Este año definitivamente empezó como un desastre, planear una boda no es cosa fácil y menos cuando cuentas con pocas personas de apoyo. En vez de disfrutar la emoción de nuestra unión vivimos en total estrés y en ocasiones llegamos a discutir por cualquier bobería.
Mi futura esposa se llama Aim y hemos estado juntos desde hace 3 años, llego un momento en que sentí que ya era tiempo de dar el siguiente paso así que a mediados del año pasado le hice la propuesta ella acepto antes de que siquiera hubiera terminado y hasta principios de este año decidimos hacer la ceremonia. Pero la organización estaba llevando mucho tiempo dado que mi querida suegra no quería cualquier fiestecita de esas que rentas una lona y cierras la calle, conseguir uno de los salones más prestigiados en esta ciudad no es nada fácil al parecer a todos se les ocurrió casarse o cumplir XV años en estos meses. Después de pasar el mes decidí ir a una tipo agencia que organizaba eventos. Cuando llegue al local estaba más solo que el desierto, la única persona que había estaba dormida con un panfleto sobre la cara
-disculpe-no obtuve respuesta, golpe levemente el escritorio él ni se inmuto, recurrí a las llaves del carro dando un golpe más fuerte, por fin reacciono sobresaltándose
-que, que. contra cuantos, cuando, como-era un joven que posiblemente tendría mi edad
-Buenos tardes
-ah discúlpeme que quería
-quería saber si hay algún salón disponible
-ah-si, pase por favor-me hizo entrar tras el aparado para sentarme en su pequeña oficina se sentó frente a mí y saco una enorme carpeta
-como que buscaba, tenemos muchas opciones-abrí la carpeta, los primeros eran unos jardines muy bonitos y económicos pero no era lo que buscaba seguí pasando las hojas hasta que encontré uno que se veía lujoso seguramente del gusto de mi suegra el precio era impresionante
-este me gusta
-oh el castillo-el puso una cara que no me agrado para nada
-¿que sucede?
-bueno es que ese es muy difícil de conseguir
-por favor has el intento
-um tengo unos contactos que al igual me hacen el favor... permítame-tomo el teléfono y marco un numero yo cruce los dedos tardo menos de 5 minutos en colgar, su gesto que tenia me hizo temer
-¿que dijeron?
-pueden ponerlo en lista de espera
-y aproximadamente cuanto tiempo
-pues si tiene suerte, un mes pero si no, se puede prolongar hasta varios meses, pero puedo hacer posible que no espere mucho
-tengo que hablarlo con mi prometida
-pues si se decide llámeme-me dio su tarjeta Alan Montiel
-bueno, estamos en contacto, gracias-Salí del establecimiento, en la noche Aim y yo fuimos a cenar, le comente la situación del salón y ella accedió a esperar dado que le había encantado, en la mañana siguiente me comunique con él para decirle que nos anotara, el me pido ir a eso de medio día para ir arreglando los detalles.
Nuevamente me senté frente a el
-Generalmente nuestro trabajo es ofrecer los salones pero como tengo contactos en el salón que escogieron le puedo ofrecer apoyo para la decoración, las invitaciones, los recuerdos y hasta la iglesia
-la iglesia ya la tenemos, pero lo demás suena muy interesante
-pues dado que tenemos bastante tiempo puedo prometer que será perfecta
-eso suena muy prometedor-el resto de la semana seguí lleno para ver el color, los centros de mesa y un millón de cosas más, en la segunda semana ya me había hartado de estar lleno al establecimiento con ese color fiusha tan espantoso así que le propuse que fuéramos a almorzar
-sabes me acabo de dar. cuenta de un detalle
-¿que cosa?
-¡no se tu nombre!
-oye si-me reí, después le extendí mi mano-Marck
-mucho gusto soy Alan-nos estrechamos las manos y después nos reímos
-ya dos semanas y apenas nos presentamos
-tomemos esta presentación como nuevos amigos
-sabes que, esto merece un trago
-¿tan temprano?
-ok vamos más en la tarde
-Mientras podemos ir a ver los centros de mesa y los recuerdos, iba ir solo y traerte fotografías pero ya que estas aquí acompáñame
-pues vamos-pensé que iba a ser una tarde tediosa pero Alan la aligero bastante, al final del día ya tenía unas cuantas opciones solo que requería de la opinión de mi novia y mi suegra, nuestra última parada fue en un bar, pedimos unas cervezas y unas alitas de pollo
-así que ya eras más que mi cliente
-claro que si, ahora soy tu amigo
-¡genial! Me hacía falta uno
-me haces sentir como objeto-el soltó una carcajada, después de ese día ya no nos volvimos a ver, solo nos manteníamos en contacto por celular. Ya liberado de todo ese desmadre, por fin me pude enfocar en Aim, fuimos de compras, que el vestido para no sé que, que los accesorios y que no se que tanta cosa, un día estaba con ella viendo ropa para la luna de miel cuando recibí una llamada, vi el numero ¿Alan?
-¿bueno?
-no sé que estoy haciendo Marck, necesito a alguien-se oía realmente mal
-¿que te sucedió?
-¿puedes venir?-mire a mi mujer no le pasaría nada si la dejaba unas cuantas horas, además ya me estaba hartando y yo le había dicho a Alan que podía contar con mi apoyo
-si, si puedo
-te.veo en. él bar de la otra vez.
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