Cada segundo que pasaba era un verdadero sacrificio poder seguir respirando, el aire que algún día le fue tan preciado hoy parecía quemaba sus pulmones sin piedad. Algo dentro de él se estaba quemando y no sabía exactamente que era, pero su dolor se asemejaba al de mil dagas clavando su cuerpo simultáneamente
- Señora choi. Dígame por favor que no es verdad-
- Lo lamento Ji -
- No. Usted no puede hacerle esto a seung hyun. Que acaso no lo ama- mis palabra solo hacían que ella rompiera a llorar, pero no me importaba. Tenía que decirlo. No podía permitir lo que le querían hacer.
- Claro que lo amo- susurro cubriéndose con su mano su rostro cansado y demacrado. Lucia tan cansada que por un segundo tuve una gran lastima por esa mujer.
- Si lo ama, no le quite la vida. Seung puede despertar yo lo se.- no estaba seguro que despertaría, pero en mi infantil mente creía que si lo repetía muchas veces eso, terminaría por hacerse realidad.
- Ji Yong han pasado ya 3 años. Es difícil pero tenemos que ser fuertes. A seung hyun no le hubiera gustado vernos así- esta vez era su hermana la que hablaba. No sé quién estaba más mal si ellas por dejar morir a su hijo y hermano o yo por seguir aferrado a aun sueño que cada vez se veía más lejano.
- Porque de pronto tomaron esta decisión- pregunte aun con la vista clavada en el cuerpo de seunghyun. Que lucía tan tranquilo. Como si una paz inmensa lo rodeara, como si entendiera que está a punto de morir y lo acepta. Y si es así porque demonios todos lo aceptan. Porque yo soy el único que cree que todo eso es una locura. El doctor lo dijo seung sigue respirando. Sigue vivo por que lo quieren matar.
- No tenemos suficiente dinero para seguir corriendo los gastos de este hospital, hablamos con el doctor y dice que es imposible que despierte. Su cerebro está muerto-
- Muchas veces le dije que ser tan babo haría que su cerebro dejara de funcionar. Nunca creí que de verdad le fuera a pasar- mi mirada que se había mantenido mirando a mi hyung se desvió para verlas y ver como comenzaban a llorar de nuevo.
- me puedo quedar esta noche con el- pregunte ignorando por completo su llanto.
- Claro Ji. Es lo menos que podemos hacer por ti y seung. Te damos su última noche-
- Que como que su última noche- estaba en shock. Entendía sus motivos, entendía que lo desconectarían pero porque tan pronto. Eso no lo entendía
- Ji. Hay algo más que debes saber……..-Cuando desconecten a seung, su corazón lo donaremos-
- Ustedes no pueden hacer eso, el corazón de hyung me pertenece, nos pertenecemos ustedes no pueden darle algo tan preciado para mí, a un extraño- mis ojos comenzaban a gotear continuamente no me podía controlar, quise gritarle a dios en esos momentos, reclamarle por nuestra desdicha que habíamos hecho a la vida para que se ensañara tanto con nosotros.
- Es un joven de su edad más o menos. Tal vez algunos años más chico. También se llama seung hyun. Él está a punto de morir. Necesita un trasplanté de corazón-
- Ji Hijo,- se acercó la mayor de las mujeres intentando tocar mi hombro como un auto-reflejó me aleje de ella.
- Yo nunca hubiera aceptado, si supiera que nuestro seunghyun al menos tuviera una posibilidad.- no dije nada más. Me dirigí al cuarto con mi hyung cerrándolo con seguro a mi paso. Teníamos tanto que hablar.
Entre a la habitación era un lugar deprimente pero seung le daba un toque genial a ese espantoso lugar. Se veía tan hermoso su piel que era blanca hoy lucia más blanca de lo normal, pareciese que de porcelana se tratara.
- Hyung dime qué demonios hago ahora, como se supone que deba seguir viviendo. Dime hyung como voy a vivir sin ti. Dímelo por favor, porque no lo sé. Como seguiré sin poder volver a ver tu profunda miranda, sin volver a verte sonreír sin escuchar tu voz. Te lo diré hyung eso no será vida-
Sé que está prohibido acostarse en la misma cama de los pacientes, pero no me importa- me recosté a su lado poniendo mi cabeza sobre su pecho. Aun sentía su corazón latir. Aún estaba presente su calidez.
- Aun no entiendo porque quieren darle tu corazón a ese chico, solo porque se llama como tu hyung-
- Por favor hyung no los dejes. No dejes que te quiten tu corazón Recuerda todo lo que teníamos que hacer. Recuerda que prometimos que íbamos a recorrer toda américa tu y yo juntos. Que todas las noches íbamos a dormir bajo la luz de las estrellas. Que siempre íbamos a estar juntos. Que nunca nos separaríamos. –
- Y hoy tú vas a emprender un viaje que yo no estoy seguro si te pueda seguir.-
- Por favor choi seung hyun te lo ordeno abre tus ojos – grite en la habitación ignorando por completo que estaba en un hospital.
- Por favor- esta vez un pequeño susurro escapaba de mis labios
Las desveladas de los 3 años estaban tomando su factura, poco a poco iba entrando en un profundo sueño. Que del cual si tenía suerte no despertaría nunca.
La suerte nunca estuvo de mi lado. Y como si el destino quisiera ser más cruel, las horas avanzaban más rápido, ya había amanecido. Y Habían destinado que a las 10:00 am, me quitarían al amor de mi vida. Y lo único que rondaba en mi cabeza era el nombre de Lee Seung Hyun. El maldito bastardo que tendría el corazón de mi hyung. Nunca creí odiar a alguien. Pero veo que me equivoque. Hoy yo Kwon Ji Yong te odio con toda mi alma Lee Seung Hyun. TE ODIO por matar a mi preciado hyung. Me acerque a su oído y tome su mano y susurre el ultimo te amo que le diría. Y le di el último beso que podría.
- Te amo choi seung hyun. Nunca lo olvides. Te amé, te amo y te amare toda la eternidad-
- Adiós- solté su cálida mano depositando un último beso en esta. Salí de la habitación con los ojos hinchados de tanto llorar. Esa noche fue la última que llore .nunca más lo volvería a hacer. Salí de esa habitación con un solo objetivo.
Vas a lamentar no haber sido tú el que muriera, Lee seung hyun. Te lo juro por la vida de mi hyung que me acabas de arrebatar.