Lu ama ese deporte, más que el basquetbol que es de agrado para su padre y sabe que cuando crezca quiere ser futbolista, pero también astronauta y profesor de artes marciales, claro, después de ser chef.-
— ¡Ya voy! ¡Espera! –YiFan puede articular en un hilo de voz, hace un tiempo que no hace deporte y se está cansando con facilidad, YiXing lo mira desde la banca y no para de reír-
Más tarde (después de una fallida partida de futbol) todos juntos toman la merienda, LuHan da grandes mordiscos a su sándwich al que le ha quitado el queso, a él no le gusta porque es muy amargo, YiXing limpia las migajas de pan que su pequeño bebé deja en la boca y mejillas, mientras YiFan come recostado en el suelo. Todos han tenido una tarde muy productiva.
YiXing deja que su hijo persiga palomas, él brincotea por todos lados con tal de asustar a todas, y aprovechando ese momento, se recuesta al lado de YiFan sobre el pasto, deja que su cabeza descanse en el pecho de su esposo y juntos toman sus manos. YiFan deja un par de besos en la frente de su esposo y el menor suspira.
— Es un niño perfecto –dice YiXing dirigiendo su mirada al pequeño LuHan-
— Verdaderamente lo es. –afirma YiFan colando otro beso-
— Creo que estamos haciendo el mejor trabajo, Fan –el más joven eleva la mirada a su esposo y comparten un prolongado beso-
— ¡YO TAMBIÉN QUIERO UNO DE ESOS! –chilla LuHan subiendo en sus padres y quedando al medio de ellos, ambos ríen y reciben en el abrazo al pequeñin, regalando igual besos en sus regordetas mejillas.-
El fin de semana es perfecto, un día más que se disfruta en familia.