A veces, era difícil negarle a alguien lo que sientes. Otras veces, el amor es más grande y egoísta.
Clark suspiró mientas veía las lágrimas caer de los ojos de Dick y Tim. Dick gritaba mientras golpeaba el pecho de Bruce, Clark sentía su corazón quebrantarse con cada grito del joven omega, pero le dolió aún más que Bruce solo mirara a la nada, sin consolar a Dick en su pena.
Tim, por su parte, sólo veía a la nada, Clark sintió claramente como el menor reprimía sus lágrimas. Alfred intentaba consolarlo, aunque fue inútil.
Clark miraba a Bruce, esperando alguna lágrima, o que mostrara al menos un poco de empatía. Clark se asustaba más por su fría actitud.
Acababa de perder dos hijos.
Clark sentía esa horrible sensación de los instintos alfas que pedían consolar a su amado.
Clark todavía recordaba aquel tiempo donde Bruce, era el que todo mundo conocía como Buce Wayne. Aquel pobre condenado a ser perseguido por su especial casta, un omega mayor, posiblemente el único de esa edad conocida.
Recordaba su primer encuentro. Cuando lo vio en brazos de Hal. Cuando el aroma dulce, pero de miedo, que Bruce emitía. Por primera vez, Clark se vio dominado por sus instintos, Bruce sin saberlo podría haberle pedido que matara a Hal, o cualquier cosa le pudo haber pedido y Clark viajaría hasta otro universo si era necesario para mantenerlo seguro y tranquilo.
Ahora Clark no tiene ni idea lo que Buce desee, mucho menos lo qué pasa por su mente.
Bruce no comentó nada de lo que había pasado, todos decidieron que lo mejor sería no preguntarle nada. Pero cómo le podían pedir eso, confianza era lo primordial en una pareja, pero ni siquiera estaba seguro si seguían siendo pareja.
Clark cargó a Conner, quien comenzó a llorar en silencio, todos eran una familia, pero esto era difícil para cualquiera. Clark amaba a Jason y al bebe, pero debía ser fuerte por todos.
Bruce no comentó nada cuando Dick le gritó, exigiéndole que le dirá explicación de qué sucedió ese día. Dick había perdido dos hermanos, a su alfa.
"Dime... D-dime que es mentira Bruce." Dickie lloró, sus ojos llenos de lágrimas y pupilas dilatadas. "P-papá" Bruce hizo un gesto, pero sólo abrazo más a Dick.
Clark sólo suspiro, tenía mucho que decir, mucho que exigir. Sin embargo, su boca no articulaba palabra alguna.
Clark sintió una mirada sobre él, por lo que decidió levantar la mirada. Sus ojos se encontraron con los de Bruce. Clark dejó de respirar cuando sus ojos se encontraron con los de Bruce.
Ojos azules brillando, un brillo que Clark siempre amó, su corazón palpito, esa mirada que gritaba de soledad.
Un brillo de dolor también se trasmitía, pero debajo de eso, debajo del dolor, del sufrimiento, Clark pudo ver esperanza, y amor, mucho amor. Clark exhaló, Bruce lo necesitaba, Clark sólo sonrió, su familia tenía esa oportunidad.
Tenían un futuro.
En un bar cercano, Wally entró por una puerta de manera. Se sonrojó cuando todas las miradas se posaron sobre él.
Decidido, buscó entre las mesas, fue cuando sus ojos se posaron sobre una cabeza rojiza en la barra, trago en seco antes de acercarse.
"H-hey" Su voz sonó apagada, Wally aclaró su garganta antes de que Roy lo mirara.
Sus ojos inyectados en un rojo sangre, su color verde era opaco, el olor a alcohol, su cabello desordenado.
"¿Qué haces aquí?" Roy preguntó llevando su botella a su boca.
Wally frunció el ceño.
"Amigo, todos estamos preocupados. Ollie ha estado llamando, Dinah te ha buscado. Todos están angustiados." Yo estaba preocupado Wally bajo la mirada al suelo.
Roy gruñó bajo. "No lo creo." Otro trago. "Sabían dónde estoy, sin embargo no se atreven a venir, en cambio mandan a..." Roy lo miró triste. "A mi ex amigo." Wally se sorprendió, sentándose de un tiro a la silla alado de Roy.
"Somos amigos Roy, además vine porque me tenías preocupado. Es-estoy de Jay nos ha..."
"¡Cállate! No hables de él como si fueran amigos... Yo era su único amigo." Roy sollozó al final. "Y-yo, él era mi único amigo." Roy se derrumbó en la barra, sollozando aún más fuerte. "L-le perdí..." Wally se acercó pasando una mano en el hombro de Roy, pero el otro pelirrojo se alejó. "B-basta... No quiero tu caridad Wally."
"N-no es caridad, somos amigos Roy, yo- yo no te dejaré. Viejo, estaré siempre contigo." Wally sonrió cuando Roy no alejó su cuerpo, cuando su mano llego a la espalda de Roy, un leve quejido salió de Roy.
"Ya no te amo." Roy sollozó y murmuró en el hombro de Wally.
"Mentira, no debes mentir Roybee" Wally río, cuando Roy sollozó. "No mientas Roy."
Muchas veces, mentimos por amor, negamos profundamente el palpitar en el corazón, negamos que amamos a alguien, más de lo que nos amamos a nosotros mismos. Mentimos por amor, siempre presente el egoísmo detrás. Seremos egoístas para amar, o el amar es sinónimo del egoísmo. La familia, la pareja, la justicia. Tres factores que nos llevan a la oscuridad. Mentiras que por amor nos hunden en la oscuridad...
"Señor. Ubicamos la dirección actual de la señorita Talia. ¿Quiere que procede con la comunicación?" Un hombre preguntó.
"Talia cree que tendrá un próximo Alexander de su lado." Ras sonrió mirando el lago verde frente suyo. "Podrá tener un elegido en sus filas, pero sin protector, el más fuerte Alexander cae."
Un cuerpo en el lago salió de él, inhalando y dando grandes bocazas de aire. "Un alfa mayor ya no caerá. Es hora de renacer William." Jason miró exasperado a todos lados, sus ojos azules se convirtieron en un verde intenso.
"B-bruce" susurró Jason mirando incrédulo como un perro recién nacido.
Ras sonrió. "Te abandonó." Jason lo miro incrédulo.
"Te abandonó..." Talia respondió al bebe en la incubadora. "Pero nada te pasará hijo mío, serás el líder nato." Talia tocó la mejilla rojiza del bebe. "Siempre te amaré, Damian."
...Otras mentiras, nos llevaran a la locura.
Esta historia continua en MADNESS.