Prologo.
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Habían llegado a un nuevo mundo, después de aquella ardua carrera en Piffle los viajeros habían llegado completamente agotados y no podían esperar por encontrar un lugar donde descansar, aquel mundo donde habían llegado era muy parecido al mundo de Jade, estaba nevando un poco, no muy lejos de aquel seco bosque se veían las cabañas y a algunos aldeanos caminar, todos con diversos abrigos, gorros y botas de nieve.
La luna se veía hermosa aquella noche, Fye no tardo en mencionar lo hermosa que se veía en aquel mundo y la pequeña Mokona estaba de acuerdo con él. Sin mucha demora, los viajeros comenzaron a caminar hacia aquel pueblo, sus pies se hundían en la nieve a cada paso haciendo que su caminata fuera lenta, la princesa de Clow comenzó a tratar de guardar calor pero sus delgadas ropas no la ayudaban en nada, Shaoran noto eso y de inmediato quiso ayudarle, pero Sakura se negó.
-Gracias Shaoran-kun, pero si me lo das, tú pasaras aún más frio- dijo la chica rechazando completamente la ayuda del castaño quien trato de replicar, pero la ojiverde seguía negándose, Fye se quitó su largó abrigo blanco y se lo extendió a la princesa- Pero Fye-san-
-No te preocupes, Yo vengo de un mundo aún más frio que este…de hecho aquí hace calor- dijo el rubio con una sonrisa mientras le ayudaba a la princesa a ponerse su abrigo el cual no podía evitar arrastrarse en el suelo debido a la poca estatura de la castaña- menos mal que Yuuko-san tuvo clemencia y nos regresó las ropas.
-¡Gracias a Mokona!- exclamo la pequeña bolita roja, recordando cómo fue ella quien le pidió a Yuuko que les regresara sus ropas originales, no fue difícil hacerlo, después de todo Yuuko solo estaba jugando.
-Gracias- dijo la castaña una vez que tenía el abrigo puesto, el calor que brindaba era realmente reconfortante, pero por un momento, mientras seguían avanzando la castaña no pudo evitarse sentirse un poco culpable e incluso inútil, ya que nunca había podido hacer alguna especie de favor hacia el rubio, o a cualquiera de los demás. “Te regresare el favor Fye-san” pensó para si la chica, mientras trataba de encontrar una forma para compensar al mago.
El camino fue todo menos silencioso, Mokona no dejaba de hablar o molestar al ninja que, a pesar de querer mantener la calma, simplemente estaba llegando a su límite, por su parte Fye también contribuía a ese juego, hasta que no muy lejos divisaron una cabaña de madera algo grande. – Podemos refugiarnos ahí esta noche – comento Shaoran señalando la cabaña, los demás decidieron aceptar pues la mayoría se moría de frio, menos el mago que estaba fresco cual lechuga.
Aquella cabaña era pero lo suficientemente grande para los 5, una vez dentro de inmediato cerraron la puerta, la cabaña parecía estar abandonada pero a pesar de eso, parecía que había sido utilizada por varias personas pues había mantas y delgados colchones los cuales Sakura y Fye acomodaron de tal forma que todos durmieran lo mas cómodos posibles.
-No hay nada para encender esa chimenea- dijo Kurogane un poco molesto pues realmente quería calentarse un poco- Aquí hay un poco de leña- señalo Shaoran, no era mucho pero si lo suficiente para prender una pequeña llama, ahora ambos hombres comenzaron a buscar con que prender fuego, la cabaña tenía solo aquella habitación, la cocina y el comedor y fue ahí donde el moreno encontró unos fósforos.
-Creo que este lugar no esta tan abandonado como pensábamos- dijo Fye quien estaba sentado ya en su colchoneta junto a Mokona mientras veían a Kurogane encender el fuego – pues si llega alguien ya luego le explicábamos que no queríamos morir de frio- respondió el moreno tomando también su lugar para dormir.
-Kuro-tan siempre tan directo- exclamo con alegría la bolita blanca, que al ver la reacción del pelinegro se escondió tras Fye.
Los minutos fueron pasando e irremediablemente el fuego fue extinguiéndose poco a poco, a causa de la poca leña que tenían.
-Deberíamos descansar ya…- comento Sakura arrastrando las palabras cayendo dormida sin remedio alguno, acobijada por el abrigo del mago, Shaoran la acomodo lo mejor que pudo, pero al pasar los minutos supo que no servía de nada pues la chica se movía de un lado al otro invadiendo la colchoneta del castaño.
Finalmente después de tratar de acomodar a la princesa del tal forma para que en el transcurso de la noche no aplastara a el igual, todos se fueron a dormir, Kurogane estaba al lado de la pared dándole la espalda, Fye estaba a su lado dormido completamente boca abajo, Mokona estaba en medio de ellos dos, Shaoran estaba al lado durmiendo de cara a la princesa y esta estaba al lado de él.
La noche transcurría tranquila…
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No había ni cielo ni tierra, el lugar era completamente negro en el horizonte , Fye caminaba pero debajo de él no había nada más que un vacío infinito, sabía muy bien donde estaba y temía que fuera por una razón en específico, no quería que fuera así, no lo deseaba y sin embargo no paso mucho hasta que diviso una figura femenina a lo lejos, el mago se acercó a aquella figura lo más rápido que pudo – Chii- la llamo ocasionando un eco resonando alrededor, la chica rubia se acercó a él flotando hasta que toco el fondo y se acercó a él rubio, tenía una mirada desconsolada, vacía…
-Fye… él ha despertado- dijo la chica, el corazón del rubio se detuvo por completo ¿Había escuchado bien? Negó con la cabeza - ¿Estas segura Chii?- pregunto el rubio para poder estar seguro, la chica asintió.
-Él te está buscando por todos lados, también ha mandado a varios sirvientes a buscarte sin éxito, ya sabe que no estás en celes…está furioso- explico la joven muchacha.
-¿Te ha hecho algo Chii?- pregunto el mago preocupado, él quería mucho a Chii y la sola idea de que saliera lastimada por su culpa lo preocupaba mucho, la chica negó con la cabeza -No, Chii se ha escondido pero…- la rubia se detuvo abruptamente y volteo hacia atrás, como si sintiera que alguien estaba viniendo.
-¿pero?- pregunto con un poco de desesperación Fye, la chica volvió a verlo -Lo siento Fye, Chii tiene que irse…él- de nuevo la chica se detuvo y ambos observaron como una mano salía de la nada… Fye conocía muy bien esa mano…era él “ ¿Pero cómo ha podido entrar aquí?” se preguntó el mago asustado mientras daba algunos pasos hacia atrás junto a Chii.
El Rey de celes estaba entrando poco a poco a aquel lugar, al mundo de los sueños, aquel lugar donde solo unos cuantos tenían la capacidad de conectarse con otros atreves de un sueño, Fye no sabía que Ashura-Ou tenía esa capacidad, una vez que el hombre entro por completo le dedico una enorme sonrisa a el rubio quien lo miraba con pavor.
-Así que…haz huido de mi lado- hablo el Rey con frialdad, Fye no contesto, la respuesta era más que obvia, Chii asustada se escondió detrás de su creador y Fye la cubrió, aunque sabía que no serviría de nada, justo después de eso el Rey rio un poco – Fye…tu más que nadie deberías de saber que es inútil esconderse de mi- El rey de largos cabellos comenzó a caminar en dirección a Fye y este comenzó a alejarse poco a poco. – Sabes que te encontrare tarde o temprano- continuo diciendo cada vez más cerca del rubio – y también sabes que tu eres mío- dijo tomando bruscamente al rubio del brazo.
-¡No!-
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¡No!
Un grito se escuchó a mitad de aquella nevada noche, todos se despertaron alarmados y preocupados y vieron que el rubio respiraba pesadamente sentado en aquella colchoneta donde antes descansaba, en lo que llevaban de su viaje nunca ninguno había tenido malos sueños o algo por el estilo y de todos, del que menos pensaban que pasaría algo así era del mago, pues este siempre sonreía y reía por todo.
Y sin embargo…era el quien estaba mal en ese momento, los chicos esperaron un poco a que se calmara para poder hablar con él, pues estaba realmente alterado.
Asustado.
-Lo siento- se disculpó Fye una vez que ya estaba un poco más calmado- solo... solo fue un mal sueño – dijo tratando de forma una leve sonrisa, pero simplemente los nervios y el miedo no se lo permitían, tampoco podía alzar la mirada y decírselos con seguridad, tenía la mirada en el piso, y podía sentir las miradas preocupadas de todos, suspiro un poco avergonzado por eso – estoy bien- dijo justo antes de que Sakura le preguntara aquello.
-Fye- lo llamo la bolita blanca mientras brincaba hacia el con mirada preocupada- ¿Quieres hablar de tu sueño? Yuuko siempre me ha dicho que así uno se puede desahogar- propuso la pequeña Mokona, pero Fye negó con la cabeza e insistió en que estaba bien y volvió a acostarse cubriéndose completamente con la sabana, lo que menos quería ahora era hablar de eso.
El resto de los viajeros lo miraron con preocupación y uno en específico con un poco de molestia “¿Por qué siempre tiene que ocultarnos todo?” pensó molesto Kurogane, pero no pensaba rogarle para que hablara, si no quería era su problema y al moreno no le importaba más, por lo que acto seguido él también se acostó de nuevo y regreso a dormir.
Por otro lado, Shaoran , Sakura y Mokona no pudieron evitar verse preocupado entre sí, ellos deseaban poder ayudar al mago, ya que él siempre les dedicaba sonrisas en tiempos difíciles, y les ayudaba a enfrentar su problema día a día…querían ayudarlo también.
Regresaron a dormir, pensando en el mañana y como ayudarían al mago, por otra parte, Fye no pudo dormir en el resto de la noche, tenían miedo de volver a ver al rey en su sueño, cerca de él o de cualquier otra forma, simplemente quería estar alejado de él.
La noche fue larga y tortuosa para el rubio, quien una vez que el resto dormía de nuevo, él se descubrió el rostro y observo el techo el tiempo restante, sin pensar y solo recordando…
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El amanecer fue llegando poco a poco, los tenues rayos de luz entraban por una ventana que tenía aquella cabaña, los jóvenes viajeros se fueron levantando poco a poco y comenzaron a estirarse también, Sakura volteo a ver el lugar donde dormía Fye, pero estaba completamente vacío, se preocupó un poco - ¿Dónde está Fye-san?- pregunto la princesa del desierto mientras se levantaba de su lugar, Shaoran fue el siguiente en hacerlo y respondió que tal vez había salido o algo. Acto seguido la puerta se abrió y por ella entro el mago con una canasta llena de comida.
-Pensé que seguían dormidos- los saludo mientras entraba y dejaba las cosas en el comedor que estaba al lado de aquella habitación – Temprano fui a aquel pueblo que vimos al inicio y conseguí esto para poder comer antes de irnos- seguía diciendo el mago con aquel tono alegre de siempre.
-¿Y la pluma?- pregunto Sakura, Shaoran le pregunto a Mokona que si la sentía y ella lo negó - ¿Fye, como sabia que aquí no hay una pluma?- pregunto esta vez Shaoran.
-También pregunte en el pueblo si conocían alguna leyenda o algo, pero realmente aquí no hay nada, tienen una vida tranquila y normal - explico mientras comenzaba a preparar algo. Los chicos finalmente entraron al comedor una vez que Fye les dijo que ya estaba listo todo y también una vez que recogieron la habitación en la cual habían descansado.
Tomaron asiento en el comedor y comenzaron a desayunar aquello que el mago les había preparado, todo estaba en completo silencio, Kurogane no apartaba la mirada del mago y entonces noto algo que le llamo un poco la atención- Ayer no volviste a dormir ¿verdad?- pregunto al rubio quien se desconcertó un poco por la pregunta.
-¿Por qué crees eso Kuro-sama?- pregunto con el mismo tono alegre de siempre, Kurogane hizo una mueca y lo señalo – Tienes ojeras- y vaya que las tenía, se notaban demasiado gracias al tono de piel del rubio, - y no solo eso tienes la mirada cansada e incluso los ojos rojos, señal de que estuviste llorado en algún momento de la noche…o en la mañana.- termino de decir el moreno sorprendiendo a todos . Sakura y Shaoran se miraron entre sí, ellos no se habían dado cuenta de eso.
-¿es cierto eso Fye?- pregunto preocupada la pequeña Mokona, Fye seguía sonriendo, pero por dentro los nervios lo estaban consumiendo, el rubio suspiro un poco y negó con la cabeza aun con la sonrisa dijo – No es para tanto Moko-chan, esto pasa muy seguido – dijo pero entonces se dio cuenta de su error.
-¿Muy seguido?- pregunto aún más preocupada Sakura, Mokona pregunto lo mismo al mismo tiempo que ella, Fye se maldijo a si mismo mentalmente por haber dicho eso.- ¡No! Bueno…no tanto- el rubio ya no sabía que seguir, por lo que prefirió quedarse callado y seguir con su comida ansiosamente.
-¿Por qué siempre nos ocultas todo?- pregunto de una vez por todas Kurogane, era algo que siempre había querido preguntar pero que por una cosa u otra, el rubio se salvaba de contestar la pregunta, pero esta vez no había escapatoria – Yo no oculto nada kuro-tan – dijo el rubio, Kurogane se molestó un poco por eso.
-¿Es que acaso a pesar de todo el tiempo que llevamos viajando aun no confías en nosotros?- volvió a preguntar, el ambiente comenzaba a volverse más tenso, el resto de los chicos hubiera interferido, pero ellos realmente querían saber también que era lo que sucedía, de todos el único de quien no conocían completamente nada , era del mago. -¿es eso?- pregunto esta vez Shaoran, ya que el rubio aun no respondía.
- …- Fye no sabía que decir, se sentía acorralado, y miraba al suelo buscando alguna forma de escaparse de esa situación y olvidar el tema de nuevo, Kurogane noto eso y se enfadó – Si no confías en nosotros ¿Por qué nosotros deberíamos confiar en lo que dices?
-Porque se supone que estamos juntos en esto – respondió Fye - ¿Lo estamos?- pregunto incrédulo el moreno – No creo que sea así, porque si así fuera no estarías ocultando todo.
-Tu no lo entiendes Kurogane- Fye se sentía acorralado, él no quería involucrarlos en sus problemas, solo era eso, pero ellos no lo sabían, y tampoco querían que se enteraran.
-¿Cómo quieres que lo entienda si no me dices nada?- pregunto alzando la voz el moreno, Shaoran entonces se dio cuenta de que, Kurogane estaba tomando aquello demasiado personal por alguna razón que el castaño desconocía.
-¡No puedo hacerlo! No puedo involucrarlos en algo que no les incumbe- grito Fye, el resto de los muchachos veían la escena preocupados, Mokona estaba muy entristecida, nunca se le había cruzado por la cabeza ver a Fye en ese estado.
-pues si no puedes entonces ¿Por qué no viajas mejor por tu cuenta y nos ahorras las molestias? – grito el moreno golpeado la mesa de madera para desquitar de alguna forma el enojo que sentía en ese momento, todo quedo en silencio por un momento.
-Tienes razón- hablo el mago – ya no seré una molestia dijo y salió de la habitación y después se escuchó como recogían algunas cosas y salían de la cabaña, todo se quedó en silencio después de eso.
-¡Kurogane! ¿Por qué le dijiste eso a Fye?- le regaño Mokona molesta y preocupada, el moreno volvió a sentarse y se cruzó de brazos. - ¡Por qué es la verdad! Además, no es como si fuera de mucha ayuda…- dijo, los chicos bajaron la mirada – Si es de ayuda, Fye-san siempre no ayuda- dijo Sakura.
- Es verdad, y usted tampoco cree eso Kurogane-san- dijo esta vez Shaoran.
Kurogane se mantuvo en silencio y entonces se reprimió mentalmente por haber reaccionado de esa forma, pero ¿acaso importaba? ¿Cómo se supone que seguiría viajando por su cuenta si no usaba magia? Además, por alguna razón le había pedido aquel deseo a la bruja ¿No?
Por otra parte, el mago se encontraba caminando por la nieve alejándose cada vez de aquella cabaña, las lágrimas resbalaban irremediablemente por sus mejillas, y entonces se detuvo en seco – Tiene razón…- dijo para si – Debo continuar solo...- Fye alzo su mano y entonces dibujo diversos símbolos en el aire, ya había utilizado esta magia antes, una vez que termino su hechizo, una manta negra lo envolvió y desapareció…
Se había transportado a otro mundo.
Y entonces en la cabaña…
Mokona entonces comenzó a gritar muy preocupada - ¡Fye, Fye! ¡Ya no siento su presencia en este mundo!
El mago había partido.
FIN del prólogo.
Fye se fue :(
Bueno, espero que les haya gustado, y antes de terminar unas notas importantes.
-El pasado de Fye y la razón por la cual huye de Celes es diferente en este Fic-
-el fic se ubica después del Mundo de Piffle, y de ahí en adelante no tiene relación con el manga de CLAMP-
¿Alguna duda, comentario o sugerencia? Por favor házmelo saber.
Gracias por leer, y espero sus comentarios que alegran mi día a día :3, o, y el resto de mis fic los actualizare esta semana entrante, así que no se preocupen.